CAPÍTULO 1 LOCALIZACIÓN DE LAS SUTURAS BREGMA FRONTAL CO RO NA L PARIETAL OFRIÓN N RIÓ PTE LAMBDA GLABELA ALA MAYOR DEL ESFENOIDES NASIÓN TEMPORAL ASTERIÓN MALAR OCCIPITAL INIÓN MAXILAR PTERIGOIDES Figura 1 MASTOIDES 22 La osteopatía craneal NASIÓN Unión entre los huesos propios de la nariz y el frontal. Asciende a lo largo de la línea media del frontal y se encuentra con la sutura metópica; cruza: GLABELA Punto situado entre las cejas. OFRIÓN Encima de la sutura metópica en una depresión. BREGMA Antigua fontanela anteromedial, cruce entre el frontal, los parietales, la sutura interparietal y la sutura coronal. SUTURA CORONAL O FRONTOPARIETAL Desciende desde el punto bregma hacia abajo, afuera y hacia adelante para encontrarse con el pterión. PTERIÓN Antigua fontanela anterolateral, cruce entre el frontal, el parietal, el temporal y el esfenoides. – Desde el pterión, se dibuja el recorrido de la escama temporal. SUTURA ESFENOESCAMOSA Prolonga el pterión hacia arriba y hacia atrás. – El rodeo de la escama del temporal sigue hacia detrás por una parte lineal que es el borde superior de la porción mastoidea. SUTURA PARIETOMASTOIDEA – Reúne la fontanela posterolateral llamada: 23 Localización de las suturas CISURA DE SILVIO CIRCUNVOLUCIONES FRONTALES CISURA DE ASCENDENTE ROLANDO SUPERIOR PARIETAL MEDIA ANTERIOR INFERIOR PARIETAL PARIETAL SUPERIOR INFERIOR TEMPORAL SUPERIOR TEMPORAL MEDIO OCCIPITAL SUPERIOR TEMPORAL INFERIOR OCCIPITAL MEDIO OCCIPITAL INFERIOR Figura 2 Proyección del encéfalo. ÁREA DE INTEGRACIÓN ÁREAS RIZ OT EM PR A IZ C TR SI IÓN MO TÉ C ES IA M OC SO AS E D COMÚN S EA ÁR ÁREA DE BROCA ÁREA VISUAL PRIMARIA ÁREA DE ÁREA AUDITIVA ÁREA DE ASOCIACIÓN VISUAL PRIMARIA ASOCIACIÓN Figura 3 24 La osteopatía craneal ASTERIÓN – Este punto es la unión de una sutura que desciende: SUTURA OCCIPITOMASTOIDEA y de una sutura que sube: SUTURA PARIETOOCCIPITAL O LAMBDOIDEA LAMBDA Fontanela posteromedial, es la unión de la sutura interparietal y de las suturas lambdoideas. En la vertical de lambda, encima de la parte media de la escama: INIÓN Representa la protuberancia occipital externa. CAPÍTULO 2 MECANISMO DE RESPIRACIÓN PRIMARIA (MRP) Recordemos los cinco factores que intervienen en el MRP: I. Movilidad del sistema nervioso central (SNC). II. Fluctuación del LCR. III. Movilidad de los huesos del cráneo. IV. Movilidad de las membranas intra y extracraneales. V. Movilidad del sacro. I. MOVILIDAD DEL SNC Modifica el volumen de los ventrículos y provoca una fluctuación del LCR. II. FLUCTUACIÓN DEL LCR Es concéntrica. La alternancia de ondas centrífugas y centrípetas proporciona la movilidad de los huesos periféricos. 26 La osteopatía craneal INSPIRACIÓN RE ESPIRACIÓN LC R RI ROTACIÓN ROTACIÓN EXTERNA INTERNA LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO Figura 4 III. MOVILIDAD DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO Tiende a aumentar el volumen de la caja craneal en la inspiración y a reducirlo en la espiración del MRP. Pero esta movilidad ósea está bajo el control de las membranas de tensiones recíprocas. IV. MOVILIDAD DE LAS MEMBRANAS INTRA Y EXTRACRANEALES Es la base de la armonía o de la alteración de la respiración craneal. Las membranas intracraneales e intraespinales determinan la movilidad MRP del sacro. 27 Mecanismo de respiración primaria (MRP) V. MOVILIDAD DEL SACRO Una pérdida de movilidad del sacro va a jugar el papel de freno en la movilidad craneal. El osteópata va a buscar el tratamiento en el MRP por medio de la estructura. Puede intervenir en la estructura ósea, directamente, y en las membranas de tensiones recíprocas, indirectamente. Su intervención es al principio ósea y después membranosa, fluente y energética. MOVIMIENTOS DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO Los movimientos están bajo la influencia de: – el occipital para la esfera posterior, – el esfenoides para la esfera anterior. ➡ PARIETAL OCCIPITAL TEMPORAL ➡ ➡ ➡ MAXILAR INFERIOR HUESO IOIDES ➡ MALAR MAXILAR SUPERIOR PALATINO VÓMER ➡ UNGUIS NASAL ➡ ESFENOIDES ➡ ETMOIDES CORNETES ➡ FRONTAL CAPÍTULO 3 LESIONES DE LA SÍNFISIS ESFENOBASILAR (SEB) I. Lesión en flexión. II. Lesión en extensión. III. Lesión en torsión derecha. IV. Lesión en torsión izquierda. V. Lesión en flexión lateral rotación derecha. VI. Lesión en flexión lateral rotación izquierda. VII. Lesión en strain vertical esfenoides alto. VIII. Lesión en strain vertical esfenoides bajo. IX. Lesión en strain lateral esfenoides derecho. X. Lesión en strain lateral esfenoides izquierdo. XI. Lesión en compresión de la SEB. I. LESIÓN EN FLEXIÓN – El conjunto del cráneo está en rotación externa. – El diámetro transversal del cráneo es ancho. 46 – – – – – La osteopatía craneal La frente es baja. Los ojos son prominentes. Las orejas tienen tendencia a estar despegadas. Los maxilares y la frente son anchos. Todos los cuadrantes están en RE. ANTERIOR IZQUIERDA Figura 39 DERECHA RE RE RE RE Figura 40 Rotación externa. II. LESIÓN EN EXTENSIÓN – – – – – – El conjunto del cráneo está en rotación interna. El diámetro transversal es estrecho. El diámetro anteroposterior es largo. La frente es alta. Los ojos hundidos. Las orejas tienen tendencia a estar pegadas. – Los maxilares y la frente están pegados. – Todos los cuadrantes están en RI. Figura 41 ANTERIOR IZQUIERDA DERECHA RI RI RI RI Figura 42 Rotación interna. 67 Lesiones de la sínfisis esfenobasilar (SEB) EXTENSIÓN DE LA SEB ÓRBITAS OJO Figura 83 SUPERIOR TENSIONES: ESFERA ANTERIOR DEL CRÁNEO ANTERIOR ESFERA DERECHA FL. RE IZQUIERDA POSTERIOR EX. RI Figura 84 POSTERIOR CAPÍTULO 4 PRINCIPIOS DE TRATAMIENTO La lesión osteopática, que afecta una articulación, se mantiene por tensión desequilibrada de los ligamentos. El Doctor Sutherland hablaba de «tensiones articulares ligamentarias». Habitualmente, los ligamentos de una articulación están en un estado de tensión equilibrada por las fuerzas que les afectan, en relación unas con otras, y no se relajan casi nunca en la amplitud normal del movimiento. – El equilibrio de las tensiones define un punto de equilibrio que corresponde al punto de equilibrio fisiológico de la articulación. – Si las tensiones se desequilibran, el punto de equilibrio alrededor del cual se organiza la movilidad se descentra en relación con el punto de equilibrio fisiológico. – Siendo las tensiones membranosas el origen del mantenimiento de la lesión, SUTHERLAND ha definido varias modalidades de intervención exploratoria. 78 La osteopatía craneal Figura 93 V spread frontoesfenoidal. Figura 94 V spread frontocigomático. Figura 95 V spread frontomaxilar. Figura 96 V spread parietoescamoso. Figura 97 V spread parietomastoideo. Figura 98 V spread occipitomastoideo. CAPÍTULO 5 TESTS Y CORRECCIONES DE LAS LESIONES DE SÍNFISIS TESTS Los tests de las lesiones de sínfisis se realizan, después de haber percibido la intensidad del movimiento craneal, según dos métodos. 1. MÉTODO DE LANZADA – Al principio de la flexión de la SEB, el terapeuta da un impulso suplementario según los parámetros de la lesión que se debe testar. – Su impulso queda en los límites del movimiento craneal anteriormente percibido para no disminuirlo. 2. MÉTODO DE POSICIONAMIENTO – El terapeuta posiciona la SEB según la lesión que hay que testar y permite el movimiento del test de movilidad por el MRP. 88 La osteopatía craneal II. Extensión – Los índices llevan las alas mayores hacia atrás y arriba. – Los dedos IV y V llevan el occipital hacia atrás y arriba. Figura 112 Flexión. Figura 113 Extensión. III. Torsión derecha – – – – El índice eleva el ala mayor derecha. Los dedos IV y V bajan el occipital a la derecha. El índice baja el ala mayor izquierda. Los dedos IV y V elevan el occipital a la izquierda. Figura 114/Figura 115 Torsión derecha de la SEB. CAPÍTULO 6 MODIFICACIÓN DE LA FLUCTUACIÓN DEL LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO La fluctuación del líquido cefalorraquídeo (LCR) se realiza según las ondas concéntricas: – centrífugas durante la fase de vaciado de los ventrículos, – centrípetas durante la fase de llenado de los ventrículos. El terapeuta entrenado puede percibir e interpretar la actividad del LCR en el interior del cráneo. Para ello, establece un contacto digital con el cráneo según el acceso elegido. El apoyo es suave para no interferir los movimientos líquidos. Él percibe mentalmente el ritmo y la amplitud. Seguidamente, el terapeuta podrá intervenir sobre la fluctuación para normalizarla o modificarla según la finalidad deseada. I. Fluctuación concéntrica (re-ri) A. Acción homeostática: técnica del 4° ventrículo B. Acción aceleratriz: técnica de rotación de los temporales C. Acción de reanimación: técnica de pere Tom CAPÍTULO 7 TRATAMIENTO DE LAS MEMBRANAS El tratamiento de las membranas del sistema cráneo-sacro puede realizarse de dos maneras: 1. El método de relajación de las tensiones. 2. El método de tensiones excéntricas. – El primer método consiste en seguir las tensiones que el terapeuta siente a nivel de las membranas. Esta técnica busca acceder a las zonas tensas, retraídas, para relajarlas y liberar las tensiones reflejas. – El segundo método busca ejercer sobre estas membranas tanto intra como extracraneales una postura excéntrica, con el objetivo de recuperar un alargamiento de las zonas retraídas y restablecer de esta manera su equilibrio fisiológico. Este método es indispensable en los casos establecidos desde hace tiempo, crónicos, en los que la búsqueda del equilibrio funcional pasa por la recuperación de la estructura. El equilibrio de las tensiones siguiendo el primer método es insuficiente y a menudo irreal. – El tratamiento de las membranas cráneo-sacro será más fácil si se libera la esfera cefálica de cualquier influencia parásita periférica. 133 Tratamiento de las membranas I. TRATAMIENTO DEL SISTEMA VERTICAL El sistema vertical comprende: 1. Una parte anteroposterior. 2. Una parte superoinferior intracraneal. 3. Una parte superoinferior extracraneal. PARTE ANTEROPOSTERIOR P A INTRACRANEAL R T E S U P E R O I N F E R EXTRACRANEAL I O R SISTEMA VERTICAL Figura 181 CAPÍTULO 8 OCCIPITAL MOVILIDAD EJE Hueso de la línea central del cráneo, su movilidad se realiza alrededor de un centro conformado por la intersección de dos ejes, un eje horizontal-transverso, que se sitúa en el plano de la sínfisis esfenobasilar (SEB), y otro que cae por la vertical de la apófisis yugular. ABAJO + ADELANTE ADELANTE + ARRIBA Figura 199 Occipital en flexión. 175 Occipital INFLUENCIA DEL SACRO Figura 228 Platy-basia. MANIOBRA • Primer tiempo: descompresión anteroposterior de la sínfisis por la acción de los pulgares, que llevan el frontal hacia delante. • Segundo tiempo: descompresión transversal occipitotemporal por la acción de separación de la V formada por los índices y los corazones. • Tercer tiempo: descompresión posteroanterior por medio de la tensión posterior del 3er, 4° y 5° dedos. La descompresión se realiza al nivel: – de las escamas-masas laterales, y después – masas laterales-apófisis basilar. • Cuarto tiempo: esta descompresión localizada sobre la apófisis basilar puede ser incrementada fijando la base occipital a partir de la tensión del sacro. Esto necesita la intervención de un segundo operador (padre). En esta técnica, al terapeuta le interesará proceder por etapas sucesivas y no pasar al tiempo siguiente si no se ha percibido la descompresión. CAPÍTULO 9 ESFENOIDES MOVILIDAD EJE Hueso de la línea central del cráneo, se mueve alrededor de un eje horizontal y transversal que pasa por el cuerpo del esfenoides hacia delante y a la altura del fondo de la silla turca. Figura 240 Flexión del esfenoides. 188 La osteopatía craneal I. MOVILIDAD PROPIA Hueso impar, segunda vertebra craneal, se mueve por movimientos de flexión-extensión. FLEXIÓN La flexión de la SEB sitúa: – – – – – – la parte de la sínfisis del esfenoides hacia arriba, la parte anterior hacia abajo, la silla turca en elevación, las alas menores van hacia delante y abajo, las alas mayores hacia delante y abajo, las apófisis pterigoideas hacia atrás y afuera. ROTACIÓN EXTERNA AFUERA ROTACIÓN EXTERNA + ADELANTE + ABAJO FLEXIÓN ATRÁS + AFUERA Figura 241 Flexión del esfenoides. EXTENSIÓN La extensión de la SEB sitúa: – – – – – – la parte de la sínfisis del esfenoides hacia abajo, la parte anterior hacia arriba, la silla turca en descenso, las alas menores vuelven de nuevo hacia arriba y adetrás, las alas mayores hacia atrás, las apófisis pterigoideas hacia delante y abajo. 198 La osteopatía craneal PERCEPCIÓN DEL MOVIMIENTO – Durante la flexión de la SEB el terapeuta siente: • que las alas mayores van hacia delante, afuera y ligeramente abajo. Figura 250 Flexión. Extensión. Figura 251 Flexión. Extensión. CAPÍTULO 10 ETMOIDES MOVILIDAD EJE Hueso de la línea central del cráneo, su movilidad depende principalmente del esfenoides y se mueve alrededor de un eje horizontal y transversal que pasa por el medio de la lámina vertical, ligeramente por debajo de la lámina horizontal del etmoides. EJE Figura 263 Flexión del etmoides. 223 Etmoides EXTENSIÓN Figura 278 Test de movilidad del etmoides en extensión. 2. Método de posicionamiento – El punto de equilibrio de la flexión-extensión es desplazado hacia la extensión por el apoyo mantenido sobre la arista de la nariz. – Si la extensión es limitada o inexistente, el test muestra una pérdida de movilidad de la extensión. Cuando la extensión se limita y la flexión es libre, se dice que el etmoides está en flexión (y funciona en flexión). En el caso de que la extensión y la flexión se encuentren limitadas, el etmoides está comprimido. – Como para cualquier pérdida de movilidad, será necesario definir por medio de un examen general si la lesión señalada es primaria o secundaria. CAPÍTULO 11 TEMPORAL MOVILIDAD Figura 296 Primer eje de movilidad del temporal. - Superficie yugular. - Ápex petroso. 244 La osteopatía craneal Es el hueso de la periferia del cráneo; su movilidad depende sobre todo del occipital, y se mueve alrededor de un eje oblicuo. EJE De detrás adelante. De abajo arriba. De fuera adentro. Se dirige desde la superficie yugular en la parte posterior a la porción petrosa en la parte anterior. I. MOVILIDAD PROPIA Es hueso par y se activa por movimientos de rotación externa-rotación interna. ROTACIÓN EXTERNA Durante la fase de flexión de la SEB, el occipital eleva su parte basilar. ROTACIÓN EXTERNA= AFUERA + ADELANTE + ABAJO FLEXIÓN DE LA SEB EJE DE ROTACIÓN DEL TEMPORAL Figura 297 Flexión de la SEB - Rot. Ext. temporal. CAPÍTULO 12 FRONTAL MOVILIDAD EJES HUESO de la periferia, su movilidad se organiza alrededor de dos ejes verticales. Estos dos ejes pasan cada uno por la protuberancia frontal del cráneo y vuelven a salir por el vértice de la bóveda orbital. I. MOVILIDAD PROPIA Es un hueso impar, pero se comporta como si estuviese constituido por dos hemifrontales. Forma parte de la periferia, y está animado por movimientos de rotación externa - rotación interna. Figura 338 Rotación externa del frontal. 286 La osteopatía craneal ROTACIÓN – – – – EXTERNA Los pilares orbitales externos del frontal se desplazan hacia fuera y adelante. La sutura metópica retrocede. La escotadura etmoidal se alarga. En la flexión de la SEB: • las alas mayores del esfenoides se desplazan hacia delante e influyen en la rotación externa del frontal; Figura 339 Rotación externa. • el occipital, en su movimiento de flexión, tira de la hoz del cerebro hacia atrás y con ello provoca el retroceso de la sutura metópica. Figura 340 Flexión de la SEB. CAPÍTULO 13 VÓMER MOVILIDAD EJE Hueso de la línea central del cráneo, está influido por el esfenoides. Su movilidad se organiza alrededor de un eje horizontal, transversal, que pasa por el centro de la lámina del vómer. I. MOVILIDAD PROPIA Es un hueso impar y está animado por movimientos de flexión-extensión. 322 La osteopatía craneal Figura 381 Movilidad del vómer en la flexión de la SEB. FLEXIÓN En la flexión de la SEB, el vómer recibe una presión del cuerpo del esfenoides que le hace realizar una flexión, en la que el borde inferior: – desciende en su parte posterior, – se eleva en su parte anterior. El borde superoanterior se desliza en sentido contrario al borde posteroinferior de la lámina perpendicular del etmoides. EXTENSIÓN En la extensión de la SEB, el vómer realiza un movimiento en el sistema de rueda dentada: – que eleva la parte posterior del borde inferior, – desciende la parte anterior del borde inferior. CAPÍTULO 14 MAXILAR SUPERIOR MOVILIDAD EJES ROTACIÓN EXTERNA ROTACIÓN INTERNA Figura 395 Rotaciones de los maxilares. 332 La osteopatía craneal Hueso influido por el esfenoides, su movilidad se organiza alrededor de dos ejes verticales que pasan por las ramas ascendentes de los maxilares. I. MOVILIDAD PROPIA Es el hueso par que forma parte de la periferia y está animado por movimientos de rotación externa-rotación interna. Estos movimientos son paralelos a las rotaciones del frontal. Figura 396 Rotación externa frontal. CAPÍTULO 15 HUESOS PROPIOS DE LA NARIZ MOVILIDAD Hueso par, con una movilidad de rotación externa-rotación interna relacionada con las ramas ascendentes del maxilar superior. Figura 432 Huesos propios de la nariz. 364 La osteopatía craneal CORRECCIONES DE LAS LESIONES I. LIBERACIÓN MAXILONASAL Por medio de la técnica del maxilar lift y spread. II. LIBERACIÓN FRONTONASAL Figura 433 Liberación frontonasal. POSICIÓN DEL TERAPEUTA – Lateralmente, en la cabecera del paciente. – La mano cefálica toma los ángulos laterales del frontal entre el pulgar y el dedo medio (o anular). – El índice reposa sobre la glabela. – La mano caudal toma los huesos propios entre el pulgar y el índice. MANIOBRA – La mano cefálica pone en rotación externa el frontal, apoyando sobre la glabela hacia atrás y arriba. – La mano caudal desbloquea los huesos propios hacia abajo. CAPÍTULO 16 UNGUIS MOVILIDAD Hueso par que tiene una movilidad de rotación externa-rotación interna relativa a las ramas ascendentes del maxilar superior. ROTACIÓN EXTERNA ANTERIOR POSTERIOR ROTACIÓN INTERNA Figura 434 Movimientos del unguis derecho. 366 La osteopatía craneal CORRECCIONES DE LAS LESIONES La movilidad del unguis determina el funcionamiento del canal lacrimal. I. LIBERACIÓN UNGUIS-MAXILAR-ETMOIDES Por medio de la técnica del maxilar lift y spread. II. NORMALIZACIÓN DE LA MOVILIDAD DEL UNGUIS Sirve de test y de corrección. POSICIÓN DEL TERAPEUTA – Lateralmente, en la cabecera del paciente. – La yema del índice caudal se coloca sobre la cara externa del unguis. MANIOBRA – En la flexión, acompaña al unguis en su rotación externa. – En la extensión, acompaña al unguis en su rotación interna. ROTACIÓN EXTERNA Figura 435 ROTACIÓN INTERNA Figura 436 Correcciones del unguis. CAPÍTULO 17 PALATINO MOVILIDAD Hueso par, su movilidad relativa depende: – del esfenoides, – del vómer, – del maxilar. Esta movilidad se inscribe en un movimiento periférico de rotación externa-rotación interna. ROTACIÓN EXTERNA El esfenoides, durante la flexión de la SEB, hace descender al palatino partiendo: – de la apófisis esfenoidal, – del vómer (sutura interpalatina). Figura 437 Movimiento del palatino durante la flexión de la SEB. 368 La osteopatía craneal El vómer hace que descienda el palatino. Cuando la bóveda palatina desciende, el palatino es empujado hacia el exterior. EXTENSIÓN FLEXIÓN ROTACIÓN EXTERNA ROTACIÓN INTERNA Figura 438 Movimientos de la apófisis maxilar. El maxilar se encuentra en estrecha relación con la apófisis maxilar del palatino. Y mueve a éste: – hacia fuera, – hacia delante. La apófisis pterigoides. En la flexión del esfenoides, la apófisis pterigoides va: – hacia atrás, – hacia fuera. La influencia de la pterigoides frena el avance del palatino en la rotación externa. Este frenado se asegura con la pterigoides interna. Se ha denominado al palatino “reductor de movimiento” ya que equilibra el movimiento del maxilar superior y de la pterigoides. CAPÍTULO 18 MALAR MOVILIDAD La movilidad del malar se organiza entorno a un eje. EJE Oblicuo: de atrás adelante, de fuera adentro. Rotación interna inversión Rotación externa eversión Figura 450 Eje de movilidad del malar. 378 La osteopatía craneal Hueso par que forma parte de la periferia, está animado por movimientos de eversión y de inversión. – La movilidad del malar depende a la vez de la esfera anterior, animada por el esfenoides, y de la esfera posterior, animada por el occipital. EVERSIÓN Este movimiento lleva la parte superior al eje, hacia delante, afuera y abajo. – La órbita se alarga dentro de su diámetro superoanterior e inferoexterno. – Este movimiento de eversión depende: • del temporal, • del frontal, • del maxilar. Figura 451 CAPÍTULO 19 MAXILAR INFERIOR La mandíbula presenta: – una movilidad primaria en relación con el MRP, – una movilidad secundaria en relación con la periferia. I. MOVILIDAD DEL MRP El maxilar inferior está influido por la esfera posterior del cráneo. Su movilidad MRP se organiza a partir del temporal. CÓNDILO MANDIBULAR Figura 462 Maxilar inferior. ROTACIÓN EXTERNA: ROTACIÓN INTERNA: ADENTRO + ATRÁS ADELANTE + AFUERA 388 La osteopatía craneal Formando parte de la periferia, el maxilar inferior está animado por movimientos de rotación externa-rotación interna. ROTACIÓN EXTERNA Los movimientos de rotaciones están influidos por los temporales. – En la flexión de la SEB, la articulación temporomandibular va hacia dentro, atrás y abajo. – Los cóndilos mandibulares siguen el movimiento. ROTACIÓN EXTERNA: TEMPORAL ROTACIÓN EXTERNA: MAXILAR Figura 463 La construcción del maxilar inferior en las ramas horizontal y vertical provoca un par de fuerzas que lleva el ángulo posterior hacia fuera, adelante y abajo. La arcada dental inferior: – se alarga y desciende en su parte posterior, – retrocede a la altura de la parte mediana. CAPÍTULO 20 PARIETAL MOVILIDAD EJE Hueso de la bóveda, su movilidad se organiza alrededor de un eje oblicuo: de atrás adelante, de fuera adentro, de abajo arriba. Figura 478 Eje de movilidad del parietal. 408 La osteopatía craneal Este eje pasa por el cambio de bisel de la sutura coronal hacia delante y lambdoidea hacia atrás (puntos pivotes anterior y posterior). I. MOVILIDAD PROPIA Es el hueso que forma parte de la periferia y está animado por movimientos de rotación externa-rotación interna. ROTACIÓN EXTERNA – La sutura interparietal desciende, los parietales se horizontalizan. – La bóveda se aplana – El borde externo se separa de la línea mediana, las ranuras de la relación parietoescamosa realizan un deslizamiento divergente. Figura 479 Eje de rotación. Figura 480 Rotación externa del parietal. CONCLUSIÓN Al final de este libro, cuyo contenido es muy técnico intencionadamente, no podemos pretender que la osteopatía craneal sea sólo una suma de conocimientos, ya que requiere por parte de quien la pretende practicar una habilidad con la palpación y unas aptitudes mentales que únicamente puede aportarle un entrenamiento paciente y riguroso. No es sólo una ciencia, aunque los mecanismos que controla revelan los campos más avanzados de la investigación fundamental, en particular en biofísica. Tampoco es una filosofía, y esta obra así lo demuestra. Podríamos calificarla de arte, con la condición de poder excluir cualquier matiz de subjetividad. Es necesario, para aprender su complejidad y eficacia, referirse a innumerables parámetros, de los cuales el principal, a nuestro modo de ver, sería la calidad de la escucha palpatoria. El osteópata dispone para eso de su “mano-cerebro”, órgano único e indisociable, verdadero espejo-lupa, que permite una autonormalización de las estructuras que aborda en función de la imagen que refleja. Este libro representa un precedente en la práctica de la osteopatía craneal; algunas proposiciones nuevas se presentan aquí: – estas proposiciones necesitarán un tiempo para la reflexión en el lector, ya que son el fruto de cuestionarse para no dejarse cegar por los dogmas; – no cuestionan en absoluto la validez de los resultados obtenidos por generaciones de terapeutas. 434 La osteopatía craneal Hemos deseado sistematizar, clarificar y afinar la comprensión mecanicista de las técnicas craneales en función de los ejes de movilidad relativa de los huesos del cráneo entre ellos, aunque sin olvidar su plasticidad. Más allá de un simple aprendizaje, y para darle una dimensión realmente holística, es necesario considerar la osteopatía craneal como una práctica de “pensamiento manual”, susceptible de armonizar las estructuras y las funciones, los sólidos y los fluidos, lo somático y lo psíquico. La experiencia prueba, por otra parte, al igual que los trabajos actuales en todos los campos de las ciencias humanas, que es artificial e ilusorio disociar estas nociones. Es una medicina difícil y exigente; por ello, la osteopatía craneal obliga a: – para ser eficaz, una gran concentración y un entrenamiento habitual, – para ser verosímil, una técnica estricta, fiable y explicable. Sólo entonces dará al terapeuta la plena conciencia de la riqueza y de la heterogeneidad de su poder, tal como W.G. Sutherland, genio visionario, intuitivamente había descubierto ya antes.