Servicios Financieros para Inmigrantes Los inmigrantes constituyen una proporción creciente de la población estadounidense. Sin embargo, en comparación con los nativos, los residentes nacidos en el extranjero tienen más probabilidades de no utilizar los servicios de un banco, menos probabilidad de participar en programas formales de ahorros para la jubilación, y tienen niveles más bajos de conocimientos financieros. Cuestiones como barreras del idioma y sistémicos, mala información, diferencias culturales y una confianza subdesarrollada hacia las instituciones financieras tradicionales, han mantenido a nuevos americanos alejados de los bancos. Muchas instituciones financieras tradicionales tienen cuotas y servicios que no son explicados claramente; los inmigrantes han sido recelosos con respecto a abrir cuentas bancarias. Para envolver mejor a los inmigrantes en los servicios financieros tradicionales, los bancos y las uniones de crédito deben definir claramente sus cuotas y los términos de sus cuentas, y ayudar a proporcionarles más educación financiera. Para acumular bienes o activos, los inmigrantes podrían desear establecer crédito, demostrando su responsabilidad financiera usando cuentas bancarias o de uniones de crédito. Algunas instituciones financieras tradicionales han comenzado a aceptar los números de identificación de contribuyente individual (ITIN por sus siglas en inglés) como formas válidas de identificación. El ITIN es un número de nueve dígitos para el procesamiento de impuestos emitido por el “Internal Revenue Service” (IRS) a personas que no califican para recibir un número de Seguro Social, pero que ganan ingresos en los Estados Unidos. Los inmigrantes que no tienen un número de Seguro Social (SSN por sus siglas en inglés) o que no son elegibles para recibir uno, pueden solicitar un ITIN usando la forma W-7 del IRS. Visite irs.gov para más detalles. Remesas Algunas instituciones financieras ofrecen remesas, las cuales permiten a los inmigrantes enviar dinero al extranjero a sus familias. La población de los remitentes de remesas es en su mayoría inmigrantes recientes con bajos niveles de educación formal e ingresos anuales relativamente bajos, además de poca familiaridad con los sistemas bancarios en los Estados Unidos o en sus países de origen. Los inmigrantes latinos típicamente envían de $150 a $400 mensualmente y aproximadamente del 10 al 20 por ciento de sus ingresos anuales al extranjero. Las transferencias de dinero tradicionales cuestan del 4 al 20 por ciento del valor monetario enviado. Los remitentes de remesas pueden no estar conscientes de los costos totales que están pagando por enviar dinero a casa y no conocen métodos alternos. A cambio de ello, tienden a confiar en recomendaciones de boca en boca, familiaridad y conveniencia al seleccionar un método para transferir dinero, aún cuando se preocupan por pagar altas cuotas. El comparar las cuotas de varios lugares, especialmente si envía remesas regularmente, es una buena práctica. Fraude Los inmigrantes frecuentemente son el blanco de productos como préstamos del día de pago, los cuales tienen tasas de interés extremadamente altas. Los préstamos del día de pago usan una variedad de nombres, incluyendo “presentación diferida”, “anticipos en efectivo”, “depósitos diferidos”, o “préstamos de cheques”, pero todos funcionan igual. Desde rótulos altamente visibles y convenientes ubicaciones en el vecindario, los préstamos del día de pago atraen a los prestatarios con promesas de dinero en efectivo rápido y sin revisión de crédito. Mucho menos notables son los términos del préstamo que incluyen altas cuotas y altas tasas de interés. En lugar de una pequeña cantidad adeudada durante un par de semanas, los prestatarios quedan atrapados en deudas de miles de dólares debido a las cuotas e intereses que pueden durar un año o hasta más tiempo. Estos préstamos pueden crear un ciclo interminable de deuda. El Decreto de Revelación Hipotecaria de Casas indica que 47 por ciento de los hispanos cuentan con préstamos hipotecarios de alto riesgo “subprime” ya que pueden tener historial de crédito limitado y no pueden calificar para préstamos del mercado principal. Los préstamos subprime tienen tasas de interés más altas, y cinco veces más probabilidades de no pagarlos y de una ejecución hipotecaria que en otros préstamos hipotecarios. Los bancos han estado trabajando con socios de la comunidad para desarrollar estrategias de alcance para que más inmigrantes participen en el uso de productos financieros tradicionales. Estos socios usualmente son centros culturales, iglesias o agencias de servicio social donde los inmigrantes pueden buscar asistencia. Los bancos están trabajando con socios de la comunidad, para ofrecer educación financiera o cursos de asesoría de crédito, con el fin de ayudar a aumentar las tasas de uso de los servicios financieros tradicionales entre esta población. Recursos: Pew Hispanic Center - pewhispanic.org Maryland Cash Campaign - mdcash.org Center for Responsible Lending - responsiblelending.org Department of Housing and Urban Development - hud.gov