REALIDAD FINANCIERO-CONTABLE DE LAS FEDERACIONES DEPORTIVAS AUTONÓMICAS ESPAÑOLAS Patricio Sánchez Fernández Universidade de Vigo Facultade de Empresariais 32004 - OURENSE Email: patricio@uvigo.es RESUMEN: En esta comunicación se realiza una aproximación a un campo tan especifico dentro del ámbito deportivo nacional como son las federaciones deportivas. Estas instituciones son actores en buena parte desconocidos y, sin embargo, de carácter imprescindible para la organización de la estructura deportiva estatal. Concretamente el objeto de interés serán las federaciones de ámbito autonómico y de ellas nos interesa de forma principal su situación en términos contables y financieros. De ésta se repasan sus principales características y, en base a información presupuestaria y contable así como la práctica diarias contables, se apuntan una serie de aspectos donde sería recomendable introducir, de algún modo, mejoras o perfecciones. PALABRAS CLAVE: Federaciones deportivas, adaptación sectorial, contabilidad. 1.- INTRODUCCIÓN El presente trabajo tiene como objetivo la aproximación a la realidad de las federaciones deportivas autonómicas en nuestro país en lo que se refiere a las principales características de las mismas. En concreto, se realiza un repaso de la legislación existente al efecto y, de forma particular, se detalla la Adaptación sectorial del Plan General de Contabilidad a las federaciones deportivas aprobado en el año 1994 como principal norma de aplicación. A partir de aquí se recogen una serie de aspectos o cuestiones que, para el caso específico de federaciones de tamaño reducido como son la mayoría de las autonómicas, deben ser tenidas en consideración. La organización de la presente comunicación comienza con un análisis de las federaciones deportivas en España para, a continuación, centrarse en los aspectos más destacables de la Adaptación del Plan General de Contabilidad a estas instituciones. La segunda parte recoge las necesidades financieros y contables que pueden ser extraídas a modo de conclusión. Finaliza con una relación de las fuentes bibliográficas y documentales usadas para llevar a cabo este estudio. 2.- LAS FEDERACIONES DEPORTIVAS EN ESPAÑA La Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, cuyo objetivo fundamental es regular el marco jurídico en que debe desenvolverse la práctica deportiva en el ámbito del Estado español, presta una atención específica a las federaciones deportivas. Así, éstas aparecen configuradas como asociaciones de naturaleza jurídico-privada al tiempo que les atribuye por primera vez, y explícitamente, el ejercicio de funciones públicas de carácter administrativo. Del mismo modo el Real Decreto 1835/1991, de 20 de diciembre, sobre federaciones deportivas españolas y registro de asociaciones deportivas, establece que “las federaciones deportivas españolas son entidades asociativas privadas, sin ánimo de lucro y con personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente del de sus asociados”. En función de esto, además de sus propias atribuciones, ejercen por delegación funciones públicas de carácter administrativo, actuando en este caso, como agentes colaboradores de la Administración pública. Es también en este Real Decreto donde se recoge que las federaciones deportivas españolas estarán integradas, entre otras, por federaciones deportivas de ámbito autonómico, lo que supone, en la práctica la integración de las distintas federaciones territoriales en la correspondiente federación estatal (si bien esto puede estar matizado por las distintas leyes del deporte autonómico en caso de que existiesen). La Ley del Deporte establece una serie de limitaciones a la existencia de federaciones deportivas a nivel estatal y, por tanto, también a nivel autonómico. De ellas la más salientable radica en el hecho de limitar a una federación para cada modalidad deportiva, lo cual en algunos casos supone un aspecto práctico importante a tener en cuenta. Junto a ello también somete estas federaciones a la tutela del Consejo Superior de Deportes o, en su caso, a la máxima autoridad deportiva del Estado. Por lo que se refiere a cuestiones presupuestarias y contables, la citada Ley fija los bienes que pueden integrar su patrimonio, al tiempo que les prohíbe expresamente aprobar presupuestos deficitarios. Igualmente para las subvenciones oficiales (a distintos niveles) será el propio Consejo Superior de Deportes la principal vía de financiación de estas federaciones. Una importante cuestión a señalar por su repercusión financiera radica en la circunstancia de que las federaciones deportivas no tienen carácter mercantil. Esto supondría, en principio, que serían entidades no obligadas a aplicar el Plan General de Contabilidad. Esto se ve corregido en el Real Decreto anteriormente mencionado, puesto que en su artículo 29 dice, expresamente, que “la contabilidad se ajustará a las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las federaciones deportivas españolas que desarrolle el Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas del Ministerio de Economía”. Igualmente esta obligatoriedad se ve de nuevo confirmada con la Orden de 10 de marzo de 1994 del Ministerio de Educación y Ciencia que obliga a las federaciones deportivas a aplicar las normas de adaptación sectorial aprobadas en la Orden de 2 de febrero de 1994 del Ministerio de Economía y Hacienda. En cuanto al régimen económico de las federaciones deportivas es necesario, nuevamente, considerar la posibilidad de las distintas comunidades autónomas de contar con normativa al efecto que, caso de existir, regularía su régimen económico y, en ocasiones, también su régimen contable. Como fue señalado anteriormente con respecto a las federaciones deportivas autonómicas, éstas deben integrarse en su respectiva federación estatal. Esto es necesario, por ejemplo, para la participación de sus miembros en actividades o competiciones deportivas oficiales de ámbito estatal o internacional. Por el lado contrario, para garantizar en cierto modo la exclusividad, no podrá existir delegación territorial de la federación deportiva española en el ámbito territorial autonómico cuando la federación deportiva de ámbito autonómico se halle integrada en aquella. Más aún, las federaciones deportivas de ámbito autonómico, integradas en las federaciones deportivas españolas correspondientes, ostentarán la representación de estas en la respectiva Comunidad Autónoma En cuanto a la representatividad de las federaciones deportivas autonómicas en el seno de la federación española, serán los propios estatutos de las federaciones deportivas españolas los que la garanticen. Para ello incluirán expresamente sistemas de integración y representación de las mismas que respeten una serie de reglas. En ellas cabe destacar que las federaciones deportivas de ámbito autonómico conservarán su personalidad jurídica, su patrimonio propio y diferenciado, su presupuesto y su régimen jurídico particular. En el caso de que no exista una federación autonómica en alguna comunidad, la propia Ley recoge la posibilidad de que la federación deportiva española correspondiente pueda establecer en dicha Comunidad, en coordinación con la administración deportiva de la misma, una unidad o delegación territorial, respetando, en todo caso, la organización autonómica del Estado si bien éste es un caso muy poco frecuente. 3.- ADAPTACIÓN SECTORIAL Como ha sido señalado en el epígrafe anterior las federaciones deportivas en España han de regirse por la Adaptación Sectorial del Plan General de Contabilidad a las federaciones deportivas, Esta Adaptación fue aprobada por Orden del Ministerio de Economía y Hacienda el 2 de febrero de 1994 y, de este modo, se configura como la referencia fundamental a la hora de reflejar la gestión presupuestaria y contable de las federaciones. Así pues, resulta de interés realizar un repaso sobre los aspectos más destacados de esta Orden aunque no es intención del presente artículo un detenimiento exhaustivo en esta tarea que sirva como primera aproximación y toma de contacto. Esta Adaptación entra en vigor en el año 1995, sustituyendo a la anterior Adaptación Sectorial del Plan General de Contabilidad de 1973 a las federaciones y agrupaciones deportivas. Está formulada en base a unos criterios formulados por el Instituto de Planificación Contable aprobado por Decreto 530/1973, de 22 de febrero de 1994, que eran el fruto del grupo de trabajo constituido en su seno por iniciativa del Consejo Superior de deportes. En este grupo de trabajo participaron expertos del citado Consejo, de las federaciones deportivas, de la Intervención General de la Administración del Estado, de los Auditores de Cuentas de la Universidad, de la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas y del propio Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas. La existencia de una Adaptación de esta índole viene motivada por las características específicas de las federaciones deportivas que hacen que no sea suficiente con lo establecido en el Plan General de Contabilidad. De este modo, las federaciones deportivas requieren unas normas especiales para la aplicación del Plan para conseguir con ello que su información contable se facilite de forma normalizada. Por lo que respecta a su ámbito de aplicación hay que destacar que su cumplimiento es obligado para las federaciones deportivas españolas y potestativo para las federaciones deportivas autonómicas en función de lo así establecido por la legislación en materia deportiva de la comunidad respectiva. Las normas de adaptación elaboradas se estructuran (al igual que el Plan General de Contabilidad) en cinco partes. Éstas van precedidas por una Introducción en la que se explican las principales características de la actividad de las federaciones deportivas, las modificaciones introducidas para realizar la adaptación y su justificación. De estas cinco partes, unas se mantienen prácticamente iguales a lo establecido en el Plan, centrándose, por tanto, el cambio en alguna parte específica. Así, la primera parte (Principios contables) no ha sufrido ninguna modificación a destacar. En la segunda parte (Cuadro de cuentas), aunque no se intentan agotar todas las posibilidades que puedan producirse en la realidad, se han habilitado cuentas específicas para las federaciones deportivas y se han eliminado, en algunos casos, cuentas previstas en el Plan General de Contabilidad, sin perjuicio de que las federaciones deportivas puedan utilizarlas si lo desean. No obstante desde la perspectiva del Plan General de Contabilidad el cuadro de cuentas no va a ser obligatorio en cuanto a la numeración y denominación de las mismas si bien constituye una guía o referente obligado en relación con los epígrafes de las cuentas anuales. Además, en muchos casos, las cuentas se desglosan hasta un nivel de cinco dígitos a efectos de permitir un mayor grado de detalle a aquellas federaciones que, por su tamaño, así lo requieran La tercera parte, (Definiciones y relaciones contables) se ocupa de dar contenido y claridad a las cuentas en virtud de las definiciones que se incorporan, añadiendo los conceptos específicos de la actividad deportiva. Conviene aquí dejar constancia que esta parte tampoco será de aplicación obligatoria, excepto en aquello que aluda o contenga criterios de valoración o sirva para su interpretación y sin perjuicio del carácter explicativo de las diferentes partidas de las cuentas anuales. Por lo que se refiera a la Cuentas Anuales, que es el contenido de la cuarta parte de la Adaptación, hay que destacar que en este caso sí son de obligatoria observancia. En ella se establece un único modelo de Balance, Cuenta de Pérdidas y Ganancias y Memoria, no distinguiéndose entre modelos normales y abreviados dada la naturaleza de las entidades a las que va dirigido. En cuanto a los estados complementarios, se siguen incluyendo la propuesta de distribución de resultados y el cuadro de financiación. La quinta parte contiene las Normas de valoración. Igualmente, éstas han sido objeto de modificaciones importantes respecto al Plan al incorporar los criterios obligatorios de contabilización de las operaciones y hechos económicos y especificar las particularidades concurrentes en ciertos bienes y derechos de estas entidades. Profundizando un poco más dentro de las cuentas de cada grupo nos encontramos con una serie de particularidades de las que brevemente conviene dejar constancia. Así, dentro del grupo 1, la cuenta de “capital” se ve sustituida por la de “fondo social” ya que las federaciones no cuentan con capital social. Si no están capitalizadas y, por tanto, no existen acciones representativas del capital, tampoco tiene sentido hablar de cuentas de “reservas” por lo que la Adaptación solamente mantiene una cuenta de “reservas de revalorización”. Finalmente dentro de este grupo hay que señalar la importancia de los “ingresos a distribuir en varios ejercicios” ya que las subvenciones (pilar financiero de la economía federativa) pueden ser, en ocasiones incluidas, en esta partida. Con respecto al grupo 2, lo primero que hay que señalar es que los “gastos de establecimiento” no tienen lugar en este tipo de entidades aunque, por el contrario, procede registrar “gastos de acondicionamiento”. Al igual que ocurría con los ingresos también los gastos a distribuir en varios ejercicios tienen trato diferenciado dentro de esta Adaptación contemplando una cuenta de “gastos diferidos para organización de acontecimientos deportivos”. Dentro del inmovilizado aparecen “derechos sobre organización de acontecimientos deportivos” como parte del inmovilizado inmaterial que para algunas federaciones constituye una partida relevante. También dentro del inmovilizado para algunas federaciones que necesitan animales para el desarrollo de su actividad éstos deben ser correctamente reflejados y para ello aparece la cuenta “animales para uso deportivo” El grupo 3 de existencias mantiene una estructura muy similar, dándose solamente alguna modificación por lo que se refiere a la nomenclatura y apareciendo, de nuevo, “animales deportivos destinados a la venta”. De igual manera el grupo 5 se mantiene muy similar con alguna pequeña matización. Sí se ve modificado el grupo 4, el cual ya en título difiere del Plan al denominarse “acreedores y deudores de la actividad”. En él se realiza una clasificación distinta de acreedores y deudores al tener que contar con la importancia como tales de federaciones de otro ámbito, clubes y otras asociaciones deportivas y organismos internacionales deportivos. Del mismo modo lo que para el Plan son “clientes”, en la Adaptación habla de “afiliados” que define más correctamente la actividad deportiva y dentro de las Administraciones públicas se realizan también algunas modificaciones. Los grupos de resultado vuelven, nuevamente, a contar con alguna modificación. Por ejemplo, dado que muchas subvenciones son en forma no monetaria, esto se hace necesario recogerlo con la cuenta de “variación de existencias por subvenciones”. También las cuentas de gestión se ven modificadas al incluir, en este caso, gastos de carácter habitual en las federaciones, como subvenciones, cuotas de afiliados, becas, gastos de desplazamientos y gastos de organización de acontecimientos deportivos. Finalmente, el impuesto de beneficios se trata de forma particular puesto que éstas son entidades exentas del pago de este impuesto. En cuanto al grupo 7 también tiene que recoger que los ingresos para las federaciones deportivas proceden de cauces poco habituales en otras entidades o instituciones. Así por ejemplo hay que tener presente, las licencias federativas, las cuotas de clubes, ingresos por actividades docentes, publicidad, imagen, retransmisiones deportivas, venta de entradas y material deportivo. En cuanto a las subvenciones, al ser la principal fuente de ingreso, requieren un mayor nivel de detalle. 4.- NECESIDADES CONTABLES Y FINANCIERAS ESPECÍFICAS Concerniente a las necesidades financiero-contables cabe primeramente señalar que es necesario establecer una distinción según el tamaño de las respectivas federaciones. No obstante, la gran mayoría de ellas tiene una dimensión reducida ya no sólo por su ámbito autonómico sino porque sus disciplinas deportivas se corresponden con deportes que se pueden considerar minoritarios. En este caso nos centramos en la segunda de las situaciones por ser la más frecuente. Así, un primer comentario, viene motivado por el hecho de que en este tipo de federaciones lo que se produce es una excesiva concentración de partidas. Esta circunstancia, ciertamente implica un análisis de sus implicaciones en términos contables. Por el contrario, si bien la gestión contable diaria no aparece como excesivamente compleja, la gran importancia de algunas partidas hace necesario el contar con el mayor desglose que sea posible. Igualmente sería recomendable establecer algún mecanismo que permitiese distinguir entre aquellas partidas que cuyo origen o destino está determinado o establecido por ley de forma que se constituyen como partidas finalistas frente a otras que suponen algún tipo de decisión por parte de los responsables federativos. De forma específica las subvenciones finalistas que otorgan las entidades públicas y en las que la federación sólo actúa de intermediario deberían ser objeto de un tratamiento especial. Más aún, habría que considerar como posibilidad su no inclusión en el presupuesto al poder desvirtuar el mismo. Lo mismo ocurre con los gastos que la federación repercute a otros agentes implicados entre los que destaca, fundamentalmente, el seguro deportivo y, en menor medida algunos gastos organizativos. En cuanto a la planificación financiera, sobresale la necesidad de buscar ingresos alternativos que posibiliten una mayor diversificación de los mismos. Hay que ser conscientes de las posibilidades con las que cuentan las federaciones deportivas y explorar y profundizar en este campo. La partida de ingresos atípicos, de modo similar a lo que ocurre en los clubes deportivos, sobre todo algunas disciplinas, debe ser centro de atención prioritario. Los gastos, y en concreto, su reducción debe estar presente a la hora de su planificación. Una posibilidad sobre este particular viene dada por la externalización de determinados servicios, tan presente en otros sectores y que puede ser introducido en este. Con respecto a la decisión de cómo considerar el año contable, no sería problema la apertura del ejercicio en el mes que abre la temporada. No obstante, la situación comentada anteriormente de que las subvenciones son por años naturales, también generaría problemas. De este modo, la opción vendría por tratar de que fuesen las entidades publicas las que modificasen su criterio si bien esto resulta extremadamente complejo puesto que las temporadas deportivas varían según la federación que se trate. 6.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES Gabas Trigo, F. (1995). “La puesta en marcha del PGC para Federaciones Deportivas” en Partida Doble, nº 59. Gabas Trigo, F. y M. Labrador Barrafón (1994). “Análisis de la adaptación sectorial del PGC a las Federaciones Deportivas” en Partida Doble, nº 56. Ministerio de Economía y Hacienda (1994). Orden, de 2 de febrero de 1994, por la que se aprueban las normas de adaptación del plan general de contabilidad a las federaciones deportivas. Madrid. Ministerio de Educación y Ciencia (1990). Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte. Madrid. Ministerio de Educación y Ciencia (1991). Real decreto 1835/1991, de 20 de diciembre, sobre federaciones deportivas españolas y registro de asociaciones deportivas. Madrid. Pallejà Casanovas, R. (2002). Gestión deportiva – Piscinas Bernat Picornell. Barcelona Sánchez Buján, P. (2000). Márketing Deportivo, La Clave del Éxito en la Gestión de los Centros de Actividades Físico-Deportivas y Recreativas. C. A. de Madrid. Sánchez Buján, P. (2003). “La gestión de los clubes de natación de Madrid” en Madrid Natación. Federación Madrileña de Natación, Madrid. Xunta de Galicia (2004). Orde do 31 de decembro de 2003 pola que se regula o réxime de concesión de subvencións ás federacións deportivas alegas para o ano 2004. Diario Oficial de Galicia, 13 de enero de 2004.