Poder Judicial de la Nación PUESTA EN CIRCULACIÓN DE MONEDA EXTRANJERA FALSA. INAPLICABILIDAD DEL ART. 286 DEL C.P. DEROGACIÓN DE DICHA NORMA POR LEY 25.930. LA DIFERENCIACIÓN ENTRE “EXPENDER” CIRCULACIÓN”. ACTUAL Y “PONER ANTECEDENTES LEGISLACIÓN DE EN LA ARGENTINA. SENTIDO TÉCNICO DEL TÉRMINO “PONER EN CIRCULACIÓN”.REDUCCIÓN DE LA CONFIGURACIÓN DE LOS HECHOS A LOS TIPOS APLICABLES Excluida la aplicación del art. 286 C.P., debemos tener en cuenta que no es posible efectuar sobreseimiento por calificaciones (v. el voto del Dr. Bacqué en el caso de Fallos: 310:2.755, págs. 2.788/2.789), sino reducir la configuración de los hechos a los tipos aplicables, lo cual es dable en tanto no se agrave así la situación el imputado.En el supuesto de autos, empero, la tentativa de estafa ya estaría verosímilmente prescripta, e inclusive si quisiera aplicarse, pese a todo, el art. 286 C.P., también podría darse la prescripción. Tengamos en cuenta que la derogación del art. 286 C.P. por la ley 25.930, de interpretarse en el sentido que lo hace el Juez de grado, no mejoraría la situación de los imputados, porque el art. 285 C.P. sí capta la puesta en circulación de moneda extranjera, con una pena mucho más grave, por lo cual el art. 286 C.P. adquiere vigencia ultraactiva. (Juez SCHIFFRIN con adhesión del Juez ALVAREZ). Adhiero a la solución propuesta por el Juez Schiffrin en el punto b) de su voto, en cuanto solicita se requiera los informes pertinentes al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal, a los efectos de dilucidar la cuestión relativa a la posible extinción de la acción penal. (Juez FLEICHER) PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN ///Plata, 5 de noviembre de 2009. R.S. 2 T.102 f* 26/30 Y VISTA: Esta causa, registrada bajo el N° 4002, caratulada “M., N. M.; M., A. J. s/ Inf. Art. 282 C.P.", procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 1 de la Ciudad de Junín. Y CONSIDERANDO: EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO: I. Las presentes actuaciones llegan a conocimiento de esta Alzada, en virtud del recurso de apelación interpuesto…. por la Defensora Pública Oficial,…, en representación de N. M. M. y A. J. M., contra la resolución… que decretó el procesamiento de los nombrados, por considerarlos, prima facie, “autores penalmente responsables de los delitos de puesta en circulación de moneda extranjera falsa en grado de tentativa, en dos hechos, previstos por el art. 282 en función del art. 286 y 45 del C.P.” El recurso fue concedido… manteniéndose…. II. Adelanto que, a mi entender, la conducta atribuida a los imputados, no puede ser enmarcada en la hipótesis delictiva en que el a quo la sitúa, si se tiene en cuenta la legislación aplicable, o sea la vigente cuando los hechos tuvieron lugar. Además de este motivo, también han de ponderarse las características probatorias que el caso ofrece para arribar a una solución liberatoria. III. Refiriéndome, primeramente, a las circunstancias que conducen a tal conclusión, cabe notar que la conducta reprochada a N.M. M. y A. J. M. se desarrolló en tres episodios distintos. a) Episodio en el comercio de venta de indumentaria …, de la Ciudad…. … en el comercio de venta de indumentaria de ese nombre, sito en…, una pareja, según lo informó el vendedor… a la policía, quiso realizar una compra con un billete de 100 dólares que le pareció falso al nombrado, razón por la cual la operación no se concretó. Según el acta…describió físicamente al hombre y la mujer que denunciaba, así como los hechos sucedidos, en los siguientes términos: “… una pareja compuesta por un mujer joven de pelo corto, rubia, vistiendo una remera color fucsia en la parte superior y un hombre morocho de pelo largo Poder Judicial de la Nación negro, con remera color azul con la inscripción “Tavernitti” en el pecho, quienes habían intentado realizar una compra con un billete de cien dólares estadounidenses el cual resultó ser falso, por cuya razón la operación no se efectuó y ambos se retiraron.” b) Episodio en el comercio …. En este caso, la propietaria,… manifestó que una mujer se había presentado en el comercio de referencia preguntando si aceptaba pagos en dólares y ante la respuesta negativa se marchó, siendo esperada en al vereda por un hombre. … describió a la mujer que ingresó a su comercio, así como al hombre que la esperaba en la vereda, coincidiendo con la descripción que le efectuó… a la policía …. c) Episodio en el comercio…. Según relata…., propietaria de ese comercio, … entró a su comercio una mujer que respondía a la descripción física realizada por … y … “la cual entró al negocio sin mirar previamente la vidriera, razón por la cual a la dicente le llamó la atención. Que luego de esto esta persona desconocida en el medio le preguntó si le vendía ropa y si aceptaba dólares, manifestándole la dicente que bueno que iba a ver, al momento de la respuesta de la declarante esta señora se da vuelta y le dice que si a otra persona que estaba afuera del negocio siendo la misma de sexo masculino y de pelo largo no logrando obtener más descripciones de la misma. Que ante esta situación esta mujer saca de la billetera de color marrón un billete (DOLARES) de cien pesos [Sic] y se lo tira en el mostrador pidiendo que lo mire …” IV. La captura de N.M. M. tuvo lugar, conforme el acta…, en el tercero de los comercios mencionados. En este sentido, los funcionarios intervinientes expresaron que, transitando por … observaron que la pareja individualizada por … se hallaba en el interior de un comercio de venta de ropas. Al acercarse los agentes a la tienda, la persona de sexo masculino advirtió la presencia policial y salió al exterior del comercio, mientras la mujer permanecía en el interior. Allí ingresó el Cabo Primero…dirigiéndose a la mujer, mientras otro funcionario, el Oficial Inspector … se aproximó al hombre que estaba en el exterior, que se dio a la fuga escapando a la carrera por la calle…. Entonces fue detenida N. M. M. dentro del comercio y se iba a proceder a la requisa personal de la nombrada ante la propietaria del local donde se hallaba, …, y la del negocio mencionado en el sub b),…. Ante esta situación, la detenida, que se identificó como N. M. M., expresó que en la billetera tenía dos billetes de 100 dólares cada uno, que le había sido entregados por su conviviente, A.J. M. (en el acta se halla mal escrito, pues el apellido es M.), quien momentos antes se había dado a la fuga. Según los dichos de M., aquél poseía más billetes similares en la casa en que vivían, de la calle …. Seguidamente, M. hizo entrega a los funcionarios actuantes, en presencia de las testigos, de una billetera color marrón que contenía dos billetes con apariencia de dólares estadounidenses, que en el acto secuestraron los funcionarios. V. La descripción de los hechos recientemente narrados, parece contradecirse con la declaración de la testigo del procedimiento…, ya que la misma expresó que mientras N. M. se encontraba en el comercio que… posee en la calle…, “la persona de sexo masculino que estaba fuera del negocio, es aprehendida por personal policial y la mujer que estaba dentro del negocio inmediatamente sale para afuera, llevándose el billete con que en ese momento intentaba pagar, siendo también aprehendida por el personal policial, reduciendo a los mismos y trasladándolos posteriormente al asiento de la Seccional Policial”. Empero, …de su declaración volcada en la Comisaría … se expresa que al leérsele a … el acta …., “la ratifica en todo su contenido, por ser fiel reflejo de lo acontecido en el presente procedimiento”. Esta confusión parecería aclararse con la lectura de la declaración, ya mencionada, de la testigo … quien, asimismo, también ratificó el contenido del acta… manifestó que la mujer investigada se había presentado en el comercio que ella posee en…a preguntar si realizaba ventas en dólares, y ante la respuesta negativa se marchó, siendo esperada en la vereda por un hombre. Momentos después, escuchó gritos y al salir a la calle observó que la policía estaba Poder Judicial de la Nación aprehendiendo a la mujer que intentó realizarle una compra con dólares y al hombre que la acompañaba, siendo requerida por los agentes del orden para oficiar de testigo. Posteriormente, cuando la policía estaba observando el contenido de la billetera de la mujer demorada, su acompañante salió corriendo a gran velocidad para darse a la fuga. VI. Radicados los autos en el Juzgado Federal de Junín, su titular,…, citó a declarar a N.M. M., que compareció sin efectuar manifestaciones sobre el hecho …. Aclaremos que este acto fue anulado posteriormente por el Tribunal ante la ausencia del defensor en el mismo…. A continuación el Juez dictó la falta de mérito respecto de M…... La otra medida que adoptó el magistrado fue disponer el allanamiento de la calle… en busca de los otros billetes presuntamente falsificados. En el registro, fueron encontrados, en la mesa de luz de la única habitación del domicilio, una agenda en cuyo interior se hallaba un Documento Nacional de Identidad a nombre de A. J. M., y, junto a éste, cinco billetes de cien dólares estadounidenses, presuntamente apócrifos, los cuales fueron secuestrados por los policías actuantes …. Peritados los billetes que habían sido secuestrados, quedó acreditada la inautenticidad de éstos…. VII. Después de diversas alternativas procesales, fue hallado M.(A.J.M..), quien declaró, por primera vez… sin la presencia de defensor, lo que condujo posteriormente a la anulación por esta Sala del acto, al igual que en el caso de su consorte de causa…. Repetida la declaración, se defendió en los mismos términos en que lo había hecho anteriormente. Explicó entonces, que intentó iniciar un taller (no dice de qué clase) en …, pero no lo logró y quiso vender las herramientas que poseía. Con ese fin, publicó avisos en un diario y una radio y se presentó un interesado a quien, de palabra, sin documentación, le vendió una máquina para soldar acero inoxidable, una autógena y dos moladoras, por el precio de dos mil ochocientos pesos. El comprador entregó en pago cierta cantidad de pesos, veinte billetes de 50 Lecop y cinco billetes de 100 dólares. Alegó que recibió ese dinero de buena fe, sin saber que era falso y después intentó con dos de los billetes de 100 dólares, comprar ropa para su conviviente…. VIII. Conforme las circunstancias expuestas, se deduce que, desde el punto de vista objetivo, ambos encartados pusieron en circulación moneda falsa. Entiéndase que damos al término “poner en circulación”, el sentido técnico del cual nos ocuparemos más abajo. Ahora bien, al emitir mi voto in re “M., M.A. y otro s/ inf. art. 282 C.P.”, causa N° 2379, de fecha 1° de abril de 2004, tuve ocasión de expresar las razones por las cuales el art. 286, en el contexto anterior a la ley 25.930, con la cual esa norma ha desaparecido, no abarca, como indica Soler (Derecho Penal Argentino, t. V, Buenos Aires 1992, pág. 396), la hipótesis del expendio o puesta en circulación de moneda extranjera sino sólo su falsedad, cercenamiento o alteración, también mencionadas, respecto de la moneda acuñada, por el art. 283 C.P. Añadí en aquel caso que, dada la prohibición de la analogía gravosa en materia penal, no cabe extender la sanción del art. 286 C.P. a los hechos consistentes en la entrega, expendio o puesta en circulación de moneda extranjera, que sólo aparece en el art. 284. Antes de referirnos específicamente a esta norma, digamos, para ubicar el tema, que en realidad, los artículos 282 y 283 castigan, por un lado, la falsificación de billetes y monedas, al igual que el cercenamiento o alteración de monedas. Además de esas acciones, que podemos mencionar bajo la denominación genérica de falsedad, y que se castigan, sin duda, como actos de peligro concreto, la ley castiga a quienes introdujeron, expendieron o pusieron en circulación ese dinero falso. Al examinar los antecedentes de la actual legislación argentina, se observa que parece un esfuerzo inútil diferenciar entre “expender” y “poner en circulación”. En la ley 49, del año 1863, en el Proyecto de Tejedor y en el de Villegas, Ugarriza y García, fuera de la falsificación misma, los actos castigados Poder Judicial de la Nación eran introducir o expender, e introducir, expender o emitir. En el Código de 1886, expender o emitir fueron cambiados por poner en circulación, y sobre esto cabe observar que en el Código de Baviera, traducido al francés por Vatel, con las anotaciones oficiales (base del Proyecto de Tejedor), las expresiones hacer pasar (dinero falso) y emitir aparecen como intercambiables, mientras que en el diccionario Larousse, el verbo émettre es señalado entre otras acepciones como sinónimo de poner en circulación moneda falsa (mettre en circulation). El Proyecto de 1891, en cambio, acumula las expresiones expender y poner en circulación, al igual que la ley 3.972. Finalmente, siguiendo estos antecedentes, el Proyecto de 1906 adoptó los textos que pasaron al Código Penal de 1921 (1). Ahora bien, el único artículo de dicho Código que sería aplicable en el caso es el 284, que reza “Si la moneda falsa, cercenada o alterada se hubiere recibido de buena fe y se expendiere o circulare con conocimiento de la falsedad, cercenamiento o alteración, la pena será de mil pesos a quince mil de multa”. Llama la atención en esta norma, que la conducta sancionada exija la buena fe de quien después, advirtiendo su error, pone en circulación la falsa moneda. De tal manera, quien de mala fe ha recibido, con conocimiento inicial de la falsedad, resulta impune a título del artículo 284. Pero no debemos alarmarnos por estas conclusiones, pues normalmente, tanto el que conoce la falsedad, como el que la advierte después, utilizará el dinero falso para efectuar intercambios, cometiendo así defraudaciones, cuya sanción cumple tanto la finalidad de la tutela del patrimonio privado como de la fe pública. Ello significa que la hipótesis, tan mínimamente sancionada del art. 284, quedará normalmente absorbida por consunción en la figura de estafa. IX. En virtud de las consideraciones recién expuestas, ha de concluirse que la conducta de N. M. M. y A. J. M. no cabe en la figura del artículo 286 del Código Penal. En cuanto a las previsiones del art. 284 C.P., serían aplicables si los encartados hubieran recibido de buena fe los dólares falsos, lo cual puede ser puesto en duda respecto de M.(A.J.M.), cuya defensa parece mas bien artificiosa e inclusive incurre en contradicciones con las constancias de autos, donde aparecen 7 billetes de cien dólares y no 5 como él dice. En el supuesto de que no haya existido buena fe al recibir los billetes, respecto de M.(A.J.M.) se daría, en los casos de los episodios a) y c), coautoría en tentativa de estafa. En el caso de N. M. M. se daría la misma figura, absorbiendo la del 284 C.P. (véase que en el episodio sub b) la acción no pasó del estadio preparatorio, y, por ello atípico). Excluida la aplicación del art. 286 C.P., debemos tener en cuenta que no es posible efectuar sobreseimiento por calificaciones (v. el voto del Dr. Bacqué en el caso de Fallos: 310:2.755, págs. 2.788/2.789), sino reducir la configuración de los hechos a los tipos aplicables, lo cual es dable en tanto no se agrave así la situación el imputado. En el supuesto de autos, empero, la tentativa de estafa ya estaría verosímilmente prescripta, e inclusive si quisiera aplicarse, pese a todo, el art. 286 C.P., también podría darse la prescripción. Tengamos en cuenta que la derogación del art. 286 C.P. por la ley 25.930, de interpretarse en el sentido que lo hace el Juez de grado, no mejoraría la situación de los imputados, porque el art. 285 C.P. sí capta la puesta en circulación de moneda extranjera, con una pena mucho más grave, por lo cual el art. 286 C.P. adquiere vigencia ultraactiva. Por todo lo expuesto, propongo al Acuerdo: a) revocar la decisión apelada, declarando que no es aplicable a la conducta de N. M. M. y A. J. M. referida en autos, el artículo 286 del Código Penal; b) librar oficio al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal, solicitando informes respecto a los nombrados, y, oportunamente, correr vista al Ministerio Público acerca del punto. EL JUEZ ÁLVAREZ DIJO: Que adhiere al voto que antecede. EL JUEZ FLEICHER DIJO: Adhiero a la solución propuesta por el Juez Schiffrin en el punto b) de su voto, en cuanto solicita se requiera los informes pertinentes al Registro Nacional Poder Judicial de la Nación de Reincidencia y Estadística Criminal, a los efectos de dilucidar la cuestión relativa a la posible extinción de la acción penal. Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: 1) REVOCAR la decisión apelada, declarando que no es aplicable a la conducta de N.M. M. y A. J. M. referida en autos, el artículo 286 del Código Penal; 2) LIBRAR oficio al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal, solicitando informes respecto a los nombrados, y, oportunamente, correr vista al Ministerio Público acerca de la subsistencia de la acción penal. 3)Regístrese, notifíquese y ofíciese.Firmado Jueces Sala II Leopoldo Héctor Schiffrin. César Álvarez. Gegorio Julio Fleicher. Ante mí: Dra.Ana Russo.Secretaria. NOTA (1): Tanto el Código Penal español de 1850, como el de 1870, utilizan el término “expender” haciendo referencia a una actividad consistente en introducir poco a poco en el mercado monedas o billetes apócrifos. De tal modo, diferencian la sanción aplicable a quienes realizan esta actividad, de la que corresponde a quien, habiendo recibido dinero apócrifo, se deshace de él entregándolo a otra persona. En efecto, éste último hecho es considerado una falta simple, y, por lo tanto, merecedor de una sanción mínima.En nuestro Código Penal actual no se amenaza con escalas penales diferentes a quienes cometen una u otra conducta, sino que, conforme lo que surge en el desarrollo del presente voto, la fuente de la cual proviene la utilización del término “expender” y el sentido que en ella se ha dado al vocablo, denotan que con él se hacer referencia tanto a una como a otra conducta, amenazándolas con la misma escala penal (Ver, sobre el desarrollo del Derecho Penal español, Joaquín Francisco Pacheco, “El código penal concordado y anotado”, ed. Edisofer, Madrid 2000, págs. 739-751; Salvador Viada, “Código penal reformado en 1870”, tipografía de Manuel Ginés Hernández, Madrid 1890, tomo II, págs. 258-285 vta. y Alejandro Groizard “Código penal concordado y comentado”, tipografía de los Hijos de J.A García, Madrid 1902, tomo III, págs. 558-581).