La Campaña de Manos Unidas es un acontecimiento que se repite

Anuncio
CARTA DEL OBISPO PARA LA CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE DE MANOS UNIDAS 2014
La Campaña de Manos Unidas es un
acontecimiento que se repite cada año, pero que no pierde
con el pasar del tiempo su significado e importancia. El
lema de Manos Unidas para este año- “Un mundo nuevo,
proyecto común”-nos sitúa ante un nuevo paradigma de
desarrollo, en el que se hace cada vez más evidente la
fraternidad.
Al hablar de“un mundo nuevo” hay que rechazar
un modelo de desarrollo basado en un sistema económico
mundial que, en lugar de situar en el centro de sus
intereses y actuación a la persona, pone como lo más
importante, el mayor beneficio con el menor esfuerzo. Por
el contrario, la “novedad” del mundo que queremos se
basa en un desarrollo integral y sostenible, que se concibe
como un proceso, ante todo de cada persona, que incluye
no sólo la obtención de recursos para responder a las
necesidades tangibles, sino también al crecimiento
personal –la dignidad, la libertad, la responsabilidad, la
igualdad-, y que beneficia a todos y cada uno,
preferentemente a los más pobres.
¿En qué dirección debemos trabajar para construir este “mundo nuevo”? Cultivando la
“lógica del don” y desterrando la “lógica del interés”. Frente a la excusa “yo solo no puedo cambiar
nada”, la “lógica del don” me lleva a descubrir que “cada uno puede hacer lo que está en su mano”:
en la familia, en su barrio, en la escuela, en la empresa, en la parroquia…
Al hablar de un “proyecto común” nos referimos a los desafíos que todos los países, ricos
y pobres, los organismos internacionales, las organizaciones civiles y empresariales, así como cada
una de las personas, deben afrontar para que todos tengan acceso a los alimentos, las tierras, la
educación, la salud, el empleo, la vivienda…
La cooperación al desarrollo es fruto de la solidaridad generosa y gratuita de todos,
individuos y comunidades. A esta unión de fuerzas se refería Pablo VI en la encíclica Populorum
progressio: “El desarrollo integral del hombre no puede realizarse sin el desarrollo solidario de la
humanidad, mediante un mutuo y común esfuerzo”.
Para Manos Unidas trabajar entre todos –involucrarse en un “proyecto común”-, por un
“mundo nuevo”nace del encuentro con Cristo y de nuestra pertenencia a la Iglesia que, como la
familia de los hijos de Dios, ilumina e impulsa el desarrollo fraterno de toda la humanidad.
Construir un “mundo nuevo” es un proyecto de amor, un proyecto de hermanos, un proyecto
común.
El Papa Francisco al comienzo de su pontificado, nos animaba a “preocuparse por todos,
por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a
menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón”.
Os invito a todos a colaborar con Manos Unidas para que nuestra Diócesis de Tui-Vigo acoja la
llamada de una misión eclesial tan urgente y necesaria.
+ Luis Quinteiro
Obispo de Tui-Vigo
Descargar