REFLEXIONES EL CORAZÓN DE UNA MADRE JOSÉ ALDUNATE LYON s.j. Algo de lo que dije o quise decir en las exequias de mi madre, señora Adriana Lyon de Aldunate, fallecida el 15 de enero 1981. a sus abandonos. Y el paragón c¡ue sado y universal, un amor que no establece para demostrar esto es busque sus intereses ni esté sólo al precisamente el amor de la madre. servicio de sus propios proyectos, "¿Acaso podrá una madre olvidar- sino que se vierta sobre todo se del hijo de sus entrañas...? hombre y busque con preferencia Pues, aunque ella se olvidara, yo al más necesitado y al más desgraQuiero simplemente aportar un note olvidaré". (Isaías 49,15). testimonio, un testimonio de agraciado. Sólo un tal amor, por llevar decimiento a Dios, por esa maraPodemos decir más. Si la nota en sí la virtuosidad del amor divivilla que ha colocado en la humacaracterística del amor de Dios es no, podrá ser un amor creador, nidad: el corazón de una madre. su gratuidad y universalidad, el capaz de hacer nacer una nueva Muchos de Ucls. podn'an aducir su amor de la madre tiende a ser la humanidad. testimonio personal; yo daré el encarnación primera del amor de Que el proyecto de un tal amor mío al despedir los restos de mi Dios. En ella Dios nos ama; por no constituye una ilusión, que su propia madre. ella, comenzamos nosotros a amar reino en este mundo no constitua Dios. Hay una nota en el amor de la ye una mera utopía, lo demuestra Necesitamos todos, también los madre que quisiera hacer resaltar; la realidad det amor materno. Su adultos y los viejos, sentirnos es su gratuidad: una madre ama presencia nos replantea la alternaamados incondicionalmente por ¡ncondicionalmente. El amor del tiva de volver a optar por el amor alguien; necesitamos todos estar padre es más condicionado, más como opción fundamental de seguros de'nuestro valor como exigente. La madre ama de todas nuestra vida y de constituir el hombres, siempre y a pesar de maneras, ama porque es madre, amor como nuestra principal tatodo, dignos de un amor. No con- rea. La eficacia experimentada de aunque el hijo no fuera digno; taremos siempre con la presencia aunque tal vez tenga ideas distineste amor transformador, nos hace visible de una madre. Pero nos sostas, compromisos diferentes. concebir, con la Iglesia, la posibilitendrá saber que, si detrás de ella Por esto mismo, el amor de la dad para el mundo de una civiliestuvo el amor inagotable de Dios, madre le mantiene el corazón zación del amor. este amor nos asistirá fielmente en abierto: abierto al hijo y, a través Sabemos finalmente que sólo el vida y en muerte, llevando en sus amor vence la muerte. Los proyecde él, abierto a los anhelos del pliegues la impronta de un amor nuevo mundo que se gesta contitos del hombre se agotan. Sus nuamente en las entrañas de la de madre. obras envejecen y mueren. El humanidad. El amor rompe los amor en cambio siempre lleva esquemas de valoración que fabripromesa de vida: nada de lo que ca la inteligencia, que tantas veces Amar como ella se hace por amor perece totalmenno son más qu« proyecciones del te. De esto es garante el mismo propio yo, y ensancha el corazón Nos toca ahora a nosotros recoDios. Lo que fue formado en el para acoger todo lo humano. ger este legado, el más precioso seno de mi madre deberá un día De aquí' que el amor materno que nos dejaran nuestras madres, seguir el camino de toda carne; tenga una semejanza particular para transmitirlo a nuestro munpero lo que se encendió en mí con el amor de Dios. Dios nos ama do. Hemos de amar también junto a la llama de su corazón a todos y nos ama incondicionalnosotros con algo de ese amor sobrevivirá eternamente. mente. Por boca del Profeta proincondicional. El mundo actual Agradezcamos a Dios ese fuego clama la fidelidad inconmovible está enfermo de frío cálculo y de vida que encendió en el corade su amor, pese a las prevaricaegoísmo; necesita ser vivificado zón de la madre —de nuestra ciones de su pueblo, a sus olvidos, con el calor de un amor desinterepropia madre. • 19* MENSAJE N * 297, MARZO-ABRIL 19B1