La PYME y el nuevo gobierno 1 Wilson Araque Jaramillo Economista y coordinador de Gestión de PYME Universidad Andina Simón Bolívar La real reactivación productiva del Ecuador tiene relación directa con la definición y ejecución de un conjunto de políticas y acciones estratégicas vinculadas al ámbito tecnológico, del financiamiento y de la capacitación y asistencia técnica requeridas por el tejido empresarial ecuatoriano. Dentro de este paquete estratégico el nuevo gobierno debe reservar un espacio importante al mejoramiento de la competitividad del sector de la pequeña y mediana empresa, de tal forma que por un lado se creen empresas y por otro se consoliden aquellas que ya existen. A este paquete de políticas y acciones se lo puede denominar programa nacional para la creación y consolidación de la empresa ecuatoriana –PRONCRECE–. En lo que respecta a la creación de empresas, se debe pensar en primer lugar en la elaboración de un inventario que recoja todos aquellos sectores de actividad económica que actualmente están en operación en los diferentes cantones y provincias del Ecuador y también los sectores que no están en operación, pero que tienen una elevadísima potencialidad para generar riqueza y empleo local. Una vez realizado el inventario de potencialidades productivas, el siguiente paso, como parte del diseño de la estrategia de desarrollo económico local es la exposición de las oportunidades de negocios cantonales y/o provinciales y las acciones que deben llevarse a cabo para estimular y/o atraer aquella inversión proveniente de fuentes locales, regionales, nacionales y/o extranjeras. En este punto de la atracción de la inversión, es importante pensar en una estrategia específica para la reorientación de las remesas de los migrantes ecuatorianos, de tal forma que los dólares y euros enviados desde los principales orígenes -España, Italia y Estados Unidos-, sean sembrados productivamente en nuestro propio país, garantizando así el futuro del migrante y su familia, cuando éste haya tomado la decisión de regresar al Ecuador. Si se actúa de esta forma se conseguirá combinar una estrategia de desarrollo económico central con una de carácter local, es decir lo que estamos proponiendo es un trabajo coordinado y sinérgico entre las instituciones del gobierno central (ministerios y oficinas adjuntas) y las de los gobiernos locales (consejos provinciales, municipios y juntas parroquiales). Finalmente en lo que tiene que ver con las políticas y acciones dirigidas a la consolidación de las PYME que ya existen, el PRONCRECE debe considerar aspectos estratégicos como: 1 Artículo publicado en la revista Al Día, No. 28, Quito, Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, diciembre de 2006. - - fomento de la asociatividad empresarial con fines de producción, comercialización, aprovisionamiento de materias primas, compartimiento de máquinas y equipos y de financiamiento de capacitación y asistencia técnica, reconocimiento a través de estímulos tributarios a las buen prácticas empresariales relacionadas a la producción limpia y a la innovación tecnológica, creación de fondos de capital de riesgo públicos y/o privados orientados al financiamiento de los nuevos proyectos que tienen las PYME. En la ejecución de este programa nacional para la creación y consolidación de la empresa ecuatoriana es vital el involucramiento no sólo del gobierno central sino también de los gobiernos locales (consejos provinciales, municipios y juntas parroquiales), las universidades y por supuesto de los gremios representativos de la pequeña y mediana empresa del Ecuador; formando así un triángulo, del cual siempre se ha hablado, pero que lamentablemente en la realidad casi nunca ha sido puesto en funcionamiento.