Fiesta de la mujer Fiesta de la construcción de la ciudadanía 8 de marzo, Día Internacional de la mujer Mujeres de todo el mundo, separadas por frontera, por dife- rencias étnicas, lingüísticas y culturales celebran cada 8 de marzo, los triunfos obtenidos tras largos años de luchas por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. Fue instituido por las Naciones Unidas como el Día Internacional de la mujer. Este día está vinculado con la lucha de las mujeres a favor de voto, con el protagonismo de las mujeres en los partidos socialistas y el auge del sindicalismo femenino en Europa y Estados Unidas, fundamentalmente, durante las primeras décadas del Siglo XX. Respecto a los motivos que hicieron que el 8 de marzo se instituyera como Día Internacional de la Mujer, existen diversas versiones. La más conocida es la que relata un incendio en el que murieron las obreras en huelga de una fábrica textil de Nueva York en 1857. Los orígenes del 8 de marzo están vinculados a situaciones complejas y acontecimientos marcados por el escenario de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la disputa por el voto femenino, los movimientos socialistas europeos y la creciente formación de sindicatos femeninos. Conmemorar el 8 de marzo significa reconocer el trabajo todas las mujeres invisibles, que se convierten en peldaño para el avance de otros. Significa reconocer que hoy estamos paradas sobre lo que lograron las mujeres en el siglo pasado. Significa tomar conciencia de que aún falta mucho camino por recorrer. La conmemoración de este día implica la integración de las diferentes contribuciones de líneas de pensamiento y países y la recuperación de las experiencias exitosas en el trabajo de las mujeres de todo el mundo por lograr equidad en su vida diaria. Es un trabajo que aún no ha terminado. Porque la lucha por los derechos de las mujeres es la lucha por los derechos de todos, hombres y mujeres, pues en la medida que la sociedad sea más justa, todos tendrán mejores condiciones de vida. Es el día en que las mujeres y, también los hombres, separados por fronteras, por lenguas, por razas, se unen para contemplar que estamos caminando, no tan rápido como quisiéramos, hacia la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. Nos preocupan las condiciones de las mujeres indígenas de nuestro país y de aquellas que se encuentran en los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad. La falta de oportunidades laborales, la doble jornada que realizan, la ausencia de programas de salud y la escasa educación se unen a una cultura en la que la mujer es encasillada en labores domésticas. Todo esto retrasa las posibilidades de desarrollo profesional y personal de nuestras mujeres y las mantiene en condiciones de pobreza y retraso. Nuestra organización convoca a la sociedad a construir un país más justo y solidario y por ello trabajamos para lograr: •Acciones concretas que eleven la calidad de vida de las maestras, sobre todo, las de sectores desfavorecidos. •Espacios de participación para las mujeres. •Ser la voz y opinión de las mujeres, particularmente de las docentes en el ámbito educativo nacional. •La transversalización de género en la propuesta educativa, para formar nuevas generaciones en las que la equidad está internalizada. El 8 de marzo es el día en que las mujeres y también los hombres, separados por fronteras, por lenguas, por razas, se unen para contemplar que estamos caminando, no tan rápido como quisiéramos, hacia la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.