GUÍA 1, PARA FUNDAR EL ARQUETIPO DEL TUTOR EDUCATIVO COMPETENTE Vela Alvarez Héctor A.1,2, Lira Yolanda1,2, Vela Lira Héctor Archivaldo3 “La tutoría solidaria es posible cuando el docente reconoce sus propias potencialidades”. Resumen. El carácter educativo-formativo de la tutoría constituye un trabajo sistemático en el desarrollo de las cualidades y valores de personalidad de los estudiantes para lograr la modificación en aquellos modos de actuación cotidiana que así lo requieran. La concreción de las acciones del tutor parte de caracterizar y diagnosticar a los estudiantes con el fin de identificar sus problemáticas personales, paralelamente a sus necesidades educativas. El docente requiere de adentrarse en el uso de herramientas conceptuales, técnicas y actitudinales para dar un mayor apoyo a sus alumnos sin menoscabo de su función académica que en esencia contempla la formación intelectual y cognitiva del dicente a fin de contribuir a la búsqueda de verdades científicas. En este marco, se trabajo con un grupo de estudiantes que presentaban riesgo de deserción o problemas de reprobación, para abordar desde un punto de vista pedagógico una tutoría enfocada al desarrollo de la Inteligencia Emocional; el análisis de los resultados nos permitió sustentar la guía de acción tutorial, objetivo especifico del proyecto global y que sustenta la presentación de este trabajo, en donde previamente caracterizamos al tutor y enfocamos su actuar en lo social en lo valoral y desde la visión del personalismo comunitario, a fin de obtener una arquetipo de tutor competente para nuestro contexto educativo. Introducción Caracterizando al tutor. El tutor es el profesor que da seguimiento a la trayectoria escolar del estudiante, tiene como responsabilidad central brindar tutoría académica a los alumnos de una escuela en aras de propiciar el aprendizaje autónomo, y está capacitado para identificar los factores que inciden en el rendimiento escolar de los estudiantes para canalizarlos a las diversas áreas de apoyo académico o psicológico, en aras de un proceso integral en su formación. Las acciones puntuales del tutor, implican sesiones informativas en pequeños grupos, la impartición de cursos propedéuticos con materias o asignaturas introductorias, sesiones de Instituto Politécnico Nacional-CIIDIR UNIDAD DURANGO Becarios de la COFAA-IPN 3 Instituto Politécnico Nacional -UPIIG 1 2 técnicas de estudio, tutoría personalizada, en donde se requiere empatar con el alumno y tener conocimiento en el manejo de las problemáticas emocionales. Cuando la tutoría se realiza entre iguales (estudiantes séniors), el docente cumple la función de coordinar las acciones tutórales. Los momentos pedagógicos y sus diferentes modalidades los puntualizamos en la siguiente tabla: MOMENTOS PEDAGÓGICOS Transición preparatoria, universidad y hasta el postgrado Durante el quehacer académico en su carrera profesional Transición universidad trabajo CONTENIDOS MODALIDADES Acciones de inducción y situaciones particulares de orientación vocacional y visión profesional o laboral. Búsqueda de oportunidades, en las que se le encuadra tanto en las asignaturas, como en los métodos de estudio y la forma de abordar los programas y contenidos. Confidencia colaborativa entre docentes Diagnósticos oportunos Dificultades de aprendizaje Auto-orientación Canalización para el fortalecimiento académico y Tutoría académica psicológico Tutoría entre iguales Intercambio institucional. Tutoría grupal Orientación personal Tutoría personalizada Impulso de los valores personales Tutoría virtual Programa de desarrollo de competencias Tutoría colegiada o Selección de asignaturas optativas especializada. Construcción de la trayectoria académica con miras a la consecuencia profesional Competencias laborales Competencias para la vida Desarrollo de habilidades Estrategias de búsqueda de trabajo y autoempleo Inserción en el mundo profesional a través del servicio social y prácticas profesionales y Las prácticas previas Un aspecto importante de la tutoría, es caracterizar el perfil del alumnado de los primeros semestres y procurar que la información le llegue al profesorado de las demás asignaturas. En cuanto a la auto-orientación, esta se puede lograr proporcionando a los estudiantes instrumentos y estrategias de diagnóstico de capacidades y estilos de aprendizaje, etc. Obviamente el uso de plataformas virtuales en Internet permite dar la ayuda necesaria al dicente, en el momento oportuno. La tutoría también contempla el uso de portafolio (progress files) que permite registrar las actividades y los detalles de la formación, mediante las evidencias del aprendizaje realizado, el cumplimiento y la elección correcta de los cursos optativos o extracurriculares, en los que se incluye un segundo idioma. Paralelamente se contempla un record de las competencias que demandan los empleadores en el que se valoran las cualidades personales actuales y las que se pretenden desarrollar. Para esto último se realiza un plan de acción que indique las prioridades de desarrollo personal (que, para qué, cuándo y cómo), las oportunidades actuales y la evaluación de la actuación personal y de los aprendizajes en el proceso de transición. Un estudiante que concientiza sus logros, por mínimos que estos sean, logra un impulso adicional para dar continuidad a su proyecto académico y de vida. La tutoría con enfoque social. Brindar un servicio tutorial sistemático y profesional se ha convertido en un elemento indispensable de la Reforma Educativa. Los dicentes al enfrentar las exigencias de la sociedad del conocimiento, no solo requieren lo académico; sino también deben enriquecerse como personas y ser competentes en la sociedad del aprendizaje, para establecer relaciones interpersonales armónicas, asumir decisiones responsables y comprometidas y dar sentido a su vida de acuerdo a la definición de su jerarquía de valores. En este sentido la integración familiar y comunitaria requiere imbuir al estudiante en el trabajo personal, para precaver que el estudiante al ser profesional y adulto, se polarice hacia lo individual o hacia lo social lo que presumiblemente le puede desequilibrar en la vida. La tutoría con enfoque personalista comunitario. La tutoría desde el personalismo comunitario trabaja con la persona humana desde lo individual y desde lo colectivo. Desde lo individual porque pretende liberar al sujeto humano de sus ataduras, y llegar al sustrato último en el que todos los seres humanos son iguales. Y desde lo comunitario porque existen relaciones interpersonales y comunitarias, en las que nadie es víctima o instrumento, sino que se les dispone de los medios adecuados para poder realizarse plenamente como persona. El personalismo comunitario busca redescubrir el valor de la comunidad y de enseñar a vivir comunitariamente. El valor o la jerarquía de los que uno acepta para sí mismo, sólo pueden surgir cuando se han meditado y considerado cuidadosamente como alternativas probables y una clara conciencia de sus consecuencias al incorporarlos a la propia vida. El principal valor que en este sentido modela el tutor es el del compromiso que en este nivel se define como "convicción" y certeza de la firme aceptación afectiva de comportamiento o conducta derivados de la aceptación y preferencia por esos valores. La tutoría, soporte de la elección de los valores personales. La tarea de la tutoría implica que el docente logre concatenar unos valores con otros, comparándolos y buscando el lugar que conviene a juicio del dicente ocupen en su propia jerarquía. Este sistema se elabora progresivamente para someterlo a constantes cambios al incorporarse los nuevos valores durante la trayectoria académica. La caracterización de los valores indica idea de profundidad, de interiorización o actualización plena de conciencia. Una persona puede caracterizarse por un valor o sistema de valores cuando llega a un proceso de interiorización y dedicación a un valor. El alcance de este objetivo puede considerarse como la realización de la vida como unidad. El enfoque tutorial para la educación en los valores es una de las áreas educativas más interesantes y conflictivas; es un campo que exige una profunda reflexión y discusión. Como respuesta a esta necesidad percibida desde décadas atrás, han surgido diversas corrientes y métodos bajo el nombre genérico de "educación humanista". Este tema ha atraído el interés de docentes, alumnos, directivos, psicólogos, sociólogos, filósofos y expertos en política educativa. La tutoría busca que el alumno logre además de la superación académica, ciertas caracterizaciones de utilidad para su vida, entre ellas podemos enumerar el que4: Aprenda a conocerse así mismo Valore sus cualidades y reconozca sus potencialidades Desarrolle una visión global y de su entorno y participe en la mejora. Aprenda a vivir en sociedad y con compromiso hacia ella. Desarrolle la capacidad de diálogo y de trabajo en equipo. Aprenda a tolerar la “frustración” y reconozca y modifique sus trabas. Logre afrontar las dificultades. Desarrolle su Inteligencia Integral Este tipo de tutoría se sustenta en la Inteligencia Emocional5, que como concepto apareció en 1990 en un artículo publicado por Peter Salovey y John Mayer (Salovey & Mayer, 1990), sin ningún impacto significativo sobre todo para los educadores. Fue hasta que Daniel Goleman, publico su libro “Inteligencia Emocional” en 1995 y se realizaron extractos de él en revistas como la de “Muy Interesante” en México (Alcalde, 1997), que el concepto logro prosperar, como lo plantearon Salovey & Mayer. El concepto de inteligencia que conviene aplicar desde el punto de vista del tutor implica llevar a término exitosa y paralelamente la formación en la Inteligencia Cognitiva (IC) y a la Inteligencia Emocional (IE). La IC se compone de facultades como la atención, la memoria, el lenguaje, la abstracción, etc., mientras que la IE incluye elementos sociales y emocionales. La corriente humanista encabezada por Carl Rogers (Rogers, 1975) entre otros. Expone tres características básicas necesarias para el trabajo educativo de, ellas son: “Congruencia o autenticidad en la relación, aceptación o aprecio hacia el educando, y una comprensión empática de su mundo fenoménico” (Rogers, 1975). Ninguna salvo contadas excepciones han sido del dominio del gremio docente debido al desconocimiento que se tiene de realizar en sí mismos un trabajo previo en el autoconcepto personal, el 4 http://www.mailxmail.com/curso/vida/tutoriaeducativa/capitulo3.htm “Conocer los propios sentimientos (identificarlos, calificarlos en intensidad y reconocer porqué se presentaron); Experimentar empatía (“sentir” lo que las otras personas sienten); Aprender a manejar las propias emociones. (Administrarlas o controlarlas, saber cuándo y cómo expresarlas) y Reparar el daño emocional. (Saber disculparse ante las faltas a otros y saber perdonar a otros ante las ofensas recibidas) y combinarlo todo. Pero además también afirmamos, que ser inteligente emocionalmente no es privativo de “niveles” sociales, razas, posibilidades económicas o grados académicos”. 5 reconocimiento del nivel de autoestima que se posee, etc. Trabajar con el paradigma que aporta la Inteligencia Emocional, considerando a esta como una metahabilidad, es decir la habilidad de adquirir nuevas habilidades, facilita el crear relaciones docente-dicentesociedad en vías de fundar el arquetipo de tutor que responda a nuestro contexto educativo nacional. Contexto de Aplicación Vincula actualmente a todo el sistema educativo nacional, y evidentemente en este trabajo a los centros educativos en que se realizo la recogida de información: de la DGETIDurango en el caso de los docentes y de los estudiantes de nivel medio superior; y en la Escuela nacional de Ciencias Biológicas del IPN en el nivel superior. La metodología empleada en la investigación tuvo un enfoque socio-crítico participativo como método general. Procedimos a aplicar los instrumentos de diagnóstico a docentes y a alumnos por separado. Los métodos empleados referentes a esta participación fueron del nivel teórico y son los siguientes: Analítico-sintético (para penetrar en la esencia de cada una de las partes que componen la metodología y posteriormente con el uso de la síntesis establecer los nexos entre ellas y descubrir relaciones esenciales). Inducción-deducción (para la integración de cada componente de la metodología desde sus partes al todo integrador y viceversa). El de Modelación (para la representación esquemática de la metodología propuesta) y el Sistémico estructural-funcional (para la concepción de la estructura y jerarquía de cada componente de la metodología propuesta). Resultados GUÍA DE ACCIÓN TUTORIAL. Fase de planificación: Para realizar acciones educativo-formativas complementarias entre las que destacan uso, manejo y reconceptuación del tiempo para aprender, de la asertividad, de la exclusión, de factores de la educación emocional, etc. Considerar diagnósticos tales como canales preferenciales de aprendizaje, estilos de aprendizaje, necesidades emocionales, competencias previas, etc. Realizar un estudio detallado los antecedentes académicos del alumno y aplicar el diagnóstico autobiográfico. Desde el punto de vista afectivo-cognitivo, realizar una entrevista que incluya la entrega de una guía de proyecto escolar y/o proyecto de vida. Definir la tipología de las acciones a desarrollar, ya sea en su carácter docente, extradocente o extraescolar. Diseñar el sistema de tareas docentes de forma diferenciada que permita atender la diversidad de los estudiantes. Planificar cada acción a desarrollar con etapa de orientación, ejecución y control. Contactar, previamente, con las fuentes del conocimiento para garantizar el cumplimiento de los objetivos propuestos. Fase de ejecución: Orientar las actividades tutoriales extradocentes o extraescolares, a desarrollar, con tiempo suficiente para lograr calidad en su realización. Desarrollar tareas tutoriales colectivas con responsabilidades individuales. Implicar la mayor de componentes del sistema de influencias educativas en la acción tutorial. Fase de control: Discutir las tareas docentes en academia, con la participación activa de todos los miembros. Evaluar la calidad en la ejecución de las tareas tutoriales. Evaluar las actitudes asumidas por los dicentes, en tiempo y forma. Estimular la realización de trabajos de calidad, verificar la realización de guías académicas y resolución de problemarios por materia, utilizando la tutoría de los pares o el acceso a zona de desarrollo próximo personalizada Validar la experiencia alcanzada en cada acción, a partir de un registro que permita perfeccionar su diseño y ejecución. Discusión Las acciones tutoriales tienen un marcado carácter formativo a partir de las reflexiones que deberá hacer el dicente desde la base orientadora de la actividad indicada por el tutor y sus respectivas deducciones. En gran medida, dependen de la comunicación permanente del tutor con el estudiante, e inclusive con su familia. Estas acciones pueden orientarse como parte del trabajo independiente a desarrollar por los dicentes en sus actividades fuera del horario docente, o concebirse en cualquiera de las variantes del proceso docente-educativo: trabajo docente, extradocente o extraescolar. Dichas acciones estarán precisadas de acuerdo con los intereses del tutor para lograr una mejor preparación del tutorado que le permita asumir un modo de actuación capaz de solucionar los problemas que le impone la escuela. El diseño y ejecución de la tutoría le impone al docente diferenciar las responsabilidades individuales y colectivas a sus tutorados, para garantizar el seguimiento a la diversidad de las problemáticas académicas. El tutor da una explicación detallada del objetivo a lograr y la importancia en la formación del tutorado. Se aplicarán variantes que signifiquen una participación directa de pares, y miembros de la comunidad educativa. Conclusiones: A partir de la reflexión colegiada pudo observarse la necesidad de generar una guía sencilla que no complique y que si estimule a realizar acciones tutoriales, debido a que esta acción representa trabajo no reconocido y menos remunerado. La expresión de identidad docente, aunada a creencias y capacidades positivas vaticina que aplicando factores de intervención que contemplen los parámetros observados se puede mejorar la práctica tutorial significativamente, partiendo del diagnóstico inicial profundo de autovaloración individual, a fin de crear acciones y una conciencia solidaria destinada a la tutoría. Aunque actualmente la autosuperación se orienta a la adquisición y desarrollo de habilidades profesionales, se observa necesario que en las intervenciones para desarrollar estas habilidades en el servicio tutorial, hay que considerar las características individuales de los docentes y de los dicentes para potenciar su eficacia en la tarea. Del análisis anterior derivamos que es necesario desarrollar la identidad tutora como requisito indispensable para implementar cualquier acción de tutoría. Referencias. 1. Álvarez de Zayas (s.f.) La escuela de la Vida (Didáctica), Libro en formato electrónico, Cuba. 2. 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