«¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Por María a Jesús, es el Camino más rápido, fácil y certero para llegar a nuestro Señor Jesucristo. Pidamos la gracia de la humildad para honrarla y venerarla siempre. Lectura del libro del Cantar de los Cantares (2,8-14): ¡Oíd, que llega mi amado, saltando sobre los montes, brincando por los collados! Es mi amado como un gamo, es mi amado un cervatillo. Mirad: se ha parado detrás de la tapia, atisba por las ventanas, mira por las celosías. Habla mi amado y me dice: «¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a mí! Porque ha pasado el invierno, las lluvias han cesado y se han ido, brotan flores en la vega, llega el tiempo de la poda, el arrullo de la tórtola se deja oír en los campos; apuntan los frutos en la higuera, la viña en flor difunde perfume. ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a mí! Paloma mía, que anidas en los huecos de la peña, en las grietas del barranco, déjame ver tu figura, déjame escuchar tu voz, porque es muy dulce tu voz, y es hermosa tu figura.» Palabra de Dios R/. Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; cantadle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones. R/. El plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. R/. Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; con él se alegra nuestro corazón, en su santo nombre confiamos. R/. Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,39-45): Unos días después, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.» Palabra del Señor Oración y petición Divino Niño Jesús, gracias porque nos enseñaste a amar, nos enseñaste a actuar correctamente, nos enseñaste a servir, a ser humildes, a ser piadosos y agradecidos con nuestro Padre Celestial, nos mostraste el camino de la verdad y la vida que eres Tú, sin embargo Señor, hemos sido ciegos espiritualmente, porque nos desviamos del camino y se nos olvidó todo lo que nos enseñaste, ni siquiera te recordamos muchas veces y olvidamos todo lo que has hecho por la humanidad. Perdónanos Señor, ayúdanos en esta Navidad a bajar la cabeza y aceptar nuestra debilidad e impotencia ante el mundo sin tu presencia. Santísima Virgen María, tu que llevaste al dueño de nuestra vida en tu Divino Vientre Virginal, enséñanos a amarlo y a obedecerlo por toda la eternidad. Amén Reflexión y meditación La Santísima Virgen María es la Madre del amor y la misericordia Encargada, Ella es la Hija Predilecta de Dios Padre, La Madre Admirable de Dios Hijo y La Esposa fiel del Espíritu Santo, por eso es la Madre de todas las gracias, y a pesar de todo ese privilegio que Dios le otorgó, siempre fue la más humilde de las humildes, Ella Madre de la Sabiduría Encarnada, nunca presumió de ser la Bendita entre todas las mujeres, al contrario, siempre fue humilde y servicial, Ella nos enseña a amar al más humilde y necesitado, Ella nos enseña a callar cuando tenemos dones y virtudes que provienen de Dios, nos enseña que estas gracias recibidas las debemos poner al servicio de los demás en silencio pero con verdadero desprendimiento del mundo material e intereses personales. «¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Nosotros también podemos decir, ¿quién soy yo para que nuestro Señor Jesucristo nos la haya dejado como Madre nuestra al pie de la Cruz a través de San Juan? Como podemos desconocer el papel que Dios le dio a la Santísima Virgen María para que a través de Ella viniera el Redentor del mundo. Pensemos por un momento que hubiera sido de la humanidad si la Santísima Virgen María desobedece como lo hizo nuestra primera Madre, Eva, a la voluntad de Dios? Es por eso que los Católicos Cristianos la honramos y veneramos con todo nuestro corazón, porque no podemos desconocer que el SÍ de María a la voluntad de Dios fue la clave para que viniera nuestro Redentor a salvarnos de la muerte eterna por el pecado original de nuestros primeros padres. Ella fue el Primer Pesebre de nuestro Señor Jesucristo, Su Vientre fue el Santuario que gestó por nueve meses la Luz que salvó al mundo de la oscuridad eterna. Demos gracias a nuestro Señor Jesucristo porque no nos ha dejado huérfanos sobre este mundo, Él nos dejó a su propia Madre para que nos guíe y enseñe a conocerlo mejor. A Jesús por María, es el camino más rápido y certero que tenemos para obtener una verdadera conversión. No podemos decir que amamos al Hijo, pero no amamos y desconocemos el papel de su Madre, Ella es la Corredentora de la Humanidad, y por eso se merece todo nuestro amor, respeto y veneración. La gloria y alabanza sea siempre para nuestro Señor Jesucristo y la honra y veneración para La Santísima Virgen María. Recordemos que muchas veces el orgullo y la soberbia nos impiden ver más allá del verdadero sentido escatológico de la Palabra de Dios, pidámosle a la Santísima Virgen, Madre de todas las Gracias, la virtud de ser humildes y reconocer que ante Ella, como Madre del Redentor, nosotros solo somos unos pobres gusanillos que necesitan de su ayuda para conocer verdaderamente el significado del amor y la entrega absoluta a la voluntad de Dios como lo hizo Ella ante el Padre Celestial. Como Santa Isabel, quienes somos humildes reconocemos en María nuestra primera intercesora ante nuestro Señor Jesucristo, porque quién más que una Madre para ayudarnos ante su propio hijo? Gracias Madre Santísima por amarnos tanto y entregarnos a tu amado Hijo para salvarnos de la muerte eterna. Propósito Ser más humilde y honrar y venerar a la Santísima Virgen María, reconocer en Ella el papel que hizo por la humanidad, entregando a su amado Hijo como Cordero expiatorio de nuestras faltas. Frase del día No importa cuánto hagas, cuanto tengas, lo que pienses; lo importante es saber que todos volveremos de dónde venimos en igualdad de condiciones.