La “Batalla de María” (15/VI/1809). Un intento frustrado de recuperar la capital de Aragón LUIS SORANDO MUZÁS Mucho se ha escrito sobre los Sitios de Zaragoza (1808-1809), pero la Guerra de Independencia en Aragón no se redujo a esas fechas, ni a la sola defensa de la capital, ya que el conflicto perduró un total de seis años y no hubo localidad aragonesa, por pequeña que fuese, que de uno u otro modo no sufriese sus dramáticos efectos. Uno de los hechos de armas sucedidos en la actual Demarcación Comarcal de Zaragoza y que más resonancia tuvo –hasta el punto de que el nombre de María, asociado al de Belchite, se esculpió en el Arco de Triunfo parisino– fue la batalla librada el 15 de junio de 1809 en las vales situadas en frente de Cadrete, en el acampo de Fita, término de Zaragoza. La cercanía de María de Huerva al teatro de la batalla, bien comunicada por medio del viejo Camino Real de Madrid, motivó que se bautizara la batalla con su nombre. Batalla de María Tras la capitulación de Zaragoza, el 21 de febrero de 1809, los escasos restos del ejército aragonés se refugiaron en Tortosa, pasando de allí a Valdealgorfa para unirse a las fuerzas de Valencia, formando así el nuevo “2º Ejército de Valencia y Aragón” al mando del general D. Joaquín Blake. Aprovechando la marcha a Austria del mariscal Lannes con su 5º Cuerpo de Ejército, dejando solo en Aragón a Junot con el 3º, Blake inició una campaña para intentar reconquistar Zaragoza. El 19 de mayo entra en Alcañiz expulsando a su guarnición, y el 23 derrota sorprendentemente al ejército mandado por Suchet, lo que unido a la victoria de los oscenses de Perena en Fonz, el 20 del mismo mes, puso a los imperiales en una situación gravísima, viéndose forzados a concentrar todas sus fuerzas en la ciudad de Zaragoza, abandonando todas sus conquistas anteriores, salvo Jaca. Confiado por estos éxitos, Blake permaneció en Alcañiz reuniendo refuerzos hasta el 10 de junio –aunque perdía así un tiempo precioso– partiendo ese mismo día hacia Belchite. De aquí marchó hacia Zaragoza, llegando a María de Huerva el día 14. Envía a la División Areizaga por los altos de su derecha, hacia Botorrita, mientras que él, la mañana del 15, avanza con el grueso de su ejército por el Camino Real, desplegando sus tropas a la altura de Cadrete, mientras que los franceses de Suchet ya les están ya esperando frente a ellos, entre Cadrete y el monasterio de Santa Fe. A lo largo de la mañana, y pese al fuerte aguacero que interrumpió momentáneamente el combate, se sucedieron pequeños choques y tiroteos sin emplearse a fondo. Suchet, para frenar un posible avance de Areizaga por Botorrita, esperaba De la Historia 149 Plano de la batalla de María conservado en el Servicio Geográfico del Ejército tener asegurada su izquierda con la llegada de la Brigada Habert a los montes de Torrero. Una vez llegada esta, inició Suchet un ataque a fondo a las 3 de la tarde, desbordando las líneas españolas, que huyeron en desbandada, dejando en manos francesas unos 400 prisioneros y casi toda su artillería, así como unos 1.000 muertos, quedando así desbaratada la que habría de ser la única tentativa seria de recuperar la ciudad, justo al cumplirse el aniversario del primer ataque francés. Los restos de las fuerzas españolas se reunieron en Belchite, siendo allí nuevamente dispersados el día 18, retirándose sus reliquias a Tortosa, quedando así todo Aragón a merced de los Imperiales, a excepción de la plaza de Mequinenza –que capitularía ante Suchet el 8 de junio de 1810– y de las guerrillas de Sarasa en el Pirineo, de Perena y Baguet en la zona del Cinca, y de Ramón Gayán en el Campo de Cariñena. Bicentenario de la Batalla de María. Recreación histórica 150 Delimitación Comarcal de Zaragoza