Jn 10, 27-30 - Acción Católica General

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I V D O M I N G O D E PA SC UA • A ÑO / C • J n 1 0 , 27 - 3 0
● Primera lectura ● Hch 13, 14.43-52 ● “Sabed que ● Segunda lectura ● Ap 7, 9.14b-17 ● “El Cordero
nos dedicamos a los gentiles”.
será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de
aguas vivas”.
● Salmo responsorial ● Sal 99 ● “Somos su pueblo y ● Evangelio ● Jn 10, 27-30 ● “Yo doy la vida eterna a
mis ovejas”.
ovejas de su rebaño”.
Jn 10, 27-30
27
Mis ovejas escuchan mi voz. Yo las
conozco y ellas me
siguen; 28 yo les doy
la vida eterna y no
perecerán jamás; no
me las arrebatará
nadie de mis manos. 29 Mi Padre,
que me las ha dado,
es más que todas las
cosas; y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi
Padre. 30 Yo y el Padre somos una sola cosa».
Notas sobre el texto
● El domingo cuarto de Pas-
cua es denominado el del
“Buen Pastor”. Cada año se
lee un fragmento del capítulo 10 de Jn (lºaño A, los vv 110; 2ºaño B, los vv 11-18; este
año, el C, se hace un salto: vv.2730). En este capítulo, el
evangelista pone en labios
de Jesús esta expresión, “yo
soy el buen pastor” (Jn
10,11.14), para hablar de él
mismo y de su relación con
nosotros, los discípulos.
● El capítulo está situado en
el contexto del enfrentamiento de Jesús con los fariseos. Justo antes, hasta el v.
21, ha acabado la discusión
que tienen a propósito de la
curación del ciego de nacimiento y de su expulsión de
la sinagoga (capítulo 9). Ahora
la discusión continúa al recinto del templo (Jn 10,22ss).
●
Pastor-ovejas: lenguaje
figurado, familiar en un medio agrícola y ganadero….
N o s o t r o s
s o m o s
“urbanicolas” y la imagen
que quiere hacer presente
largas horas en el monte con
animales, horas de desvelos,
cuidados, peligros, …
● Este texto es el final del
discurso del buena Pastor.
* ”Les doy vida eterna”: el creyente, por
Jesús, logra ir dando sentido a su vida hasta
saber andar en la barahúnda de los avatares…. Estos anhelos (Jesús cumple su promesa) se viven hoy en debilidad.
Notas para fijarnos en Jesús y el evangelio
 “Las autoridades religiosas judías le han exigido a Jesús una respuesta unívoca sobre su persona. Jesús les responde desvelándoles el contenido y el origen de su misión: ha venido a dar
vida eterna y a proteger, y tiene la garantía del
Padre, con quien sintoniza en unidad de acción y
de naturaleza.

Pastor, en el antiguo oriente, es el gobernante; en el Antiguo Testamento a Dios le llaman
“pastor de Israel”…. El trasfondo de este texto
de Juan es la tradición judía reflejada en Ez 34 y
Zac 11,4-17; 13, 7-9
 El
sentido de bueno (Jn 10,11.14) quedaría mejor expresado diciendo “Yo soy el Pastor, el
bueno”. No es un juego de palabras. Bueno se
dice de Jesús del mismo modo que los evangelios dicen que la semilla cayó en tierra buena (Mt
13,8), o que el novio guardó el vino bueno para el
final (Jn 2,10), o que el árbol bueno da frutos buenos (Mt 7,17). Dicho esto, y leyendo Ez 34,1ss., nos
damos cuenta de que están los pastores que se
apacientan a ellos mismos (Ez 34,2) y el pastor
bueno, Dios mismo (Ez 34,11-16; Jn 10,1ss), cuya
bondad se ha manifestado en Jesús de Nazaret
(Tt 3,4).
 Este texto del
capitulo 10 de Juan es recogido
por los tres ciclos litúrgicos… y es recogido como
texto pascual en la medida en que la liturgia y la
fe consideran al resucitado como el pastor diferente que entrega la vida por sus ovejas y así es
como las pastorea. Así, Jesús es pastor porque
entrega su vida por las ovejas, porque no se lucra de ellas. Es, de algún modo, el anti-pastor, el
dador de vida. Por eso mismo, sus ovejas no son
tales, porque con la vida que les da logran su
total autonomía sin depender ya ni siquiera del
pastor.
* En este capítulo, el evangelista pone en labios de Jesús esta expresión, “yo soy el buen
pastor” (Jn 10,11.14), por hablar de él mismo y
de su relación con nosotros, los discípulos.
“Escuchar su voz” y ser “reconocidos por
Él” (27): la relación entre Jesús y sus discípulos está basada en el amor. Un amor personal. Un amor que viene del Padre (30). La adhesión a Jesús, “del cual escuchen la
voz” (27), es la característica de los discípulos.
Ser discípulo es estar unido a Jesús, no sólo
imitar su estilo de vida.
 Vida eterna (28): vida sin fin, plena, definitiva,
… participación de la vida de Dios. No se refiere
tanto a la duración de la vida sino a la calidad de
la misma. Eso es justamente lo que hace que los
que construyen la vida en los criterios de Jesús
“ni se pierden… ni nadie los arrebatará de mis
manos”.
 La persona es autónoma… este es un
concepto muy moderno, que hoy la situamos al margen
de Dios. Para nosotros es autonomía por la capacidad que Dios ha sembrado en el fondo de la
existencia , también es don del Padre para Jesús
(“Mi Padre…me las ha dado”). Saberse don de
Jesús es una garantía total de éxito puesto que
si la persona es don para Jesús es seguro que el
éxito vendrá en toda su fuerza. Se está queriendo indicar la indestructible conexión que existe
entre la vida del resucitado y la del creyente. Su
participar de nuestra existencia lo es desde dentro no desde el simple acompañamiento sino
desde el trabajo común por un logro común.

La garantía: el Padre. Dios se convierte en
certeza máxima del éxito humano, él triunfa en
nuestro propio logro. La resurrección de Jesús ha
realizado la unión indisoluble entre el Padre,
Jesús y el creyente.
 La unidad del Padre y de Jesús (“somos uno”)
no es tanto en el orden de la teología sino en el
de la vida: el Padre y Jesús unen sus fuerzas para hacer que triunfe el proyecto de Dios sobre la
vida. La unidad en el amor fraterno es un fruto,
que hace falta cosechar (Jn 15,1-17), de la comunión de amor que une el Padre y el Hijo.
 Resumiendo: este texto quiere poner de relieve la certeza de que la vida cristiana, por al fuerza del resucitado, llegará a la plenitud. Ninguna
debilidad conseguirá frustrar el propósito de Dios
sobre lo humano.
“El Evangelio en medio de la vida”
(Domingos y fiestas del ciclo-C)
José María Romaguera
Colección Emaús Centro de Pastoral Litúgica
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Ruego para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y estimar a Jesucristo y, así, poder seguirlo mejor
Apunto algunos hechos vividos esta
semana que ha acabado
Leo el texto. Después contemplo y
subrayo.
Ahora apunto aquello que descubro
de JESÚS y de los otros personajes, la
BUENA NOTICIA que escucho...veo.
Mirando a Jesús, Buen Pastor, vemos
al que siempre va por delante: con sus
obras, vivirá para ellas, conocerá sus
vidas, compartirá sus gozos y esperanzas ¿voy yo?
Y vuelvo a mirar la vida, los HECHOS
vividos, las PERSONAS de mi entorno... desde el Evangelio ¿veo?
Lo mas visible de Jesús es su cercanía…. Pero lo definitivo es la entrega
hasta la muerte (el pastor se hace cordero)… No hay amor más grande.
Hago el esfuerzo de reconocer a gente
de mi entorno….
Llamadas que me hace -nos hace- el
Padre hoy a través de este Evangelio y
compromiso.
Plegaria. Diálogo con Jesús dando
gracias, pidiendo su ayuda...
Hay que estar muy familiarizado con
una voz para reconocerla.
Jesús nos invita a familiarizarnos
con la suya. Esto lleva tiempo.
Claro que es una voz muy distinta,
está muy íntima a nosotros; por eso
no grita, es casi un susurro, porque
cuanto más cerca se está menos se
tiene que vocear.
Cuando se besa o se abraza
hasta sobran las palabras,
porque sólo hay presencia.
"Yo doy mi vida por las ovejas".
Dar la vida es dar la presencia.
Lo propio de Dios es dar.
Jesús nos invita a que el dar sea
también la dinámica de nuestra vida,
nuestro ritmo vital.
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VER
E
n la homilía que el Papa Francisco predicó
durante la Misa Crismal el pasado Jueves
Santo en Roma, dijo dirigiéndose a los sacerdotes: esto os pido: sed pastores con «olor a
oveja», que eso se note. Y esta petición puede ampliarse a todos los que somos y formamos la Iglesia, porque por el Bautismo todos
participamos del sacerdocio común, y todos
estamos llamados a anunciar a Cristo Resucitado, como recuerda el Proyecto de Acción
Católica General “A vino nuevo, odres nuevos”: El Concilio ha dado una respuesta clara… la obra de la evangelización es un
deber fundamental del pueblo de Dios (AG 35). Nuestros obispos, por su parte, han
dicho que la participación de todos los laicos en la misión evangelizadora de la
Iglesia es hoy especialmente urgente y necesaria (CLIM 10).Todos, de algún modo, debemos ser “pastores”, y por tanto todos deberíamos “oler a oveja”.
JUZGAR
E
sto de “oler a oveja” de entrada nos puede parecer extraño, incluso podemos rechazar la idea… hasta que, teniendo presente
la Palabra de Dios que hemos escuchado en
este IV Domingo de Pascua (conocido como
Domingo del Buen Pastor), nos damos cuenta
de que nosotros ante todo “ovejas”, así lo
hemos repetido en el Salmo: Somos su pueblo y ovejas de su rebaño, así que, si somos
fieles a nuestro ser “su pueblo”… ¿a qué vamos a oler, sino a oveja?
El mismo Jesús nos lo ha dicho en el Evangelio: Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida
eterna. Debemos ser ovejas, aprender a escuchar la voz de nuestro Buen Pastor… y seguirle transmitiendo a otros esta experiencia,
para que también puedan ser ovejas y entren
a formar parte del rebaño de Cristo, como Él
dijo: Tengo, además, otras ovejas que no son
de este redil; también a ésas las tengo que
traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo
rebaño, un solo Pastor (Jn 10, 16). Y el Señor, para traer a esas otras ovejas, cuenta
con nosotros en la misión evangelizadora y
formar así su rebaño, como refería la 2ª lectura: una muchedumbre inmensa, que nadie
podría contar, de toda nación, razas, pueblos
y lenguas.
Y en esa misión evangelizadora nos encontraremos con la situación que describía la 1ª
lectura: quizá los que nosotros pensamos que
están más dispuestos a escucharnos reaccionen como los judíos, que respondían con insultos a las palabras de Pablo, o como las señoras distinguidas y devotas y los principales
de la ciudad, que provocaron una persecución
contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron del
territorio; y quizá los que nosotros pensamos
que están menos dispuestos a escucharnos
reaccionen como los gentiles, que se alegraron mucho y alababan la Palabra del Señor. A
la hora de ser testigos del Resucitado, no
tengamos ideas preconcebidas; como nos recordó el Sínodo de los Obispos sobre La nueva evangelización para la transmisión de la fe
cristiana (25): Los hombres tienen necesidad de esperanza para poder vivir el
propio presente. El contenido de esta esperanza es «el Dios que tiene un rostro
humano y que nos ha amado hasta el extremo». Por esto la Iglesia es misionera
en su íntima esencia. No podemos tener
solo para nosotros las palabras de vida
eterna, que se nos dan en el encuentro
con Jesucristo. Esas palabras son para
todos, para cada hombre. Cada persona
de nuestro tiempo, lo sepa o no, tiene
necesidad de este anuncio.
ACTUAR
¿T
engo asumido que “soy oveja” de
Cristo, el Buen Pastor? ¿Escucho su
voz? ¿Cómo es mi seguimiento del Buen
Pastor? En resumen: ¿“Huelo a oveja”? Y
aun sabiéndome oveja, ¿hago de “pastor”
para que otros también puedan ser ovejas
de Cristo?
Tras el paso de Pablo y Bernabé por Antioquía de Pisidia, los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo. Que nosotros, sabiéndonos ovejas de Cristo y
“oliendo a oveja” como nos pide el Papa,
llevemos a cabo lo que el Sínodo de los
Obispos indicó: afrontemos la nueva
evangelización con entusiasmo. Aprendamos la dulce y reconfortante alegría
de evangelizar, aunque parezca que el
anuncio sea una siembra entre lágrimas (…) Sea ésta la mayor alegría de
nuestras vidas entregadas. Y ojalá que
el mundo actual -que busca a veces con
angustia, a veces con esperanza- pueda
así recibir la Buena Nueva, no a través
de evangelizadores tristes y desalentados impacientes o ansiosos, sino a
través de ministros del Evangelio, cuya
vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la
alegría de Cristo».
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