El Pedido de la Consagración de Rusia

El Pedido de la Consagración de Rusia
Ésta es una transcripción del discurso dado ante obispos, sacerdotes y laicos reunidos en la
conferencia ‘La última oportunidad para la Paz Mundial’ en Tuy, España el 6 de octubre de 2006, por el
notable experto en Fátima, Padre Nicholas Gruner. En esta alocución el Padre Gruner explica el pedido
de Nuestra Señora de la Consagración de Rusia, la importancia de esa Consagración, la controversia
que rodea el requerimiento de hacerlo exactamente de acuerdo con el pedido de Nuestra Señora, (la
distinción entre una consagración del mundo y la Consagración de Rusia) y la obligación de la Iglesia de
obedecer a esa orden del Cielo y de todos nosotros de hacer también nuestra parte. El Padre Gruner
también explica que sabremos cuándo la Consagración de Rusia haya sido propiamente realizada, por la
resultante conversión de Rusia a la Fe católica.
por el Padre Nicholas Gruner, S.T.L., S.T.D. (Cand.)
Ha habido mucha confusión de ideas sobre la Consagración de Rusia. Esa confusión nos
lleva en realidad a los años 1940. El confesor de la Hermana Lucía (ella había tenido más de un
confesor, uno de los cuales fue el Arzobispo de Gurza quien más tarde fue Arzobispo de
Valladolid, en España) había estado tratando desde 1929 hasta 1940 – eso es once años – de
lograr que el Papa hiciera la Consagración de Rusia. Que Nuestra Señora pidió la Consagración
es bastante claro. ¿Qué más hay para explicar? Y todavía parece no ser comprendido. Por lo
tanto, comprendo que el Arzobispo de Gurza resultó un poco desalentado.
En la ciudad de Porto había una mística de nombre Alexandrina. Alexandrina era una
joven mujer que cuando fue atacada y para preservar su virtud, saltó desde una ventana y se
rompió la columna. Ella quedó inválida desde entonces hasta su muerte.
Alexandrina recibió muchos mensajes de Nuestro Señor pidiéndole la consagración del
mundo. No había nada malo en eso, por supuesto; es algo santo consagrar el mundo al
Inmaculado Corazón de María, pero ese no es el Mensaje de Fátima.
El Obispo de Gurza – como no estaba consiguiendo nada del Papa sobre la Consagración
de Rusia – pidió a Lucía que escribiera una carta, en 1940, pidiendo la consagración del mundo.
Entonces Lucía quedó muy confundida y trastornada por este pedido; ella no sabía qué hacer
porque veía a su confesor como un representante de Dios, y sabía que eso no era lo que había
pedido Nuestra Señora de Fátima. Así, escribió una carta al Papa Pío XII – la que fue
significativamente adaptada por el Obispo de Leiria antes de ser finalmente enviada al Papa en
diciembre de 1940 – en la cual pedía la consagración del mundo. 1
Pero Ustedes necesitan saber varias cosas sobre esa carta, la cual dejará en claro que ese
no es el pedido de Nuestra Señora de Fátima.
La primera es que Lucía, cuando el obispo le dijo el 24 de octubre de 1940, en la fiesta de
San Rafael, que escribiera la carta, se puso en oración ante el Santísimo Sacramento y preguntó a
Nuestro Señor qué debía hacer con esa orden de su confesor. Nuestro Señor le habló y le dijo que
por esa consagración – eso es la consagración del mundo al Inmaculado Corazón – él acortaría
los días de la desolación de entonces, refiriéndose a la Segunda Guerra Mundial, pero que la paz
mundial no vendría de ese acto de consagración.
1
http://www.fatima.org/span/peaceconf/spainport06/transcripts/fg_2.pdf
De esa manera, Nuestro Señor mismo distinguió entre la consagración del mundo y la
Consagración de Rusia, y que había dos promesas diferentes ligadas a dos pedidos diferentes. El
pedido dado a través de Alexandrina y confirmado por Nuestro Señor fue que Él acortaría los
días de la Segunda Guerra Mundial por ese acto de consagración del mundo. Él también le dijo a
Lucía que no traería la paz al mundo por ese acto del Papa, sino que la paz mundial vendría sólo
por medio de la Consagración de Rusia. Y así, en 1942, dos años después de esta carta de la
Hermana Lucía, el Papa Pío XII consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María en un
radiomensaje a la nación portuguesa el último día de octubre. Y él repitió ese acto de
consagración otra vez el 8 de diciembre de 1942.
Nuestro Señor luego habló a la Hermana Lucía el Miércoles de Ceniza, creo que fue, de
1943, confirmándole una vez más que ese acto había sido aceptado, y que traería el acortamiento
de los días de la Segunda Guerra Mundial, pero que la paz mundial no vendría por ese acto.
El objetivo de la falsificación del
Mensaje de Fátima
Ahora bien, para aquellos que han leído los documentos y han estudiado Fátima, lo
anterior es bastante obvio y aceptado. Desafortunadamente, eso no se ajusta a la propaganda, o
digamos a los objetivos de cierta gente que (como lo trató el Padre Kramer en un artículo 2 en
The Fatima Crusader en 1986 – es decir el liderazgo del Ejército Azul) está falsificando el
Mensaje de Fátima para aplacar a aquellos que promueven el Acuerdo Vaticano-Moscú. Es un
artículo que finalmente acabó con el asunto, la cual había estado atormentando a la Iglesia
durante mucho tiempo.
En realidad, cuando el Padre Kramer escribió su primer artículo, debo confesar que no
hice justicia con él. No cambié el sentido de su artículo, pero pensé que debía ser caritativo y no
avergonzar a nadie; así, suprimí toda referencia al Ejercito Azul y toda referencia a la revista
Soul y solo dije “esa organización” o “esa revista”. Pero cuando vi que no tenían ninguna
intención de rectificar o cambiar, en 1986 dije al Padre Kramer, “escriba su artículo, conteste sus
preguntas, no lo tocaré”. Y así él publicó dos artículos más3 en The Fatima Crusader en 1987 y
eso, básicamente, al menos en Norteamérica, acabó con la cuestión hasta que se levantaron
nuevas argucias de propaganda.
Traigo estas cosas a colación porque aunque he estado diciendo eso durante mucho
tiempo, me di cuenta que se acercó nueva gente, nueva gente se interesó, y así, perdónenme por
repetir cosas que Ustedes ya pudieron haber escuchado. Por otra parte, algo de esto podría ser
nuevo para algunos de Ustedes.
Las propias palabras de la Hermana Lucía
Esta cuestión sobre la consagración del mundo versus la Consagración de Rusia no es
simple para la gente de este auditorio; en realidad, Lucía fue consultada sobre esta cuestión una y
otra vez durante los pasados sesenta años. Les leeré, por ejemplo, lo que el Profesor William
Thomas Walsh escribió – ahora él puede no ser conocido en otras partes del mundo, pero en
Norteamérica fue un muy bien conocido escritor católico y su libro Our Lady of Fatima tuvo más
de un millón de ejemplares. Es el libro más popular publicado en Norteamérica, en inglés, sobre
Fátima.
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http://www.fatima.org/span/peaceconf/spainport06/transcripts/fg_2.pdf
Su última entrevista con la Hermana Lucía fue el 15 de julio de 1946, en la cual la
interrogó sobre la consagración. En respuesta, ella le dijo, “Nuestra Señora de Fátima no pidió la
consagración del mundo. Ella sólo pidió la consagración de Rusia”. He aquí lo que el Profesor
Walsh escribe en su primera edición, en la página 226, en 1947. “Lucía dejó en claro que Nuestra
Señora no pidió la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María. Lo que Ella pidió,
específicamente, fue la Consagración de Rusia”.
Luego, hay un libro escrito en 1949 por el Padre Thomas McGlynn. El fue un escultor
norteamericano y sacerdote dominicano, y tuvo oportunidad de entrevistarse con la Hermana
Lucía. La estatua sobre la fachada de la Basílica de Fátima fue esculpida por el Padre McGlynn.
Y mientras esculpía la estatua de Nuestra Señora de Fátima, él tuvo muchas veces la oportunidad
de hablar con la Hermana Lucía, y escribió un libro sobre las visitas que le hiciera. En la página
80 de Vision of Fatima, el Padre McGlynn relata que Lucía fue enfática, corrigiendo ‘la
consagración del mundo’ para leer ‘la Consagración de Rusia’. “No,” dijo la Hermana Lucía, “no
el mundo, Rusia, Rusia.”
En el libro Il Pellegrinaggio della Meraviglia, publicado en 1960 bajo los auspicios de la
Conferencia Episcopal Italiana, hay una referencia en la pagina 440 sobre esta poco conocida
revelación de Nuestra Señora de Fátima. La Hermana Lucía relató que la Virgen María se le
apareció en mayo de 1952. Ella dijo entonces, “Haz saber al Santo Padre que Yo siempre estoy
esperando la Consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón. Sin la Consagración, Rusia no
podrá ser convertida ni el mundo tendrá paz”.
Hay también el Padre Umberto Pasquale, sacerdote salesiano, quien conocía a la
Hermana Lucía desde 1939. El la había visitado muchas veces y había recibido hasta 1982, 157
cartas de ella. El 12 de mayo de 1982, el Padre Pasquale escribió en L’Osservatore Romano (el
periódico personal del Papa), el día anterior a la visita del Papa Juan Pablo II a Fátima, que
“Nuestra Señora de Fátima nunca pidió la consagración del mundo, sino sólo la de Rusia”. En
ese artículo, encontraremos que el 5 de agosto de 1978, el Padre Pasquale preguntó a la Hermana
Lucía personalmente, “Cuando habló con Usted, ¿pidió Ella la consagración del mundo a Su
Inmaculado Corazón”? Y la Hermana Lucía replicó, ¡“No Padre Humberto! ¡Nunca! En la Cova
da Iria, en 1917, Nuestra Señora había prometido, ‘Vendré a pedir la Consagración de Rusia...’.”
El quiso algo escrito, no solo el testimonio hablado; así, se lo pidió por escrito, y ella le
contestó el 13 de abril de 1980. ‘Respondiendo a su pregunta clarifico: Nuestra Señora de
Fátima, en Su pedido, se refirió solo a la Consagración de Rusia...” (Una copia de la nota
manuscrita de la sección pertinente de la Hermana Lucía está reproducida fotográficamente aquí
abajo).
3
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Además hay también el Padre Rocha, el traductor de William Thomas Walsh durante su
entrevista con la Hermana Lucía en 1946. El Padre Rocha, nativo de Portugal, hablaba inglés y
portugués. El Profesor Walsh no transcribió en su libro las preguntas dirigidas a la Hermana
Lucía respecto a la Consagración de Rusia, pero el Padre Rocha las relata en una entrevista
publicada en 1986. Las preguntas de Walsh que siguieron sobre ese punto crítico fueron
publicadas en un libro llamado The Wonders She Performs de Louis Kaczmarek, quien entonces
era el guardián de la estatua de Nuestra Señora de Fátima, del Ejército Azul; de allí que su
testimonio es muy interesante.
Louis Kaczmarek viene del Ejército Azul, e informa que el Padre Rocha mismo le habló
sobre la entrevista del Profesor Walsh el 15 de julio de 1946 con la Hermana Lucía.
Recordemos el testimonio del Profesor Walsh. “Pero ella – la Hermana Lucía – me dijo
más de una vez y con deliberado énfasis, que lo que Nuestra Señora quiere es que el Papa y todos
los obispos del mundo consagren Rusia a Su Inmaculado Corazón en un día especial. Si eso se
hace, Ella convertirá a Rusia y habrá paz. Si no se hace, los errores de Rusia serán propagados en
todos los países del mundo”.
Profesor Walsh: ¿“Significa eso, en su opinión, que todos los países del mundo, sin
excepción, serán vencidos por el Comunismo”?
Hermana Lucía: “Sí”.
Ahora, en el libro del Sr. Kaczmarek, el Padre Rocha reveló que el Profesor Walsh quiso
corroborar la pregunta y se la hizo repetir, y le pidió que también preguntara a la Hermana Lucía,
¿“significa eso los Estados Unidos también”? La Hermana Lucía contestó otra vez, “Sí”. Eso lo
encontrarán en el libro The Wonders She Performs, publicado en 1986, en la página 160.
Recuerden, eso es julio de 1946, cuando solamente los Estados Unidos tenían la bomba atómica;
la Guerra Fría no fue declarada, pienso hasta setiembre de 1946. La Hermana Lucía, sin
pestañear, replicó, “Sí, incluyendo los Estados Unidos”.
4
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Un triunfo
del Inmaculado Corazón de María
Nuestro Señor mismo, como dije, explicó por qué él quiso la Consagración de Rusia.
Lucía explicó eso en alguna otra parte; ella dijo “Rusia es un país muy bien definido; conocemos
sus fronteras.”
La palabra “consagración”, de paso, significa poner aparte, separar de. Por ejemplo, se
toma un cáliz y el obispo lo consagra, lo bendice, y lo pone aparte para un santo propósito. No
podemos poner cerveza en ese cáliz o usarlo para propósitos profanos. Una vez que ha sido
consagrado, eso significa que sólo es para propósitos sagrados. Está consagrado, está apartado.
En las Escrituras leemos que el Espíritu Santo, hablando a San Pablo y a Bernabé y a los
otros cristianos presentes allí en oración, dice, “Quiero a Pablo y a Bernabé consagrados”. La
expresión en inglés usada para su traducción es “set aside” que significa “apartado”. Ellos son
distinguidos del resto de la gente en el lugar. Son consagrados, son apartados.
Rusia va a ser apartada al servicio de un santo propósito; tal es, al servicio del
Inmaculado Corazón de María. Y así, cuando Rusia misma – específicamente Rusia y sólo Rusia
– sea consagrada, y eso sea visto por el mundo, y luego el milagro resultante de su conversión
sea visto también, la gente podrá relacionar la conversión de Rusia con la Consagración de Rusia
hecha por el Papa y los obispos.
Lucía preguntó a Nuestro Señor por qué no convertía a Rusia sin la específica
Consagración de Rusia. Él le respondió, “Porque quiero que toda Mi Iglesia reconozca esa
consagración como un triunfo del Inmaculado Corazón de María, para después extender su culto
y poner, al lado de la devoción a Mi Sagrado Corazón, la devoción a este Corazón Inmaculado”.
Entonces, aunque las palabras usadas en el Mensaje de Fátima sean muy breves, su significado
es muy específico y como tal aún no han sido cumplidas.
El Mensaje de Fátima se enfrenta
al aparato Vaticano
Ahora bien, hay algunas personas que estarían sosteniendo que la Consagración de Rusia
o incluso el Mensaje de Fátima son simplemente una revelación privada. Para poner eso en otros
términos, ellos piensan que podemos ignorar el Mensaje de Fátima y que de ello no deriva
culpabilidad, que no hay falta de nuestra parte por ignorar Fátima. Esa es una teoría muy
peligrosa. Y eso lo afirman muy altos dignatarios tanto como funcionarios de bajo rango en la
Iglesia.
Pero la verdad de la cuestión es, como dijo el Cardenal Ratzinger, cuando era Cardenal,
que la verdad no es cuestión de un voto mayoritario, que la verdad es la verdad. Y la verdad es,
que las Escrituras mismas nos dicen que no debemos extinguir el espíritu, no debemos despreciar
la profecía, y que debemos examinar todas las cosas y adherir a lo que es bueno (I Tes. 5:19-22).
La Iglesia ha examinado Fátima, y la ha encontrado buena, y así, estamos obligados a
adherir a ella. Por lo tanto, para decirlo muy claramente y sin rodeos, eso significa que Usted y
yo, y los Cardenales, y hasta el Papa deben obedecer a Nuestra Señora de Fátima. Ahora, alguien
puede decir, “bien, ¿está Usted tratando de decirme que la Hermana Lucía es más importante que
el Papa, que el Papa debe obedecer a Lucía? Y la respuesta a esa pregunta es “no”. Lucía es la
5
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transmisora del Mensaje, el Mensaje ha sido declarado como venido de Dios, ha sido declarado
como venido de la Santísima Virgen, y el Papa está obligado a obedecer a Dios y a la Santísima
Virgen, como el resto de nosotros.
Por lo tanto, es deber de la jerarquía determinar que, en realidad, el Mensaje viene de
Dios. Como dice San Pablo, “Examinad todas las cosas”. No todos los que dicen tener un
mensaje de Dios, en realidad, lo tienen de Dios. Ellos pueden ser sinceros, ellos pueden ser
bienintencionados, pero eso no significa que lo que ellos pregonan venga necesariamente de
Dios. Pero en el caso de Fátima, el Mensaje ha sido examinado por la Iglesia y encontrado digno
de fe y estamos obligados a adherir a él.
Y eso va para algunos de los puntos que han surgido, y pienso que pueden resultar nuevos
para algunos de Ustedes. He escrito en detalle sobre el tema; puedo proporcionarles artículos y
Ustedes pueden también remitirse a nuestro sitio web. Además, hay muchos pasajes en las
Escrituras, no sólo uno.
Por ejemplo, el Padre Joseph de Sainte-Marie señala que en su carta a los Efesios, San
Pablo escribe que la Iglesia está fundada sobre Cristo como principal piedra angular, y levantada
sobre las fundaciones de los apóstoles y los profetas. Y su interpretación de ese pasaje es que los
profetas referidos son los del Nuevo Testamento; que la Iglesia siempre ha sido dirigida por el
Espíritu Santo a través de sus profetas, no solo por la jerarquía. Él también señala que la función
de la jerarquía es determinar si los profetas vienen verdaderamente de Dios – no sólo el profeta
sino también el mensaje. Fue por eso que San Pablo fue consagrado obispo por la Iglesia de
Antioquía (Hechos 13:1-3), por la voz de la profecia. Sin duda que el Obispo que lo consagró
determinó primero que, en realidad, ese mensaje profético era verdaderamente de Dios.
Y así, tenemos la relación entre Fátima y la jerarquía. Necesitamos saber que la Santísima
Virgen es la Madre de la Iglesia, la Reina de toda la Creación y la Reina de los Apóstoles y de
sus sucesores. Es por eso que el mismo Papa Juan Pablo II dijo, “El Mensaje de Fátima impone
una obligación sobre la Iglesia”. Afirmó esto en forma pública en su discurso del 13 de mayo de
1982.
El pedido de Nuestra Señora en Tuy
Ahora necesito hacerles conocer el contexto de la aparición de Tuy.4 Nuestra Señora se
apareció en Fátima el 13 de mayo, el 13 de junio y luego el 13 de julio. Fue el 13 de julio que
Ella, después de mostrar a los niños la visión del infierno dijo: “Habéis visto el infierno, a donde
van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la
devoción a mi Inmaculado Corazón”. Luego Ella dijo: “La guerra [esto es la Primera Guerra
Mundial] va a acabar [pronto]. Pero si no dejan de ofender a Dios”, entonces Dios “va a castigar
al mundo por sus crímenes por medio de la guerra, del hambre y de persecuciones a la Iglesia y
al Santo Padre. Para impedirla [la punición], vendré a pedir la consagración de Rusia a Mi
Inmaculado Corazón, y la comunión reparadora de los primeros sábados”.5
Mañana iremos a Pontevedra, donde Lucía estaba viviendo cuando Nuestra Señora vino
con el Niño Jesús a pedir la devoción de los Cinco Sábados. Hoy es Primer Viernes de mes,
mañana es Primer Sábado. Y fue en Pontevedra que ocurrió el pedido de los Cinco Primeros
Sábados. Hablaremos de eso mañana.6
6
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Cuando Ustedes tengan Misa, antes de la Comunión recuerden de ofrecer esa Comunión
en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón. Nuestra Señora hizo una
gran promesa para aquellos que hagan los Cinco Primeros Sábados. Ella dijo:
“...di que todos aquellos que durante cinco meses [consecutivos],
en el Primer Sábado se confiesen, reciban la Santa Comunión, recen la
tercera parte del Rosario y me hagan 15 minutos de compañía, meditando
en los 15 misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, yo prometo
asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la
salvación de sus almas”. 7
En su segundo pedido, Nuestra Señora dijo que volvería a pedir la Consagración de Rusia
– lo cual tuvo lugar en esta ciudad de Tuy, y del que explicamos ya un poco en la capilla.
Nuestra Señora podría, por supuesto, alcanzar el Triunfo de Su Inmaculado Corazón por
ella misma, sin que nadie más hiciera nada – pero la Providencia de Dios normalmente no obra
de esa forma. En el curso normal de la Providencia de Dios – y no podemos restringir a Dios el
curso particular de Su Providencia, pero podemos asumir sólo que Dios seguiría el curso normal
de Su Providencia a menos que tengamos alguna razón para creerlo de otra manera – El usa
medios secundarios para alcanzar Su propósito. En otras palabras, El quiere usar a Usted, a mí, y
a otros, para alcanzar su triunfo. Así, tenemos que cumplir nuestra parte; no podemos rechazar de
cumplir nuestra parte esperando que Nuestra Señora haga todo por Ella misma.
Ahora, si Dios quiere obrar un milagro sin nosotros, estupendo; eso haría nuestra vida
mucho más fácil. Sin embargo, no podemos asumir o esperar que Dios haga eso. Tenemos que
usar lo que Dios pone a nuestra disposición para hacer nuestra parte para alcanzar el Triunfo del
Inmaculado Corazón. Y serán Nuestro Señor y Nuestra Señora obrando a través de nosotros
quienes alcanzarán Sus propósitos.
La conversión de México
Ahora me gustaría contarles la historia de la conversión de México, ya que es muy
ilustrativa sobre la conversión de Rusia.
En 1521, los españoles conquistaron México. Una princesa de la clase dirigente de
entonces tuvo un sueño que vendría gente de un lugar distante del mundo y que tendrían una cruz
– ella no la llamó cruz, pero la describió como era – en sus hábitos religiosos y que traerían con
ellos la verdadera religión. Y así, cuando los españoles y los misioneros católicos llegaron, los
más ilustrados y más devotos de entre los aztecas reconocieron que esa fue una profecía
revelando que les traerían la verdadera religión.
De esa manera, la resistencia que encontró Cortez fue muy poca, y en 1521 los españoles
detuvieron los sacrificios humanos – que fue una de las primeras cosas que hicieron. Una cosa es
imponer, diremos, algún sentido de orden por el poder militar, pero los misioneros españoles
durante diez años lograron convertir muy pocos de los nativos a la Fe Católica, tratando como
ellos lo hicieron – y estoy seguro que allí hubo muchos santos sacerdotes entre ellos. Y así
durante diez años, Nuestra Señora los dejó luchar sin mucho éxito.
Entonces en 1531 Nuestra Señora se apareció en Guadalupe, en el cerro de Tepeyac (que
es ahora parte de la ciudad de México, pero entonces estaba fuera de la capital). Ella se apareció
7
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a Juan Diego y le pidió que se construyera allí un templo o una iglesia, en Su honor. El obispo le
pidió un signo, y así Juan Diego volvió a pedírselo. Ella le dijo, “Tu puedes buscar las rosas allí,
en aquel cerro”. Y Ella lo ayudó a escogerlas y a ponerlas en la capa con que se envolvía. Y él
pensó que ese era el signo. Y entonces ciertamente fue un signo, porque las rosas no crecían en
aquella época del año (diciembre) en ese cerro.
Juan Diego llevó las rosas al obispo y dejó caer su capa – su tilma (como se la llama) – y
las rosas cayeron de la tilma al suelo. El obispo, estoy seguro, vio las rosas, pero verdaderamente
no les prestó atención porque lo que vio además era mucho más sorprendente. En el reverso de la
tilma de Juan Diego, en el reverso de su capa, había una pintura de Nuestra Señora como se le
apareció a él.
Entonces el obispo comprendió que había pedido un signo, y le había sido dado uno, e
hizo su parte: mandó construir una pequeña capilla donde tuvo lugar la aparición y tomó la capa
de Juan Diego y la colocó en un marco en la pared. Pero lo más extraordinario de esto no es la
pintura milagrosa que, entre paréntesis, todavía existe hasta el presente, sino la capa – hecha de
una clase de cáñamo o palma, y que naturalmente debería haberse hecho pedazos por fuerza de la
naturaleza dentro de los veinticinco años – que todavía existe hoy, después de más de 470 años
(1531-2006).
La pintura misma no puede ser imitada por ninguna mano humana. Es el único auto
retrato de Nuestra Señora que hay en existencia. Pero de lo que realmente ocurrió después,
Ustedes pueden decir que fue un milagro moral, y San Agustín diría que es un milagro mayor.
Porque la gente iba y miraba la pintura; fuera por curiosidad o por algo más, ellos fueron
llevados allí, ellos miraban la pintura en la pared e inmediatamente querían ser bautizados. Y,
por supuesto, los misioneros quisieron estar seguros que ellos fueran realmente sinceros, y que
verdaderamente supieran lo que estaban pidiendo, antes de ser bautizados. Y eso continuó
durante diez años. Y así, durante ese período de diez años, nueve millones de mexicanos fueron
convertidos simplemente por ir en peregrinación, mirar la imagen de Nuestra Señora de
Guadalupe en la tilma, y pedir el bautismo.
Y así, los misioneros españoles, dirían su Misa y pasarían todo el santo día bautizando
desde la mañana a la noche, e irían a dormir y se levantarían al día siguiente a hacer la misma
cosa – durante diez años – para que nueve millones de nativos fueran convertidos durante ese
período de diez años.
Las conversiones eran instantáneas; eso es, cuando los nativos iban allí y miraban la
pintura, inmediatamente se les daba la gracia de la conversión y la comprensión de mucho de la
Fe ya entonces. De esta forma, esto muestra lo que Nuestra Señora puede hacer. ¿Por qué ella se
tomó diez años? Eso fue bastante simple: los misioneros españoles no podían hacerlo más
rápido. Había solo unos pocos de ellos, y Nuestra Señora enviaba los nativos suficientes cada día
para que los sacerdotes no fueran sobrepasados por todas la conversiones al mismo tiempo. Así,
Nuestra Señora puede convertir gente instantáneamente, pero en México Ella tomó en cuenta,
básicamente las limitaciones de la naturaleza humana y de la cantidad de tiempo, en un día, para
los bautismos.
La conversión de Rusia a la Fe Católica
Del mismo modo, la conversión de Rusia también será instantánea; eso es, la gracia será
instantánea. Tan exactamente como eso sea realizado dependerá en cierto modo de como la
8
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Iglesia pueda enviar sacerdotes allí para llevar a cabo los bautismos y la instrucción de los
conversos. Por supuesto, en nuestros días es mucho más fácil llegar a Rusia de lo que fue para
los misioneros españoles ir a México allá en 1531.
Y entonces veremos algo más que las mentiras para enterrar la historia que dicen, “Bien,
la consagración fue hecha en 1984 pero llevará tiempo”. En 1984 teníamos el mismo número de
católicos en Rusia de los que hay hoy. Tal vez 50.000 fueron convertidos – tal vez sea así. Y creo
que había más católicos en Rusia en 1917, cuando Nuestra Señora dijo que Rusia sería
convertida, que los que hay hoy.
La consagración del mundo en 1984 no cumplió los pedidos de Nuestra Señora, como
Nuestro Señor mismo explicó en más de una ocasión, la consagración del mundo es una clase
diferente de consagración. La consagración del mundo no es la Consagración de Rusia. Por la
consagración del mundo nosotros tuvimos el acortamiento de la Segunda Guerra Mundial, pero
no tenemos la conversión de Rusia y la paz mundial resultante. Además, el Papa Juan Pablo II
también reconoció públicamente dos veces – una ante 250.000 personas, inmediatamente
después de hacer la consagración del mundo el 25 de marzo de 1984, y otra vez tres horas más
tarde en la Basílica de San Pedro, ante 10.000 personas – que ese acto de consagración no
cumplió el pedido de Nuestra Señora.8
Y cuando la gente dice que esa conversión (es decir la conversión de Rusia) no quiere
decir conversión a la Fe Católica, ellos no comprenden que fuera de la Iglesia Católica no hay
salvación – y que es un dogma de Fe que ha sido definido tres veces por la Iglesia (aunque una
sola hubiera sido suficiente).
Primero, está la declaración del Papa Eugenio IV en la Bula Cantate Domino (a.D. 1442),
que afirma: “La Santísima Iglesia Romana firmemente cree, profesa y predica que nadie que no
esté dentro de la Iglesia católica, no sólo paganos, sino también judíos y herejes y cismáticos,
puede hacerse participe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el
diablo y sus ángeles, a no ser que antes de su muerte se uniere con ella…” Es muy claro.
Podemos encontrar esta definición citada en alguno de los libros que tenemos aquí. Estos le
darán la referencia del Denzinger tanto como la cita directa en la traducción del original latino de
lo que la Iglesia ha definido solemnemente sobre esta cuestión.
La doctrina que “fuera de la Iglesia [católica] no hay salvación” fue enseñada también,
entre otros por el Cuarto Concilio de Letrán (1215) como también en la Bula Unam Sanctam
(1302) por el Papa Bonifacio VIII.9 Así, cuando Nuestra Señora viene a llevar a la gente al Cielo
– que es su propósito al venir – Ella los lleva al Cielo por el camino que Dios ha dispuesto, cual
es a través de la Fe católica y la práctica ferviente de la religión católica.
9
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El 8 de diciembre de 1983, el Papa Juan Pablo II escribió a todos los obispos del mundo pidiéndoles
unirse a él el 25 de marzo de 1984 para consagrar el mundo al Inmaculado Corazón de María. Él incluyó a
esa carta su texto preparado para la consagración. El 25 de marzo de 1984, el Papa, haciendo la consagración
ante la estatua de Nuestra Señora de Fátima, se apartó de su texto preparado para agregar las palabras
resaltadas arriba y traducidas abajo. Como podemos ver éstas fueron impresas en L’Osservatore Romano.
Las palabras que él agregó en ese entonces indican claramente, que el Papa sabía que la consagración hecha
ese día no cumplía los pedidos de Nuestra Señora de Fátima. Después de realizar la consagración del mundo
prevista, unos pocos párrafos más abajo el Papa agregó las palabras subrayadas que transcribimos: “Ilumina
especialmente a los pueblos de los cuales Tu esperas nuestra consagración y nuestra encomienda”. Esto
muestra claramente que él sabe que Nuestra Señora está esperando que el Papa y los obispos consagren
ciertos pueblos a Ella, esto es, los pueblos de Rusia.
Reproducción de la edición de L’Osservatore Romano del 26 de marzo de 1984, con traducción
amplificada, de las palabras del Papa Juan Pablo II. Los oponentes a la Consagración de Rusia han
omitido convenientemente, desde 1984 hasta el presente, informar lo que el Papa realmente dijo; en
efecto, que él no había hecho la Consagración de Rusia como fue pedida por Nuestra Señora de Fátima.
Si Cristo hubiera venido a promover muchas creencias diferentes y contrapuestas,
entonces ¿para qué se molestó predicando? Vino, como Él mismo dijo a Pilatos, como un testigo
de la verdad. El primer principio de la verdad es que no puede contradecirse. Por eso El fundó
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una Iglesia, “sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia”. La palabra “Iglesia” aquí está en singular.
Es una Iglesia y Cristo fundó esa Iglesia para la salvación de las almas. Y pertenecer a la Iglesia
es necesario para la salvación. Es por eso que vemos que la conversión de Rusia significa
conversión a la Fe católica.
El Mensaje de Fátima
no puede ser negado
El más grande estudioso de Fátima, el Padre Alonso era un sacerdote claretiano (de la
orden dedicada al Inmaculado Corazón de María, fundada por San Antonio María Claret). Él era
un erudito y fue comisionado por el Obispo de Fátima en 1966 para documentarse para
contrarrestar los argumentos modernistas contra Fátima.
Si Fátima no pudo ser combatida frontalmente, es combatida indirectamente de varias
formas. Una de esas formas es cambiar su significado. Por ejemplo, cuando Nuestro Señor
preguntó a los fariseos, “El bautismo de Juan, ¿vino del Cielo o vino del hombre?” En otras
palabras, ¿inventó Juan el bautismo de arrepentimiento o Dios lo inspiró a promover ese
bautismo de arrepentimiento? Y los fariseos se dieron cuenta que si decían, “vino del hombre,”
sus seguidores, quienes respetaban a Juan el Bautista ya no los seguirían. Y ellos también
comprendieron que si decían, “vino de Dios”, entonces Nuestro Señor podría preguntarles por
qué ellos no recibían el bautismo de Juan el Bautista. Por eso, ellos contestaron “no sabemos”.
Ellos rechazaron responder honestamente la pregunta.
Y ese es el mismo problema que tiene la gente que continúa peleando en la Iglesia contra
Fátima – ellos no pueden oponerse directamente porque los fieles creen demasiado bien. Por eso
cuando esa gente es confrontada, responde de la misma manera que los fariseos lo hicieron con
Nuestro Señor. Como me dijo un Arzobispo en 1980: “Estaba ocupado en mis cosas; no pedí sus
opiniones. Pero tres obispos me llamaron desde distintos lugares de Canadá; cada uno me dijo,
“no ayude al Padre Gruner”. Entonces él fue directamente al corazón de la cuestión. El preguntó
a cada uno de ellos, “¿Usted cree en Fátima?” Y ninguno de ellos pudo contestarle. El Arzobispo
me dijo, “recibí la misma respuesta de los tres – silencio”. Una vez más, ellos rechazaron
contestar la pregunta, como los fariseos citados arriba.
Eso es lo que encontramos todavía en demasiados de entre el clero, desafortunadamente –
que hay gente que no cree en Fátima pero que no se atreve a decirlo francamente porque perderá
seguidores, esto es, los fieles que creen en Fátima.
La devoción al Inmaculado Corazón de María
Sabemos por la propia Escritura que en el Cuarto Misterio Gozoso del Rosario, Simeón
dice a Nuestra Señora que “Una espada traspasará tu alma; a fin de que sea descubiertos los
pensamientos en los corazones de muchos”. Para mi ese es un análisis directo, por así decirlo, de
cómo la gente relaciona a la Santísima Virgen. Si ellos son devotos de Nuestra Señora –
verdaderamente devotos, no sólo en las palabras sino también dispuestos a obedecer lo que Ella
pide – entonces tenemos un signo de que ellos son lo que dicen que son.
Por otra parte, si declaran todo su amor por Nuestro Señor y toda su devoción, y todo lo
demás, pero tienen aversión hacia Nuestra Señora, entonces los pensamientos de sus corazones
han sido revelados. Y esa es la espada que atraviesa el alma de Nuestra Señora. Y por eso es que
la Santísima Virgen María está triste, porque nadie presta atención a Su Mensaje.
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Hagamos nosotros mismos nuestra parte para no ponerla tan triste. Ninguno de nosotros,
por nosotros mismos, puede hacer todo lo necesario. Pero cada uno de nosotros, con los medios
que Dios nos da, podemos hacer una pequeña parte; y juntos, al hacer nuestra pequeña parte,
podemos multiplicarlas para instaurar no sólo la devoción a Nuestra Señora, sino también la del
Rosario.
Como dijo Nuestra Señora del Rosario el 13 de julio, “Solo Nuestra Señora del Rosario
podrá ayudarlos.” Y la Hermana Lucía, explicándolo, dice, “la Santísima Virgen ha dado una
nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera que ahora no hay problema, por más
difícil que sea, sea temporal o sobre todo espiritual, que se refiera a la vida personal de cada uno
de nosotros; o a la vida de nuestras familias sean familias del mundo o Comunidades Religiosas;
o la vida de los pueblos y naciones; no hay problema que no podamos resolver ahora con el rezo
del Santo Rosario.” Por eso deberíamos hacer una Cruzada del Rosario – sea pro-vida o por otra
cuestión – pero no sólo por un día, sino continuamente.
Cuando Portugal fue ocupado por los comunistas en 1975, un grupo de laicos comenzó
una campaña del Rosario, y cuando ellos alcanzaron varios millones de Rosarios, los
gobernantes comunistas fueron derrocados. Es importante entonces que nos demos cuenta que la
victoria se alcanza a través de Nuestra Señora y de Su Rosario. Pero el desenlace, la victoria final
no vendrá sino a través de la Consagración de Rusia, porque Dios quiere que todo el mundo y la
Iglesia reconozcan que hemos sido librados por Nuestra Señora, cuando Rusia sea consagrada a
Su Inmaculado Corazón.
Es por Sus méritos e intercesión que la Santísima Virgen María tendrá Rusia consagrada
a Su Inmaculado Corazón. Eso es, Rusia será puesta aparte, declarado públicamente por la
autoridad apostólica del Papa y los obispos que Rusia pertenece al Inmaculado Corazón de
María. Entonces Nuestra Señora tomará posesión de su propiedad y convertirá a Rusia al servicio
de Su hijo, y la convertirá a la Fe Católica; y por ese acto no sólo salvará las almas de millones
de Rusos, sino – por ese ejemplo y por la actividad misionera de la Santa Madre Rusia – también
propagará la Fe católica y la devoción a Nuestra Señora alrededor del mundo.
Rusia, instrumento de castigo
Dije hoy más temprano que los errores de Rusia habían sido importados, la mayor parte
desde fuera de Rusia. La Santa Madre Rusia ha sido profanada por estos errores tal cómo
podemos tener una catedral profanada por alguien de afuera entrando a cometer un crimen allí
dentro. Eso ocurrió en la ciudad de Nueva York hace unos pocos años, cuando la Catedral de San
Patricio fue profanada por un asesinato cometido en ella. El Cardenal local – pienso que fue el
Cardenal Cooke o su sucesor – re-dedicaron, re-consagraron la Catedral de San Patricio para el
servicio de Dios.
Un gran crimen ha sido cometido en Rusia por los Satanistas y enemigos de Dios
llevando el Comunismo y usando al pueblo y los recursos de Rusia para luchar contra Dios
alrededor del mundo. Ese es un gran crimen y Dios ha fijado sus condiciones para un acto de
reparación, cual es re-dedicar, re-consagrar Rusia al Inmaculado Corazón de María. Y como nos
dijo San Alfonso, e igualmente San Bernardo, si queremos que nuestro don sea aceptado por
Dios, estemos seguros de ofrecerlo a través de las manos de la Santísima Virgen María. Y así,
todo esto está contenido en unas pocas palabras de Nuestra Señora de Fátima.
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La implementación del Mensaje es la
clave para su comprensión
Estoy recordando las palabras de Nuestro Señor cuando los primeros apóstoles fueron a
Él. Ellos le preguntaron, “¿De dónde venís?” El les dijo, “venid y ved” en lugar de darles un
largo discurso. El les enseñó poco a poco, hasta que sus mentes pudieron comprender lo que les
estaba diciendo.
Y pienso de la misma manera. Promovamos el Mensaje de Fátima – esa parte que la
gente puede comprender y llevémosla poco a poco. Tenemos la lección del Evangelio, de los
discípulos en el camino de Emaús la mañana del Domingo de Pascua. Allí esos discípulos habían
vivido con Nuestro Señor durante tres años y aún, en ese primer Domingo de Pascua, ellos
pensaron que estaba todo perdido, que la crucifixión de Nuestro Señor había terminado con toda
la esperanza que ellos tenían para Israel.
Y entonces Nuestro Señor se disfrazó, Él mismo, para que ellos no lo reconocieran. Él se
disfrazó Él mismo hasta el punto que Su disfraz fue el nivel de su entendimiento de Él. Y caminó
con ellos y les dijo, ¿“Por qué estáis tan tristes”? Ellos le respondieron, ¿“Eres tu el único
peregrino a Jerusalén que no has escuchado de ese gran hombre de Dios que obró esos
milagros”? Y ellos le describieron lo que había ocurrido.
El Señor luego les explicó que eso estaba en las Sagradas Escrituras – que Cristo debía
morir en la Cruz para la redención de la humanidad. Y aunque ellos comprendieron luego el
concepto, aún no lo comprendían con sus corazones. Y las Escrituras nos dicen que cuando ellos
llegaron a su destino, le insistieron para que se quedara con ellos. Fue entonces, cuando ellos
comenzaron a practicar una mayor caridad – eso es, a mostrar su hospitalidad al extranjero – que
sus ojos fueron abiertos.
Por lo tanto hay mucho en el Mensaje de Fátima que es muy simple, que es muy claro,
como son las Sagradas Escrituras. Pero mucho de eso solo lo comprenderemos cuando
comencemos a implementarlo en nosotros. Como yo lo hago, continúo aprendiendo más y más, y
estoy seguro que Ustedes tendrán una experiencia similar si implementan la promoción del
Mensaje de Fátima. Todavía recuerdo la experiencia que tuve cuando me preparaba para un
programa de televisión en Los Ángeles, un 13 de enero.
Estaba leyendo una frase de Nuestra Señora de Fátima nuevamente por quinta vez, y
pensé que siempre comprendía las palabras; pero verdaderamente, leía en Sus palabras un
sentido diferente al que ella verdaderamente les dio. El 13 de enero de 1984, eso se volvió tan
claro como el día. La frase era “Dios va a castigar al mundo por sus crímenes por medio de la
guerra, del hambre, y de persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre”. Ahora las palabras son lo
suficientemente simples, podemos comprenderlas; pero yo no había comprendido previamente
en forma correcta, lo que estas literalmente decían. Comprendí que Dios castigaría a la Iglesia
por la persecución de la Iglesia, pero Nuestra Señora no dijo eso. Dios castigará al mundo por
medio de la persecución de la Iglesia.
¿Cuál es la diferencia? Bien, la diferencia es que es porque la Iglesia es perseguida que
no ha obedecido aún el pedido de la Consagración de Rusia. Y la persecución de la Iglesia es un
castigo del mundo porque la gracia que sólo la Iglesia puede dar al mundo – es decir, la gracia de
la paz mundial – aún no ha sido dada porque la Iglesia es perseguida. Necesitamos comprender
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como esa persecución de la Iglesia se está llevando a cabo – aún hoy. Está siendo perseguida
internamente – invisiblemente hoy para la mayoría de los observadores superficiales.
Ofrecer sacrificios por los pecadores
Entonces debemos, ciertamente, hacer nuestra parte para hacer conocido y obedecido el
Mensaje de Fátima, pero también darnos cuenta que queda al arbitrio de la gente vivir una buena
vida. Ahora, he escuchado decir que Dios da las suficientes gracias para la conversión de todo el
mundo si cada católico vive de acuerdo a las gracias que ha recibido. Si todos los religiosos y
sacerdotes fueran tan buenos como Dios quiere que sean, ellos ganarían por sus propios méritos
y oraciones, gracias suficientes para la conversión de todo el mundo.
El diablo dijo al Cura de Ars que su reino sería destruido si hubiera tres sacerdotes como
él en el mundo, al mismo tiempo. Nuestra Señora misma dijo, “Van muchas almas al infierno,
por no tener quien se sacrifique y pida por ellas”.
En justicia, podemos decir de eso – ¿“por qué es que esa persona X va al infierno porque
yo no vivo de acuerdo a todas las gracias que recibí”? La respuesta es muy simple, la persona va
al infierno por sus propios pecados. Pero si nosotros viviéramos de acuerdo a la vida de gracia
que Dios pretende que vivamos, entonces Dios les dará la gracia para convertirse. Tenemos la
idea que, de algún modo o de otro, sus conversiones son totalmente su propia obra. Es muy poco,
pero en su mayor parte es obra de Dios.
San Agustín nos dice que para Dios convertir a un pecador es un milagro mayor que la
creación del mundo. Eso suena tal vez como una exageración, para todos nosotros, pero él da su
razón y no podemos verdaderamente argüirlo cuando termina de escucharlo. El dice que cuando
Dios creó el mundo, El lo creó a partir de la nada. Y “la nada” no resistió a Dios. Pero cuando un
pecador es convertido, antes de ser convertido, el pecador resiste a Dios. Por lo tanto, para Dios
convertir al pecador es un milagro mayor que la creación del mundo a partir de la nada.
Entonces el mayor milagro, o el mayor signo de todos, es un mayor milagro moral, tal
como la conversión de los aztecas y de los otros nativos de México. Nada más cierto – por no
quitar nada a los milagros de las curas físicas, o los de la imagen milagrosa de Nuestra Señora de
Guadalupe o aun el Milagro del Sol en Fátima. El sol ciertamente giró en Fátima como pudo ver
la gente, y ellos estaban todos empapados, y el suelo donde estaban arrodillados estaba
empapado, e a pesar de eso el suelo secó instantáneamente lo mismo que sus ropas secaron en un
instante.
Comprendo que la cantidad de energía necesaria para secar ese suelo lleno de barro, que
había quedado empapado por la lluvia desde la noche anterior, y las ropas de manera tan rápida
hubiera sido suficiente para matar a todos los presentes; pero nadie fue dañado, y muchos
resultaron curados. Sin embargo, a pesar de estos milagros – y estos son grandes milagros,
obrados ante 70.000 personas – la conversión de las almas que tuvo lugar como resultado de este
fenómeno es más grande todavía. La conversión de un pecador de una falsa religión a la religión
verdadera – la Religión Católica – es un milagro aún más grande que el Milagro del Sol o la
imagen milagrosa de Nuestra Señora de Guadalupe en un trozo de tela – ¡por
grandes que fueran estos milagros!
Entonces tenemos esta explosión de lo sobrenatural en Fátima – ocurriendo para que
prestáramos atención al Mensaje de Nuestra Señora y para que lo transmitiéramos a otros, y lo
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viviéramos íntegra y fervientemente nosotros mismos. Y encuentro providencial – por supuesto,
todo lo de Fátima es providencial – que aunque Dios dio el mensaje en Fátima, Portugal, el
pedido de la Consagración de Rusia fue hecho aquí en España.
El año pasado los obispos de España renovaron la Consagración de su país a Nuestra
Señora. Los obispos de España habían consagrado su país en 1954 a la Santísima Virgen María
durante el Año Mariano – y en el año 2005, ellos renovaron ese acto de Consagración. Creo que
ese es un signo que los obispos de España en alguna medida son un poco más amables para con
los pedidos de Nuestra Señora de Fátima. Creo además, que es porque Nuestra Señora eligió
venir a España – a Tuy – para hacer realmente el pedido de la Consagración de Rusia, aunque la
intención original de volver fue anunciada en Fátima.
Así, vemos la importancia de obedecer el pedido de Nuestra Señora de la Consagración
de Rusia a Su Inmaculado Corazón para la conversión de Rusia – y, eventualmente, de todo el
mundo – a la Fe católica, de la cual resultará entonces una era de paz sin precedentes otorgada a
toda la humanidad.10 Dios los bendiga. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
NOTAS:
1. Frère Michel de la Sainte Trinité, The Whole Truth About Fatima Vol. II The Secret and the Church.
(Buffalo, New York: Immaculate Heart Publications, 1990) pp. 735-743.
2. Ver Padre Paul Leonard Kramer, “COMPLOT PARA SILENCIAR A NUESTRA SENORA” (Parte I
y Parte II) The Fatima Crusader, Edición nº 20, junio-julio de 1986, pp. 9ss y 13ss; en la web en
http://www.worldenslavementorpeace.com/span/s10cp3.asp y
http://www.worldenslavementorpeace.com/span/s10cp4.asp
3. Ver Padre Paul Leonard Kramer, “Hasta Ahora: EL ACUERDO VATICANO-MOSCU HA
SILENCIADO A NUESTRA SENORA” y “LA COMANDANCIA DEL EJERCITO AZUL HA
SEGUIDO UNA POLITICA INTENCIONADA DE FALSIFICACION DEL MENSAJE DE
FATIMA ”, The Fatima Crusader, Edición nº 20, abril-mayo 1987, pp. 12ss y 26ss; en la web en
http://www.worldenslavementorpeace.com/span/s10cp5.asp y
http://www.worldenslavementorpeace.com/span/s10cp6.asp respectivamente.
4. Para un relato de esta aparición, ver Mark Fellows, Sister Lucía: Apostle of Mary’s Immaculate Heart
(Buffalo, New York: Immaculate Heart Publications, 2007), Capítulo 25, “The Great Tuy Apparition
(1929)”, pp. 119-123.
5. Ver Frère Michel de la Sainte Trinité, The Whole Truth About Fatima Vol. I. Science and the Facts
(Buffalo, New York: Immaculate Heart Publications, 1989), p. 182; también citado en Padre Paul
Kramer, editor, La última batalla del diablo (Terryville, Connecticut: The Missionary Association,
2002), p. 6; en la web en http://www.devilsfinalbattle.com/span/ch1.htm
6. Escuche o lea la charla del Padre Gruner sobre la devoción reparadora de los Cinco Primeros Sábados
con su magnífica promesa, en la web en http://www.fatimaradio.org/media/lcwp/FG3.htm
7. Ver “Pontevedra: Las Apariciones y el Mensaje ”, La Magnífica Promesa de los Cinco Primeros
Sábados (The Fatima Crusader, Edición 49, verano 1995), p. 4; en la web en
http://www.fatima.org/span/essentials/message/1st5.asp
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http://www.fatima.org/span/peaceconf/spainport06/transcripts/fg_2.pdf
8. Ver Sister Lucia: Apostle of Mary’s Immaculate Heart, pp. 182-268; ver también La última batalla
del diablo, pp. 273-274 (en la web en http://www.devilsfinalbattle.com/span/apendice.html ).
9. Para el texto preciso de las tres definiciones solemnes, infalibles, del dogma que “fuera de la Iglesia
no hay salvación” (extra ecclesia nulla salus), ver La última batalla del diablo, cap. 6; en la web en
“La Iglesia ya no pretende la conversión de Rusia ni el regreso de los herejes y cismáticos”,
http://www.devilsfinalbattle.com/span/ch6.htm
10. Ver la segunda parte del Gran Secreto de Fátima, The Whole Truth About Fatima, Vol. I, p. 182;
citado en La última batalla del diablo, p. 6; en la web en
http://www.devilsfinalbattle.com/span/ch1.htm ; ver también “El Secreto en tres partes: La segunda
parte”, en la web en http://www.fatima.org/span/essentials/message/lasegundaparte.asp
16
http://www.fatima.org/span/peaceconf/spainport06/transcripts/fg_2.pdf