LA IMPORTANCIA DEL SECTOR DEL GAS NATURAL EN EL DESARROLLO ECONÓMICO ARGENTINO El Gas Natural en la matriz energética nacional El gas natural ocupa el 3º lugar en el mundo entre las fuentes de energía primaria más utilizadas y representa el 20% del consumo energético a escala mundial. Asimismo, es el combustible fósil menos contaminante y más económico. Argentina es uno de los países con mayor participación del gas natural en su matriz energética –en torno al 52%-. Por su parte, el gas natural comprimido (GNC) participa con un 10% en el mercado de combustibles líquidos. La aplicación más conocida del gas natural es la generación de calor, sin embargo, brinda –por sus características técnicas, económicas y ecológicas- excelentes rendimientos y una amplia gama de alternativas en diversos usos domésticos e industriales así como insumo para la generación eléctrica y como combustible automotriz. Es por ello que el gas natural se ha convertido en un insumo básico para la industria nacional, tanto para los sectores dedicados al consumo interno como para aquellos orientados a la exportación. El gas natural es el combustible fósil menos contaminante y más económico y representa más de la mitad del suministro energético de Argentina. La industria del gas natural La industria del gas natural cumple un rol estratégico en el desarrollo productivo del país. El abastecimiento de gas natural por redes es un complejo sistema en el cual intervienen tres principales actores de la industria: • • • productores: cuya actividad es la extracción del gas de los pozos y su procesamiento; transportistas: se encargan del traslado del gas natural desde las cuencas de producción hasta las distintas zonas de distribución en todo el país; distribuidoras: llevan el gas natural por sus redes de distribución al domicilio de cada uno de sus clientes y tienen el contacto directo con ellos. La industria del gas natural está segmentada en tres eslabones: productores, transportistas y distribuidoras. Las empresas operadoras reguladas El transporte y la distribución del gas natural se encuentran regulados por la Ley Nacional N° 24.076. En diciembre de 1992 se adjudicaron las licencias del transporte troncal de gas a 2 compañías y la de distribución a 8 empresas por un período de 35 años, con opción a 10 años más. En 1997 se incorporó una nueva región cuya licencia se adjudicó a Gas NEA. Desde entonces, se produjo un fuerte flujo de inversiones genuinas e importantes cambios tecnológicos en el sector gasífero argentino que posibilitaron los actuales estándares de productividad y eficiencia. Empresas transportadoras: 1. Transportadora de Gas del Norte S.A. (TGN) 2. Transportadora del Gas del Sur S.A. (TGS) Empresas distribuidoras: 1. Camuzzi Gas Pampeana 2. Camuzzi Gas del Sur 3. Ecogas Centro 4. Ecogas Cuyana 5. Gas Natural Fenosa 6. Gas NEA 7. GASNOR 8. Litoral Gas 9. MetroGAS ADIGAS: la Asociación de Distribuidores de Gas de la República Argentina –asociación civil fundada en 1993- es la entidad referente de la industria de gas natural por redes, cuyo objetivo es realizar el seguimiento de aspectos técnicos del sector y colabora en la implementación y consenso de las políticas a desarrollar en el sector energético. El sector gasífero regulado constituye un motor de la economía y las empresas licenciatarias prestan un servicio de calidad y contribuyen al desarrollo de la Nación. Industria con vocación de servicio público El transporte y la distribución de gas son operaciones que entrañan riesgos y requieren tecnología y personal altamente calificado. Las empresas licenciatarias de gas natural en el país emplean, en forma directa, a unas 5.500 personas. Se trata de una industria con tradición de trabajo y vocación de servicio público comprometida con la prestación de un servicio estable, seguro y accesible, lo que permite mejorar la calidad de vida de millones de argentinos. La industria del gas es fuente de bienestar, competitividad, trabajo, apoyo al sector productivo y respeto al medio ambiente a la vez que de desarrollo social e integración económica. La industria gasífera nacional es reconocida internacionalmente por sus altos estándares de calidad de servicio, por su historia y por su desarrollo. Sirvió como modelo regulatorio imitado por otros países, hasta la crisis económica de 2001/2002 que produjo el congelamiento de las tarifas y el quiebre de los contratos. El gas natural es un insumo imprescindible y la confiabilidad y seguridad en su provisión es fundamental para la competitividad de un país y para la calidad de vida de las familias. Sector regulado por el Estado El transporte y la distribución del gas por redes constituyen servicios públicos regulados por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) quien controla a las empresas que lo prestan. Esto marca una diferencia respecto del sector de la producción que es una actividad desregulada en la cual los productores exploran, extraen y comercializan el gas y cuya autoridad de aplicación es la Secretaría de Energía de la Nación. El ENARGAS es el organismo estatal, descentralizado y autárquico que: • dicta las normas reglamentarias de la ley y las licencias, necesarias para la regulación de la actividad. • regula el servicio de transporte y distribución de gas natural verificando en forma permanente la correcta operación y mantenimiento de las instalaciones y las mejoras tecnológicas y la gestión comercial de las empresas, en defensa de los usuarios. • controla y fiscaliza la actividad, pudiendo aplicar sanciones frente a incumplimientos de la ley o su reglamentación. • actúa como tribunal administrativo al resolver las controversias que se suscitan entre los sujetos de la ley, así como con todo tipo de terceros interesados, con motivo de la prestación de los servicios. La transformación de la industria regulada del gas se produjo fundamentalmente como consecuencia de las inversiones realizadas y el know how aportado por las empresas licenciatarias. Breve historia de la industria del gas natural en Argentina 1858: implementación del sistema de alumbrado público a gas en la Ciudad de Buenos Aires, uno de los avances más destacados del siglo XIX que mereció la calificación de una ciudad que parecía estar “siempre de fiesta” por las diferencias evidentes respecto de sus antecesores, el aceite y las velas como fuentes de iluminación. Se trataba de gas de coque obtenido de la destilación del carbón. 1873: la Ciudad contaba con el gasómetro de mayor dimensión de América del Sur (usina de Barracas). 1910: fusión de tres compañías de gas -cuyos capitales eran de origen británico- adoptando el nombre de “Compañía Primitiva de Gas de Buenos Aires”. 1920: adopción del sistema eléctrico para el alumbrado público. Desplazamiento del gas al ámbito hogareño a través de nuevos artefactos domésticos, considerados emblemas de la modernidad en la cocina y el baño. 1945: el Gobierno Nacional decreta la nacionalización de las compañías distribuidoras de gas. 1946: creación de la Dirección Nacional de Gas del Estado –con independencia de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF)- para el transporte y distribución del gas natural. 1949: inauguración del primer gasoducto (Llavallol-Comodoro Rivadavia), uno de los más extensos del mundo. Comienza la distribución comercial del gas natural con características de servicio público. Argentina se posiciona entre los países más avanzados en el aprovechamiento del gas natural junto a los Estados Unidos y la Unión Soviética. 1960: inauguración del gasoducto Norte, Campo Durán – Pacheco de 1700 km de longitud. Amplía en 7 veces la capacidad de transporte existente en la época 1984: creación del mercado de Gas Natural Comprimido (GNC) al sentarse las bases para implementar el Plan Nacional de Sustitución de Combustibles en el Transporte. 1980-1992: se agudiza el proceso de desinversión con numerosas consecuencias negativas: cortes del suministro durante el invierno; restricciones o disminución de la presión en las redes; venteo del gas por falta de inversiones y deterioro de las instalaciones, mantenimiento, calidad y seguridad del servicio; quejas de los usuarios por demoras en los tiempos de conexión y desatención de reclamos y tarifas que no reflejaban los costos del servicio. Durante este periodo se mantiene la importación de gas natural desde Bolivia que complementa la oferta local. 1992: para brindar una solución al estado de desinversión mencionado para el período anterior, se sancionó la Ley Nacional N° 24.076 que dispuso la privatización de Gas del Estado S.E., el marco regulatorio para la actividad del transporte y distribución del gas natural y la creación del Ente Regulador de Gas Natural (ENARGAS). El proceso fue altamente competitivo a nivel mundial a la vez que permitió maximizar los ingresos del Estado, mejorar la calidad y seguridad del servicio con tarifas razonables. En la licitación pública participaron las empresas energéticas más importantes y experimentadas del mundo, lo que fue considerado un ejemplo de competencia internacional. 1993-2001: se verificó una importante mejora del servicio con una gran incorporación de clientes, un significativo incremento de los volúmenes despachados, la extensión de las redes, el aumento de la capacidad de transporte, la garantía de mayor confiabilidad del servicio y la ampliación de la difusión del GNC; todo ello respaldado por inversiones a largo plazo las cuales fueron financiadas por las distribuidoras y transportistas y el cumplimiento de las pautas establecidas en el Marco Regulatorio. Se produjo, además, la discontinuidad de la importación de gas y la conversión del país en exportador de gas natural, mediante la construcción de gasoductos específicos para ello. 2002: sanción de la Ley N° 25.561 de Emergencia Pública y Reforma del Régimen Cambiario (“Ley de Emergencia”) que adoptó, entre otras medidas, la devaluación de la moneda, el congelamiento y pesificación de las tarifas y ruptura unilateral de los contratos por parte del Estado. 2004: se lanza el Programa Global de Fideicomisos de Gas aprobado por Decreto N° 180/2004 y por Resolución MPFIPyS N° 185/200 en el marco del “Plan de Acción para la Ampliación de Capacidad de Transporte de Gas Natural” . 2006: se inauguran las obras de la Expansión 2005, consistente en 4 plantas compresoras (74810 HP adicionales) y 740 km de loops paralelos a los existentes, ampliándose la capacidad de transporte en 3,8 MMm3/d en TGS y 1,8 MMm3/d en TGN. Se lanza un nuevo plan de inversiones denominado Ampliaciones 2006-2008. 2008: Se firman todos los acuerdos tarifarios definitivos o transitorios, que prevén aumentos del 27% para las distribuidoras y del 20% para las transportistas, que aún no se aplican. 2009: se inaugura el muelle regasificador en cercanías de Bahía Blanca que permite la descarga de LNG (Gas Natural Licuado) proveniente del exterior para suplir la mayor demanda y la falta de oferta de gas de yacimientos nacionales. 2010: se construye y habilita el segundo cruce del Estrecho de Magallanes, con un gasoducto de 37,2 km de longitud ubicado a 70 m bajo el nivel del mar, lo que permite un volumen adicional de 18 MMm3/d. COMPROMISO CON LA SOCIEDAD Una industria en sintonía con el cuidado del medioambiente En un planeta en el que los efectos de la contaminación van reduciendo la calidad de vida de sus habitantes resulta necesario contar con fuentes energéticas eficientes y de bajo impacto ambiental. El gas natural es un combustible que por su composición química (más del 95% de metano) produce la menor cantidad de gases generadores de efecto invernadero que cualquier otra fuente de energía fósil. Emite cerca del 40 al 50% menos de CO2 que el carbón y cerca del 25% menos que cualquier otro combustible líquido derivado de los hidrocarburos. Por lo tanto, desde una óptica ecológica, el gas natural es el único hidrocarburo que asegura valores de emisión de contaminantes aceptables para el medio ambiente. El gas natural es cada día más utilizado mundialmente porque logra una mayor eficiencia energética con menores niveles de contaminación. Una industria socialmente responsable Desde que comenzaron a operar, las empresas distribuidoras y transportadoras han desarrollado innumerables acciones puntuales y decenas de Programas de Responsabilidad Social. El compromiso de colaborar activamente con la comunidad se ha manifestado en una fuerte presencia en todos los aspectos de la vida comunitaria, especialmente la infancia y los sectores más vulnerables de la sociedad argentina a través de programas de desarrollo y asistencia en áreas de educación, medioambiente, salud, cultura, ciencia e investigación y desarrollo comunitario. Las empresas del sector han asumido el firme compromiso de colaborar activamente por una sociedad más justa y próspera a través de la implementación de planes de responsabilidad social.