RESUMEN DE ANTECEDENTES DEL JUICIO DE LOS BOSQUIMANOS 1. En 1885 el área que ahora se conoce como la Reserva de Caza del Kalahari Central pasó a ser parte del Protectorado Británico de Bechuanaland. 2. Según la legislación colonial de la época, los derechos pre-existentes de los habitantes indígenas de un territorio adquirido continuaban en vigencia a menos que y hasta que las autoridades británicas los anularan. 3. En 1885 ya hacía años que los basarwa ocupaban la Reserva de Caza del Kalahari Central, de acuerdo con un sistema tradicional de uso de la tierra que reconocía los derechos exclusivos que ciertos grupos tenían sobre ciertos territorios. 4. El Protectorado no anuló esos derechos, y éstos continuaban en vigencia cuando Botsuana se declaró independiente en 1966. Ninguna ley aprobada desde esa fecha los ha anulado. 5. Por el contrario, en la actualidad el derecho de los basarwa a seguir ocupando la tierra en la Reserva de Caza del Kalahari Central está protegido por varios artículos de la Constitución de Botsuana. En particular, el artículo 14 le otorga a los basarwa el derecho de vivir en la Reserva de Caza del Kalahari Central, derecho que los sucesivos gobiernos no les pueden quitar. 6. Existen otros argumentos para la demanda de los basarwa. Aunque no tuvieran el derecho legal de vivir en la Reserva de Caza del Kalahari Central (lo cual ellos no aceptan), es indudable que los basarwa eran dueños de sus poblados en el momento de su reasentamiento. Ellos sostienen que les quitaron ese bien contra su voluntad, y que por lo tanto tienen derecho a que se les devuelvan sus bienes según la doctrina de "espoliación". 7. Los basarwa también sostienen que el Gobierno ha empleado los poderes que las Normas de Parques Nacionales y Reservas de Caza le confieren para obligarlos a abandonar la Reserva. Las Normas nunca estuvieron destinadas a ese fin. El abuso de dichos poderes formará otra cara de la demanda de los basarwa. 8. Durante dos años los basarwa negociaron con el Gobierno un Plan de Gestión para la Reserva. Estas negociaciones estuvieron cerca de lograr un acuerdo mediante el cual los asentamientos dentro de la Reserva hubieran tenido sus propias "zonas de uso comunitario". Los habitantes podrían haber seguido cazando y recolectando en estas zonas y podrían haber desarrollado proyectos para generar los ingresos que tanto se necesitan. 9. La decisión unilateral del Gobierno de eliminar los servicios básicos detuvo estas negociaciones y nunca se retomaron. Por el contrario, el Gobierno ha producido otro plan de gestión sin consultar a los basarwa. Este plan ha borrado a los basarwa de la Reserva. Finge que los que se han quedado o han vuelto a la Reserva simplemente no existen. Prohíbe terminantemente toda forma de caza, todo tipo de cultivos y todo el ganado doméstico. Su objetivo es hacer que sea imposible para los habitantes quedarse en la Reserva. 10. Los basarwa sostendrán que estas acciones constituyen un incumplimiento de sus "expectativas legítimas" y que, por lo tanto, son ilegales. 11. El Gobierno ha querido justificar su conducta con diferentes razones: ha invocado la necesidad de proteger la viabilidad de la fauna salvaje de la Reserva; el coste desorbitado de mantener los servicios básicos en los asentamientos: su deseo de incorporar a los basarwa a la sociedad mayoritaria de Botsuana. Los basarwa dirán que no hay pruebas que avalen estas razones, y que, incluso si alguna de ellas fuera verdadera, no sirve para legalizar acciones del Gobierno que, de lo contrario, serían ilegales. 12. Sin embargo, en última instancia, este juicio sólo plantea una pregunta fundamental: ¿es el Gobierno quien debe decirle a los basarwa cómo y dónde vivir sus vidas, o se debe permitir a los basarwa tomar esas decisiones por sí mismos? La prueba de una democracia madura es su capacidad de tolerar y respetar las decisiones que toman sus minorías, y resistir a la tentación de imponerles una forma de vida que ellos pueden no querer y que no buscan.