1. 1.1. Concepto de barroco musical El término barroco El adjetivo barroco se utilizó desde finales del xvii hasta finales del xix para designar todo aquello que pudiera resultar estéticamente informe, mal proporcionado. La etimología del término no es clara: unos autores la derivan del italiano baroco, que designaba un tipo de silogismo en la lógica escolástica; otros, del portugués barrueco, que daba nombre a una perla de forma irregular. Las primeras manifestaciones de este término aplicadas a la música se dan en torno a mediados del siglo xviii. El francés Noel Antoine Pluche lo utilizó en un artículo en el que comparaba la manera de interpretar de los dos violinistas más famosos de su época, Guignon y Anet. Al primero lo califica de «barroco» por su inclinación hacia la gestualidad y la complejidad, con el objeto de cautivar a la audiencia, mientras que el segundo tenía un estilo más cantable. En cualquier caso, el término no tenía un significado preciso como estilo o corriente y sólo describía lo «informe» de la música. A finales del xix, algunos historiadores alemanes comienzan a utilizar el término barroco para designar un período concreto de la historia del arte, entre finales del xvi y mediados del xviii. Uno de ellos es Heinrich Wölfflin, que publica en 1888 Renacimiento y Barroco, y más tarde, en 1915, Conceptos fundamentales en la historia del arte, donde el término queda asentado como parte de la terminología historiográfica. En música, la primera utilización es la de Curt Sachs, en el artículo de 1919 «Barockmusik», donde establece un paralelismo entre las características del arte barroco de Wölfflin y la música del mismo período. Más adelante, Robert Haas escribe el tratado La música del barroco, publicado en 1928. El término alcanza su momento cumbre con la obra de Manfred Bukofzer La música en la época barroca, de 1947. Paralelamente, se han desarrollado críticas al uso de esta palabra, por no considerarla adecuada para la música que designa o por evitar un paralelismo entre la historia de la música y la de otras artes que a veces puede resultar forzado. Entre los críticos están el alemán Hugo Riemann, a principios del xx, o el italiano Lorenzo Bianconi, a finales del siglo. Sea como sea, el término se ha generalizado entre músicos, musicólogos y público para designar la música producida en Europa desde finales del xvi hasta mediados del xviii. Aunque las fechas son variables y poco definidas, se han señalado momentos como 1594 (muerte de Palestrina y Lassus) o 1600 (estreno de Euridice) como hitos de inicio del barroco musical; y el fallecimiento de Johann Sebastian Bach, en 1750, como fecha final. 1 1.2. Periodización Junto a la indefinición en los límites del período, hay diferencias también en la división de tan amplia extensión temporal. Para Manfred Bukofzer, en la obra citada, se pueden establecer tres etapas con características diferenciadas: De 1580 a 1630: se advierte una oposición al contrapunto en la música vocal y una interpretación violenta de los textos (expresión de los afectos). La armonía es experimental y pretonal, y comienza la diferenciación idiomática entre música vocal e instrumental. De 1630 a 1680: se desarrolla el estilo belcantista. Las formas musicales evolucionan hacia dimensiones más amplias. Se asientan los modos mayor y menor formando una tonalidad rudimentaria. La música instrumental se equipara en importancia a la vocal. De 1680 a 1730: establecimiento definitivo de la tonalidad. Las formas musicales adquieren grandes dimensiones con estructuras definidas. La música instrumental tiene mayor peso que la vocal. Claud Palisca establece una división similar con algunas diferencias: Hasta 1640: etapa de exploración de nuevos recursos sonoros (cromatismo, disonancia, tonalidad, monodia, recitativo...). Aparecen nuevas combinaciones vocales e instrumentales. De 1640 a 1690: período relativamente estable en comparación con el anterior, y que puede considerarse una fase «clásica» del barroco musical. Se establecen formas nuevas como la sonata a trío o el aria da capo. De 1690 a 1730: elaboración de grandes formas como la sonata, el concerto y el aria. La expresión de afectos se formaliza y llega a una cierta mecanización. Simultáneamente aparece un nuevo estilo, más libre y natural, que llevará al estilo clásico. 1.3. Características Claude Palisca señala las siguientes como características del barroco musical: Expresión de los afectos. Esta es la única cualidad definitoria del barroco para Palisca. Utilización de la técnica del bajo continuo. 2 Estructuración en variaciones sobre patrones armónicos fijos. Importancia de las voces extremas (bajo y tiples) creando una oposición entre solo y ripieno. Aparición del estilo concertado, como consecuencia del contraste solo/ripieno y de la policoralidad. Diversidad de estilos, cada uno de ellos adecuado a una situación musical diferente. Diversidad rítmica, basada en los modelos del discurso y la danza, que crea contrastes como el de recitativo y aria. Armonía pretonal, con la disolución del sistema modal y la importancia progresiva de la modulación Bibliografía Bianconi, Lorenzo. Il Seicento. Storia della musica, V. Società Italiana di Musicologia. Turín, 1982. Bukofzer, Manfred. Music in the Baroque era. W.W. Norton, Nueva York, 1947. Palisca, Claude. «Baroque». Grove Music Online (acceso 1 de octubre de 2007). <http://www.grovemusic.com/shared/views/article.html? section=music.02097> 3