habia sucedido con las botellas que recibieron los m i s mos Señores B a n k s , F o u r c r o y y M r . G r o s a r t , me valí del Señor Director Don Martin de Sesé, para que e n - , cargase á D o n Joseph Mociño, Botánico naturalista de la Expedición y Discípulo de esta Escuela, que se h a Haba reconociendo las producciones Animales y V e g e tales de la Costa de V e r a c r u z , algunas botellas del j u g o resinoso de la Castilla, y que pusiera en cada una d i s tintas dosis de alkali fixo, para cerciorarme con q u é cantidad se mantenía mas tiempo sin descomponerse, y h a cer con él en México a l g u n a s experiencias. D o n Joseph M o c i ñ o desempeñó Inmediatamente este encargo, remitiendo al citado Director catorce b o tellas en que habia mezclado desde dos hasta diez y seis dracmas de potasa; pero al tiempo de abrirlas a d v e r t í que se habian afloxado algunos tapones, siendo esto motivo para que no tnviese lugar la observación de saber qué cantidad de alkali conservaría en mayor fluidez y por mas tiempo el líquido lechoso de la Castilla, pues se halló totalmente endurecido y s e p a r a d o de un licor aquoso tirante á negro en las botellas en que se habian puesto q u a t r o , cinco, siete, catorce • y ófcz y seis d r a c mas de alkali fixo, permaneciendo líquido y sin descom* ponerse en otras en que se habian mezclado seis, o c h o , doce y quince dracmas de la misma materia. F i n a l m e n te, otra botella en que se habian a ñ a d i d o nueve d r a c m a s de potasa, y c u y o tapón venia perfectamente ajustado, hizo tal efervescencia al tiempo de abrirla, que apenas pudieron recogerse q u a t r o onzas, d e r r a m á n d o s e todo el licor por la .boca, del mismo modo que sucede con las botellas de cerbeza en que la fermentación espirituosa se encuentra mas a d í v a . N o p e r m i t i é n d o l a estación el detenerme mas tiem-