“Si te sientas a esperar las cosas nunca llegan”

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AROUSA
FARO DE VIGO
Viernes, 27 de julio de 2007
El campo de A Pelada
tendrá nuevos vestuarios
para el equipo de fútbol
Las obras las financia la Diputación de Pontevedra
y cuentan con un presupuesto de 85.000 euros
Jamadi, en su mesa de profesor. / IÑAKI ABELLA
JAMADI
Profesor de castellano de los niños saharauis
“Si te sientas a esperar
las cosas nunca llegan”
Juan Fernández / VILAGARCÍA
u acento gallego ilustra
el tiempo que lleva en
Vilagarcía. Llegó del Sáhara en 1996 con el programa
de intercambio “Vacaciones
en paz”, y en 2003 tomó la decisión de quedarse. Tenía entonces 14 años, y hoy está
perfectamente integrado con
los demás chicos. Ha acabado
la ESO, y los lunes y miércoles
se convierte en profesor de
castellano para los demás niños saharauis de la ciudad.
- ¿Está solo para atender a
todos?
- No, hay otra chica que
me ayuda con la traducción a
veces. Ya llevo tanto tiempo
aquí que en algunas ocasiones no me expreso bien en mi
propia lengua. Pero por lo demás, son diez niños que se
portan bastante bien.
- ¿Sólo bastante?
- Eso como con todos los
chicos. Hay un par de ellos
que son mayores y que siempre quieren mandar, son un
poco más rebeldes.
- ¿Qué tal se les da el idioma
- Bien, aunque escribir les
cuesta siempre más. Empezamos poco a poco, con los colores, los días de la semana y
las partes del cuerpo. Además, la función de esta clase
no es tanto aprender sino que
los niños estén juntos. Porque
están acostumbrados a pasar
el día entre ellos jugando, y
aquí, de repente, están separados.
- ¿Y a ti qué tal se te dan
los estudios?
- Al principio, cuando vine, fue muy difícil. Me faltaba
mucha base en cosas como el
inglés o las ciencias. Pero poco a poco, con algo de ayuda y
mucha voluntad, las cosas te
van saliendo. Te toca poner
S
“Me gustaría lograr
estudiar algo
de ciencias, para así
poder ayudar a mi
gente, a mi pueblo”
los codos como a todo el
mundo y tienes que saber,
que si te sientas a esperar las
cosas nunca llegan por sí mismas.
- ¿Fue difícil tomar la decisión de quedarse aquí y dejar el Sáhara?
- La verdad es que tuve
bastante suerte, tanto mi familia saharaui como la gallega me apoyaron en todo momento. Tomé la decisión y, rápidamente, las dos familias se
pusieron de acuerdo y me dejaron quedarme. Es como un
tren que pasa por delante, y te
subes, y hasta donde llegues.
- ¿Te adaptaste bien a vivir en tu nueva casa?
- Ya llevaba muchos veranos aquí y conocía muy bien
a la familia. Además, las dos
hijas se portaron muy bien y
me ayudaron mucho a estudiar, porque venía con muy
mala base.
- ¿Sabes qué quieres hacer
cuando acabes los estudios ?
- (resopla) Ideas hay muchas, lo importante ahora es
“Las cosas en el
Sáhara aún
están muy lejos
de lo que eran
hace 35 años”
hacer el bachillerato y me
gustaría poder estudiar una
carrera universitaria. Estoy
pensando en algo de ciencias,
para poder ayudar a la gente.
Pero son asignaturas muy difíciles, la verdad es que se me
dan mejor las letras.
- ¿Pero quieres estudiar
algo para luego volver a tu
tierra?
- Esa es la idea, estudiar algo útil para poder ayudar a
mi gente, a mi pueblo. Pero
luego nunca se sabe. Muchos
han ido a estudiar fuera, sobre todo a Cuba, y vuelven
como ingenieros y trabajan
en los campamentos.
- ¿Te acuerdas de cuando
viniste el primer año?
- Sí, me sorprendió mucho
el clima. Aun hoy, cuando
llueve, nunca estoy de muy
buen humor. Esos días suelo
preferir estar solo.
- ¿Qué consejos les das a
tus alumnos?
- Que tiren siempre para
adelante, que aprovechen
bien la oportunidad que se les
está dando, y la suerte que tienen de venir aquí.
- ¿Ves positivo el programa de “Vacaciones en paz”?
-Sí, mucho. Es una puerta
a otro sitio, la oportunidad de
ver algo diferente. En mi caso
me ayudó mucho a salir de
allí y a buscar un camino distinto, aunque no todo el
mundo lo consigue. Existe un
gran apoyo por parte de las
asociaciones.
- ¿Hace falta más?
- La verdad es que a nivel
de ONG´s, desde España, se
ayuda mucho a nuestro pueblo. Pero las cosas aun están
muy lejos de lo que eran hace
35 años. Nosotros aún seguimos pensando que nuestra situación es algo temporal, pero ya llevamos mucho tiempo
así, sin poder volver.
J.F. / VILAGARCÍA
El campo de A Pelada, en Vilagarcía, donde juega el Atlético Faxilde –que preside Dolores Soto–,
estará en obras. Y es que las renovaciones pactadas entre la Diputación de Pontevedra y el club de
Vilaxoán, ya tienen presupuesto
adjudicado y empresa constructora encargada de las mismas.
La administración provincial,
tras la firma de un convenio con
la directiva del equipo, que fue
ratificado por la Xunta de Goberno en mayo de este año, subvencionará con algo más de 85.000
euros las actuaciones en el campo
del Faxilde. Unos nuevos vestuarios, tanto para las agrupaciones
locales y visitantes como para los
árbitros, unos aseos para el público que asista a los encuentros, un
bar y un poco más de espacio para dependencias auxiliares (como
un almacén donde guardar el
material de los partidos y entrenamientos), son las instalaciones
que espera acoger el nuevo edificio.
La construcción será de una
sola planta y tendrá una superficie de casi 200 metros cuadrados.
Se levantará dentro del recinto
del propio campo de fútbol y tendrá dos accesos desde el exterior.
La diputación espera que en un
plazo máximo de nueve semanas
desde el inicio de las obras, todo
esté acabado, y los aficionados del
Faxilde puedan disfrutar de las
nuevas instalaciones. La empresa
Dolores Soto. / IÑAKI ABELLA
Las obras estarán
acabadas en un plazo
de nueve semanas,
a partir de su inicio
encargada de las actuaciones será
la constructora Novo Lar, que
además deberá llevar un control
del mantenimiento del nuevo
edificio durante, al menos, cuarenta meses.
RAFA VÁZQUEZ
Primera jornada de huelgas en el servicio de ambulancias de las
comarcas de O Salnés y Pontevedra. Los sindicatos convocantes - UGT y
CCOO - anuncian que, desde el día de ayer, los paros se repetirán sistemáticamente cada jueves, hasta que vean sus objetivos cumplidos, que
la empresa concesionaria, Transa, cumpla con la normativa laboral vigente. Ambas agrupaciones piden que la Xunta medie en el conflicto.
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