150-2010 SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las once horas treinta minutos del treinta y uno de mayo de dos mil trece. El presente proceso contencioso administrativo ha sido promovido por POZUELO, SOCIEDAD ANÓNIMA, por medio del apoderado judicial, licenciado Luis Ernesto Guandique Chávez, contra el Registrador Auxiliar del Registro de la Propiedad Intelectual y el Director Ejecutivo del Centro Nacional de Registros, por la supuesta ilegalidad de los siguientes actos administrativos: a) la resolución de las nueve horas seis minutos del tres de noviembre de dos mil, emitida por el Registrador Auxiliar de la Propiedad Intelectual del Registro de Comercio, mediante la cual se rechazó la oposición presentada por la sociedad, ahora demandante, en el procedimiento de registro de la marca «FAMILIAR», solicitada por ACEITERA GENERAL DEHEZA S.A.I.C.A.; y, b) la resolución de las once horas trece minutos del uno de octubre de dos mil nueve, emitida por el Director Ejecutivo del Centro Nacional de Registros, mediante la cual se confirmó la resolución descrita en la letra anterior. Han intervenido en este proceso: la parte actora, en la forma señalada; el Registrador Auxiliar y el Director Ejecutivo, ambos del Centro Nacional de Registros; y, el Fiscal General de la República, por medio del licenciado Herber Ernesto Montoya Salazar. I. CONSIDERANDOS: A. ANTECEDENTES DE HECHO ALEGATOS DE LAS PARTES 1. DEMANDA a) Actos impugnados y autoridades demandadas. La parte actora dirige su pretensión contra el Registrador Auxiliar del Registro de la Propiedad Intelectual y el Director Ejecutivo, ambos del Centro Nacional de Registros, por la supuesta ilegalidad de los actos administrativos, cuyo contenido ha sido descrito al inicio de la presente sentencia. b) Circunstancias. La sociedad actora expuso que es propietaria de la marca de fábrica y comercio «FAMILIA RIVIANA POZUELO», inscrita a su favor al número 113, folio 227, del libro 33, desde el día 16 de agosto de 1996, y que ACEITERA GENERAL DEHEZA S.A.I.C.A. solicitó la inscripción de la marca de fábrica y comercio «FAMILIAR» en el Registro de la Propiedad Intelectual. Marca que ampara a la misma clase de producto. Agrega que, ante dicha solicitud, presentó oposición a la inscripción del registro de la marca «FAMILIAR»; sin embargo, el registrador demandado rechazó la oposición por considerar que no existía la semejanza: gráfica, fonética ni ideológica que causara confusión a los consumidores; que dicha marca ya está inscrita en su país de origen, por lo cual se aplica el principio «tal cual es»; y que las marcas amparan productos diferentes. Finalmente, la actora expresó que interpuso recurso de apelación ante el rechazo de la oposición de la inscripción de la marca, el cual fue desestimado y, en consecuencia, confirmada la resolución emitida por el registrador. c) Argumentos jurídicos de la pretensión. La sociedad actora hace recaer la ilegalidad de los actos administrativos controvertidos en la violación del artículo 10 letras o), p) y q) del Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial, que dicen, respectivamente: No podrá usarse ni registrarse como marcas ni como elementos de las mismas: o) los distintivos ya registrados por otras personas como marcas, para productos, mercancías o servicios comprendidos en una misma clase; p) los distintivos que por su semejanza gráfica, fonética o ideológica pueden inducir a error u originar confusión con otras marcas o con nombres comerciales, expresiones o señales de propaganda ya registrados o en trámite de registro, si se pretende emplearlos para distinguir productos, mercancías o servicios comprendidos en la misma clase; y, q) los distintivos que puedan inducir a error por indicar una falsa procedencia, naturaleza o cualidad. Para robustecer la anterior alegación, invocó los artículos 17, 18, 26 letra a), 66 letras a), d), y f), 94 y 105 del Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial. También, el artículo 6 del Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial. Finalmente, cita abundante doctrina sobre los procedimientos para realizar el análisis de las semejanzas de marcas, los cuales serán utilizados en la presente sentencia. d) Petición. La parte demandante solicita que en sentencia definitiva se declare la ilegalidad de los actos administrativos impugnados. 2. ADMISIÓN DE LA DEMANDA Por medio del auto de las ocho horas cinco minutos del nueve de junio de dos mil diez (folios 22 al 24), se admitió la demanda. Además, se requirió, de las autoridades demandadas un informe sobre la existencia de los actos administrativos atribuidos. 3. INFORMES DE LA PARTE DEMANDADA Las autoridades demandadas presentaron el informe requerido por esta Sala. Recibido éste, mediante el auto de las ocho horas treinta minutos del veinticinco de noviembre de dos mil diez (folio 50), se requirió el informe justificativo a que hace referencia el artículo 24 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa (LJCA). En el primer informe requerido, las autoridades demandadas relacionaron la emisión de los actos impugnados. En el informe justificativo, el Director Ejecutivo, del Centro Nacional de Registros fundamentó la legalidad de su actuación en que no existe semejanza entre la marca que se pretende inscribir («FAMILIAR») y la inscrita («FAMILIA RIVIANA POZUELO»). Lo anterior, porque después de haberse realizado el análisis fonético e ideológico se determinó que la marca inscrita ha alcanzado, por su calidad y publicidad, el grado de notoriamente conocida, lo cual impide una confusión en el público consumidor. Finalmente, expresa que los productos que amparan ambas marcas son diferentes. Pues «FAMILIAR» ampara aceites y «FAMILIA RIVIANA POZUELO» ampara productos tales como jaleas, mermeladas y conservas. Por otra parte, el Registrador Auxiliar demandado expuso similares motivos para justificar la legalidad de los actos impugnados. 4. TÉRMINO DE PRUEBA Por medio del auto de las ocho horas veinticinco minutos del veintiocho de junio de dos mil once (folio 62), se abrió a prueba el proceso por el término de ley. 5. TRASLADOS Posteriormente, se corrieron los traslados que ordena el artículo 28 de la LJCA. a) La parte actora ratificó los argumentos de ilegalidad expuestos en la demanda. b) Por su parte, las autoridades demandadas también ratificaron los argumentos manifestados en el respectivo informe justificativo. c) La representación fiscal afirmó que, en el caso sub júdice, es necesario exponer el procedimiento para inscripción de marcas en el Registro de la Propiedad Intelectual del Centro Nacional de Registros. El cual, según el capítulo II, del título VII, del Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial es: a) presentación de solicitud, b) verificación de requisitos, según artículos 10 letras a) y r), 83 y 91 del convenio citado, c) examen de novedad, d) admisión de solicitud, e) plazo de publicidad de la solicitud de inscripción de dos meses, f) traslado al solicitante de eventual oposición al registro, y g) resolución de la oposición. Después de lo anterior, expuso que la oposición mostrada por la actora a la inscripción de la marca «FAMILIAR» lo fue por considerar que existe semejanza gráfica, fonética e ideológica con una marca inscrita y vigente en la misma clase; sin embargo, manifiesta que se deben tomar en cuenta los argumentos de las autoridades demandadas en cuanto que no es cierto que se presenten las anteriores condiciones entre la marca a inscribir y la marca inscrita. Concluyó que los actos impugnados son legales. B. FUNDAMENTOS DE DERECHO 1. OBJETO Y LÍMITES DE LA PRETENSIÓN POZUELO, SOCIEDAD ANÓNIMA pretende se declare la ilegalidad de: a) la resolución de las nueve horas seis minutos del tres de noviembre de dos mil, emitida por el Registrador Auxiliar de la Propiedad Intelectual, mediante la cual se rechazó la oposición presentada por la sociedad, ahora demandante, en el procedimiento de registro de la marca «FAMILIAR», solicitada por ACEITERA GENERAL DEHEZA S.A.I.C.A.; y, b) la resolución de las once horas trece minutos del uno de octubre de dos mil nueve, emitida por el Director Ejecutivo del Centro Nacional de Registros, mediante la cual se confirmó la resolución descrita en la letra anterior. Fundamenta la ilegalidad de esas resoluciones en la violación del artículo 10 letras o), p) y q) del Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial, que dicen, respectivamente: No podrá usarse ni registrarse como marcas ni como elementos de las mismas: o) los distintivos ya registrados por otras personas como marcas, para productos, mercancías o servicios comprendidos en una misma clase; p) los distintivos que por su semejanza gráfica, fonética o ideológica pueden inducir a error u originar confusión con otras marcas o con nombres comerciales, expresiones o señales de propaganda ya registrados o en trámite de registro, si se pretende emplearlos para distinguir productos, mercancías o servicios comprendidos en la misma clase; y, q) los distintivos que puedan inducir a error por indicar una falsa procedencia, naturaleza o cualidad. Para un mejor examen de la pretensión, se abordarán los siguientes elementos: los requisitos de inscripción de una marca y el examen sobre el cumplimiento de los mismos por medio del cotejo de la existencia de semejanza gráfica, fonética o ideológica entre las marcas «FAMILIA RIVIANA POZUELO» y la sujeta a inscripción «FAMILIAR». 2. REQUISITOS DE INSCRIPCIÓN DE UNA MARCA Con el fin de mantener un nivel de control con respecto a la distinción de las marcas inscritas y las sujetas a inscribir, el legislador estableció, por medio del artículo 10 letras o), p) y q) del Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial, unas prohibiciones de marcas sujetas a inscripción. Tales disposiciones regulan las marcas inadmisibles por razones intrínsecas y las marcas inadmisibles por derechos de terceros. Con el examen en referencia se pretende que la entidad que califica el signo o signos presentados verifique, de acuerdo con las prohibiciones legales, si es viable o no el registro de una marca, tomando en cuenta la totalidad de marcas que al momento de la presentación existen o se encuentren en proceso de inscripción. No obstante, la calificación realizada por la Administración no es definitiva, pues nada impide presentar oposición contra la marca en proceso de registro por un tercero (como sucedió en el presente caso), alegando cualquiera de las prohibiciones enmarcadas en las mencionadas disposiciones. Para el caso en comento, la oposición fue presentada por POZUELO, SOCIEDAD ANÓNIMA. La misma se fundó en el artículo 10 letras o), p) y q) del Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial, disposiciones que establecen: No podrán usarse ni registrarse como marcas ni como elementos de las mismas: o) los distintivos ya registrados por otras personas como marcas, para productos, mercancías o servicios comprendidos en una misma clase; p) los distintivos que por su semejanza gráfica, fonética o ideológica pueden inducir a error u originar confusión con otras marcas o con nombres comerciales, expresiones o señales de propaganda ya registrados o en trámite de registro, si se pretende emplearlos para distinguir productos, mercancías o servicios comprendidos en la misma clase; y, q) los distintivos que pueden inducir a error por indicar una falsa procedencia, naturaleza o cualidad. En la norma citada se observa que el legislador utiliza el concepto jurídico indeterminado «semejanza», el cual se refiere a esferas de realidad cuyos límites no aparecen bien precisados, situación que por su naturaleza no admite una determinación rigurosa, pero que, presentada en los casos concretos, debe ser analizada. En virtud de lo anterior, la marca se define como aquel signo que distingue un producto de otro o un servicio de otro. Las funciones que la misma tiene están relacionadas con la aptitud para identificar y distinguir productos o servicios producidos o comercializados por una sociedad de otros idénticos o similares, a fin de que el consumidor o usuario los identifique, valore, diferencie y seleccione, sin riesgo de confusión o error acerca del origen y la calidad de la mercancía. La determinación de cuándo existe semejanza entre una marca y otra admite una única solución justa, cuya potestad la ley otorga a la Administración, lo cual es judicialmente revisable. El ejercicio de tal potestad supone para la Administración una labor cognoscitiva e interpretativa de la ley en su aplicación al caso concreto, a fin de determinar si el último reducto del concepto «semejanza» tiene aplicación en el supuesto que se le presenta. 3. LA APRECIACIÓN DE LA SEMEJANZA GRÁFICA, FONÉTICA O IDEOLÓGICA La doctrina sobre la apreciación de la semejanza proporciona principios o reglas para realizar tal comparación, tales como: a) la semejanza hay que apreciarla considerando la marca en su conjunto; b) la imitación debe apreciarse por imposición, es decir, viendo alternativamente las marcas y no comparándolas una al lado de la otra; y, c) debe, además, apreciarse suponiendo que la confusión puede sufrirla una persona medianamente inteligente, o sea el comprador medio, y que preste la atención común y ordinaria. Acorde con estas reglas, de particular importancia en el caso que se analiza, se afirma que para calificar la semejanza debe tenerse en cuenta que la marca, como un todo, se imprime en la mente del consumidor; y para decidir si dos marcas pueden ser confundidas, es preciso juzgar ante todo la impresión de conjunto que los distintivos comerciales dejan después de una revisión superficial. Es así que, en términos generales, la marca debe apreciarse sin particularizar en las diferencias que pudieran ofrecer sus distintivos, aspectos o detalles considerados de manera aislada o separada, sino atendiendo a la semejanza que resulte de su examen global, para determinar los elementos primordiales que le dan su propio carácter distintivo. Con la finalidad de determinar si dos marcas son semejantes entre sí, es necesario realizar un análisis comparativo en los aspectos gráfico, fonético, olfativo e ideológico. Con estos antecedentes, a efecto de controlar la legalidad de las resoluciones impugnadas, esta Sala realizará un examen de ambas marcas, bajo los parámetros establecidos en la ley, y podrá, de esa forma, fijar la existencia o no de la semejanza entre las marcas «FAMILIA RIVIANA POZUELO» y «FAMILIAR» y verificar si los productos que amparan ambas marcas son iguales. 3.1. ANÁLISIS GRÁFICO El doctrinario argentino Jorge Otamendi, en su obra Derecho de Marcas, asevera que: «la confusión visual o gráfica es la confusión causada por la identidad o similitud de los signos, sean éstos palabras, frases, dibujos, etiquetas o cualquier otro, por su simple observación (...) la confusión visual puede ser causada por semejanzas ortográficas o gráficas». Derecho de Marcas, Abeledo Perrot, 3ª edición, Buenos Aires, 1999, pág. 173-174. La similitud visual ortográfica se presenta cuando coinciden las letras en los nombres comerciales en confrontación, influye la secuencia de vocales, la longitud y cantidad de sílabas, las radicales o terminaciones comunes. Debe decirse que la apreciación de una marca, como un todo, significa que la persona que la aprecia debe imponerse de ella al verla junto a otras marcas, sin compararlas, y sin particularizar las diferencias que entre ellas existan, de manera que la impresión de conjunto que queda en su mente sea determinante para no confundirla con otra. Para el caso, las marcas a cotejar son: a) «FAMILIA RIVIANA POZUELO» y b) «FAMILIAR». Según se aprecia, la primera está conformada por una frase y la otra por una palabra simple. Por inspección se puede concluir que, bajo el análisis gráfico efectuado, ambas marcas se diferencian. 3.2. ANÁLISIS FONÉTICO La confusión fonética o auditiva se produce cuando la pronunciación de las palabras que conforman la marca o distintivo tiene una fonética similar. Las marcas en cuestión no poseen, como se determinó con anterioridad, ninguna palabra común. Por lo tanto, tienen una pronunciación y vocalización diferente «FAMILIA RIVIANA POZUELO» y «FAMILIAR». En atención a lo anterior, debe concluirse que existe una diferencia fonética necesaria entre ambas marcas comerciales que no genera confusión auditiva. 3.3. ANÁLISIS IDEOLÓGICO La confusión de naturaleza ideológica o conceptual es la que deviene del parecido contenido conceptual de las marcas o distintivos, al respecto Jorge Otamendi señala lo siguiente: «Es la representación o evocación a una misma cosa, característica o idea que impide al consumidor distinguir una de otra» ídem. pág. 182. En el presente caso, no se encuentra posibilidad alguna que exista la misma evocación entre las marcas «FAMILIA RIVIANA POZUELO» y «FAMILIAR» pues ambas amparan, productos diferentes, la primera de las marcas ampara productos tales como jaleas, mermeladas y conservas y la segunda, aceites; lo que imposibilita que los consumidores las confundan. Por las consideraciones anteriores se concluye que no existe el vicio de ilegalidad alegado por la sociedad demandante. II. FALLO: Por tanto, con fundamento en el artículo 10 letras o), p) y q) del Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial, 421, 427 y 439 del Código de Procedimientos Civiles (ya derogado pero aplicable al presente caso según lo dispuesto en el artículo 706 del Código Procesal Civil y Mercantil), 31, 32 y 33 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa; en nombre de la República, esta Sala FALLA: A. Declárase que no existen los vicios de ilegalidad, alegados por POZUELO, SOCIEDAD ANÓNIMA, por medio de su apoderado judicial, licenciado Luis Ernesto Guandique Chávez, en los siguientes actos administrativos: 1) la resolución de las nueve horas seis minutos del tres de noviembre de dos mil, emitida por el Registrador Auxiliar del Registro de la Propiedad Intelectual, mediante la cual se rechazó la oposición presentada por la sociedad, ahora demandante, en el procedimiento de registro de la marca «FAMILIAR», solicitada por ACEITERA GENERAL DEHEZA S.A.I.C.A.; y, 2) la resolución de las once horas trece minutos del uno de octubre de dos mil nueve, emitida por el Director Ejecutivo del Centro Nacional de Registros, mediante la cual se confirmó la resolución descrita en el número anterior. B. Condénase en costas a la parte actora conforme al Derecho común. C. En el acto de notificación, entréguese certificación de esta sentencia a las partes y a la representación fiscal. D. Devuélvase el expediente administrativo a su lugar de origen. Notifíquese. E. R. NUÑEZ----------------------------L.C. DE AYALA G.---------------------------DUEÑAS------ ----------------J.R. ARGUETA------------------PRONUNCIADA POR LAS SEÑORAS MAGISTRADAS Y EL SEÑOR MAGISTRADO QUE LA SUSCRIBEN.---------------------ILEGIBLE-------------------RUBRICADAS.