U B IL3 UNIVERSITAT DE BARCELONA Institute for LifeLong Learning Institut de Formació Contínua Instituto de Formación Continua Universitat de Barcelona PRÓLOGO DEL LIBRO EL NIÑO. EL SECRETO DE LA INFANCIA JUAN JOSÉ MORALES RUIZ Maria Montessori hablaba siempre con mucho cariño de España. Escribió en 1936, en la ciudad de Barcelona, uno de sus libros fundamentales: El niño. El secreto de la infancia. Ella misma lo explica en el prólogo de la obra (Montessori, 1982): El niño. El secreto de la Infancia, escrito totalmente en Barcelona, aparece hoy entre la profunda perturbación que atraviesa el noble pueblo español. Mientras estaba aún en preparación, algunos de mis discípulos, impacientes por dar a conocer al público las ideas que yo iba exponiendo en cursos privados, habían reunido el conjunto de estos capítulos inéditos, publicándolos en París, hacia el mes de febrero de 1938, en forma de libro, bajo el título de L’enfant. Hacia el mes de agosto, publiqué por fin ya completamente terminado mi libro, con el título de The Secret of Childhood (El secreto de la infancia) pero incluso esta versión fue, en cierto modo, alterada por el entusiasmo de personas que, simpatizando con mis ideas, introdujeron abundantes notas, queriendo o pretendiendo establecer analogías entre estas ideas y las de poetas y filósofos ingleses, y únicamente hoy, en España, en la tierra bien amada, en la cual fue concebido, es donde aparece, finalmente, el libro tal y como yo lo había compuesto en su versión original, mucho más completa de lo que puedan serlo las versiones inglesa y francesa. El hecho de haber aparecido en Francia y en Inglaterra antes de que hubiera visto la luz en España, demuestra cuán grande es el interés que las sociedades humanas sienten hoy por la infancia. Este fenómeno no debe sorprendernos en absoluto. (…) Hoy, El Niño. El secreto de la infancia hace su aparición en España; pero su voz no es desconocida, había ya resonado antes. Varios de sus capítulos fueron difundidos por los micrófonos de Radio Asociación de Cataluña. Débil voz que, con acentos casi proféticos, parecía ya presagiar los trágicos acontecimientos que debían ensangrentar nuestra amada Patria. Se alzó entonces con dolorido lamento, invitando a la Humanidad a meditar sobre la realidad de la vida humana aún desconocida, pero cuya comprensión habría podido influir sobre la orientación social. Los niños, la Infancia, el “Ciudadano olvidado”, clamaban, por mediación mía, por aquellos sagrados derechos cuyo reconocimiento elevaría a la Humanidad a un más alto y más completo nivel de civilización. 1 © de esta edición: Fundació IL3-UB, 2013 HISTORIA Y VIDA DE MARIA MONTESSORI D.L.: B-6012-2013 HISTORIA Y VIDA DE MARIA MONTESSORI IL3 Que su voz, ahogada entonces por el fragor de la tempestad pasional que se estaba fraguando, pueda hoy encontrar un eco más comprensivo en los corazones transidos de dolor, y servirnos de faro que nos guíe por una nueva vía de civilización, en la cual las dos fases de la vida humana obtengan una consideración paralela: el niño y el adulto, como partes indivisibles de una misma personalidad. 2