Secreto de las comunicaciones abogado/a-cliente. El secreto de las comunicaciones entre abogado/a y cliente es principio básico de la relación de confidencialidad indispensable en el derecho fundamental de defensa y así lo ha venido a ratificar la sentencia de 10 de febrero de 2012 dictada por la Sala 2ª del Tribunal Supremo en Causa Especial nº 20716/2009. A.L.A. así lo ha venido proclamando, ya se trate de clientes en libertad o en prisión, siendo a éstos aplicable únicamente la excepción prevista en el artículo 51.2 de la Ley Orgánica General Penitenciaria (“por orden de la autoridad judicial y en los supuestos de terrorismo”), cuya interpretación debe ser sumamente restrictiva. Así lo mantuvimos ya en 1993, con relación a la intervención de unas conversaciones del abogado vasco José Miguel Gorostiza con un cliente en la Prisión de Alcalá que, efectivamente, fueron declaradas nulas por la Audiencia Nacional. Así lo volvimos a poner de manifiesto en marzo de 2009, transmitiendo nuestra preocupación al Decano del Colegio de Sevilla y al C.G.A.E., cuando el titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Sevilla, que instruía la causa por el asesinato de la joven Marta del Castillo, Diligencias Previas 746/09, ordenó la intervención de comunicaciones de los acusados con sus defensores “para el esclarecimiento de los hechos, nivel de implicación en ellos de los ya imputados y, en su caso, de terceras personas, y el hallazgo del cuerpo de la menor”. En el caso de las escuchas acordadas por el juez Garzón, en el marco del conocido como “Caso Gurtel”, nuestra Asociación condenó con rotundidad tales intervenciones, apoyando sin reservas los comunicados de condena emitidos por el ICAM y el CGAE, subrayando que dichos rotundos pronunciamientos deberían efectuarse igualmente en todos los casos, fueran quienes fueran los internos o los abogados concernidos (y saliendo, además, al paso de interesadas manipulaciones, que pretendían la nulidad de la causa y no solamente de las pruebas derivadas de dichas escuchas ilegales). Con posterioridad, hemos expresado también nuestra preocupación en torno a la situación referente a un compañero riojano, en el caso de una intervención decretada por un juzgado de Gijón en el curso de las investigaciones referentes a la red Anonymous. Por todo ello, y consonancia con nuestra trayectoria, nuestra Junta de Gobierno será sumamente rigurosa en la exigencia del escrupuloso respeto del secreto de las comunicaciones entre abogado/a y cliente/a. Asimismo, y en relación con este punto de las comunicaciones, instaremos de las respectiva autoridades policiales, judiciales y penitenciarias la instalación de locutorios suficientes en número y adecuados en sus condiciones lumínicas, acústicas y de higiene para la adecuada función de comunicación eficaz y confidencial entre abogado/a y cliente, terminando con el lamentable espectáculo de las actuales instalaciones, impropias para su función e indignas para el ejercicio del derecho fundamental de defensa, en la mayoría de los casos.