INTRODUCCION Lucha canaria, deporte tradicional de lucha, vernáculo de las islas Canarias y propio de la cultura guanche, que habitaba el archipiélago hasta su conquista por la Corona de Castilla. La lucha canaria enfrenta a equipos de luchadores que se enfrentan dos a dos, con el objetivo de hacer que el adversario toque el suelo con cualquier parte del cuerpo distinta a la planta del pie. HISTORIA Existen crónicas de Alvar García, cronista del rey Juan II de Castilla, que en el siglo XV hablan de esta modalidad de lucha y que incluso recogen el nombre de un luchador llamado Maguer, al parecer natural de Lanzarote. Dos siglos después se describe con detalle en un poema de Antonio de Viana el combate entre dos mancebos briosos, bien dispuestos y valientes llamados Rucadén y Caluca, esta vez en Tenerife. La lucha canaria se mantuvo en la tradición de las islas una vez que éstas pasaron a formar parte de la Corona de España. En 1834, tuvo lugar la llamada `Lucha de la media montaña', en Tenerife, cuya narración completa es la más antigua que se conserva. Por entonces, la lucha tenía carácter más festivo que deportivo, y las normas de combate se pactaban antes de cada evento. En 1943, aparecieron las primeras federaciones, que dotaron a esta actividad de reglas estables, tanto en su desarrollo como en sus instalaciones, y en 1983 se reguló por Decreto la Federación de Lucha Canaria. ESTRUCTURA Y REGLAMENTO La lucha canaria se desarrolla en un espacio circular denominado terrero, delimitado por dos círculos concéntricos cuyo diámetro máximo debe ser de 15 y 17 m respectivamente, y sobre una superficie de arena removida. Los luchadores visten camisa de manga corta y pantalón hasta la mitad del muslo. Las agarradas o combates son, en realidad, el tiempo de que disponen los luchadores para derrotar a sus oponentes. La lucha se inicia con un saludo ritual, tras el cual los luchadores agarran con su mano izquierda el remango derecho del pantalón del adversario, apoyan hombro contra hombro, juntan sus manos derechas y, tras tocar el suelo con éstas, inician la lucha a través de una serie de mañas, que son las técnicas de las que se sirven los luchadores para derrotar al oponente. Las duración de las agarradas oscila entre minuto y medio y tres minutos, dependiendo del tipo de competición: lucha corrida, tres agarradas el más frecuente y todos contra todos, actualmente sólo para competiciones escolares. Los equipos de luchadores pueden ser, dependiendo del sistema, de 6, 12 o 18 luchadores. También existen competiciones individuales, por pesos, categorías o desafíos. 2 1