140 CONSIDERACIONES SOBRE EL ALMACENAMIENTO DE DATOS Designaremos como DMAX a la máxima diferencia de numeración existente entre E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 141 los nodos extremos de un mismo elemento. Se observa que, si se numeran adecuadamente los nodos (esto es, si se reduce al mínimo el valor de DMAX), todas aquellas submatrices que se alejan de la diagonal principal por encima de una cierta magnitud son idénticamente nulas. Dicha distancia, que denominaremos SEMIANCHO DE BANDA, viene dada por la expresión SB = (DMAX + l).m será: [100] En consecuencia, el máximo número de coeficientes no nulos de una misma ecuación B = (2.5B)-1 [101] y recibe el nombre de ANCHO DE BANDA. Lo anterior nos permite afirmar que todos los términos significativos de la Matriz de Rigidez se agrupan en una franja diagonal; de tal forma que los elementos exteriores a la misma son nulos y, por tanto, inoperantes en el proceso de resolución. Por otra parte, y en virtud de la configuración simétrica de la Matriz de Rigidez, sólo será preciso almacenar una fracción de la misma; esto es, aquellos elementos contenidos en la diagonal principal o en la mitad triangular superior. De otra forma: todo a.¡ tal que j = l,...,(n.m) (columnas) i=j,...,(n.m) (filas) Si el producto (n.m) constituye el volumen total de ecuaciones del sistema, el número teórico de coeficientes de la Matriz de Rigidez vendrá dado por (n.m)2. Sin embargo, y atendiendo a la mencionada simetría, sólo serán diferentes Por último, y de acuerdo con la distribución en banda ya analizada, el total de coeficientes que ha de almacenarse se obtiene con la expresión La cifra resultante supone una notable reducción respecto de (n.m)2, tanto mayor cuanto menor sea el semiancho de banda evaluado con la igualdad [100]. Por tanto, convendrá disminuir en la medida de lo posible la máxima diferencia de numeración entre los nodos extremos de los elementos, DMAX; y ello en base a las siguientes consecuencias: E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 142 CONSIDERACIONES SOBRE EL ALMACENAMIENTO DE DATOS a.- Decrecen las necesidades de almacenamiento de datos, en virtud de las consideraciones expuestas. b.- Se reduce considerablemente el tiempo de cálculo. Al respecto, cabe avanzar que la duración del proceso, empleando un programa de Gauss opái.úzado, se puede tomar proporcional al cuadrado del semiancho de banda: siendo t2 el tiempo que emplea el ordenador en reducir una fila. Lo cierto es que no existen unos criterios generales que nos permitan determinar al instante la numeración óptima, quedando el desarrollo de esta facultad al ejercicio de la práctica. Únicamente apuntar, a modo de recomendación, que, cuando la estructura es alargada en una cierta dirección, suele resultar favorable numerarla siguiendo alineaciones sucesivas transversales a la misma. Una vez analizadas las propiedades de la Matriz de Rigidez que nos permiten disminuir el total de coeficientes significativos, sólo resta establecer los mecanismos apropiados para regular su almacenamiento. La primera posibilidad consiste en deformar la semibanda inclinada con objeto de convertirla en una matriz recta bidimensional, con un total de (n.m) filas (tantas como ecuaciones) y SB columnas. De ahí que, en términos generales, a esta dimensión menor se la conozca simplemente como ancho de banda. E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 143 En estas condiciones se guardan todos los coeficientes K¡j tales que i se encuentre comprendido entre la unidad y el total de ecuaciones, j varíe desde i hasta el menor de los valores (n.m) o SB+i-1. A lo largo del proceso de deformación, cada elemento a¡¡ se mantiene en la misma fila, de numeración i, pero se traslada de la columna j a la j-i+1. En realidad, estas transformaciones no tienen lugar de una forma directa, sino que se asumen al situar adecuadamente en la banda recta las contribuciones de cada elemento. El caso más simple es aquel en que, tanto la matriz resultante del ensamblaje como los restantes datos que integran el problema, pueden alojarse simultáneamente en Memoria Central. No obstante, en estas circunstancias dependemos por entero de las limitaciones del ordenador, que sólo podrá albergar y analizar estructuras inferiores a un determinado tamaño. Si la capacidad anterior es rebasada, debe articularse un procedimiento de transferencia entre la propia Memoria Central y la denominada Periférica, que vendrá definida por el uso de dispositivos auxiliares. Conviene señalar que esta estrategia ralentiza E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 144 CONSIDERACIONES SOBRE EL ALMACENAMIENTO DE DATOS sensiblemente el proceso, por lo que, dejando a un lado otras consideraciones, resultará favorable disponer en Memoria Central el mayor número posible de ecuaciones. El primer artificio consiste en situar en un dispositivo externo los datos topológicos y mecánicos de los distintos elementos estructurales. De esta forma se recupera cada vez la información concerniente a una única pieza, con el fin de proceder a su ensamblaje. Cuando el recurso anterior no es suficiente, es preciso fraccionar la Matriz de Rigidez, de tal manera que se puede operar en Memoria Central con un sector de la misma hasta su total construcción y posterior almacenamiento auxiliar. Así, si la descripción E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 145 topológica de las barras se organiza por orden creciente de numeración, referida ésta al nodo inicial (o de menor cifra), bastará disponer simultáneamente SB ecuaciones en Memoria Central. En efecto, cuando al tomar un nuevo elemento, su nodo dorsal (i) sea distinto del correspondiente a la pieza anterior (j), las ecuaciones relativas al nodo i habrán sido rematadas. En este momento se procederá a guardarlas en la unidad externa, y a desplazar las restantes con objeto de incorporar las siguientes hasta completar nuevamente el cupo de SB filas. El siguiente paso consiste en recuperar, para cada elemento, las ecuaciones correspondientes a los nodos que conecta, y sumar sobre sus términos las contribuciones E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 146 CONSIDERACIONES SOBRE EL ALMACENAMIENTO DE DATOS de la pieza. De esta forma, sólo será necesario operar cada vez con las m igualdades que se refieren a uno de los nodos. Con todo, la reducción de capacidad así lograda se realiza a expensas de una aumento excesivo en el volumen de transferencias de información, con el consiguiente retraso del proceso. Con objeto de paliar este efecto, puede utilizarse la siguiente alternativa. En ella se recuperan por orden las m expresiones relativas a un nodo, y se buscan todos los elementos unidos al mismo para proceder a su ensamblaje. Dicha búsqueda se verá agilizada si se alojan los datos topológicos en Memoria Central. En este punto, conviene llamar la atención sobre el hecho de que todos y cada uno de los anteriores procedimientos fueron diseñados en base a un almacenamiento bidimensional de la Matriz de Rigidez. Por otra parte, esta forma de organizar sus coeficientes presenta las siguientes desventajas: a.- La reserva de memoria se realiza facilitando al programa el valor máximo que puede adoptar cada uno de los índices. Esta operación determina un espacio rectangular en el que se incluye un total de SB. (SB-1J/2 términos nulos, y por tanto innecesarios; situados en el triángulo inferior ya descrito. b. - La memoria interna del ordenador obedece a un direccionamiento lineal. Por ello, cada tarea que vincule a un elemento de la matriz, cuya posición viene definida por dos subíndices , conlleva operaciones adicionales imprescindibles para su localización. A la vista de las anteriores reflexiones, puede optarse por alojar la totalidad de los coeficientes de rigidez en un vector; esto es, almacenándolos linealmente. La transformación puede realizarse bien por filas, bien por columnas. Analizando, por ejemplo, el último caso, se deduce que la posición modificada de cada elemento K¡¡ responde a las expresiones: En la segunda igualdad, el primer sumando representa la contribución de las SB columnas iniciales; mientras que el último paréntesis determina la posición del elemento sobre la columna actual. Esta última estrategia resulta especialmente útil si se desea emplear un almacenamiento periférico de carácter aleatorio (libremente a cualquier posición del fichero, sin necesidad de leer previamente los términos anteriores). Su uso permite reducir al máximo E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 147 las exigencias de capacidad, ya que el ensamblaje de cada elemento puede efectuarse sumando directamente sus contribuciones a los coeficientes archivados externamente. El sistema de almacenamiento lineal puede ser aún optimizado mediante la llamada TÉCNICA DE LA ENVOLVENTE, que consiste en guardar la banda realmente significativa de cada columna. En efecto, si en una de ellas son nulos todos los términos anteriores a un cierto K¡j ubicado en el interior de la semibanda, la reserva de espacio que les corresponde supondrá un gasto innecesario de posiciones de memoria. De otra forma: En estas condiciones, bastará alojar en el vector de coeficientes, y para cada columna, los términos E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 148 CONSIDERACIONES SOBRE EL ALMACENAMIENTO DE DATOS Como contrapartida, es necesario disponer de un vector de punteros que indique la posición de los coeficientes que conforman la diagonal principal: PUNT = (1,3,6,10,15,21,22,24,27,37,48,60) E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 149 Por último, incidiremos en la interrelación existente entre el sistema de almacenamiento elegido y el orden de numeración a plantear. Así, en el esquema de la figura, la primera asignación conduce al menor ancho de banda posible, mientras que la segunda resulta m¿xS adecuada para un almacenamiento de envolvente. E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ This page intentionally left blank ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 151 CAPITULO 8 PROCEDIMIENTOS DE RENUMERACION En el epígrafe anterior fue evaluado el semi ancho de banda a partir de la mayor de las diferencias existentes entre los números asignados a dos nodos pertenecientes a un mismo elemento SB = (DMAXX+1)) m [ 100 ] Se demostró igualmente que una numeración adecuada (esto es, aquella que reduce la mencionada diferencia al mínimo) se traduce en un ahorro de la capacidad de almacenamiento necesaria, así como en una sensible disminución en el tiempo de cálculo. Por otra parte, la primera consideración se vincula directamente a las limitaciones (en términos de volumen de datos) que el ordenador puede imponer a la estructura objeto de análisis. En este punto cabe establecer las siguientes reflexiones: a. - Normalmente se tiende al estudio de sistemas estructurales completos, en la forma más detallada, e incluyendo el menor número posible de simplificaciones; todo ello con objeto de aproximar el modelo de análisis al comportamiento real. Esta pretensión obliga a aumentar de modo ostensible el nivel de información que configura el problema. b. - En general, la introducción de datos suele realizarse mediante un programa auxiliar de generación automática. Esta utilidad resulta especialmente operativa con estructuras compuestas por un gran número de elementos o muy complejas, como pueden serlo las mallas espaciales o los sistemas desplegables. En cualquier caso, lo normal es que la numeración resultante no conduzca a un semiancho de banda aceptable. Las anteriores disquisiciones ilustran la necesidad de disponer de unos mecanismos que introduzcan notables mejoras sobre las numeraciones iniciales, con las siguientes consideraciones de funcionamiento: a.- Han de conducir a valores del semiancho de banda cuando menos próximos al óptimo. E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 152 PROCEDIMIENTOS DE REMUNERACIÓN b.- Resulta preferible un nivel interno de ejecución, sin que sea preciso facilitar otros datos que los inherentes a la descripción topológica de la estructura. c. - No deben requerir un tiempo de análisis excesivo. d. - Han de consumir un volumen de almacenamiento razonable, a ser posible localizado en Memoria Central. Por otra parte, puede suceder que la numeración correspondiente al menor semiancho de banda dificulte al usuario el tratamiento de resultados. En estas condiciones, hemos de optar por una de las siguientes posibilidades: a.- Reorganizar totalmente todos los datos de la estructura de acuerdo a una nueva numeración, abordar el proceso de cálculo y presentar finalmente los resultados en base a la descripción inicial. b.- Modificar los programas deforma que la referencia a los nodos se realice a través de un método de direccionamiento indirecto; es decir, sustituyendo el valor inicial I por N(I), siendo N el vector que contiene la numeración final. Lo cierto es que, para cada sistema, no existe una única solución conducente al semiancho de banda mínimo. Igualmente, no se ha podido desarrollar un procedimiento con el que determinar indefectiblemente el valor óptimo. Se suele asumir que el problema viene acotado en su nivel inferior por el valor: DMAX * parte entera siendo CMAX el mayor número de conectividades de un nodo (esto es, relativo a la unión perteneciente a más elementos). En el ejemplo de la figura: DMAX ;> parte entera Cuando el proceso de numeración se realiza de forma manual, existen ciertos artificios como la variación local del orden de numeración, o la inclusión de nuevos nodos. E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 153 Dejando a un lado las anteriores posibilidades, y centrándonos en los procesos programables, puede establecerse la siguiente clasificación: GRUPO A Métodos que optimizan la numeración facilitada por el usuario mediante el E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 154 PROCEDIMIENTOS DE RENUMERACIÓN intercambio de las cifras asignadas a ciertos nodos. GRUPO B Métodos que conducen a una renumeración completa de la estructura, independientemente de la solución inicial. MÉTODOS INSCRITOS EN EL GRUPO A En el presente epígrafe nos limitaremos a exponer de forma esquemática los procedimientos propuestos por J. S. Rodrigues y H. R. Grooms. Ambos exigen la determinación previa de la pareja o parejas de nodos que producen la máxima diferencia de numeración. Sea: DMAX = NJ - NI (NKNJ) 8.1. MÉTODO DE RODRIGUES Se describe en base a los siguientes pasos: a.- Averiguar si, al intercambiar la numeración del nodo NJ por la de alguno comprendido entre NI+1 y NJ-1, se mejora localmente la situación. En su caso, se elegirá la permuta que origine el resultado más favorable. b.- Si con el proceso anterior no se produce una corrección local, se prueba el efecto de trocar la numeración del nodo NI por la de alguno ubicado entre NJ-1 y NI+1. c. - Si, con todo, no se obtiene mejoría alguna, se procede a la renumeración completa de la estructura. Sea el esquema de la figura, cuya máxima diferencia de numeración corresponde a la barra 2-8: E. MARTIN & J.VALCARCEL & J. ESTEVEZ ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES DMAX=6 (NJ-1) NJ = 8 DMAX Bara/s que produce/n DMAX 3 6 2-8 4 7 1-8 5 6 2-8 6 5 3-8 7 5 2-7 / 3-8 Intercambio del nodo 8 con (NI+1) NI=2 155 A la vista de los resultados, se elige el intercambio de los nodos 6 y 8. El proceso puede reiterarse sucesivamente, siempre y cuando cada nueva aplicación produzca un descenso en DMAX. Así, en el ejemplo propuesto: DMAX = 5 Intercambio del nodo 8 con (NI+1) (NJ-1) NI = 3 ATJ = 8 DMAX Barra/s que produce/n DMAX 4 7 1-8 5 6 2-8 6 6 2-8 7 5 3-8 E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 156 PROCEDIMIENTOS DE RENUMERACIÓN Dado que el primer recurso definido por Rodrigues no conduce a resultados positivos, se procede a intercambiar NI con los nodos comprendidos entre NJ-1 y NI+1: Intercambio del nodo 3 con (NJ-1) (NI+1) DMAX Barra/s que produce/n DMAX 7 5 2-7 6 4 2-6 / 3-7 5 4 2-6 4 4 2-6 / 4-8 Con todo, se ha reducido DMAX en 2 puntos, y, como consecuencia, el semiancho de banda en 7 (de 21 a 15). Para un total de 24 ecuaciones, y considerando un almacenamiento bidimensional recto, supone un ahorro de 168 posiciones de memoria. 8.2. MÉTODO DE GROOMS Establecido igualmente el valor se elige un parámetro INK comprendido entre la parte entera de (NJ-NI)/2,2 y 1, y con él se abordan los siguientes cambios: a.- El nodo de valor NI+INK pasa a tener la cifra NI. b.- Todo N comprendido entre NI+1NK-1 y NI se aumenta en 1. c.- El nodo NJ-INK se convierte en NJ. E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 157 ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES d.- Los nodos comprendidos entre NJ-INK+1 y NJ se reducen en 1. En el ejemplo propuesto: DMAX = 6 NJ = S NI = 2 1 <. INK ¿parte entera Tomando INK=2 se definen las siguientes modificaciones: INICIALMENTE ASIGNADO (NI + INK) 4 2 (NI+INK-1) 3 4 (NI) 2 3 (NJ-INK) 6 8 (NK-INK+1) 7 6 (NJ) 8 7 DMAX=4 El proceso se repite nuevamente con la pareja de nodos que ahora produce la máxima diferencia de numeración. El análisis se prolonga hasta un número de iteraciones fijado de antemano, o hasta que DMAX se sitúe por debajo de un valor predefinido. Si bien el método descrito suele revelarse como muy eficaz, es preciso objetarse ciertos inconvenientes: a. - Requiere la introducción de datos adicionales, como el valor de INK o la máxima diferencia admisible. b.- No garantiza que cada nuevo intento optimice o, cuando menos, no empeore la E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 158 PROCEDIMIENTOS DE RENUMERACIÓN numeración anterior. De hecho, si en el ejemplo analizado se estudian las piezas 3-7 ó 4-8, DMAX aumenta a 5. Esta circunstancia obliga a almacenar en un vector auxiliar la mejor de las numeraciones consideradas, procediendo a su sustitución sólo cuando se verifique una mejoría. MÉTODOS INSCRITOS EN EL GRUPO B En general, se basan en la propiedad topológica de conexión entre nodos, que permite trasladar el problema a otro de grafos. 8.3. MÉTODO DE CUTHILL Y McKEE Se trata de traducir la idealización geométrica en estudio a un grafo, cuyos vértices son los nodos de la propia estructura. Su organización, en forma de árbol, responde a los siguientes criterios: a. - Se toma un nodo origen, y se dispone en el nivel 0. Deben considerarse en primer lugar aquellos nodos con menor número de conexiones (normalmente los periféricos), con objeto de mejorar la eficacia del proceso. b. - En el nivel 1 se alojarán todos aquellos nodos vinculados al anterior. c.- El nivel 2 estará constituido por los nodos conectados a algún punto del nivel precedente, excepto aquellos que ya han sido ubicados. d.- El proceso se repite deforma análoga con los niveles subsiguientes. Una vez finalizada esta etapa, se procede a la numeración de los vértices de acuerdo a las siguientes directrices: a. - Se asigna el valor 1 al nodo emplazado en el nivel 0. b.- Se adjudican a los puntos del nivel 1 los números 2 y subsiguientes hasta NI. c. - La numeración del nivel 2 se realiza como sigue: Los nodos conectados al 2 se cifran desde Nl+1 hasta N2; los unidos al 2 (y aún no numerados), desde N2+1 hasta N3; y así sucesivamente. d. - En general, los vértices vinculados al de valor I, no numerados y situados en un nivel posterior al de éste, recibirán cifras comprendidas entre N,.¡+1 y N,. Cuando N, sea igual al total de nodos que comprende la estructura, habrá finalizado el proceso. En cada nivel, si un nodo se encuentra conectado a J vértices, será preciso probar las E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 159 numeraciones resultantes de permutar las cifras asignadas entre ellos, hasta un total de J! alternativas. Este procedimiento incrementa el tiempo de análisis de forma excesiva, especialmente en estructuras con un número elevado de nodos. Con objeto de paliar el anterior inconveniente, Cuthill y McKee descubrieron que suele ser suficiente con asignar la numeración, en cada nivel, por orden creciente de conectividad (es decir, imponiendo números inferiores a los vértices con menores lazos de unión). Volviendo sobre nuestro ejemplo: En general, no es necesario repetir el proceso partiendo de cada uno de los nodos de la estructura. Por el contrario, habitualmente se alcanzan resultados aceptables con un breve número de intentos, y siempre que se haya desarrollado una cierta práctica en la elección del vértice origen. Por último, mencionar el llamado ALGORITMO INVERSO DE CUTHILLMcKEE, que consiste simplemente en invertir el orden antes obtenido. George demostró que, en un elevado número de casos, este artificio proporcionaba una configuración mejor de la Matriz de Rigidez, especialmente de cara a un almacenamiento de tipo lineal optimizado. E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ This page intentionally left blank ANÁLISIS MATRICIAL DE SISTEMAS ESTRUCTURALES 161 CAPITULO 9 CALCULO DE DESPLAZAMIENTOS MÉTODOS NUMÉRICOS DE RESOLUCIÓN DEL SISTEMA DE ECUACIONES En general, se considera que todo proceso de cálculo estructural se compone de tres etapas claramente diferenciables. En la primera, se preparan los datos necesarios; esto es, los relativos a la descripción geométrica del sistema, los que atienden a las características mecánicas de sus elementos, la propia definición de sus conexiones y de los mecanismos de sustentación, la ennumeración de las distintas acciones que solicitan a la estructura en cada hipótesis de cálculo, y, en su caso, el planteamiento de los estados de autotensión. Las siguientes fases consisten en el desarrollo del cálculo propiamente dicho, y en el postproceso e interpretación de resultados. Una fracción muy importante del tiempo total empleado, cuando se recurre al Método de las Deformaciones, se ve consumida en la resolución del sistema de ecuaciones E=K& [19] Cabe señalar que este problema no es patrimonio exclusivo del Análisis Matricial de Estructuras de barras. En efecto, otros métodos, como el de Diferencias Finitas o el de Elementos Finitos, conducen a sistemas de ecuaciones que en muchos casos son lineales, y en otros casos pueden abordarse por resolución sucesiva de una serie de sistemas lineales. Centrándonos en el caso de las aplicaciones implementadas en ordenador, resulta extremadamente difícil ofrecer una estadística general (en términos porcentuales) sobre el tiempo utilizado. Y ello debido a múltiples factores, tales como la magnitud del problema, los algoritmos adoptados, las características del equipo, o el tratamiento de los ámbitos de memoria. En cualquier caso, la espera crece de forma aproximadamente proporcional al número total de ecuaciones y al cuadrado del semiancho de banda (dependiendo del orden de numeración y de los criterios de almacenamiento). Todo ello apunta a la necesidad de disponer de unos mecanismos de resolución veloces y adecuados. En este sentido, no se puede hablar estrictamente de un método óptimo para todas las situaciones posibles. Es por ello que ofreceremos una visión de conjunto (referida a los procedimientos usuales) antes de centrarnos en el Método de Gauss, de fácil programación y amplias prestaciones en el estudio de estructuras en régimen lineal. E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ 162 CALCULO DE DESPLAZAMIENTOS En lo sucesivo, distinguiremos entre: a.- Métodos Directos: Son aquellos en los cuales la solución se obtiene afrontando un número conocido de operaciones. b.- Métodos Iterativos: En ellos, la solución definitiva se alcanza por aproximaciones sucesivas; es decir, mejorando paulatinamente un conjunto de valores 'que se adopta inicialmente. El número total de operaciones a efectuar es desconocido a priori, y por lo demás difícil de prever. Los métodos iterativos tuvieron gran desarrollo antes del uso generalizado del ordenador, pues constituyen la base de los procedimientos tradicionales de cálculo (Cross, Kani, ...)• Son especialmente útiles en el análisis manual, dado que proporcionan en todo momento una interpretación física de las magnitudes tratadas, y facilitan al calculista la detección de errores (errores que no afectan a la solución final, pero que prolongan el proceso). Por otra parte, su programación resulta muy simple y sus requerimientos de memoria son menores, lo que a su vez permite analizar estructuras de mayor tamaño si la capacidad disponible es limitada. E. MARTIN & J. VALCARCEL & J. ESTEVEZ