Un aspecto importante para considerar en el análisis de las viviendas en las que residen los jóvenes es el régimen de propiedad de la vivienda. El conocimiento de estos indicadores permite identificar los escenarios de actuación, pues se trata de las decisiones de los jóvenes en torno a iniciar o postergar su proceso de independización del hogar paterno. De acuerdo a los datos obtenidos, el 61.1% de los jóvenes tiene acceso a una vivienda propia, que por lo regular corresponderá a la de sus progenitores o abuelos, lo que corrobora el hecho de que la mayor parte de hogares sean nucleares o extendidos con núcleo. En segundo lugar, se ubica el porcentaje de jóvenes que acceden a una vivienda arrendada o en anticresis con el 23.7% del total de jóvenes. En este caso, es alto el número de jóvenes que viven en hogares unipersonales y que por lo mismo ya han superado su plena incorporación al mercado de trabajo. Esta situación no revelaría las condiciones de dicho involucramiento, especialmente en lo relativo a aseguramiento social, cuantía del salario o remuneración y reconocimiento de beneficios laborales estipulados en los cuerpos legales más representativos como el Código de Trabajo y la Constitución de la República. A nivel de zona de planificación, la mayor proporción de jóvenes residentes en viviendas propias se ubica en la zona 8 con el 69% de los casos, seguida por la zona 5 que presenta el 68.1% de los jóvenes en residencias de régimen propio. Cuadro 11: Población juvenil según calidad de los materiales de la vivienda por zonas de planificación*, área de residencia y sexo. (Porcentajes) Variables Categorías Jóvenes de 18 a 24 años Jóvenes de 25 a 29 años Total Calidad de la vivienda Calidad de la vivienda Calidad de la vivienda Buena Regular Mala Buena Regular Mala Buena Regular Mala Total Zona 1 24,3 55,0 20,7 26,4 54,7 18,9 25,1 54,9 20,0 100,0 Zona 2 30,5 52,8 16,7 33,7 51,5 14,8 31,8 52,3 15,9 100,0 Zona 3 30,6 52,5 16,9 33,5 51,7 14,8 31,7 52,2 16,1 100,0 Zona 4 21,9 53,8 24,3 23,9 53,6 22,5 22,7 53,7 23,6 100,0 Zona 5 19,4 54,5 26,2 21,2 54,4 24,3 20,1 54,5 25,4 100,0 Zona 6 31,7 51,4 16,9 34,7 50,0 15,3 32,8 50,9 16,3 100,0 Zona 7 Zona 8: Guayaquil Zona 9: Quito 28,5 51,1 20,4 30,3 50,9 18,8 29,2 51,0 19,8 100,0 34,3 52,6 13,1 35,5 52,2 12,3 34,8 52,5 12,8 100,0 52,5 41,7 5,7 54,4 40,5 5,1 53,3 41,2 5,5 100,0 Área de residencia Área urbana 36,8 50,4 12,7 38,8 49,5 11,7 37,6 50,0 12,3 100,0 Área rural 21,9 52,7 25,3 24,2 52,5 23,3 22,8 52,6 24,5 100,0 Sexo Hombre 30,8 51,3 17,9 33,2 50,7 16,1 31,7 51,1 17,2 100,0 Mujer 32,2 51,2 16,6 34,5 50,3 15,1 33,1 50,8 16,0 100,0 Total 31,5 51,2 17,2 33,9 50,5 15,6 32,5 50,9 16,6 100,0 Zona de Planificación Fuente: INEC. VII Censo de Población y VI Vivienda. Año 2010. * Las Zonas de Planificación y sus respectivas provincias integrantes son las siguientes: Zona 1 (Carchi, Esmeraldas, Imbabur a y Sucumbíos); Zona 2 (Napo, Pichincha y Orellana); Zona 3 (Cotopaxi, Chimborazo, Pastaza, Tungurahua); Zona 4 (Manabí, Santo Domingo, Zonas no delimitada s); Zona 5 (Bolívar, Guayas, Los Ríos, Galápagos, Santa Elena); Zona 6 (Azuay, Cañar, Morona Santiago); Zona 7 (El Oro, Loja, Zamora Chinchipe); Zona 8 (Guayaquil, Samborondón, Durán); y, Zona 9 (cantón Quito). Se distinguió a las viviendas en tres tipologías: buena, regular y mala, de acuerdo a la calidad de los materiales de los pisos, techos y paredes de la vivienda (Cuadro 7). Por ejemplo, si la vivienda tiene techo de zinc y se encuentra en mal estado, entonces supone un factor para ser evaluada como una vivienda de mala calidad. Apenas el 32% de los jóvenes residen en viviendas consideradas en buenas condiciones, en tanto que un 51% habita en domicilios estimados como regulares, mientras que el 28