Estudio Cualitativo sobre Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes en República Dominicana: Resultados Preliminares Realizada con apoyo de UNICEF a la Comisión Interistitucional contra el Abuso y la Explotación Sexual Comercial. Consultora Julia Hasbún Indice Página Introducción 3 I. Antecedentes 5 II. Revisión de la Literatura III. Metodología 16 IV. Resultados por área geográfica 21 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 22 30 46 54 61 68 77 Azua Boca Chica Dajabón Higuey Las Terrenas, Samaná Mao San Cristóbal 9 V. Discusión de los Resultados 83 VI. Conclusiones 98 VII. Recomendaciones 105 Referencias Bibliográficas 110 Anexos 112 Introducción La Explotación Sexual Comercial (ESC) es definida en el Primer Congreso de Estocolmo en 1996 como “la utilización de niños, niñas y adolescentes para la satisfacción sexual por un adulto, a cambio de una remuneración en dinero o especie al niño, niña o a tercera persona, lo que constituye una forma de coacción y violencia contra los niños, niñas y adolescentes, se considera como una forma contemporánea de esclavitud.” (UNICEF, 2000). Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2003), la ESC de personas menores de edad es un delito que ocurre cuando una o varias personas involucran a un niño, niña o adolescente (menor de 18 años), en actividades sexuales o eróticas, a cambio de una remuneración económica o de cualquier otro tipo de retribución en especies (ropas, alimentos, drogas entre otras). End Child Prostitution, Child Pornography and Trafficking of Children for Sexual Purposes (ECPAT), completa las definiciones señalando que “en la ESC el niño, niña o adolescente es tratado como un objeto sexual y comercial y constituye una forma de coerción y de violencia contra ésta y representa, junto con el trabajo infantil, una de las peores formas contemporáneas de esclavitud"(ECPAT, 2003). El Secretario General de las Naciones Unidas basado en un estudio sobre la violencia contra los niños en el 2006, expuso que se estimaba que 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años de edad, se han visto obligados a mantener relaciones sexuales forzosas o han sido víctimas de otras formas de violencia sexual. UNICEF, 2010 Según la Organización Internacional de Trabajo de las Naciones Unidas (OIT, 2001), unos 1.8 millones de niños y niñas en el mundo son explotados en la industria multimillonaria del sexo comercial, en donde se incluye el turismo sexual (Azaola & Estes 2003; Estes & Weiner, 2003; Gregory, 2007; OIT, 2003; Monzoni, 2005). En mayo del 2006 habían registradas en la base de datos de Interpol más de 20.000 pruebas documentales de niños y niñas que habían sido explotados sexualmente con fines de pornografía infantil. En su mayor parte se trataba de fotografías nuevas, lo que reveló la existencia de casos de explotación reciente o sistemática. (UNICEF, 2010) UNICEF 2008, señala que “la explotación sexual infantil puede ocurrir en cualquier lugar: en las escuelas, en el hogar, en el lugar de trabajo, en la comunidad y en nuestras computadoras, y cualquier persona puede ser un explotador: un profesor, un familiar, un dirigente religioso, un empleado, un trabajador humanitario, un compañero o un aficionado a la pornografía. La explotación sexual se define por una de estas dos características: el ánimo de lucro o la explotación de una relación de poder existente entre un menor de edad y un adulto en quien éste confía”. La ESC, según las informaciones ofrecidas por UNICEF, puede venir dada por adultos que la cometen ya sea por placer o por dominación y sin fines de lucro. Entre ellos se encuentran los pedófilos los cuales se aprovechan de NNA con el fin de satisfacer lo que es considerado una desviación sexual en la cual, los NNA son el objeto sexual perseguido. Además se encuentran los proxenetas y dueños de burdeles o prostíbulos, así como una serie de trabajadores involucrados en “la industria del sexo”, que con fines de lucro, es decir, por dinero, se dedican a captar a NNA a los cuales engañan con la promesa de mejorar su vida y acaban siendo objeto de ESC. A esto se une el turismo sexual, que si bien deja beneficios a los países, también deja como parte de su impacto socio-económico su contribución a la ESC. La República Dominicana es un país con gran afluencia de turismo y en numerosas ocasiones ha sido promocionado a través de medios de comunicación globalizados como el Internet como un paraíso sexual para tener relaciones sexuales con menores de edad. (ECPAT Italia, Un Nuevo Mundo para la Niñez). Las respuestas de los gobiernos, el reforzamiento de leyes y los esfuerzos de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) han ayudado a incrementar la persecución del turismo sexual, pero es aún un problema grave en muchas regiones del mundo, incluyendo El Caribe (Beare, 2003; ECPAT, 2000; U.S. Department of State, 2005). Una barrera encontrada por quienes intentan comprender el problema de la Explotación Sexual Comercial (ESC) en Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) en El Caribe es la falta de información local en lo que respecta a su naturaleza e incidencia. La ausencia de estudios confiables de línea base y de una clara comprensión de las dinámicas locales que afectan la ESC, han hecho extremadamente difícil, sino imposible, (a) medir la efectividad de campañas actuales (y costosas) para erradicar la ESC a través de reformas de políticas y a través de los esfuerzos de la educación pública, y (b) realizar recomendaciones para políticas y para la implementación de programas de protección a NNA en la República Dominicana. Lo anterior explica la necesidad de la realización de investigaciones que ayuden a descodificar todos los mecanismos de la ESC, porque sólo así se podrán identificar cuáles deberán ser las líneas estratégicas y de acción para erradicar el problema. I. Antecedentes Uno de los primeros pasos dados por la República Dominicana para enfrentar la Explotación Sexual Comercial (ESC) en Niños, Niñas y Adolescentes (ESC) fue en junio del 1991, cuando ratificó la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. En el 1994 se aprobó la Ley 14-94 que tipificaba los abusos contra los NNA, incluida la violencia sexual y la ESC. Un año después (1995), entra en vigencia dicha Ley. En el 1996, el país participa en el Primer Congreso Contra la Explotación Sexual, celebrado en Estocolmo, Suecia, con la participación de UNICEF y del Consejo Nacional para la Niñez (CONANI), entre otros. Como resultado de esta importante participación, en ese mismo año, UNICEF elabora un proyecto para combatir la ESC en coordinación con la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS), CONANI, el Instituto de la Familia (IDEFA), que es aprobado y financiado por el Comité Alemán para UNICEF. También la Secretaría de Estado de Turismo en el 1996, definió una estrategia para la prevención y erradicación de la explotación sexual infantil en centros turísticos. Y unos meses después, se crea la Comisión Interinstitucional para la Prevención y Erradicación de la Prostitución Infantil en Centros Turísticos. Como parte de los esfuerzos de dicha comisión se cuenta con la realización de talleres locales de implementación de estrategias de prevención y se inicia la distribución de avisos y advertencias en cinco idiomas sobre el abuso y ESC de NNA en centros turísticos de Puerto Plata, Samaná, Nagua, Sabana de la Mar y Boca Chica, con el apoyo de UNICEF y otros actores claves. También como parte de los esfuerzos, se iniciaron apresamientos y cierre de prostíbulos y el rescate de NNA explotados sexualmente. En el 1997, representantes de ECPAT Internacional y ECPAT Italia visitan el país para promover la Agenda de Estocolmo. En el mismo año, se firma el Entendimiento entre el Gobierno de la República Dominicana y la OIT y se inician las acciones del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. En 1998, gracias a los esfuerzos del Instituto de la Familia (IDEFA), el Poder Ejecutivo del país declaró el mes de abril como Mes de Prevención del Abuso Infantil. También en este año y el siguiente se hicieron notables esfuerzos por parte de la Comisión Interinstitucional y se apresan y se someten a la justicia a extranjeros dedicados en el país a la ESC y el tráfico de NNA para fines sexuales, como fueron el caso Canela y el caso Samaná sobre el uso de pornografía infantil en el Internet. En el 1999, la República Dominicana ratifica el Convenio 138 de la OIT sobre la edad mínima de acceso al empleo y celebra el Seminario Internacional sobre Explotación Sexual Comercial de NNA en octubre de este año con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, el PNUD, UNICEF y el Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia En el 2000 el país ratifica el Convenio 182 sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil. En el artículo 3 se definen cuáles son las tres peores formas de trabajo de menores: 1. Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el tráfico de NNA, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de NNA para utilizarlos en conflictos armados. 2. La utilización, el reclutamiento o la oferta de NNA para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas; la utilización, el reclutamiento o la oferta de NNA para la realización de actividades ilícitas, en particular, la producción y el tráfico de estupefacientes, y, 3. El trabajo, que por su naturaleza o por las condiciones en que se realiza, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de NNA. El país participa en el 2001 en el Primer Congreso Mundial por la Participación de los Jóvenes en contra de la ESC de NNA, en Manila, Filipina. En ese mismo año, se realiza el Segundo Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial en Yokohama, Japón, poniéndose en relieve las siguientes líneas de acción: Fortalecimiento de la familia como contexto fundamental para el desarrollo; Fortalecimiento de la responsabilidad social y ciudadana, la denuncia y conocimiento general sobre el problema de abuso y la ESC de NNA; Revisión y mejoramiento de las leyes, políticas, programas y servicios básicos y de protección, y Fortalecimiento de las leyes y del sistema de administración de justicia para la efectiva persecución judicial de los perpetradores de abusos y ESC de NNA. En el 2001, en el marco del Plan Nacional para Garantizar los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, se identifica el abuso y la Explotación Sexual Comercial (ESC) como una de las tres prioridades para la acción, creándose la Comisión Interinstitucional contra el Abuso y la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes, la cual fue conformada por las distintas instituciones públicas y privadas y agrupaciones que trabajaban en el área temática. Esta comisión tenía como una de sus responsabilidades la formulación de un plan estratégico contra la ESC de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA). En julio del año 2002, las autoridades del Scotland Yard en Inglaterra denunciaron la existencia de redes de explotadores que organizaban rutas para transportar a jóvenes y menores de edad hacia Europa. Uno de los países incluidos en la denuncia de esta agencia investigadora británica fue la República Dominicana. La Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, emprendió esfuerzos para sensibilizar a las embajadas y consulados de la Comunidad Europea con respecto al Tráfico de NNA. En el 2003 fue promulgada la Ley 136-03 o Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes que modificó al código anterior y que abarca a todas las personas menores de 18 años de edad. En este código se prohíbe la comercialización, la prostitución y la utilización en pornografía de NNA en su artículo 25. La comercialización de NNA es sancionada con penas de veinte a treinta años de prisión y multas de cien a ciento cincuenta salarios mínimos de ley vigentes al momento de cometerse la infracción. La ESC de NNA es sancionada con penas de tres a diez años de prisión y multas de diez a treinta salarios mínimos de ley. Dicha acción no sólo puede recaer sobre el autor o autora de los hechos, sino también por personas que ayuden, faciliten o encubran las infracciones (artículo 409). El proxenetismo en perjuicio de menores de edad es sancionado en el Código Penal del país con penas de dos a diez años de prisión y una multa de cien mil a un millón de pesos. Esto establece el proxenetismo en el país como la infracción con menor intensidad de penalización en lo que respecta a la ESC y la comercialización de NNA. Con los auspicios de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), a través de su Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) y el respaldo de la Secretaría de Estado de Trabajo (SET), se reformuló en el 2003 el Plan de Acción contra la ESC en Personas de Menores de Edad, con un período ejecutable de diez años, que debía ser evaluado cada año. Este plan respondía a los compromisos aceptados y ratificados por el país de la Convención sobre los Derechos del Niño, el Convenio 182 de la OIT sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil y las directrices establecidas en el Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual en el 1996. El plan estuvo orientado a promover la protección integral de todos los NNA a través de acciones dirigidas a fomentar planos de igualdad y de no discriminación; de acciones que fomentaran la convivencia familiar y comunitaria, la salud física y mental, los valores morales, la responsabilidad ciudadana y la efectividad de la atención desde las estructuras más cercanas a la población. Su contenido involucra a todos los poderes del Estado y sectores de la sociedad, garantizando una continuidad en el tiempo para alcanzar sus objetivos y metas. La colaboración de ECPAT Italia, a través de Cooperación Italiana introdujo actores con amplia experiencia en el tema específico de la ESC en el turismo en donde se diseñaron estrategias institucionales de reducción y prevención de la ESC, a la vez que señalaron y propiciaron un escenario de turismo responsable y sostenible. Las principales agencias implementadoras (además de las gubernamentales e internacionales ya mencionadas anteriormente) en el escenario de combate contra la ESC fueron o han sido: El Instituto de la Familia (IDEFA) Proyecto Educativo Caminante en Boca Chica El Movimiento para el Auto-Desarrollo Internacional de la Solidaridad (MAISECPAT) en Sosúa. Fundación Azúcar, INC. Dirección General de las Fuerzas Armadas de Albergues y Residencias para la Reeducación Ciudadana de los Niños, Niñas y Adolescentes (DIGFARCIN) Facultad de Derecho de la Universidad Iberoamericana (UNIBE). En las zonas turísticas del país, la Policía de Turismo (POLITUR), creada para mantener el orden de las zonas turísticas, ha venido funcionando como “colectores” de NNA que deambulan en calles y playas que supuestamente “molestan” a los turistas. Según las informaciones de esta institución podían “colectar” unos 80 NNA por día en sus oficinas. Como parte de las intervenciones del DIGFARCIN se han establecido unos módulos de atención en las instituciones de POLITUR donde se deben registrar y referir posteriormente a dichos NNA. Sólo se cuenta con estadísticas para principios de los años dos mil y según otras fuentes no se están realizando los referimientos pertinentes. El Programa de Acción para Fortalecer el Sistema de Justicia para Luchar contra la ESC de NNA en RD, fue implementado por la Universidad Iberoamericana, UNIBE, quienes suministraban acompañamiento legal a casos de ESC identificados en Boca Chica. De unos 29 casos identificados en Boca Chica por el IDEFA, resultó que no había evidencias legales que permitieran sustentar ninguno de los casos en los tribunales, ni iniciar un proceso legal. Dos factores intervinieron en estos hechos: el IDEFA se centró más (como es su mandato) en la protección de NNA que en recoger evidencias contra los culpables y la falta de interés de las familias y víctimas para intentar una acción legal. A partir de esta experiencia se unificaron esfuerzos tendentes a que las autoridades y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de la zona se pusieran de acuerdo y coordinaran que las fiscalías recibieran los casos de abuso sexual y de protección de NNA y se los refirieran a la UNIBE para que les ofrecieran representación legal a las víctimas en los casos o sospechas de ESC. Se tienen registrados ocho (8) casos referidos por las diferentes fiscalías a la UNIBE. Del 2004 al 2006 estuvo operando en Sosúa en contra de la ESC el Movimiento para el Autodesarrollo Internacional de la Solidaridad (MAIS) con patrocinio de ECPAT. Entre las personas beneficiadas de este programa estaban mujeres adultas con historias de ESC y trabajadoras sexuales que toleraban o promovían la ESC de sus hijas e hijos como ayuda al sustento familiar. Las intervenciones ofrecidas eran de carácter educativo y vocacional, ofreciendo talleres de capacitación a las comunidades y sensibilizando a unos 7,000 estudiantes sobre el tema de ESC. Los proyectos “Código de Conducta” de la industria turística promovido por ECPAT y cofinanciado por la Comisión Europea y el proyecto “Guariquen” auspiciado por Cooperación Italiana se distinguieron por intervenir áreas y personal del sector turístico como los tour operadores, agencias de viaje, líneas aéreas, para conseguir un compromiso de todos en el combate de la ESC en NNA. Así como también cultivando un turismo de tipo ecológico y cultural. II. Revisión de la Literatura Aunque en la República Dominicana no se cuenta con suficientes investigaciones acerca de la ESC, a continuación se exponen una serie de estudios que si bien no eran investigaciones específicas de ESC, ofrecieron datos importantes y lineamentos para estudiar. También se exponen los resultados de los dos estudios acerca de ESC con los que se cuenta hasta la fecha de realización del presente estudio. E. De Moya (1989) sitúa en la década de los 70 el surgimiento de un nuevo tipo de trabajo sexual en el país, donde se comienza a conocer los llamados “sankipankies” que son hombres dedicados al trabajo sexual, específicamente con turistas de ambos sexos que visitaban el país. Otros cambios se fueron observando también en esa misma década, señalando que además de la presencia de mujeres adolescentes en los burdeles del país, los NNA se desplazan de los negocios sexuales a las calles y parques, fenómeno que se asociaba en ese tiempo al incremento de niños y niñas de la calle. En 1992, bajo el respaldo de ONAPLAN y de UNICEF, se realiza el primer estudio acerca de ESC en NNA. En el estudio de Silvestre, Rijo y Bogaert (1992), se entrevistaron a 322 niños y adolescentes masculinos y 100 niñas y adolescentes femeninas entre los 12 y 17 años de edad en Santo Domingo, Santiago, Puerto Plata y Boca Chica. Los resultados de dicho estudio señalaban una prostitución “tradicional” de NNA sobre todo femenina, ubicada en prostíbulos y otra prostitución no tradicional, que los autores denominaron “neo-prostitución” que se desenvolvía en las calles y parques de ciudades y polos turísticos. La presencia de varones, estaba más asociada a aquellas ciudades con actividad turística. Es decir, en ciudades como Santiago, que no es un destino turístico habitual del país, la presencia masculina en ESC era menor. En ese estudio se determinó que un 30% de la muestra de 12 a 15 años de edad no sabía ni leer ni escribir. En los adolescentes de 16 a 17, el analfabetismo era más bajo (14%). El 20% de la muestra había tenido hijos. En Santiago, el porcentaje de niñas y adolescentes femeninas con hijos fue de 60%. La nacionalidad de los explotadores de NNA en Santo Domingo y Santiago más frecuente fue la dominicana (70%), sin embargo en Puerto Plata el 65% y en Boca Chica el 88% reportó que eran extranjeros. En la muestra en general, el 90% de los explotadores eran hombres, mientras que en Puerto Plata se destacó la presencia de explotadoras mujeres en los niños y adolescentes masculinos. Las niñas y adolescentes femeninas reportaban más haber sido introducidas en la actividad de ESC por amigas, los varones reportaron más haberse introducido por sus propios medios. En el año 2000, se realizó en el país la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (OIT/IPEC) (ENTI 2000), la cual según sus hallazgos arroja la estimación de que habían unos 436,000 NNA trabajadores, lo que representaba un 18% del total de la población dominicana entre los 5 y los 17 años de edad. Otros resultados de esta misma encuesta señalaron que el 58% de los padres entrevistados estaba de acuerdo con que NNA trabajaran; un 41% no estuvo de acuerdo y un 1% no tenía opinión. Para el 51% de los padres encuestados, la razón principal para permitir el trabajo de NNA fue para enseñarles un oficio. Un 27% expuso como razón principal la contribución en el hogar. En dicha encuesta, los indicadores de ESC no fueron estudiados de forma disgregada. Entre los estudios realizados en país acerca del trabajo sexual en general, se destaca el realizado por Díaz, M. (2001), el cual arrojó datos tales como que de las trabajadoras sexuales entrevistadas en el estudio, el 60% se estimaba que había iniciado esta actividad siendo menor de edad, es decir, antes de cumplir los 18 años, lo que las colocaba en ESC. Di Filipo (2002) plantea en un estudio en Colombia que la ESC existente en Centroamérica, Suramérica y el Caribe tiene origen en gran parte a las medidas de protección tomadas por algunos países asiáticos, especialmente Tailandia y Filipinas en contra del turismo sexual y que este tipo de turismo se ha desplazado hacia nuestro continente en países en donde se pueda ofrecer impunidad y anonimato a los turistas que buscan estos servicios. En el caso de Colombia, la ESC obedece a múltiples causas que a veces son difíciles de identificar por la complejidad de sus interrelaciones. En el año 2002 se publicó una investigación realizada por Niños del Camino y el Centro de Estudios Sociales P. Juan Montalvo, S.J. donde se exponía la realidad de la vida de los adolescentes de la calle. En este estudio se aplicaron unas 57 encuestas a adolescentes de ambos sexos. Los y las adolescentes fueron localizados en las calles, mercados, playas, discotecas, prostíbulos y lugares públicos. Los resultados de dicha investigación mostraron una población encuestada de 8 a 18 años, siendo el grupo etario más frecuente de 15 a 18 años de edad. Un 61% de los niños dijeron que trabajaban, siendo los oficios más reportados los de vendedores(as) y limpiabotas. Un 40% reportó que el dinero que ganaba lo daba en su casa, mientras que la proporción restante estaba repartida por respuestas como comprar comida, tener dinero para apuestas, comprar útiles personales y otros. Cuando se les preguntó qué cosas compraban la mayoría respondió comida (71%), un 23% cemento para drogarse y un 9% otras drogas. Un 53% de la muestra dijo haber salido de su casa por maltratos físicos de sus padres, un 23% por insultos, un 10% por hambre, un 9% por libertad. La actividad más mencionada para obtener dinero por la muestra de adolescentes en este estudio fue la mendicidad. Un 40% dijo “buscárselas” en la calle pidiendo. Un 28% señaló que roba para subsistir, un 21% hace mandados, un 19% limpia vidrios de automóviles, entre otras actividades reportadas. Un 81% de la muestra había estado privado de libertad, en su mayoría por robo (46%), o por estar en la calle (37%). El 51% de los niños y adolescentes encuestados en este estudio había tenido relaciones sexuales. Un 41% no usaba preservativos en sus relaciones coitales. Un 72% afirma que su primera relación sexual fue voluntaria y un 17% que fue obligada. El Instituto de Estudios de Población y Desarrollo de PROFAMILIA con el apoyo de la OIT/IPEC realizó el segundo estudio acerca de ESC en NNA (Cáceres et al, 2002). Este estudio a nivel regional ofreció un perfil de NNA explotados sexualmente en Santo Domingo y Sosúa-Puerto Plata. Los resultados principales de este estudio apuntan a que la pobreza fue uno de los factores causales identificados en la ESC. Más de un 67% de las familias entrevistadas vivían bajo la línea de pobreza en Puerto Plata y el 36% en Santo Domingo. Otro factor fue la violencia intrafamiliar con abusos sexuales en 11% de la muestra de NNA en ESC (sobre todo en el sexo femenino) y aumento de la violencia social, que facilitaba que NNA vulnerables abandonaran el hogar para buscar una mejor calidad de vida y cayeran en las redes organizadas de ESC, de proxenetas y de explotadores. Un 57% atribuyó la ESC al abandono del hogar de los menores por la violencia que imperaba en la familia. La familia es también señalada como generadora de “malos ejemplos” a sus NNA. Asimismo, la demanda creciente de esos explotadores, sobre todo en lo concerniente al sector turístico fue expuesta como factor de riesgo de ESC, además de la existencia de una cultura autoritaria y abusiva que no cuestiona la maldad del abuso sexual y físico y que no protege a NNA. Más no obstante, la demanda es sólo señalada por un 14% de los informantes claves. La ausencia paterna es un factor que sobresale frecuentemente en la estructura familiar de los menores en ESC entrevistados. Tienden a señalar haber sido criados por la madre u otros familiares. Un 20% de los informantes entrevistados atribuían que el fenómeno de la ESC se daba porque había NNA que les gustaba este tipo de quehacer sexual. Es decir que se percibía más como causa la oferta que la demanda. En el estudio de Cáceres et al, no hubo datos exactos disponibles acerca del número de NNA en ESC. La clandestinidad y la ilegalidad hacen muy difícil cuantificarlo. Pero el estudio sí aportó un perfil cualitativo de NNA en ESC. Las edades de los NNA entrevistados iban de 10 a 17 años, con baja escolaridad y un nivel de analfabetismo que afectaba al 14%. Dos de cada 6 NNA en ESC habían escapado de sus casas, por lo menos en una ocasión, debido a problemas de abuso tanto sexual como físico. El acceso a la ESC es caracterizado a través de la mediación de amigas y amigos. La cuarta parte de la muestra accedió a la ESC a través de un amigo(a), sobre todo en Santo Domingo. Las otras personas que inducían o les conseguían explotadores fueron novios o novias de NNA, dueños de negocios y personas conocidas. Al preguntarle quién les había conseguido el último explotador, la mayoría señaló que había sido un(a) amigo(a), a excepción de las adolescentes en Santo Domingo que reportaron más que había sido una persona del negocio o conocida. Dos de tres explotadores eran dominicanos y uno extranjero, lo que señalaba que la ESC no era esencialmente perpetrada por turistas. Aunque en Puerto Plata, la proporción de explotadores dominicanos y extranjeros es muy similar en los niños y adolescentes masculinos. La migración interna de estos NNA en Puerto Plata fue muy alta, ya que el 52% de los NNA en ESC entrevistados vivieron inicialmente en otra región del país. En Santo Domingo esta migración fue más baja, con un 37% de los casos. De los que migraron, el 82% fue llevado a Santo Domingo o a Puerto Plata por familiares y la cuarta parte de los entrevistados encontraron su primer explotador a través de amigos. En Santo Domingo se obtuvo una mayor proporción de explotadores masculinos (80%) en relaciones homosexuales con los niños y adolescentes masculinos, mientras que en Puerto Plata el 74% de los varones reportaron explotadores femeninos. Entre los NNA entrevistados se observó una frecuente tendencia al consumo de drogas, consumiendo el 84% alcohol, el 29% tabaco, marihuana un 17% y la cocaína por un 6%, siendo esta última más consumida por las niñas y adolescentes femeninas que por los varones. En general, había mayor consumo de drogas en Puerto Plata. En Sosúa se señaló la existencia de turistas extranjeros que fueron calificados como “aprovechados” o “degenerados” por los informantes claves que a través de intercambio de dinero o regalos inducían a NNA a tener relaciones sexuales con ellos. Con estos turistas se formaba una especie de red de mercadeo donde los turistas cuando regresaban a sus países de origen recomendaban a dichos jóvenes a otras personas que tuvieran planes de viajar a Sosúa. Según los informantes, estos turistas extranjeros tenían historias de acciones delictivas en sus países. Las niñas y adolescentes femeninas en santo Domingo compartían sus beneficios económicos producto de la ESC en un 50% con sus padres o familiares (son quienes les cuidan los hijos) y el 50% con otras personas que podían ser desde el dueño del negocio sexual en que trabajaban como también un policía, para que la dejara trabajar. Los varones compartían el dinero en un 37% con los padres o familiares y un 25% señaló dar una parte a intermediarios y amigos. En el caso de Sosúa-Puerto Plata, los niños y adolescentes masculinos no compartían su dinero con nadie, lo que los autores de la investigación señalaron como normal en esta población que tengan otra actividad productiva, como camareros, vendedores, limpiabotas, y que sea de estas actividades que compartían beneficios con otras personas como los familiares. Se señala que es probable que la familia ignore la explotación sexual comercial en que viven. Las niñas y adolescentes femeninas en Sosúa, comparten sus beneficios más con amigas e intermediarios, ya que con frecuencia viven solas o alejadas de su familia por la migración interna. Las experiencias que relataron los NNA en ESC entrevistados en este estudio apuntan a una serie de vejaciones como detenciones por la policía, insultos y humillaciones de la gente y desprecio por parte de su familia. En cuanto a los informantes claves entrevistados en las áreas geográficas del estudio, se registró que una gran proporción de éstos conocía casos de NNA en ESC en sus comunidades. Un 75% de los adultos entrevistados conocía NNA en ESC. Y son los grupos de jóvenes entrevistados los que parecieron conocer más casos de ESC. Este estudio concluye que no existe una protección legal real para los NNA en ESC. Las organizaciones designadas a trabajar con esta población no estaban ofertando los servicios apropiados para la recuperación de estos NNA. Una investigación realizada para el Consejo Nacional de Drogas, Hasbún (2003), con 120 niños (sexo masculino) viviendo o trabajando en la calle de 9 a 17 años de edad, en Santo Domingo, Santiago, San Pedro de Macorís, Barahona, Boca Chica y Puerto Plata, reveló que el 52% de los niños que vivían en la calle lo hacían por haber abandonado sus hogares. Las razones indicadas fueron por maltrato físico, amenazas, insultos y exigencias de los padres para que trabajaran y llevaran dinero al hogar. El 15% de los niños y adolescentes (NA) que vivían en la calle reportaron que sus padres nunca habían tomado la responsabilidad de cuidarlos (negligencia y abandono). Más de la mitad de los que vivían en la calle señalaron malas relaciones con sus progenitores. Los niños y adolescentes vivían y dormían en playas, parques, casas abandonadas, estructuras viales como puentes y calles peatonales. Reportaron continuas fricciones con la policía de POLITUR por molestar a los turistas. El 41% de los niños y adolescentes que vivían en la calle habían tenido ya relaciones sexuales y también un 45% de los que trabajaban en la calle. El 28% de los que vivían en la calle reportó haber sido víctima de ESC. La OIT en el 2003 auspicia un estudio acerca del trabajo urbano peligroso en NNA (Cela et al, 2003), en donde entre otros aspectos se midieron las razones para dicho trabajo según la percepción de NNA, padres y empleadores en Santo Domingo y Santiago. En Santo Domingo, el 41% de los NNA que ejercían trabajos peligrosos señaló razones económicas. En Santiago las reportan un 45%. En Santo Domingo, el 46% los padres entrevistados y en Santiago el 25% también señalaron razones económicas. Los empleadores encuestados fueron los que más señalaron estas razones. En Santo Domingo un 55% y en Santiago un 67% de empleadores así lo reportaron. Es decir, que tres años más tarde de la ENTI 2000, los padres ya distinguen específicamente las razones económicas para el trabajo infantil, y no las razones educativas de ofrecer el aprendizaje en un oficio que aportó la ENTI 2000. En este estudio del 2003, también se midió la aceptación del trabajo infantil, observándose que los padres lo aceptaban antes de los 14 años en un 70% en Santo Domingo y en un 45% en santiago. En la encuesta Juventud y Consumo publicada en la página Web de INJUVE (2007), se observan resultados que asocian el consumo en jóvenes españoles a disfrutar en abundancia de cosas y a satisfacer necesidades. Los jóvenes prefieren bienes que les permitan parecerse al grupo de referencia (como automóviles, motos, vestuario de marca). El consumo actual en los jóvenes constituye un factor de socialización e identificación. En un estudio realizado por la OIT (2006) acerca de la percepción de la sociedad dominicana sobre el trabajo infantil, los resultados apuntan que más de la mitad de la muestra (1,500 hogares en todo el territorio nacional) no tiene información acerca de la problemática del trabajo infantil. Un 40% de la muestra entiende que los NNA no están aptos para trabajar, siendo las mujeres quienes reportan ligeramente más que los hombres este rechazo. Es decir que un 60% admitía la actividad laboral en NNA. Una parte de los entrevistados percibía un trabajo infantil “bueno” pues servía como estrategia de aprendizaje para un oficio. Otra parte reportó un trabajo infantil “malo” que es el que puede provocar interferencias con el desarrollo físico y mental de los NNA. En el 2009 se realizó un estudio acerca del trabajo doméstico remunerado en la República Dominicana (Duarte et al). En dicho estudio se describía un promedio de 9 horas como jornada laboral diaria, con un salario medio de 4,830 pesos (aproximadamente 139 dólares). Los beneficios sociales que se les otorga a las mujeres en estas labores son muy limitados. En su mayoría no cuentan con seguro médico y no les permiten tomar las vacaciones completas. El grupo de mujeres de menor edad del estudio son las que reportan con mayor frecuencia indicadores de explotación laboral: peor salario, más horas de trabajo, menos recepción del doble sueldo, y otorgamiento no apropiado de las vacaciones. El 85% de la muestra quería cambiar de empleo, sobre todo las mujeres más jóvenes del estudio. Éstas últimas reportaron más ser maltratadas por los patrones. En el estudio El Comercio Sexual con Personas Menores de Edad en Centroamérica, Panamá y República Dominicana (2009) de la OIT, un 22% de la muestra en República Dominicana señaló conocer lugares en donde se ofrecen servicios sexuales con personas menores de edad y sólo un 35% reportó estar dispuesto a denunciar a los explotadores. En este estudio, un 36% señaló como causa principal de la ESC a la pobreza, un 35% a la falta de educación y un 29% a los valores morales familiares. Como causas exógenas se señalaron la falta de leyes (44%), a la demanda (21%), a la falta de políticas (28%) y a proxenetas (7%). Estudio actual El objetivo principal del estudio fue proveer informaciones pertinentes y detalladas de los procesos de acceso, medios y agentes, experiencias y factores de protección de NNA involucrados en ESC. en la República Dominicana. Objetivos Específicos Presentar descripciones de cuáles son las causas o factores facilitadores para la ocurrencia de la ESC en NNA. Identificar cuáles son los medios de acceso o involucramiento, así como los agentes que mediatizan la entrada. Ofrecer descripciones del entorno familiar de NNA involucrados en ESC. Describir el tipo de explotadores habituales de NNA en ESC y posibles proxenetas. Exponer los sentimientos experimentados por NNA en ESC y las reacciones de las comunidades donde ejercen. Identificar procesos o dinámicas de NNA que favorece se mantengan en la ESC. Determinar si existe presencia de NNA en negocios de índole sexual. Describir la percepción de las comunidades acerca de los roles desempeñados por las autoridades con respecto a la ESC. Explorar diferentes soluciones para combatir la ESC en la República Dominicana. . III. Metodología La metodología del presente estudio es de corte cualitativo, haciendo uso de técnicas cualitativas tales como entrevistas individuales, entrevistas en profundidad, grupos focales y técnicas de observación no participativa. El primer paso fue elegir qué tipo de estrategia se aplicaría para las técnicas cualitativas a aplicar. Para esto se utilizaron los principios de la Teoría Fundamentada (Grounded Theory) donde se le permitía mayor libertad para que las personas entrevistadas pudieran expresar sus percepciones y opiniones. El segundo paso fue elegir cuáles serían los municipios y ciudades a estudiar dentro de la investigación. Para esto se contó con el apoyo de los autores de un estudio de etnografía realizado en el país (pero aún no publicado) quienes recomendaron trabajar en las siguientes áreas geográficas: 1. Azua 2. Boca Chica (Santo Domingo) 3. Dajabón 4. Higüey 5. Las Terrenas, Samaná 6. Mao 7. San Cristóbal 8. Santiago 9. Santo Domingo y el Distrito Nacional 10. Sosúa, Puerto Plata Cinco de las áreas son zonas turísticas, un municipio fronterizo, dos de la región central, uno de la región sur, uno de la región este, cuatro tienen producción agrícola y todos habían sido señalados por el estudio de Etnografía como áreas con mayor presencia de ESC en el país. Se identificaron diferentes poblaciones a las cuales se les aplicarían las diferentes técnicas cualitativas. A saber: Tipos de informantes claves Menores de edad que estuvieran ya retiradas o en proceso de retiro de ESC. Se decidió a través del Comité de Ética de la Universidad de Ryerson (a quienes se les sometió el estudio y la Comisión de Ética lo aprobó) que sólo se entrevistarían niñas y adolescentes en ESC que hubiesen sido retiradas del quehacer sexual o que estuvieran en proceso de retiro. Como el estudio no contemplaba acciones tendentes a ofrecerles servicios de ayuda y atención a esta población, lo correcto era trabajar con niñas y adolescentes que de alguna forma u otra ya los estuvieran recibiendo. Trabajadoras sexuales activas. Las trabajadoras sexuales activas entrevistadas fueron parte de un recurso de la investigación para estudiar las edades de inicio en el trabajo sexual y poder comprobar lo que otros estudios habían presentado de que la mayoría iniciaba el comercio sexual siendo menores de edad. También sus percepciones y experiencias fueron muy importantes para los temas tratados en el estudio. Trabajadoras sexuales retiradas. Se tenía con este grupo el mismo interés que con el grupo anterior, y además poder profundizar en las formas en que se retiraron del comercio sexual. Comunitarios. Con este tipo de población se estudiaron temas pertinentes a la investigación que necesitaban una visión comunitaria. Dueños de negocios. Fueron entrevistados acerca de los diferentes temas del estudio y sobre todo acerca de la presencia de niñas y adolescentes en los negocios. Profesionales del área. Los profesionales entrevistados fueron personas con amplia experiencia laboral combatiendo la ESC o haciendo algún tipo de actividad relacionada. Jóvenes no involucrados en ESC. Estos fueron jóvenes de ambos sexos que no estuvieran involucrados de forma aparente en ESC y que tuvieran más o menos las mismas características que los jóvenes que sí estaban involucrados. Estos jóvenes fueron reclutados a través de ONG. Padres de jóvenes no involucrados en ESC. Se trató de entrevistar a los padres de los mismos jóvenes no involucrados para poder comparar sus percepciones. Padres de jóvenes que habían estado involucrados en ESC. Se entrevistaron sobre todo madres de jóvenes que se habían retirado de la ESC para poder analizar tanto el proceso de ingreso como de retiro de las jóvenes desde el punto de vista de la familia. Personas involucradas en la industria del sexo. Estas entrevistas se dirigieron a taxistas, personal de seguridad de los hoteles y motoconchistas que ofrecieron servicios que pudieran estar involucrados en la industria del sexo. Instituciones tanto públicas como privadas apoyaron el estudio con las convocatorias de los diferentes tipos de población a ser entrevistada. El acceso a las instituciones que convocan fue en general bueno, en parte gracias a la aceptación y reconocimiento de UNICEF, quién junto a la Comisión Interinstitucional facilitó los contactos institucionales en el país. No obstante, a algunas instituciones les asustaba reclutar población específica para hablar acerca del tema de ESC. Un ejemplo tangible lo fue en Sosúa en donde un director de escuela básica exigió que antes de hacerle una entrevista a él, autorizara el Distrito Escolar que le correspondía. Cuando se pidió esta autorización al Distrito Escolar, realmente no entendieron el por qué el director simplemente no había dado la entrevista sin tener que preguntarles a ellos. Otro caso fue en Azua con una ONG que se negó a reclutar un grupo de jóvenes no involucrados(as) en ESC, porque “ese tema es muy fuerte para hablarlo con jóvenes”. Para las actividades de aplicación de las técnicas cualitativas se contó con la presencia de coordinadores locales que eran responsables de realizar las coordinaciones y reclutamientos necesarios, así como encargarse de la logística de cada actividad. Las dificultades más comunes que se tuvieron en el estudio fue al tratar de conseguir en algunos municipios tres tipos de poblaciones: a) niñas y adolescentes que hubieran sido retiradas de ESC, b) padres cuyas hijas hubiesen sido retiradas de ESC y, c) trabajadoras sexuales retiradas. Dichos problemas se analizaba así: si son menores de edad, lo más probable es que todavía estén involucradas, pues hay pocas instituciones que se dediquen a retirar específicamente niñas y adolescentes. Y sobre todo en los polos turísticos, si se retiran, normalmente regresan a su pueblo con su familia y ya no se quedan en el municipio. Por lo que encontrar niñas y adolescentes retiradas y sus padres fue difícil, así como también las trabajadoras sexuales adultas retiradas, quienes normalmente regresaban o migraban a otros pueblos. Instrumentos de medida y su aplicación Se elaboraron guías semi-estructuradas con ejemplos de preguntas a realizar acerca de los temas de interés. Estos temas fueron los siguientes: 1. Causas percibidas de ESC 2. Entorno familiar de víctimas de ESC 3. Acceso y agencia en ESC 4. Peligros y formas de protección de NNA en ESC 5. Explotadores y proxenetas 6. Sentimientos y reacciones ante la ESC 7. Presencia de niñas y adolescentes en los negocios sexuales 8. Relaciones con las autoridades 9. Formas de retiro 10. Soluciones para la ESC Las entrevistas fueron grabadas en su mayoría en casetes, previa autorización de la persona entrevistada. Todas las guías creadas y utilizadas en las técnicas cualitativas están en los anexos de este reporte. Una de las estrategias metodológicas del estudio fue la incorporación de un equipo de estudiantes que cursa los últimos semestres en la carrera de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Previa capacitación (de más o menos un año), dichos asistentes aplicaron entrevistas y grupos focales siempre bajo la vigilancia de la coordinación del estudio. Las únicas entrevistas que no realizaron los asistentes de investigación fueron las dirigidas a niñas y adolescentes retiradas de ESC. De estas entrevistas se ocupó de forma exclusiva la Dra. Mirna Carranza por la naturaleza delicada de la entrevista y las reacciones emocionales que podía suscitar. La Dra. Carranza es trabajadora social con especialidades en procedimientos terapéuticos, por lo que era la persona idónea para hacer estas entrevistas. Las técnicas fueron aplicadas con mayor intensidad en los meses de septiembre a diciembre del 2009. Se realizaron varias observaciones no participantes en los lugares en donde algún informante hubiese señalado que había mucha presencia de ESC. En principio se pensó que las realizaran los asistentes de investigación de la UASD, sin embargo, esto introducía una variable extraña, porque los actores de estos escenarios podían reconocer inmediatamente que eran “caras nuevas”. La solución que se pensó para esto fue contratar a personas habituales del trabajo sexual para que con previo entrenamiento, hicieran algunas observaciones sin levantar tanta curiosidad. Resumen de técnicas cualitativas aplicadas en el estudio Las técnicas cualitativas fueron grabadas en su mayoría en casetes, previa autorización de la persona entrevistada. Todas las guías creadas y utilizadas en las técnicas cualitativas están en los anexos de este reporte. Técnica de Triangulación. Esta estrategia de validación de resultados es una de las más utilizadas por la Investigación Social. Es un forma de interactuar datos obtenidos por diferentes agentes implicados en la investigación y también de relacionar los diferentes métodos de investigación. Así, la triangulación permite comparar los resultados de voces y herramientas diferentes pertinentes a una investigación. El tipo de triangulación que se utilizará en esta discusión de los resultados es la triangulación de sujetos en donde se contrastan los puntos de vistas de diferentes informantes cuyo objetivo es ampliar y validar las diferentes respuestas obtenidas ante un mismo tema. En el estudio cualitativo, también se utilizó la triangulación de sujetos cuando se comparaban las percepciones y vivencias externadas por diferentes tipos de líderes y mujeres políticas. En esta parte, se añaden las voces de ciudadanos y ciudadanas dominicanas que participaron en el estudio cuantitativo realizado. Por lo que esta última parte aportará la contrastación de todas las voces emitidas, sirviendo como un ejemplo más de la inseparabilidad de las técnicas cuantitativas y cualitativas en el estudio de los fenómenos sociales. 22 entrevistas a profesionales 8 entrevistas a comunitarios 35 entrevistas a trabajadores sexuales de ambos sexos 3 grupos focales con profesionales 18 grupos focales con trabajadoras sexuales 12 grupos focales con jóvenes de ambos sexos no involucrados en ESC 8 grupos focal con padres y madres de jóvenes no involucrados 7 entrevistas con madres cuyas hijas han estado involucrados en ESC 4 grupos focales con comunitarios 10 entrevistas con dueños de negocios sexuales 10 entrevistas con personal involucrado en la industria del sexo 27 entrevistas con niñas y adolescentes en ESC o en proceso de retiro. En Santo Domingo fueron conducidas 27 entrevistas y 9 grupos focales En Boca Chica 23 entrevistas y 4 grupos focales En Santiago 21 entrevistas y 4 grupos focales En Samaná (Terrenas/ Galeras) 10 entrevistas y 3 grupos focales En La Romana 2 entrevistas y 2 grupos focales En Puerto Plata (Sosúa/ Cabarette) 10 entrevistas y 4 grupos focales. En San Pedro se hicieron 5 entrevistas En San Cristóbal 4 entrevistas y 4 grupos focales En Higüey 3 entrevistas y 4 grupos focales En Mao 4 entrevistas y 4 grupos focales En Dajabón se hicieron 6 entrevistas y 3 grupos focales En Azúa se hicieron 4 entrevistas y 4 grupos focales. En total se han aplicado 119 entrevistas y 45 grupos focales. Se calculan unas 360 personas participantes en las sesiones focales, más las 119 entrevistadas individualmente, lo que hizo un total 479 informantes claves participando en el estudio. IV. Resultados por Áreas Geográficas Azua Causas percibidas para la ESC Para las trabajadoras sexuales activas (muchas de las cuales habían iniciado el trabajo sexual siendo menores de edad), las necesidades insatisfechas de las jóvenes por parte de los padres es un factor importante en el ingreso a la ESC por parte de las niñas y adolescentes. En los relatos que hacían acerca de sus vidas y de otras amigas, señalaban que prostituirse era una opción natural dada la falta de oportunidades que percibían para conseguir satisfacer sus necesidades. Una trabajadora sexual activa que se inició a los 14 años relató su caso de la manera siguiente: “Yo creo que son los papás que las ponen. Si le dicen: „papi, yo necesito esto‟, le contestan: „trabaja para que lo consigas‟ y, como no tienen una profesión, lo que hallan más fácil es eso. Un hombre no, porque un hombre halla trabajo hasta pegando bloques, pero nosotras, las mujeres, en una casa de familia, a una muchacha joven no le dan trabajo porque tienen miedo a que le quite el marido. Si es en un salón, tú tienes que saber algún curso, tienes que saber para hallar un trabajito serio y cómodo. Imagínate, uno con catorce años, que haya dejado la escuela en octavo, no sepa nada más que fregar y limpiar, que vaya a una casa de familia y digan no tú eres muy joven y uno vea que en un negocio necesitan mujeres. ¿Qué tú crees que uno va a hacer? Va a irse para el negocio porque uno necesita el dinero. Sea para lo que sea, uno lo necesita”. Para otras trabajadoras sexuales, la razón para el ingreso en la ESC es la necesidad económica y la responsabilidad que se tiene con la familia cuando faltan los padres. “A mí me obligó a ir a la calle la necesidad económica porque soy huérfana. Yo también me vi obligada a criar esa niña, y mis cinco hermanos más pequeños que yo. A mi madre la mató una guagua y mi padre se enfermó de la mente porque se traumatizó. Yo quedé de once años y tenía que alquilarme en una casa para poder traerles arroz y habichuelas a mis hermanitos. Después caímos en un orfanato, cada cual así, regados. Yo siempre estaba buscando a mis hermanitos y yo dije que, cuando yo tuviera un poco más de cuerpo y estuviera más mayorcita, yo iba a ser lo que fuera necesario para recuperar a mis hermanos y reunirlos en un hogar. A los 15 me metí con el papá de mi hijo, con la esperanza de que yo fuera creciendo más al lado de él, para recoger a mis hermanos. A los 16, casi a los 17, me metí en un cabaret a trabajar. Busqué una habitación y recogí a mis hermanos. Los recuperé de allí para mantenerlos y ayudarlos en la escuela en lo que yo podía y tuve que prostituirme” (testimonio de una trabajadora sexual retirada). Esta mujer indica que el acceso a la ESC fue la forma que pudo adoptar para criar a su hija y recuperar a su familia siendo la madre sustituta de sus hermanos, ante la ausencia de los padres. Otra de las trabajadoras sexuales retiradas narro que, en su caso, el factor que le facilitó su entrada a la ESC fue el mal entendimiento que tenía con sus padres, porque sentía que no le daban libertad lo que provocaba numerosos pleitos entre ella y sus padres. “Yo comencé la calle muy menor. Yo me tiré como a los trece, porque mi papá y mi mamá me peleaban y me tenían muy trancada. Hay muchachitas que somos muy locas. De allí me tiré yo a la calle”. También fue reportado entre las trabajadoras sexuales como factor desencadenante de ESC el patrón machista de una sociedad en donde los hombres embarazan a las mujeres y no tienen más responsabilidades: “La forma de este país obliga a las personas, obliga a las mujeres a tirarse a la calle. En este país no hay hombres porque los poquitos que hay se han vuelto que lo que hacen es que embarazan a las niñas. Yo tengo 31 años y tuve a mi hija con casi 15 años. Ella hoy tiene 23 y su hijo tiene 12. ¿A los cuántos años lo tuvo? A los once años. ¿Y quién tuvo que encargarse de ella? Yo. ¿Y el otro qué hizo? La preñó y la dejó. ¿Quién tuvo que encargarse? Yo, que me embaracé y me tiré a la calle menor (de edad) también” (trabajadora sexual adulta retirada). Los demás informantes claves entrevistados en este estudio coinciden con los mismos factores señalados por las trabajadoras sexuales. Para los padres entrevistados de jóvenes que no estaban involucrados en ESC la falta de tranquilidad en el hogar de la niña o adolescente, caracterizado por patrones de crianza violentos provocaba que su hija se fuera de la casa porque percibía un exceso de control por parte de los padres. Otro de los factores señalados por los padres entrevistados fue el consumismo al cual estaban sometidas las niñas y adolescentes, y las necesidades insatisfechas que los padres no podían o no cubrían. Un padre explicó: “Hay padres y madres que cuando sus hijas hembras les dicen „papi, regáleme veinte pesos‟, teniéndolo, le dicen que no tienen. Entonces, que venga yo ahora como hombre y saque trescientos pesos y se los ofrezca a una menor (de edad). Por más y todo que ella no quiera hacerlo, tiene que hacerlo. ¿Por qué? Porque su padre no le da. Pero si su padre y su madre, le dan dinero para comprarse el pantalón que necesita, no pasara”. Una causa que fue reportada por los padres, fue el tipo de vestimenta que utilizan las jóvenes de hoy. Vestir de forma atrevida por falta de control de los padres fue considerado como un factor desencadenante para que las niñas y adolescentes “se perdieran”. “Nosotros, los padres, a veces tenemos la culpa porque les aceptamos a nuestras hijas que se pongan esa ropa corta, provocando. Las niñas no son las culpables de eso. Esas son cosas que llevan a los hombres a abusar de ellas” (Testimonio de madre). Esta misma razón también fue expuesta por los y las jóvenes entrevistadas que no estaban involucrados en ESC. Sin embargo, expresaron que aunque la vestimenta puede estar asociada a la ESC, no la desencadena necesariamente. “Para una niña ser prostituta no obligatoriamente tiene que estar encuera porque la mayoría de veces yo he visto que por mi casa hay un bar, y no usaban ropa con nada afuera, pero algunas veces hay niñas que usan faldita, que van y allí comienzan a prostituirse”. Otro factor que sólo fue mencionado por los jóvenes entrevistados como facilitador de la ESC fue la inseguridad de las jóvenes de que los padres puedan o estén capacitados para cubrir sus necesidades en el presente. Una joven expresó en las entrevistas: “Hay niños, vamos a poner a las niñas primero, ellas, cuando ven a la mamá que está trabajando para una persona que no le paga bien y que después la botan del trabajo, ellas dicen yo no puedo esperar a mi mamá y se meten a prostitución”. Para profesionales del área temática entrevistadas, la pobreza tanto material como intelectual es el factor primordial en la ESC. El ingreso en la ESC de las niñas y adolescentes no sólo es provocada por la precariedad económica sino también por la elección de un medio que les parezca más fácil y rápido para conseguir los bienes materiales. “Yo pienso que lo primero, una causa principal sería la pobreza. La pobreza, pero, bueno, además de la pobreza material, la pobreza intelectual porque tú te vas por los ojos. Es más fácil conseguir esto, yo acostándome con uno, que aprendiendo un oficio”. También las profesionales señalaron la violencia intrafamiliar ejercida por el padre contra la madre como un ejemplo deplorable que las aleja de la familia, porque no se identifican con un entorno familiar de maltrato. Entorno y relaciones familiares de las niñas y adolescentes en ESC Ya en las causas percibidas se han señalado los factores familiares que las personas entrevistadas en este estudio perciben como factores desencadenantes. Pero en este sub-tema interesa exponer cómo son las relaciones familiares de las trabajadoras sexuales que ingresaron en la ESC siendo menores de edad. En la mayoría de las historias, las mujeres ya adultas mencionaban sus relaciones con sus madres o hermanos, sin embargo, muy pocas así lo hicieron con los padres. Es decir que las relaciones con el papá son casi inexistentes en muchos de los casos. Algunas mencionaron que sus familiares no sabían cuál era el tipo de trabajo a que se dedicaban o habían dedicado. “Para mi papá y mi mamá, era en casa de familia que trabajaba (doméstica), pero mentira, era en cabaret” (trabajadora sexual retirada). Es decir que le ocultaba su quehacer a la familia. No obstante otras narraron que sus padres y hermanos estaban enterados de su participación en el trabajo sexual, implicando diferentes grados de complicidad de la familia en su decisión. Para una de las mujeres, la madre no estaba de acuerdo con lo que hacía porque ya era adulta y debía pensar en trabajar en otro oficio. “Que dejes eso, que ya tú tienes 24 años, que ya tú no eres una muchachita (trabajadora sexual activa)”. Esto podría interpretarse como que la madre percibía como natural su acceso a la ESC, pero no su permanencia en el trabajo sexual ya siendo adulta. Para otra de las entrevistadas, su padre no opinaba porque “Mi papá, en dándole cuartos (dinero), está bien” (trabajadora sexual activa). Es decir, su padre no la critica porque ella le da parte de sus beneficios monetarios como trabajadora sexual. Aquellas que reportaron que su familia no sabía cuál era su oficio verdadero, reportaron en general buenas relaciones con la madre, sobre todo cuando en algunos de los casos, era la madre de la trabajadora quien cuidaba a los hijos de ésta. Formas de acceso a la ESC y agencia La forma de acceso más mencionada por las trabajadoras sexuales activas y retiradas entrevistadas fue a través de una amiga que estaba en el escenario del trabajo sexual o de la ESC. Las amigas que mencionaron tenían su misma edad o aproximada, con lo cual, en muchos de los casos eran también menores de edad. Una de las trabajadoras activas mencionó que fue la madre quien la condujo a un negocio de tipo sexual. Le señaló que allí era donde se podía conseguir dinero y donde la madre también lo conseguía. Al referirse a su madre, la trabajadora expresó que su madre estaba en desintoxicación por drogas. Otra de las mujeres se inició como mesera en un negocio de comidas y “hacía trabajitos aparte con los clientes”. Para varias de las entrevistadas, el hecho de conocer algún caso de una amiga o conocida que haciendo trabajo sexual, un extranjero se la había llevado a vivir fuera del país, fue un motivo que aceleró su acceso al trabajo sexual con la esperanza de que le pudiera pasar algo similar. Peligros a los que están sometidas Los peligros relatados por las trabajadoras sexuales entrevistadas van desde agresiones físicas de diferentes severidades hasta la propia muerte. Se mencionaron peligros que venían dados por los clientes y/o explotadores. Agresiones físicas como patadas, galletas (bofetadas), tirones fuertes de cabello, penetración sexual dolorosa, violaciones sexuales, clientes que se negaban a utilizar el preservativo y se ponían violentos. “Antes de salir, yo le digo „hay que ponerse el preservativo porque yo no lo hago sin preservativo‟ y dijo „sí, está bien‟. Cuando llegamos a la habitación, no se quería poner preservativo y que yo tenía que dárselo obligado porque ya él había pagado por mí y, si no se lo daba, me iba a matar. Yo le dije que sin preservativo no y luchamos hasta que yo pude abrir la puerta y lo dejé allí” (trabajadora sexual activa que se inició siendo menor de edad). Además de las agresiones físicas, también fueron mencionadas situaciones embarazosas que son consideradas como incesto en donde encuentran un cliente que es un familiar, como un primo y con el que no están dispuestas a tener relaciones sexuales. O situaciones en que no están dispuestas a transigir porque el tipo de servicio que el cliente espera la trabajadora no lo quiere ofrecer: “En mi caso, si ellos me piden sexo anal y yo sé que eso me va a perjudicar porque no es ni siquiera mi marido y, si es brutísimo por delante, imagínate por detrás. Imagínate tú que se ponga con su brutalidad por allí atrás y me malogre por allí, ¿Sería trabajando para qué? Porque si estoy trabajando por necesidad y esa persona me hace un daño por allí, ¿Con qué dinero yo me voy a recuperar?” Los mismos dueños de los negocios sexuales también fueron mencionados como fuentes de peligros. Relataron casos en que el dueño no les quiere pagar lo que les corresponde y están dispuestas a matarlas en caso de que protesten. Otras entrevistadas mencionaron el hecho de que la seguridad personal de ellas no era prioridad para los dueños de negocios. “A mí, una vez me dieron una galleta que rodé como un mamón porque yo no quise salir con el cliente. El dueño del negocio me dijo que él era su cuñado, que yo no podía hacer nada porque era hermano del dueño del negocio” (trabajadora sexual activa). Otra relató el caso de una mujer que se contagio con el virus del VIH por tener relaciones sexuales con su patrón (el dueño del negocio) sin protección. Otro tipo de peligro es el que viene de las mismas mujeres trabajadoras por cuestiones de celos o competitividad. Son los casos en donde una trabajadora le quita el cliente a otra o porque es más atractiva para los clientes En estos casos los cortes sobre todo en la cara, es parte de las consecuencias de la riña entre mujeres. También fueron mencionadas, las esposas de los clientes, como peligrosas en algunos casos cuando trataban éstas de disuadir a la trabajadora para que no diera servicios al marido. Una de las entrevistadas sentenció en resumen: “Hay veces que, por mil o dos mil pesos, uno halla la muerte”. Formas de protección La forma de protección más mencionada fue protegerse del VIH/SIDA y de las enfermedades a través del preservativo con los clientes Se observó que se sobreponen gracias a la misma motivación que las hace ingresar en el comercio sexual. Se expusieron casos donde las fuerzas las sacan porque saben que con lo que hacen y los beneficios que les deja, su familia no pasa hambre, o pueden darle mejor calidad de vida a la madre, o a los hijos. Otra forma adaptativa muy común es aprender a protegerse de los peligros de agresiones. Así navajas, Gillettes, botellas, puñales se convierten de cierta forma en una garantía de que podrán defenderse de los peligros. “Siempre hay que andar con una botella. Yo siempre cogía mi botella, dizque bebiendo cerveza y llevaba mi botella. Si viene un malicioso para arriba de mí, lo corto” (trabajadora sexual activa). También narraron una serie de estrategias para no buscarse más problemas de los que normalmente encuentran como alejarse de las riñas y sobre todo escoger a los clientes, pidiendo información a las demás, antes de salir con ellos y quedar vulnerables ante alguna situación de peligro. Y cuando se enfrentan a los peligros o se defienden con objetos cortantes o se escapan del cliente que las quiere dañar. También mencionaron mecanismos de evasión o escape como el consumo de drogas legales como el alcohol y de ilegales como la marihuana y el crack. Pero esta forma de evadirse (como lo perciben ellas) es dañina. “Mayormente, yo a veces hasta me emborracho para hacer las cosas más fácil porque es un trago duro. Hay un viejito que me tiene en zozobra, él es mi cliente fijo y, cuando yo salgo con él, yo me emborracho porque él quiere besar a una por todos lados y una se siente como asquerosa. Yo me baño hasta cuatro veces. Yo estoy buena y sana y yo me pongo a pensar como que lo tengo arriba y es un asco” (trabajadora sexual activa). “Muchas mujeres que trabajamos en esto nos aferramos a la droga para poder hacerlo mejor”. Explotadores y proxenetas Los explotadores reportados por las trabajadoras sexuales activas se incluyen en todos los rangos de edades, desde jóvenes hasta personas de la tercera edad. Así mismo, además de tener explotadores dominicanos, que en Azua son más frecuentes, también tienen explotadores de otras nacionalidades que visitan el país, así como nacionales haitianos. Presencia de las niñas y adolescentes en los negocios sexuales Las trabajadoras sexuales retiradas presentaron suficientes evidencias de que las niñas y adolescentes eran aceptadas en los negocios de carácter sexual desde hace unos 5 a 8 años. La mayoría de estas trabajadoras retiradas entró a trabajar en negocios sexuales siendo menores de edad. Las trabajadoras sexuales activas también confirmaron que, en los negocios en donde trabajaban o negocios conocidos, había menores de edad trabajando, aunque también afirmaron que los dueños conocen el peligro que esto le implica al negocio y entonces tratan de salir de ellas. “Muchas veces hay menores (de edad). Ahora, en estos días, él (dueño) salió de los menores que tenía allí por la cosa de menores. Tú sabes que eso lo están prohibiendo. Para no verse en líos, un amigo de él le dijo „saca a esas menores de aquí‟.” La razón que ofrecen las trabajadoras sexuales para la presencia de niñas y adolescentes en los negocios tiene que ver con la demanda de éstas. “A mí me lo han dicho. Yo, ayer mismo, yo andaba con dos muchachos en una jeepeta y él me dijo „búscame dos menores de 16 y 14 años‟. Le digo „ustedes siempre con sus menores, el que anda con menores, anda cagado‟. Entonces, él me dice „las menorcitas son buenas‟. Hay muchos hombres que han preferido las menores”. Más aún, para las trabajadoras activas, puede ser un negocio actuar de intermediaria con el dueño y buscarle niñas y adolescentes para el negocio: “A veces, los dueños te pagan para que las lleves y, si tú las llevas que se ven bien, te pagan hasta tres mil pesos. Ellos saben que les van a sacar hasta seis mil pesos en una semana o diez mil”. La percepción que tienen las trabajadoras sexuales activas acerca de las niñas y adolescentes es que tienen muy poca experiencia: “A veces, a las menores les va peor porque ellas, al ser menores, tienen la mente llena, comienzan en el mundo y no saben vivir. O sea, en su hora de trabajo, fulano le dice „móntate en el motor‟ y ella se va y el dueño le pone una multa porque abandonó el trabajo y así, que se fue con el novio sin pagar. Siempre a las menores les va mal y a las que se portan rebeldes les va peor”. Además exponen que no se protegen debidamente con preservativos, porque los clientes las convencen de no usarlos. “Hay muchas que no se cuidan. Algunas de las que trabajaban allá, desde que les decían “yo te voy a dar tanto para hacerlo sin condón”, ellas se iban porque decían que era más dinero. Hay menores que dicen „yo no me voy a morir ahora, yo soy muy joven‟.” La exposición al peligro de sexo no protegido por parte de las niñas y adolescentes es descrito por las trabajadoras de más edad como “inexperiencia en el mundo” y porque “creen que están viviendo en un mundo nuevo”. Se señala la creencia de que su juventud es una protección en cuanto a las enfermedades de transmisión sexual. Otro de los aspectos relatados acerca de la presencia de niñas y adolescentes en los negocios sexuales es que pueden ser abusadas por otras trabajadoras de más edad y más veteranas. Una de las trabajadoras activas relató su relación con una niña en el negocio: “Tú les das una galleta y ellas lo que se ponen es a llorar porque son niñas y te ven a ti un mujerón. Yo peleé con una menor y ella me dijo „no te voy a dar porque a ti se te importa poco, tienes la cara rajada y yo no la tengo y no quiero que me la rajen‟. Aguantó muchos golpes de mí y mucha zozobra”. Sentimientos y reacciones En este aspecto se exploran los sentimientos suscitados por la reacción de las demás personas ante el quehacer del comercio sexual. Todas las trabajadoras sexuales entrevistadas aportaron un sentimiento muy marcado de sentirse discriminadas por las personas a su alrededor. Se sienten discriminadas cuando las amigas ya no quieren compartir con ellas por miedo a que las confundan: “Tú sabes que hay mucha gente que discrimina a uno por eso. Hay muchos que comparten con uno en un tiempo, pero se van para que no digan „esa es igual que ese cuero también, andan juntas‟.” Por otro lado, el epíteto “cuero” es rechazado cuando las personas las llaman así. Una de las trabajadoras retiradas expresó su reacción ante el término cuero: “Yo creía que se me iba a explotar el corazón, hay demasiada rabia”. Otra de las activas agregó: “Mal uno se siente, imagínate. A veces, yo les digo que yo no soy cuero, yo soy de la vida alegre porque esa es una palabrita muy fea”. Relaciones con las autoridades La percepción que tienen las trabajadoras sexuales acerca del trabajo que realiza la fiscalía en Azua, es muy positiva: “Porque la fiscal es más dura y la fiscal no exige que no trabajen, sino ella exige que no sea menor de edad, exige que tenga todos sus papeles, para cuidarnos más a uno y a la gente que va allá”. Sin embargo, expresan que las relaciones con la Policía son más dificultosas para ellas porque quieren abusar de ellas. Relatan que los dueños les dan dinero a la Policía para que no intervengan en el negocio: “La policía llega al negocio, el dueño le dice „te voy a dar tanto‟...” Las vivencias expresadas señalan que además del dinero que puedan recibir del negocio en sí, también en ocasiones tratan de extorsionarlas a ellas quitándoles el dinero que han ganado, además de aspirar a servicios sexuales gratuitos: “A mí un día me agarró uno y yo tuve que darle el dinero que tenía encima y, aparte de eso, quería acostarse conmigo. Si te ven bonita, te quitan el dinero y abusan de ti sexualmente y hasta una pila de golpes también te dan” (Trabajadora sexual activa joven). La percepción general es de no confiar ni en la Policía ni en la Politur. Formas de retiro Las trabajadoras sexuales activas y retiradas expusieron cuatro diferentes formas y razones de retiro. 1. La más frecuente fue buscarse un marido que las mantuviera a ella y a sus hijos. “Ahora estoy sentada con mi esposo, cuidando a mis seis muchachos”. 2. Otra razón fue la vergüenza que podían sufrir los hijos por el trabajo de la madre, y cuando ya se hacían mayorcitos, trataban de retirarse. “Cuando estaba, el más grandecito de mis hijos, que tiene como doce años, me preguntaba qué yo hacía y yo me retiré para que él no lo supiera”. 3. Los peligros de agresiones físicas, también fueron presentados como motivación para retirarse del trabajo sexual: “Un cliente una noche me dio una golpiza, me tiró, me agarró de los cabellos. Allí no me fue bien esa noche y de ese día para delante dejé yo la calle mientras vida tenga”. También fue mencionado el temor ante costumbres y requerimientos que a ellas les parecían raros o inaceptables. 4. Por último, el miedo al contagio de VIH/SIDA fue otra de las razones señaladas para el retiro, entendiendo que la gravedad del peligro a que se exponían podía terminar con su vida y que no tenía sentido arriesgarse. Soluciones propuestas para la ESC Las trabajadoras sexuales, los y las jóvenes entrevistadas en el estudio coincidieron en que se debía concienciar a los padres para que fueran más tolerantes con los jóvenes y que no ejercieran tanto control: “Yo prefiero que me suelten un poco porque, mientras tú estás en casa, haciendo oficios, no sales a parte, no sales a la calle a mirar bien cómo pasa, cuando tú sales, tal vez haya una amiga que es, como tú no tienes calle ni tienes experiencia de vaina, te mete a lo que ella te diga. Tienes que tener calle.” (Joven del sexo femenino no involucrada en ESC). Por su parte, los padres de jóvenes no involucrados señalan que por el contrario, los padres deben controlar más a sus hijos para que no se expongan a este fenómeno. Así como controlar los horarios de los centros de diversión existentes en la comunidad para que no puedan acceder a determinada hora. Las Trabajadoras sexuales entrevistadas, añaden la necesidad de educar y que los padres entiendan la importancia de que sus hijas se eduquen y que se esfuercen para que esto pueda suceder. También ven la necesidad de capacitar más a las mujeres y de que el Gobierno ayude principalmente a las madres solteras para que puedan mantener a sus hijos sin tener que recurrir al trabajo sexual. Y que era obligación del Gobierno recoger a NNA en la calle y en los negocios. Por su parte, las profesionales del área entrevistadas, percibían que el Gobierno estaba haciendo algo a través del CONANI, pero que no era suficiente. Que debía hacer cambios profundos en las comunidades pobres. También sugirieron la creación de centros de esparcimiento sanos para jóvenes, como por ejemplo una sala de cine: “En Azua no hay cine”. Otros señalamientos fueron que la comunidad se involucrara también y que era necesario que todo ciudadano denunciara la ESC a las autoridades. Boca Chica Causas percibidas para la ESC En Boca Chica, los informantes claves entrevistados expusieron numerosas causas o factores que estaban muy asociados a la ESC. A continuación, se enumeran dichos factores de riesgo. 1. La pobreza de las familias de la comunidad. Este factor fue mencionado por todos los informantes claves entrevistados. Las carencias de las necesidades básicas de los hogares son percibidas como motor para el ingreso en la ESC. Una menor involucrada en ESC testimonió que la razón principal para que ella estuviera en el quehacer sexual era el de mantener a su mamá, la cual era muy pobre. 2. La carencia de fuentes de empleos. Profesionales, personal involucrado en la industria del sexo, así como padres de jóvenes no involucrados entrevistados explicaron que el paso de la comunidad de Boca Chica de industria azucarera a polo turístico, mermó las fuentes de empleos, ya que la industria hotelera de la zona, no contrata frecuentemente al personal de la comunidad en sus hoteles. “Primero era la caña de azúcar. En un momento se vio sin nada, ninguna fuente de trabajo, llega el turismo y dijeron „esto es dinero‟. Nadie puso oposición pero, en verdad el turismo no le deja tanto a la gente de aquí porque la mayoría de los beneficiados son extranjeros o son grandes personas de recursos de la capital o de otra parte, son dominicanos. Lo que deja es como el margen, los motoconchistas, la gente de la playa y esa otra parte de la prostitución y la explotación sexual. Tú vas a un hotel de la zona y tú no encuentras gente de aquí, trabajando en cargos de gerencia o en un puesto normal. Tú los ves más bien que son los mozos” (Profesional del área). Este factor también fue expuesto por las trabajadoras sexuales retiradas entrevistadas. 3. La industria turística local como cómplice de la ESC. De nuevo son las profesionales y los padres de jóvenes no involucrados en ESC quienes señalan este factor. Expusieron que los negocios turísticos de Boca Chica atraen y refuerzan a un turismo sexual que explota a los menores. “En algunos hoteles nombran muchachas para trabajar, a veces menores, en su mayoría, pero son niñas bonitas y lo primero que le exigen es que deben ponerse una faldita por aquí o un pantaloncito corto. Tan pronto esa niña va a trabajar y va a servirte a ti un café, que tú te lo vas a beber con buena lid, sin malos pensamientos, pero tú eres un hombre y la naturaleza te motiva. Ya tú, cuando vienes a ver, pones cincuenta pesos y tú le dices “la propina es tuya” (Padre de joven no involucrado). Expresaron que si la industria turística no estaba involucrada en el turismo sexual, por qué no contrataban a personal de mayor edad y con mayor experiencia para los puestos, además de señalar que se habían creado empleos en los hoteles como el de masajista, para el cual contrataban normalmente jóvenes de buena apariencia física. 4. Las profesionales entrevistadas señalan que realmente en el país hay un turismo sexual que viene a tener sexo preferiblemente con menores de edad. “Aunque algunos funcionarios dicen que eso no existe en el país, realmente no hay estudios claros sobre esto, pero uno sí observa que hay un tipo de turista que llega a nuestras playas buscando sexo y buscando sexo con menores (de edad), muchos de ellos. No sólo hombres, también mujeres”. 5. Otro posible factor son los hogares con familias desintegradas. Padres que abandonan el hogar y dejan a la madre responsabilizada por la crianza de los hijos. Esta desintegración familiar es reportada por las profesionales y menores de edad involucradas en ESC entrevistadas. 6. Las necesidades insatisfechas de los y las jóvenes por parte de los padres. Una de las niñas y adolescentes involucradas en ESC expresaba que “cuando necesito una cosa no me la pueden dar, siempre hay un pretexto. Entonces veía a mis amigas tirando pintas y yo ahí.”. Otra señalaba algo similar: “Yo tenía 13 años, a veces una quería comprarme una chancleta y no podía”. 7. El consumismo está muy asociado al factor anterior, y fue reportado como posible factor tanto por trabajadoras sexuales activas adultas, como por los padres de jóvenes no involucrados en ESC, así como por una madre de una joven que sí estaba involucrada en la ESC. “Llegó una etapa que mi mamá no podía comprarme ropa y me gustaba andar linda. Vino un amigo y me llevó donde otro amigo. Allí me cogió, me dio mil pesos, yo me lo hallé lindo. Después vino el otro y así. Después, yo me metí en cabaret” (Trabajadora sexual activa adulta que inició siendo menor de edad). 8. Mucha violencia y abusos sexuales en la comunidad. Esto es señalado tanto por las mismas niñas y adolescentes en ESC y las profesionales del área. Una de las niñas y adolescentes en ESC entrevistada había sido violada a los 9 años de edad. Las profesionales del área a su vez reportaron que dos niñas habían sido violadas y embarazadas por sus propios padres. Otra trabajadora sexual activa y ahora adulta, había sido violada por el padrastro. 9. Trabajo infantil impulsado por los padres. Los padres de jóvenes no involucrados en ESC y las profesionales del área señalaron que el hecho de que los padres no logren conseguir trabajo provoca que envíen a los hijos a trabajar en la calle, ya sea de limpiabotas o vendiendo algo en la playa. Esto provoca que un NNA se encuentre en una situación vulnerable al tener que llevar dinero al hogar y teniendo que enrolarse al trabajo callejero sin contar con muchos recursos de defensa lo que facilita el acceso en la ESC. Y a juicio de las profesionales entrevistadas y de los jóvenes no involucrados en ESC, son los padres quienes venden a sus hijos o los impulsan directamente a la ESC: “En el colegio donde estoy se dio el caso de que el papá cambió a la hija por droga. A la hija de él la cambio por droga y la niña tenía que tener relaciones con los amigos de él” (joven de sexo femenino no involucrada en ESC). Otro joven completaba este hecho señalando que los padres no querían trabajar y se dedicaban a explotar a las hijas e hijos, y que no les importaba en qué tipo trabajo era. 10. El consumo de drogas en jóvenes que para poder comprar las sustancias, deben prostituirse para obtener el dinero fue una causa señalada por los jóvenes no involucrados en ESC y las profesionales entrevistadas. Ambos tipos de informantes percibían que el consumo de drogas en Boca Chica había aumentado muy significativamente. Las trabajadoras sexuales activas adultas, sin embargo perciben que esto ocurre en situaciones específicas con las que consumen crack (sustancia más adictiva) y no con las que consumen marihuana. 11. Los jóvenes no involucrados y los padres de éstos, coincidieron en reportar como causa la escasa vigilancia de los padres con los hijos, los cuales no tienen ningún control para evitar que ingresen a la ESC. 12. Las trabajadoras sexuales activas adultas y retiradas mencionaron como causa para su ingreso en ESC el hecho de que habían quedado embarazadas siendo menores y tuvieron que ponerse a trabajar en lo que pudieron encontrar para mantener a los hijos. Es pertinente señalar, que de las niñas y adolescentes en ESC entrevistadas en Boca Chica, pocas tenían hijos. 13. Para los padres de jóvenes entrevistados, se sumaban dos factores más a las posibles causas: una era la migración de niñas, adolescentes y mujeres de otras provincias del país a Boca Chica para ejercer el trabajo sexual y el hecho de que en la comunidad no hubiesen centros de diversión sanos dirigidos a jóvenes, ni tampoco centros vocacionales para capacitarlos en oficios. 14. Una reclutadora o intermediaria entrevistada que suministraba niñas, adolescentes y mujeres a los negocios sexuales indicaba que a las niñas y adolescentes las explotaban en su hogar responsabilizándolas del trabajo doméstico. “La quieren tener de chopa (sirvienta), atendiendo un muchacho que no es suyo, un muchacho del vecino”. Este hecho según su opinión provocaba que la niña o adolescente quisiera marcharse de la casa ante el abuso que sufría. 15. Tanto la reclutadora anteriormente mencionada como una adolescente en ESC entrevistadas, entendían que la ESC sucede porque los hombres no se conformaban con una sola mujer y querían “buscar muchachitas”. 16. Por último, otra menor relató que en su hogar se escuchaba frecuentemente el caso de una familiar que había logrado casarse con un extranjero y que se había ido a vivir fuera. Esta mención (era la madre quien se lo mencionaba) provocó en ella el sueño de poder ella también tener ese mismo destino, por lo que buscaba extranjeros con la esperanza de cumplir su sueño. 17. Fueron múltiples factores los que se mencionaron como posibles desencadenantes de la ESC en Boca Chica. Como expresó una profesional entrevistada: “Son muchos elementos que se unen”. Entorno y relaciones familiares Tanto las niñas y adolescentes involucradas en ESC como las trabajadoras sexuales activas adultas, relatan un entorno familiar bastante dificil donde las ausencias y abandonos de uno de los progenitores son casi constantes. Las trabajadoras sexuales activas adultas (las cuales se iniciaron siendo menores de edad) exponen casos en que fueron los padres quienes las involucraron en la ESC: “Mi mamá nos empujó para la cuerería. Yo lo digo, yo me tiré a la calle y mi papá nunca me dio nada. Mi papá me vendió mejor, yo era señorita y me vendió, dizque yo era mujer, para cobrar el dinero. Mi papá crió a sus hijas para venderlas. Mi papá conmigo vendió dos hijas de él. Mi papá le hizo un lío al hombre que pagó, no sé si siete u ocho mil pesos, en el 2002. Cogió los cuartos y no me dio ni un peso de eso. Compró tenis, botas, a beber. En ese momento, yo no sabía que fue a mí que vendieron. Metió preso al hombre después. La cama, el otro día, la empeñó para jugar”. Otra relata que su madre la regaló cuando era pequeña y fue criada por la madrastra. También se expuso un caso de un hermano que violó a su hermana y la joven tuvo que salir de la casa porque la mamá no le creyó. Otra de las mujeres relató que su hermano cuando se emborracha les hace caricias sexuales a sus hermanas. Las caricias sexuales también provienen de padrastros, y también en este caso reportado, la joven debió salir de su casa porque la mamá no le creyó. Fueron muy pocas las trabajadoras sexuales activas entrevistadas que reportaron haber crecido con ambos padres, a excepción de la mujer a la cual el papá vendió. La mayoría o vivía con la mamá o con los abuelos. En el caso de las niñas y adolescentes en ESC entrevistadas, ninguna de ellas vivió con ambos progenitores. Una de ellas relató que su madre está en España trabajando, y vive con su abuela (a la cual tiene que cuidar) y con el papá. Otra expuso que su madre la abandonó al mes de nacida y fue criada por la vecina del papá ya que nadie se ocupaba de ella. Una aseguró que nunca conoció a su papá y otra quedó huérfana de padre a los 6 años de edad. Dos de las niñas y adolescentes relataron que sus madres sabían lo que ellas hacían. Una de ellas “tranquiliza” a la madre dándole dinero: “Cuando ella me viene a hablar cosas de eso (acerca de lo que hace) yo le pongo algo (dinero) en la mano y ella de una vez se ríe, entonces, me dice mi hija cuídate, pero ya ella tiene lo suyo. Si no llevo nada, estamos mal”. Es decir, que la calidad de las relaciones con la madre dependen de si la da o no dinero. La otra adolescente reportó que su madre se enteró por los comentarios que hacían los demás, pero que mantiene con ella buenas relaciones, siempre insistiéndole en que se cuide de salir embarazada o contagiarse con alguna enfermedad. Una de las madres de las adolescentes involucradas entrevistada explicó que crió a sus hijos sola porque tuvo que separarse del padre: “Yo me separé del padre de mis hijas hace mucho tiempo, cuando mis hijas estaban pequeñas porque había cierta dificultad entre nosotros. Al principio, nosotros éramos casados. Era muy bueno con sus hijos y todo, pero después, él comenzó a compartir una vida mala y eso era lo que le iba a enseñar a mis hijos y yo decidí separarme de él. También tiene tres hijos con otras mujeres, que los tuvo conviviendo conmigo, son menores que los míos. El tenía vicio de drogas. Muchas veces la policía fue a mi casa, buscándolo. Nosotros nos separamos y le di muchísimas oportunidades para estar juntos. Yo pienso hoy que una de las razones porque mis hijas son así ha sido porque cuando los hijos se crían sin los padres juntos, se pierden porque los hijos tienen que tener un dominio de mando de su padre y su madre. Después que me separé de él, yo se los dejé a mi mamá. Yo me fui a trabajar. Yo no los abandoné nunca porque yo iba a verlos, pero su papá nunca, desde que nos separamos, nunca me los atendió. Ellos subieron sin amor de padre”. Esta historia coincide también con la que cuentan las demás informantes, en donde se señala que la mayoría de las niñas y adolescentes en ESC se crió sin alguno de los progenitores. Formas de acceso a la ESC y agencia Todas las adolescentes en ESC entrevistadas iniciaron de 13 a 14 años de edad. Este mismo rango de edad, fue mencionado también por las trabajadoras sexuales activas adultas entrevistadas. El procedimiento de ingreso inicial a la ESC fue a través de una amiga que las llevó a trabajar en algún negocio. Una de las menores relataba: “Porque a veces cuando uno anda con amigas que ellas lo hacen, ellas enchinchan (motivan) a uno, para que uno lo haga. Ellas me decían te van a comprar muchas cosas, celular, cosas”. Otra se fue de su casa por la cantidad de agresiones físicas que sufría en el hogar por parte de la madre. Se fue a vivir con una joven de la misma edad que vivía sola y allí inició su ESC. Uno de los jóvenes masculinos que había estado involucrado en ESC describió su acceso de la siguiente manera: “Primero ayudaba a mi mama a vender yaniqueques en la playa, después me quedé limpiando zapatos con los muchachos, y después de ahí, nos pusimos a guiar turistas a la tienda. Uno los saluda, se hace amigo de ellos, le va hablando, hasta que uno le pregunta que quiere y nos dice”. Por su parte, motoconchistas de la comunidad entrevistados señalaron que era común que las adolescentes se hicieran la ilusión de conseguir a un “gringo” para que éste se las lleve fuera del país y las mantuvieran económicamente. El procedimiento de acercamiento con los explotadores fue descrito así: “Ellos no tienen que ver que tengan catorce o que tengan quince, ellos se las llevan. Se asoman allí, le hacen ojos bonitos y ellos la miran. Si es posible, la llaman y, si hay una de las que andan que entiende algo, le dice lo que le dice el otro y se entusiasman y, al otro día, tú los ves juntos” (Motoconchista). También se señala que el ingreso a la ESC es “voluntario” y que nadie las obliga: “Prácticamente, ellas vienen de propia voluntad, pero sí alguien las conquista. Alguien viene a explorar el área y llama a los dueños de negocio. Si a ellos les interesa, ellos tienen la forma de traerla. También, por ejemplo, dos o tres mujeres que lleguen y que sea una hora, más o menos, las diez de la noche y que ellas vengan y no tengan donde ir y nos piden que las llevemos a un sitio más o menos. ¿A dónde hay un negocio que quieran mujeres para trabajar? Bueno, pues, nosotros (motoconchistas), como sabemos el área, pues, entonces, nosotros la ubicamos”. Tanto las adolescentes, como las personas involucradas en la industria del sexo y las trabajadoras sexuales activas reportaron que las adolescentes y trabajadoras sexuales migraban de una comunidad a otra. Las razones para esto convergían en guardar la confidencialidad del trabajo que hacían. “Yo trabajo en La Romana, Puerto Plata, Sosúa, en todas partes, en Samaná. Nosotras hemos andado la mitad del país cogiendo pilas de hombres” (trabajadora sexual activa adulta). “Yo estoy cogiendo dominicanos, pero no aquí. Yo no me quemo aquí, de donde yo soy”. Otra trabajadora sexual activa adulta exponía su parecer al respecto de la siguiente forma: “A mí me gusta irme para otro sitio a cuerear. No me gusta cuerear en mi sitio porque, si tú coges el hombre de tu sitio, te piden rebaja porque te conocen. Yo me voy para Higüey, los requetecojo y voy a La Romana y estoy nuevecita. Voy para Santiago y estoy nueva allá. Cambio de sitio, de territorio, y soy nueva donde quiera que llego porque luego duro un mes aquí y otro mes allá. Ando el pueblo entero, el mundo entero, rapando (teniendo sexo) con los tigueres”. (Trabajadora sexual activa adulta) En Boca Chica se observó que una de las trabajadoras sexuales activas ya adulta y que estaba embarazada, hacía el rol de “busconas” y reclutaba mujeres incluyendo niñas y adolescentes, para llevárselas a algún negocio en el cual le pagaban por este tipo de servicio de intermediarios. Es decir, como las mujeres migran a otros lugares, ella preparaba una especie de viaje en que llevaba mujeres a negocios conocidos por ella, ya fuera por su propia iniciativa o porque un dueño de negocio conocido así se lo había pedido. “A veces hay un hombre que es el dueño del negocio me llama „yo quiero diez o quince mujeres‟ y yo se las busco. Vienen aquí. Algunas tienen 12, 15, 16, que de 23 años no pasan. Si hay una de 27 o de 30, no la quieren. Quieren mujeres jóvenes. No solo aquí, sino en Puerto Plata, esos son los sitios que me llaman, los sitios lejos. No les gustan mujeres viejas. Les gustan mujeres jóvenes que bailen encueras, que se dejen tocar su cuerpo, que bailen desnudas. A veces, ellas vienen donde mí, desesperadas, „no tengo cuartos para comprar, no tengo cuartos para sacar la ropa a mi hijo, llévame por allí‟. Entonces, yo allí los llamo y la muchacha progresa y viene donde mí. Quieren menores no importa el color, que tenga buen estado porque hay menores que no están en buena posición. Que usan trapos, que no saben andar bien combinadas, no se saben poner ropa. Entonces, yo no puedo llevármelas para el negocio porque lo que representa a la mujer es el pelo, las uñas, andar bien cambiadita. Si tú la llevas destruida, como dicen, el hombre no las acepta. Las aceptan si están en buenas condiciones. Entonces, yo no es que les pongo una pistola y les digo „vámonos‟. No. Ellas vienen a donde mí porque yo no salgo a buscarlas. Al ellas verme con mi dinero, dicen: „coño, pero tú si vienes bonita, con tus uñitas puestas‟. Digo, yo no tengo compromiso con nadie porque también, antes de llevármelas, se lo digo a su madre. No tengo compromiso con nadie porque me estoy llevando a esa menor. ¿Por encima de tu mamá? No me llevo mujeres por encima de nadie. ¿Tu mamá está de acuerdo? Si tu mamá está de acuerdo, yo te llevo. Hay madres que dicen „llévatela porque para lo que ella hace aquí, cogiendo hombres de balde (de gratis)‟. Peligros a los que están sometidas Lo que en el argot de las trabajadoras sexuales y las niñas y adolescentes en ESC se denomina como “cubeo” (explotador se va sin pagar), es uno de los peligros más frecuentemente reportados con que se enfrentan con los explotadores. Los golpes físicos también fueron mencionados por todo tipo de trabajadora sexual, tanto adultas como adolescentes. En relación a las adolescentes, algunas señalaron que no las habían golpeado, sin embargo una de ellas cuando se le estaba haciendo la entrevista tenía un golpe que al preguntarle la entrevistadora qué le había pasado, contestó que era “la marca de un animal”. Si bien las adolescentes dicen que “todavía” no les ha pasado nada grave, parecía que sentían temor ante la posibilidad de las riñas que se suscitan con otras colegas. Una consecuencia normal de las riñas en este tipo de trabajo es recibir heridas en la cara, que se hace con la intención de dejarlas marcadas. “Ellas (otras trabajadoras sexuales) se sientan en los bancos del parque o la playa, y porque dizque andan con puñal, comienzan a cortar los ojos, a decir que te van a dar. Son frescas, algunas se la llevan presas. Porque ofrecen golpes a las otras y las castigan. Me da un chin de miedo”. (Menor de edad involucrada en ESC). Otra adolescente en ESC se queja del trato abusador y agresivo que les da la policía turística. Relató lo que sucedió con una colega de trabajo: “Los Politur, a veces quieren estar con uno a la fuerza y no le dan nada, en estos días un policía le dio un palo a una muchacha y la dejó ciega”. Por su parte, las trabajadoras sexuales activas adultas compartieron parte de sus vivencias y los peligros a los cuales se habían enfrentado. Desde ser abusadas sexualmente y golpeadas por un grupo de hombres, cuando sale con un cliente y éste la engaña, hasta soportar la falta de higiene de los clientes Un peligro común reportado fue la existencia de enfermedades de transmisión sexual en los clientes y el ocultamiento que éstos hacen de ellas. “El hombre apaga la luz. Yo le digo ¿por qué tú la apagas? déjame prenderla porque eso no es así. Yo prendí la luz. El hombre, cuando voy yo a hacerle así, digo ¿qué?, ¿qué es eso que tú tienes allí? (una enfermedad venérea). Y me dijo: „yo nací así‟.” Otra circunstancia de peligro es cuando se tienen varios episodios de penetración sexual y pocos preservativos. Lo siguiente le pasó a una de las trabajadoras sexuales adultas entrevistada: “Un hombre se iba a ir conmigo de amanecida y no había más condones, nada más había uno solo. Yo dije: nos vamos a ir con uno solo, ya no vamos a tirar más. El hombre quiso tener más sexo e hizo que yo lavara el condón. Suerte que el hombre no estaba enfermo, que yo lave el condón y se lo puse otra vez”. Otro tipo de peligro reportado fue ser utilizadas con fines de pornografía, sin que las mujeres dieran su consentimiento. “Te quieren tirar fotos desnuda. Hubo un gringo una vez en Boca Chica, que cogió muchas mujeres a 500 pesos la mujer y a toditas las metió al Internet, con una cámara. La gente de por aquí sacó copias de esas fotos y las pegó en los palos de luz para vergüenza de las mujeres. Se quemaron (se expusieron al público)” (trabajadora sexual activa adulta). Las trabajadoras que tienen maridos (pareja fija) no usan preservativos con éstos. Las mujeres están conscientes que los maridos pueden tener otras mujeres, lo cual las pone en situación peligrosa y aunque siempre utilizan el preservativo con los clientes, sostienen sexo no seguro con la pareja. “Yo no sé si mi marido coge otra, él me coge a mí sin condón. El marido mío es policía, pero yo no sé si él también coge a otra. Si él me coge a mí sin condón, así también viene y coge a otra de la calle. Los maridos así como cogen en su casa, con cualquier marido que uno tenga, la primera vez cogen con condón y la segunda, pero la tercera nos enchulamos” (ya no usan condón) (Trabajadora sexual activa). Otro testimonio aportado fue la historia que compartió una madre de una adolescente en ESC la cual se retiró cuando un extranjero le puso un apartamento para que viviera junto con otros amigos de él. Lo que le sucedió a esta adolescente fue que los amigos abusaron sexualmente de ella, además de golpearla y meterla presa para que saliera del apartamento. Formas de protección Algunas de las adolescentes en ESC reportaron tener planes para su futuro porque no seguirían en el quehacer sexual. Una de ellas relató que ahorra dinero y lo guarda en un agujero de las paredes de su casa. Estos ahorros no los puede ingresar en el banco por ser menor de edad, y esos ahorros no se los declara a la madre, ya que ésta le quita todo el dinero que puede. Su estrategia para evitar que la madre les tome sus ahorros es esconderlos y cuando la madre le pide dinero le dice que no tiene: “me tiro a muerta”. Trabajar en otra comunidad que no sea la suya para evitar vergüenzas y situaciones desagradables es otra estrategia utilizada tanto por algunas adolescentes y por las adultas. Además de que en otras localidades, la paga es mejor: “Y tú ves que en Bávaro, te ven y te dan hasta tres mil pesos, pero aquí te quieren dar 200 y 300 pesos (trabajadora sexual adulta)”. El uso de condones fue muy mencionado entre las adolscentes en ESC. En uno de los casos se reportó que además de usar condón, “me inyecto cada tres meses” para no quedar embarazada. Esto es quizás porque tiene algún novio con el que tiene relaciones sexuales desprotegidas. Cuando los clientes quieren tener sexo sin condones, la mayoría exteriorizó que los rechaza o se escapa por si quieren forzarlas a tener relaciones desprotegidas. Otras formas de protección mencionadas por las adolescentes en ESC que las hace sentir más seguras son: Trabajar en lugares más seguros como colmadones en vez de la playa. Buscar información con otras colegas acerca de los explotadores para evitar encuentros desagradables. Enterrar el dinero en la arena mientras trabajan en la playa para evitar que alguien se los robe. Hacer el trato comercial antes de dar el servicio sexual para asegurarse de que todo quede claro. Confiar en que Dios las protegerá para que no les pase nada malo. Además de estas formas de protección, las trabajadoras sexuales activas adultas también expusieron otras estrategias como asegurarse de poner el condón con la luz prendida para colocarlo bien y estar seguras de que no se rompa, tratar de no insultar al cliente para que éste no las golpee, hablarles de forma cariñosa, exigir el dinero adelante antes de hacer el servicio. También exteriorizaron que era mejor a veces no hacer nada cuando las cubeaban, para evitar golpes físicos. Para otras trabajadoras sexuales adultas, lo mejor ante el cubeo es amenazarlos con contarles lo sucedido a las esposas. Una de ellas decía que sacaba fuerzas para seguir en este tipo de trabajo porque gracias a él conseguía dinero para alimentar a sus hijos: “Yo salgo de noche a buscármela para buscarle cena porque yo no tengo a nadie en mi casa. A veces, yo las dejo trancadas allí en la casa solas porque tengo que buscármela. Y, a veces, yo digo que yo tengo que cogerlo por ellas porque, a veces, mis hijas tienen hambre. „Tengo hambre‟. Soy yo que tengo que buscarles comida a ellas. Yo te lo cojo hasta por uno y medio (150 pesos) para mantenerle la comida a mis hijas o hasta por cien yo lo cojo, no me importa”. El uso de armas blancas como sevillanas y objetos cortantes es muy común como forma de defensa ante las eventualidades: “A veces uno pierde la paciencia y quiere batear a un hombre así. Por eso es que uno tiene que andar aunque sea con una Gillette (navaja para afeitar) para navajearle su cara e irse por ahí mismo” (trabajadora sexual adulta). Otra forma de defenderse es hacer relaciones de amistad con las personas involucradas en la industria del sexo, como los motoconchistas. Les regalan dinero y a veces hasta droga si son consumidores. Una de las trabajadoras adultas contó la experiencia de un cliente que la cubeó, y el motoconchista que la protege acudió a amenazar al hombre si no le pagaba a la trabajadora sexual. Se sienten protegidas de que un hombre que está cercano las defienda y aunque les regalen dinero no los perciben como los típicos chulos porque no es obligatorio darles dinero ni servicios sexuales. También buscan cumplir algunas reglas como no involucrarse con los maridos de otras colegas para así evitar la violencia física entre las mismas mujeres. Una de las trabajadoras adultas relató que su placer es estar con su marido. Que no siente nada cuando está con los clientes, pero que disfruta enormemente las relaciones sexuales con su marido. En la entrevista que se sostuvo con la trabajadora sexual adulta que hace las veces de intermediaria o de buscona, ésta aseguró que los dueños de negocios protegen a las mujeres. Más aún, ella dice que trata con los dueños la seguridad de las niñas y adolescentes que les lleva. “El dueño saca la cara por ellas porque yo tengo una responsabilidad cuando me las llevo de aquí y yo le digo al dueño, „oye, ellas son menores, tú respondes por ellas‟. Si él viene y las busca aquí, él también me responde por ellas. Pero, si ellas van por su propia cuenta, ellas son las que tienen que responder por su cuenta”. Explotadores y proxenetas Uno de los dueños de negocios entrevistado reportó que la mayoría de sus clientes, son dominicanos, aunque sí tienen muchos clientes extranjeros, sobre todo de las islas del Caribe aledañas. Esto lo confirma la reclutadora o intermediaria entrevistada. Sin embargo, las adolescentes involucradas en ESC, las trabajadoras sexuales activas adultas, los jóvenes no involucrados, los padres de los jóvenes y el personal involucrado en la industria del sexo, reportaron que la mayoría de los explotadores de las niñas y adolescentes en ESC son extranjeros. Esta situación puede venir expresada porque a los negocios sexuales como tales, quizás acudan más dominicanos que extranjeros. Sin embargo, la forma de operar de las niñas y adolescentes parece estar más sustentada en un trabajo fuera de los negocios, en la playa o lugares como colmadones en donde consiguen los clientes. No hay que olvidar que los reportes de los entrevistados indican que hay un reclutamiento de niñas y adolescentes pero para otras comunidades, no para la local. Cuando las muchachas operan en Boca Chica, lo hacen de forma menos institucionalizada y ayudada por intermediarios que son contratados por los explotadores extranjeros para la búsqueda de niñas y adolescentes. Una de las madres de niñas y adolescentes involucradas en ESC reportó: “Nunca viene directamente un extranjero a buscarlas a ellas, sino porque otro la trae u otra lo trae.” También los jóvenes no involucrados en ESC observaron que “Siempre los extranjeros tienen un dominicano para que le ayude y les den dinero”. Esto también es confirmado por personal involucrado en la industria de sexo, los cuales son también buscones ocasionales cuando se presenta la oportunidad. Las adolescentes en ESC entrevistadas confirman que tienen una clientela extranjera aunque no exclusiva. “Muchos extranjeros y hay muchos de aquí. De España la mayoría. Prefiero a los extranjeros, porque dan más dinero”. Otra adolescente analizaba la situación de la siguiente manera: “Hay italianos que cuando ven a una muchachita con faldita y pantalones cortos se motivan, la enamoran, le regalan cosas y una va cayendo. Yo digo que ellos no son los culpables, los culpables somos nosotros porque somos quienes los buscamos”. Para esta joven, la ESC en la que vivía era responsabilidad suya y no de los explotadores. Entiende que la oferta es la que provoca la demanda. Las adolescentes reportaron a menudo que las edades de sus explotadores sobrepasaban los 40 años. Y que los turistas prefieren a las niñas de 13 y 14 años de edad, con lo cual, las niñas y adolescentes son la población meta de estos visitantes. Esto fue confirmado por las profesionales del área que se entrevistaron para el estudio. Presencia de niñas y adolescentes en los negocios En las entrevistas con dueños de los negocios, ellos negaron tener menores de edad trabajando en sus negocios. “Es contra la ley. No quiero nada de eso. Incluso, ni como cliente. Si tú vienes con alguien y ese alguien es menor de edad, yo te llamo a ti. „Si tú quieres, siéntate aislado del negocio a escuchar la música porque esa joven con la que tú andas es menor de edad‟. Me causa daño. Aquí, las autoridades se rigen mucho y han cerrado muchos negocios grandes”. En los requerimientos que los dueños o administradores hacen para aceptar una mujer que les trabaje, está la de pedir la cédula de identidad. Este documento es el que les pide la fiscalía cuando hace visitas de inspección buscando niñas y adolescentes. Por esta razón es que los dueños insisten en que las mujeres lo tengan. “No le doy trabajo a muchachas sin cédula, porque pasan como menor. Yo puedo tener cuarenta años y, si yo no tengo cédula, soy un menor. Me cierran el negocio para siempre”. Otra modalidad que confirman los dueños es que tienen trabajadoras sexuales fijas del negocio y otras que son ambulantes y que sólo van por las noches. “La mayoría, que vienen ya en la noche, son ambulantes y yo no tengo compromiso con ellas. Dan un poco de beneficio porque aquí van las ventas de las bebidas. Si tienen que estar con alguien, algo debe sacarse también porque el negocio le llama salida.”. Es quizás con esta modalidad que los negocios aceptan a las niñas y adolescentes porque no las tienen fijas allí y podrían hacerlas pasar como una acompañante del cliente. Ahora bien, los dueños y administradores no aceptan que les permiten la entrada a las niñas y adolescentes en los negocios. Lo niegan. La reclutadora de niñas y adolescentes entrevistada reconoce que en los negocios hay menores de edad, más aún que los dueños le exigen que sean menores de edad. “Vienen de 12 años para arriba. Si hay una de 27 o de 30, no la quieren los dueños. Quieren mujeres jóvenes. No solo aquí, sino en Puerto Plata. No les gustan mujeres viejas. Les gustan mujeres jóvenes que bailen encueras, que se dejen tocar su cuerpo, que bailen desnudas. Quieren menores no importa el color, que tenga buen estado”. Sentimientos y reacciones La vergüenza de ser reconocidas y estigmatizadas como trabajadoras sexuales, hace que las mujeres busquen estrategias para evitar la fama que esto conlleva. Una trabajadora sexual activa adulta narraba su situación: “Yo me tiré a la calle a los trece años, yo me tiré en Boca Chica, los hombres son peores que las mujeres para hablar. En cabaret no me gusta cuerear porque me da vergüenza. Después que uno se mete en un cabaret a cuerear, dicen yo vi a fulana en un cabaret, cuereando. Yo lo hago con uno hasta por cien, pero lo hago lejos”. Algunas reflexionaron acerca de los beneficios que les daba tener un chulo1, concluyendo que eran relaciones oportunistas ya que cuando no tenían dinero el chulo se buscaba otra mujer que le pudiera dar dinero y regalos. Entre los regalos que les hacen a los chulos está comprarles motocicletas, ropa y hasta carros. Las trabajadoras sexuales retiradas y las adolescentes involucradas en ESC plantearon un profundo desagrado cuando las ofenden llamándolas cueros. “Hay muchos hombres que, porque tú no le haces caso te dicen: “tú no sirves, maldita asquerosa, perra, ¿en qué es que tú te la das? Buena sucia (trabajadora sexual retirada)”. Las adolescentes dicen por su parte que en la comunidad a la gente le encanta juzgarlas por lo que hacen y ofenderlas. También hubo una menor de edad que relató los cambios que la habían alejado de su niñez de la manera siguiente: “Me ha cambiado en todo: antes no me desrizaba el cabello, y ahora lo hago porque hay hombres que te miran los pies y la cabeza, a ver si tienen la cabeza linda, los pies limpios, para poder salir con uno. En la discoteca cuando entras te miran los pies y la cabeza, no la ropa”. Esta persona concluyó que ya no era una niña. La entrevistadora le dijo que ella creía que ella era una niña y su respuesta fue: “Yo era una niña, ya no. Una niña, debe estar con su mamá, ves”. También los jóvenes no involucrados en ESC expusieron sus sentimientos ante la situación en Boca Chica. Les incomoda la fama que tiene su comunidad por el trabajo sexual y ellos entienden que esto da pauta para que los confundan y juzguen como personal involucrado. “Nos afecta porque, si tú eres de Boca Chica, piensan que tú eres una prostituta. A veces te llaman „te vamos a pagar cuartos para que estés con ese‟. Siempre te confunden así”. Por su parte, una de las profesionales entrevistadas verbalizó el tipo de sentimientos que la situación en su localidad despierta en ella: “A mí me duele ver que nuestros niños, niñas y jóvenes tengan que estar en esta situación, muchas veces por necesidad. Me duele que no haya una respuesta más agresiva de parte de los gobiernos. Me duele que los sectores de poder de sociedades como ésta, el sector empresarial, se haga de la vista gorda, dé la espalda totalmente, no colaboran, no intervienen para dar una respuesta a estos problemas, sino que muchas veces, de manera indirecta, lo que hacen es que contribuyen a que los problemas crezcan”. Relaciones con las autoridades La mayoría de los informantes concuerda con que las fiscales y juezas defienden a las niñas y adolescentes y hacen su trabajo para evitar la ESC. No obstante, personas involucradas en la industria del sexo, percibe que se culpabiliza a los hombres, cuando son las niñas y adolescentes quienes “provocan” el problema, por lo que entienden que el sistema legal es muy punitivo con dueños y clientes. 1 Chulo, es la persona que “protege” a las personas menores de edad en explotación sexual comercial o a las trabajadoras sexuales adultas, a cambio de dinero y/o favores sexuales. En muchas ocasiones es la pareja consuetudinaria. La percepción acerca del desempeño de la Policía y los politurs es bastante negativa, ya que los acusan de corruptos porque no cumplen con su trabajo para recibir dinero de dueños de negocios y de trabajadoras sexuales. La evaluación que hacen de la autoridad armada es que hacen un “simulacro de que están haciendo su trabajo”, pero la razón no es aplicar la Ley sino más bien presionar para que les den dinero para que no haya más molestias. Una madre de una joven involucrada en ESC relataba que muchas veces tenía que ir a sacar de la cárcel a su hija porque la politur se la había llevado presa. Hasta aquí se puede entender que la politur está retirando a las niñas y adolescentes de la calle. Sin embargo esta madre aseguraba que para liberarla tenía que pagar, lo que ya constituye un acto de corrupción. Los jóvenes no involucrados en ESC entrevistados señalaron que la corrupción de estos agentes era mayor en el caso de las niñas y adolescentes, ya que a éstas podían ejercerles mayor presión. Una joven exteriorizó: “La autoridad debe buscar personas serias, en la Policía por ejemplo, porque todos son unos charlatanes”. La reclutadora de mujeres entrevistada confirma que la Policía recibe dinero a cambio de no molestar o interrumpir las rutinas de los negocios. “La policía, después que tú le pagas, no le importa si hay menores (de edad). Hay dueños de negocio que tienen relaciones con ellos. Digo, a los que yo he ido, tienen relaciones con la policía. Yo nada más cumplo con llevárselas. El no tiene problemas porque le está pagando a la policía. La policía no tiene que meterse. Hay horarios para trabajar, pero hay gente que no cumple los horarios porque le está pagando a la policía”. Las niñas y adolescentes en ESC también confirman la mala praxis de la autoridad armada: les quitan el dinero, las obligan a tener relaciones sexuales como pago en especie y las apresan si no les dan dinero. “Si no tienes cédula te agarran presa, si tienes dinero te lo quitan”. Anteriormente en este reporte en el tema de peligros a los cuales son sometidas, se presentó el testimonio de una adolescente quien contó que la politur había atacado a una menor de edad dejándola ciega. Formas de retiro de ESC En Boca Chica fue difícil encontrar niñas y adolescentes en ESC retiradas. Las que se pudieron localizar a través de una institución que trabaja con NNA en la calle señalaron dos formas que les han sido efectivas. Una de ellas fue cuando el novio que las había embarazado, asumió la responsabilidad de manutención del hijo, por lo que la madre adolescente pudo retirarse de la calle. Otro caso fue cuando la madre de la niña descubrió el quehacer sexual de su hija (que vivía con la abuela) y las obligó a mudarse a otro sitio para que comenzara una nueva vida en un ambiente nuevo. Otras niñas y adolescentes relataron que lo habían intentado dejar. Pero que volvían por la necesidad económica. “No, digo, y no lo hago por un mes, una semana, dos semanas. A veces mis amigas dicen ¿Qué te pasa? Les digo vuelvo, a veces me quiero salir , pero vuelvo”. La existencia de un hijo al cual alimentar impedía que otra pudiera retirarse: “Lo he hecho, pero no puedo por mi hijo”. Los reportes que hicieron las trabajadoras sexuales ya adultas retiradas indicaron que el poder contar con un hombre que las mantenga es esencial para que ellas tomen la decisión. Esta percepción también la exteriorizan las profesionales del área entrevistadas quienes además explicaron qué pasa cuando el hombre que las “asume” es extranjero. “Cuando lo dejan es cuando ellas ven que ese hombre extranjero, las asume como su mujer. Les compra una casita, les hace una mejora. Ya ese hombre va a esa casa. Ellas, entonces, se protegen contra el maltrato y buscan a otro, un tiguerón como ellas a mí me dicen, para que las proteja, pero a ese tiguerón hay que darle dinero. Aunque no sea su marido, hay unos amigos que la protegen para que no le vayan a quitar lo que tiene”. Lo expuesto aquí y también según lo confirma la madre de una niña en ESC señala que aunque se “retiren” para estar con un solo hombre, si este es extranjero y las deja viviendo en el país, deben buscar protección para que no les pasen situaciones adversas como la relatada anteriormente por una madre a la que su hija pasó por ser abusada sexualmente, robada y encarcelada. Las trabajadoras sexuales adultas retiradas también indicaron razones para su retiro de la vida sexual, tales como el peligro que se afronta en este tipo de trabajo y la presencia de hijos ya adolescentes que podían darse cuenta de qué tipo de trabajo hacía la madre. “Yo tengo un niño que ya está grande, tiene siete años. Cada vez que yo me iba, él siempre me preguntaba: “Mami, ¿Qué es lo que tú estás haciendo?” Y cada vez yo le decía una mentira. Los amiguitos le decían „ella está en San Pedro, buscando hombres‟ y el carajito (muchachito) se sentía mal y por eso yo tuve que dejar eso”. Soluciones para la ESC En Boca Chica se expusieron muchas posibles soluciones, algunas de ellas ya habían sido implementadas, pero se señalaron para que pudieran tener una continuidad y ser más reforzadas. 1. Los padres de jóvenes no involucrados y las profesionales entrevistadas señalaron que desde hace unos años se creó una red de alerta para evitar el tráfico de menores de edad desde Boca Chica a otras ciudades. Consideran que se debe prestar mayor ayuda a estas estrategias de la que actualmente tienen. 2. Mayor apoyo para la fiscalía de NNA para que puedan continuar su labor (profesionales del área). 3. Autoridades como Politur deben entender y ejecutar su rol y no ser parte del problema al permitir la ESC por dinero. (Padres de jóvenes no involucrados, niñas y adolescentes en ESC, y profesionales). 4. Trabajar la prevención en la escuela con los maestros, alumnos y padres (Profesionales del área y padres de jóvenes no involucrados). 5. El Ministerio de Educación debe aumentar el número de aulas pues muchos jóvenes se quedan fuera por falta de cupo (Trabajadoras sexuales retiradas y profesionales del área). 6. Las juntas de vecinos deben retomar su rol de protección de las comunidades y no politizarse (Profesionales del área). 7. Lugares de recreación para jóvenes con personal capacitado que supervise. Por ejemplo, hay canchas de deportes pero no instructores (profesionales del área) 8. Se necesita personal capacitado y terapéutico para trabajar con las niñas y adolescentes en ESC (profesionales del área) 9. Los proyectos de las agencias internacionales no deben tener una periodicidad corta cuando se trata de ESC. “Un proyecto no puede tener dos años para tú creer que ese mundo va a cambiar porque ese mundo cambia muy lento. Tiene que ser con esa visión de más permanencia y como por etapas. Hay que darle seguimiento a la familia, aunque la muchachita esté en la calle, buscándosela por allí, que es el término que usa la misma familia, hay que estar con esa familia, apoyando hasta ver. Así como tú esperas que tu hija madure”… (Profesional del área). 10. Se deben crear fuentes de empleos para disminuir la pobreza de la comunidad. (Profesionales del área, padres de jóvenes, jóvenes no involucrados en ESC, trabajadoras sexuales retiradas) 11. Se debe ofrecer educación vocacional como a veces se logra a través del INFOTEP. Una trabajadora sexual retirada analizó que en Boca Chica habían más cabarets que centros educativos. (Profesionales del área, trabajadoras sexuales retiradas) 12. Conscientización social para evitar la permisividad que se tiene con la ESC (Profesionales del área, jóvenes no involucrados en ESC) 13. Redadas a los negocios no solucionan la presencia de las niñas y adolescentes en ESC en las calles. Se debe buscar soluciones para controlar la presencia de ESC en las calles (Profesionales del área). 14. Hacer campañas para reducir la demanda de NNA por parte de dominicanos y extranjeros (Profesionales del área). 15. Impedir que los NNA trabajen tal y como lo contempla la Ley (Profesionales del área) 16. La comunidad debe denunciar los casos de ESC (Profesionales del área) 17. Apoyar a las instituciones que trabajen con NNA (Jóvenes no involucrados en ESC y padres). 18. El Gobierno debe apoyar más a la juventud creando empleos especialmente para ellos que no tienen cédulas de identidad para trabajar (Personal involucrado en la industria del sexo, NNA en ESC). 19. Crear más guarderías. Sólo hay una en Boca Chica (Padres de jóvenes no involucrados). 20. Las niñas y adolescentes por su parte señalaron que había que castigar a los hombres que buscan menores de edad: “darles un castigo, que duren una semana preso, una charla que niñas no se cogen, que deben ser adultas.” 21. Y las niñas y adolescentes en ESC entrevistadas sugirieron también que los padres deben entender que no pueden encerrar a los hijos: “A veces hay que dejarlas que tengan sus amistades, a veces mientras más las maltratan más se van. Yo viví eso, mi mamá me daba muchos golpes, para que no esté con mis amigas y como quiera salía con ellas”. 22. Padres con mayor responsabilidad que no abandonen a la mujer y a los hijos (Niñas y adolescentes en ESC) 23. Y por último, un motoconchista sugiere que lo que se debe hacer con los hombres que tienen relaciones sexuales con niñas y adolescentes es obligarlos a casarse con ellas. Dajabón Causas percibidas Para las trabajadoras sexuales activas adultas (la mayoría de ellas se habían iniciado en el trabajo sexual antes de la mayoría de edad) y para los jóvenes no involucrados en la ESC, una causa principal es mantener a los hijos que tienen cuando son adolescentes. Una trabajadora sexual analizaba que los hijos eran adjudicados como única responsabilidad de la madre y cuando el hombre salía de la relación, tendía a olvidar que también los hijos eran su responsabilidad. “Los hombres, después que se dejan de las mujeres, ya no quieren mantener los hijos. Se aíslan y creen que uno es que está obligado a buscar todo y hay que hacer algo” Otro factor reportado por las trabajadoras sexuales activas fue el maltrato físico y emocional al cual eran sometidas en el hogar por parte de sus padres, teniendo a veces que escaparse de la casa: “Mi papá me trataba como a un animal, me daba con la manguera y yo duraba hasta tres días durmiendo en una guagua”. Algunas añadieron que influía mucho el ejemplo que veían en las otras jóvenes que ya estaban en ESC, y el hecho de observar que aparentemente les iba bien por las ropas y el cuidado personal que tenía, creaba una imagen de bienestar que las demás estaban dispuestas a seguir. Una de ellas contaba que en su comunidad era “normal” que las niñas y adolescentes se involucraran en el trabajo sexual: “Normalmente, de donde yo soy, ya las muchachitas de 13 años ya están en la playa buscando”. Para las trabajadoras sexuales retiradas la razón de la existencia de la ESC es porque a los hombres les gustan las jovencitas: “son viagras para los hombres”, señalando que sus cuerpos jóvenes sin marcas de embarazo, piel suave y rostro bonito son estimuladores naturales de la libido, por lo cual los hombres siempre las desean. El consumismo como factor desencadenante es reportado por los jóvenes no involucrados en ESC y por los padres de dichos jóvenes. El deseo de poseer bienes materiales las lleva a ingresar al trabajo sexual. “Hay niñas que no son tan pobres, sin embargo se prostituyen por un celular y por regalos”. Asimismo, reconocen que aunque el consumismo afecta de forma decidida, también la pobreza de la familia las obliga a dicho quehacer. En este factor también concuerda la profesional entrevistada. La explotación laboral consciente o inconsciente de los padres hacia sus hijos, fue reportado también como un importante factor en la ESC. Tanto la profesional como los padres de jóvenes entrevistados perciben que forzar a que los hijos se ganen su sustento es una forma de aprovecharse de ellos y evadir responsabilidades, situación que beneficia el acceso a la ESC. Para los comunitarios entrevistados esto se debe a que no hay suficientes fuentes de trabajo en la comunidad. La falta de educación o las barreras existentes para proveer educación es una causa mencionada por los padres de los jóvenes y por el personal involucrado en la industria del sexo. Estos últimos, analizaban que la educación no es gratuita, y para una familia pobre es costosa, y aún cuando los padres logren conseguir el dinero para que los hijos estudien, después se les dificulta encontrar empleos, por lo que en muchos casos la deserción escolar es el camino más natural. Otros factores fueron mencionados como la migración haitiana, porque aumentaba la oferta de menores de edad de nacionalidad haitiana que cruzaban la frontera los días de mercado para “ofrecerse a los hombres” (Padres de jóvenes no involucrados en ESC). También la migración del campo a la ciudad provoca que las niñas y adolescentes ingresen en la ESC, ya que a los padres se les dificulta encontrar trabajo (Persona involucrada en la industria del sexo). Para los taxistas entrevistados, la responsabilidad recae tanto en las niñas y adolescentes “porque provocan a los hombres con ropas atrevidas” y en los padres porque ya no pueden corregir a los hijos porque la Justicia se los impide: “Ya tú no puedes corregir un hijo tuyo porque al hijo tuyo, si tú le das una pela, ya te llevan a la justicia. La justicia, de una vez te mete preso y ya el niño coge fuerza”. Un último factor aportado por los padres de jóvenes es que los padres no les dan afecto a las hijas y que éstas salen a buscarlo en la calle en el trabajo sexual. Entorno y relaciones familiares El entorno familiar relatado por las trabajadoras sexuales activas y retiradas refiere en la mayoría de los casos haber crecido sin la figura de alguno de los progenitores, ya fuera el padre (lo más frecuente) o la madre porque estuviera fuera del país. Una de las trabajadoras adultas analizó que el hombre deja a la mujer y a los hijos evadiendo un ambiente que le resulta estresante por las necesidades percibidas y prefiere abandonar antes que enfrentarlo: “También, al no haber dinero en la casa, muchos muchachos gritando, sucios, una bulla, eso descontroló al hombre y lo aburrió y se fue con la otra, quizás pensando en el problema de la comida, de dónde la va a sacar, la medicina del niño, por eso se va” (Trabajadora sexual activa). Otro caso expuesto fue el de una familia numerosa en donde la trabajadora sexual creció con muy pocas necesidades satisfechas: “En mi casa somos diez hermanos, yo era la mayor y yo fui la que más sufrí porque yo era la mayor. Para mí nunca había nada porque, cuando necesita algo, un desodorante o algo, había que comprar una leche para uno de los muchachos, que uno de los muchachos estaba enfermo. Siempre uno tenía mal olor o sucio porque mi mamá no tenía tiempo, normalmente. Ella siempre estaba en la cocina. Yo nunca usé una bicicleta. A mí me prometían una bicicleta todos los años. „Si pasas de curso, te compro una bicicleta‟. Yo pasaba de curso con la esperanza de que me comprara una Chopper (marca de bicicleta) que nunca me compró. Los mayores de la casa nunca tienen ese privilegio porque mi papá en ese tiempo lo que tenía era un trabajo y éramos muchos. Era demasiada carga para él. Yo empecé a trabajar a los 16 años. Yo fui a trabajar a la zona franca y me entraron hasta sin cédula. Yo no estaba declarada en ese tiempo. No tenía ni siquiera acta de nacimiento en ese tiempo. Yo misma hice mi esfuerzo y saqué mi acta. Fui a reunirme con una fiscal o una magistrada o algo así y le expliqué que mi papá tenía diez hijos y no había ninguno declarado y que yo quería ayudar a mi papá”. La falta de planificación familiar le encareció significativamente la calidad de vida a esta familia. Formas de acceso a la ESC y agencia Según lo expuesto por trabajadoras sexuales activas y retiradas, siempre es una amiga que las atrae a la ESC. Pero señalan que esa amiga también es una trabajadora sexual y no se dedica sólo a reclutar niñas y adolescentes. También fue mencionado que el poder de las amigas es tan seductor, no sólo por el aspecto físico cuidado con que se presentan o por lo que puedan decirle a las niñas y adolescentes, sino también porque la inexperiencia de las jóvenes las hace tomar decisiones que las perjudica. “Hay personas que usan a las niñas. Les dicen „a mí me va bien, yo compré esto, yo siempre tengo mucho dinero, vámonos conmigo‟. Se las llevan y, al ser adolescentes, no tienen conocimiento y hacen lo que les digan y por eso yo creo que es más por eso que ellas hacen las cosas, que se van así a los negocios, a buscárselas y a que las maltraten porque, cuando son niñas, abusan mucho de ellas”. Dos tipos de migraciones laborales fueron mencionadas en Dajabón: la de dominicanas que inmigran atraídas por el mercado local de productos y las niñas y adolescentes haitianas que cruzan la frontera en los días de mercado para ser explotadas sexualmente. De acuerdo a los jóvenes no involucrados en ESC, la mayoría de las dominicanas que están en los negocios proceden de otros lugares del país. Esto fue confirmado por la administradora de un negocio sexual. Todos los informantes claves en Dajabón reportaron la misma situación en cuanto a las trabajadoras de nacionalidad haitiana: no estaban en los negocios sino en la calle trabajando. Un taxista narraba que rentaban una habitación en los días de mercado para atender a los clientes allí. A su parecer, las niñas y adolescentes en ESC son de nacionalidad haitiana y no dominicanas. La administradora de negocio sexual entrevistada refirió que algunas veces ella pide a alguien que le busque mujeres de otras comunidades cuando las necesita y que otras llegan espontáneamente, porque le preguntan a los motoconchistas y éstos las llevan a los negocios. Peligros a los que están sometidas Los peligros relatados por las trabajadoras sexuales adultas señalan una serie de agresiones físicas y verbales por parte de los clientes. Reportan que muchos clientes les quieren pegar y engañar. Dicen no estar satisfechos con los servicios prestados por la trabajadora y exigen que se les devuelva su dinero: “Devuélveme mi dinero porque yo no eyaculé porque tú no quisiste seguir más”. Quieren más sexo y más y más y tú no quieres. Incluso, una vez en la calle me encontré con alguien, que salí y, después que estaba con él en la habitación, me estaba ahorcando”. También fue muy reportado que los clientes de las trabajadoras sexuales adultas y los explotadores sexuales de niñas y adolescentes, querían sostener sexo sin preservativos y cuando las trabajadoras sexuales o las niñas explotadas sexualmente se negaban, les pegaban o trataban de forzarlas a tener sexo sin condón. Un taxista señaló una situación de peligro para los clientes y explotadores, pero que también expone a la trabajadora sexual: “La mayoría de los negocios de Dajabón no tienen el cuidado. ¿Por qué? Porque tú llegas a una cama y no tiene el preservativo, que es lo correcto. Entonces, cuando tú te acuestas con una mujer, sin preservativo, ya tienes un riesgo a enfermarte y, cuando tú vienes a ver, con ese mismo riesgo, lo llevas a tu casa también y provocas una enfermedad”. Formas de protección El preservativo es el medio de protección contra las enfermedades de transmisión sexual más mencionado por la muestra entrevistada. Tanto las trabajadoras sexuales activas y la profesional del área entrevistada concluyeron que podían reponerse afectivamente, gracias a entender que a través de este tipo de trabajo podían mantener a su familia. “Yo misma tengo una base. Pienso en mis hijos, en poder mantener a mis hijos. Uno pone la mente en eso, en que sus hijos tienen necesidad y que hay que buscarlo, aunque uno saque fuerza de donde no tiene” (Trabajadora sexual activa). “No sé de dónde la sacaran, esa fortaleza. Tal vez por el empuje de la familia, que las presionan para que lleven dinero a la casa” (Profesional del área). Otras expresaron la creencia de que Dios las protegía: “A veces yo hasta a rezar me pongo, Dios mío, cuídame” (Trabajadora sexual activa). Explotadores y proxenetas Las trabajadoras sexuales adultas describen los clientes en su mayoría, como “un poco de todo”. Una de ellas describió de forma clara la variedad de clientes que tenía: “Eso es algo que a ese tipo de negocio van mucha clase de hombres. Van delincuentes, van hombres serios, hombres casados, van todo tipo de hombres. Principalmente los hombres casados, siempre te hacen la cita o te llaman o van una vez por semana, no tan frecuentemente porque sabes que trabajan y se están cuidando de que la gente los vea. Siempre te dicen „te espero en tal sitio en la cabaña o en tal lugar‟. Los delincuentes siempre están allí. Tú tienes que estar a favor de ellos porque, si no estás, tienes problemas y, si estás muy con ellos, también tienes problemas”. También fue mencionado por los jóvenes no involucrados en ESC y por las personas involucradas en la industria del sexo la presencia de un grupo de hombres de nacionalidad presumiblemente uruguaya que están residiendo en Haití y que vienen de vacaciones al país y en su estadía buscan niñas y adolescentes para tener relaciones sexuales con ellas. El equipo de investigación pudo observar la presencia de estos hombres jóvenes en la comunidad. Lo que se pudo observar fue que su presencia era más frecuente en los días de mercado, lo que podría significar que eran comerciantes. Lo que sí no les queda dudas a la comunidad es que son explotadores de niñas y adolescentes, y hasta tienen un punto de reunión que es un bar. La administradora de negocio sexual entrevistada dice que a su negocio acuden dominicanos mayormente, pero que también acuden hombres de nacionalidad haitiana que tienen buenos recursos económicos. Una trabajadora sexual activa adulta señaló una forma de reconocer el estatus económico de los clientes de la siguiente manera: “El pasajero se conoce por su movimiento. Por ejemplo, cuando viene en un motoconcho, viene un hombre en un motor, los zapatos sucios, mal oliente, ese es un cliente que no paga bien. Para los que tienen dinero, uno se da cuenta porque, por ejemplo, cuando el cliente viene “dame una cerveza”, normalmente, las cervezas se pagan al servir, tú te das cuenta de su cartera. Tú le estás mirando la cartera. Normalmente, ellos siempre enseñan todo, para que tú veas”. Presencia de niñas y adolescentes en los negocios Las trabajadoras sexuales activas reportan que las niñas y adolescentes están en las calles y en el mercado, pero casi nunca en los negocios. También reafirman que hay más niñas y adolescentes haitianas que dominicanas en las calles. No descartan que haya algunas niñas y adolescentes dominicanas en los negocios: “A veces, los dueños del negocio se enamoran de ellas (las niñas y adolescentes), las usan, viven con ellas y, como él es el dueño, es el rey. Ellas se sienten grandes y no quieren salir nunca de allí”. Se debe aclarar que en el negocio donde trabaja esta mujer, el equipo de investigación encontró a dos menores de edad, una de las cuales era hija de la administradora y otra la supuesta amante del dueño. No está claro si es cierto que los dueños tengan niñas y adolescentes como sus amantes o es tan solo una excusa inventada para explicar su presencia en el negocio. La profesional entrevistada tiene otra percepción diferente. Reconoce que en los negocios sí hay presencia de niñas y adolescentes: “La comunidad lo viene notando a raíz de que la fiscalía de niños, niñas y adolescentes comienza a hacer operativos en diferentes centros de diversión donde no se permiten menores (de edad). Allí, ya ellos van comenzando a ver la gran proliferación de jóvenes, de niños, que están en el negocio. Yo he visto niños. Uno se lo notifica allá porque, como cada quien tiene su parte que le corresponde trabajar, uno se lo notifica a la fiscalía. Nosotros que trabajamos el área del trabajo sexual, visitamos los negocios, sabemos si hay niños o no porque se nota a leguas cuando son menores de edad. Entonces, uno lo que hace es que les notifica a ellos y trata de hablar con los dueños de negocio, también, para que ellos no se busquen problemas con ese tipo de cosas porque es que, a la larga, tienen sus problemas”. El testimonio de esta profesional indica que se están llevando a cabo los operativos para impedir la ESC en los negocios sexuales en la comunidad. Sin embargo, el motoconchista entrevistado duda de la efectividad de estos operativos, pues considera que hay complicidad en la autoridad: “Hay menores de edad, lo que pasa es que, cuando las pocas autoridades que los visitan van, siempre, el dueño del negocio las esconde. Sabes que estamos en un país corrupto por completo. De una vez le dan los doscientos, los trescientos pesos al inspector o a las autoridades que van y automáticamente esa persona se desaparece, pero sí hay menores de edad en todos los negocios de Dajabón”. La administradora de negocio entrevistada reportó que las niñas y adolescentes iban buscando trabajo al negocio, pero que no las contrataban porque era ilegal y no querían problemas o que les cierren el negocio. Sentimientos y reacciones Los insultos y ofensas en contra de las trabajadoras sexuales son los usuales: epítetos vulgares y palabras duras desvalorizantes: “Tú eres un cuero, tú no tienes familia, tú andas así por la calle, coges y dejas uno aquí y otro ahorita, tú eres una sucia, tú eres perra. Muchas cosas feas te dicen” (Trabajadora sexual activa adulta). También las trabajadoras sexuales adultas reportan que cuando saben que hay alguna niña o adolescente que está en ESC, las autoridades de la escuela, si sigue estudiando, la obligan a cambiarse a la tanda nocturna para que “no contamine al resto”. Tanto los jóvenes no involucrados como la profesional del área entrevistada coinciden en señalar que a las niñas y adolescentes en ESC las discriminan y la juzgan “sin piedad” sin advertir que son menores de edad que necesitan ayuda y no juicios. Relaciones con las autoridades Son los jóvenes no involucrados en ESC quienes describieron las acciones que realizan las autoridades. Los jóvenes perciben que los negocios entendieron que los iban a cerrar si encontraban alguna niña o adolescente en ESC o a cualquier menor de edad en un negocio de expendio de bebidas, sobre todo en la noche. No obstante, señalaron que la Policía y las fiscalías no han tenido mucha suerte con las menores que logran interceptar en los negocios y en las calles: “¿Qué van a hacer? Las recogen. Las recogen, un ejemplo, las llevan una semana presas y las sueltan y vuelven para lo mismo”. También aseguran que dichos operativos no son sistemáticos, sino que se dan mayormente cuando la prensa ataca a las autoridades: “Los días cuando ellos están calientes. O sea, cuando pasa algún caso, y la prensa empieza a atacar a la policía entonces se mueven”. El personal involucrado en la industria del sexo reportó que hay complicidad por parte de las autoridades y los negocios sexuales. Formas de retiro de ESC En Dajabón sólo se logró entrevistar a una trabajadora sexual retirada. Se debe recordar que como la mayoría migran de otras zonas, cuando se retiran se regresan a su ciudad natal o simplemente se marchan de la comunidad a otros lugares, pero no se quedan a vivir allí. La trabajadora sexual entrevistada narró de forma explícita un episodio de su vida que motivó que se alejara del trabajo sexual siendo ya adulta: “Allí me pasó algo bien malo porque, cuando un cliente me estaba ahorcando, yo dejé que él hiciera lo que quisiera. Se quitó el condón, estuvo conmigo sin protección. Después que él terminó, entonces, me dejó y se fue. Yo cogí mi ropa y salí, pero quedé asustada. Fui donde un médico amigo mío, donde una persona de confianza y hablé con ella y le expliqué lo que me pasó. Me dijo „ven dentro de tres meses para hacerte la prueba de VIH‟. Cuando fui y me la hice, salí bien. Me dijo “tienes que volver luego, dentro de tres meses más para confirmar que estás bien”. Me hice la prueba otra vez y, gracias a Dios, salí bien. Parece que él estaba pasado de droga. Nunca más lo he vuelto a ver. Nunca más lo volví a ver. Cuando volví y me la hice, entonces, ya estaba tranquila. Allí comencé a retirarme, a alejarme. Siempre hay pleitos en los negocios, mujeres que cortan a otras. Todas esas cosas a uno le van quedando y uno va pensando esto hay que dejarlo, irse retirando de esto. Mujeres que matan a otras por un hombre o porque la otra le está coqueteando al hombre y se lo quiere llevar. Pasan muchas cosas”. Soluciones para la ESC Todos los informantes entrevistados abogan por una mejor educación. Implicando esto que el acceso a la educación escolar y técnica sea más fácil y menos costosa. Y que sea parte de la educación prevenir que los jóvenes sean seducidos por los beneficios aparentes de la ESC. También fue señalado por la profesional entrevistada que se crearan centros de diversión para jóvenes para evitar que por la carencia de éstos en la comunidad, los jóvenes quieran acceder a los negocios de expendio de bebidas y de tipo sexual. Las trabajadoras sexuales activas perciben que se debe vigilar el parque, que es centro de reunión de las niñas y adolescentes en ESC. Consideran que si hubiera una real vigilancia, se disminuiría que tanto explotadores como las niñas y adolescentes hicieran sus contactos allí. También sugieren que haya un centro de acogida para “recoger” a cualquier menor de edad que esté en las calles después de las 10:00 PM para que los padres tengan que ir a buscarlos allí. Los jóvenes entrevistados, sin embargo entienden que se deben dirigir las acciones a cerrar todos los negocios de adultos que permitan o tengan menores de edad en sus instalaciones. Además sugirieron que se les debe prestar ayuda psicológica a las niñas y adolescentes en ESC. Los padres de los jóvenes no involucrados en ESC reconocen que en Dajabón hay mucha presencia de instituciones pero opinan que su accionar es individual y descoordinado. Esperan que las respuestas a este problema unifiquen esfuerzos para una mayor efectividad. También señalan que los políticos y congresistas no están dando respuestas satisfactorias al problema en sus comunidades, sino más bien que tratan de ignorar el problema. Esto les provoca sentimientos de impotencia: “No sabemos a dónde dirigirnos”. Con respecto a las líneas de denuncias y a las fiscalías, opinan que se deben aceptar denuncias anónimas ya que en comunidades pequeñas el riesgo de que se conozca la identidad del denunciante es mucho mayor: “Lo peor es que quieren saber quién llama y eso compromete a uno. Es mejor que una institución presente la denuncia. Nadie se atreve, eso es el problema. Hay temor de presentar una querella como persona individual, porque se acaba sabiendo quién fue. Y ya el problema es contigo, porque tú me delataste”. Higüey Causas percibidas Tanto las trabajadoras sexuales activas como los jóvenes no involucrados en ESC coinciden al señalar que el consumismo es un factor que incide en la atracción y en el acceso a la ESC. Ambicionar bienes que no se tienen, y que otras personas tienen, facilita el acceso a la ESC. Otra causa mencionada por los jóvenes no involucrados y también por sus padres es que Higüey es un polo turístico y la existencia de hoteles, turistas y divisas extranjeras facilita que las niñas y adolescentes sean explotadas sexualmente. En este punto es necesario aclarar que para los padres de los jóvenes no involucrados, la ESC es un fenómeno del que escuchan hablar sobre todo en Bávaro pero lo sienten y así lo verbalizan, lejano a su comunidad. Mientras los jóvenes no involucrados en ESC tenían mayor conocimiento de este fenómeno que los padres. Y no lo señalaron tan sólo en la comunidad de Bávaro sino también en el mismo centro de la comunidad de Higüey. Otro factor mencionado por los padres de los jóvenes fue el hecho de que en la comunidad no existen centros recreativos para jóvenes, por lo que su recreación carece muchas veces de una falta de dirección. Para los jóvenes entrevistados, la ESC es una forma de seducción o engaño por parte de las mismas personas que lo practican. “Les pintan el oficio de color rosa y no le cuentan todo”. Indican que es un oficio en donde los menores de edad no son sólo explotados sexualmente, sino también son usados como anzuelos para otros menores. Señalaron causas de origen familiar en donde la comunicación de los padres con sus hijos está seriamente lesionada y existe un trato agresivo, de maltrato lo que provoca que los hijos se marchen de la casa buscando mejor calidad de vida. Este maltrato familiar, también las trabajadoras sexuales activas y las personas comunitarias entrevistadas lo reportaron como causa para la ESC. Otros factores fueron reportados por las trabajadoras sexuales activas entrevistadas: la mala situación económica y las deudas, el sustento de los hijos, la falta de responsabilidad de los padres que provocan e incentivan la explotación laboral de NNA y también algunas indicaron que existen mujeres que acceden por “sinvergüencería”. En el grupo focal se observó que las trabajadoras sexuales tenían opiniones muy divididas acerca de si existían realmente mujeres que lo hacían por gusto y no por necesidad. Muy pocas defendieron la posición de hacerlo por gusto, “porque les gustaba „alborotar‟. Sin embargo, la opinión general fue de que esta causa señalada era muy frecuente: “Aquí es muy difícil que lo hagan por sinvergüencería. La que está aquí es por necesidad. Algunas tienen más posibilidad que otras. Muchas consiguen dos mil, pueden mandar mil y meterse lo otro en ropa. Lo que pasa es que, si uno está en este trabajo, uno tiene que vestir y estar bonito para uno conseguircliente”. Se observó que aquellas mujeres que mencionaron que algunas lo hacían por gusto, basaban su respuesta en que querían lujos y vestidos. Cuando se analizaron más profundamente los argumentos, se reportó que el hecho de comprar vestimenta y estar arregladas no era un lujo, sino una inversión y una necesidad para poder ser elegidas. También las trabajadoras sexuales expusieron casos donde sufrían abusos sexuales y entendían que esa tragedia las marcaba y las hacía propensas a la ESC. Una trabajadora sexual activa explicó que ella había ingresado no por necesidades materiales muy básicas, sino más bien porque se paga los estudios universitarios de la carrera de Medicina. Para los miembros de la comunidad y un taxista entrevistado, la poca educación y la falta de ganas y de disciplina de trabajo era un factor desencadenante. Elegían un camino que les parecía más fácil, evadiendo elegir oficios “duros” y con sueldos miserables. También para el taxista, los padres eran parte de la causa porque “no vigilaban a sus hijos y éstos hacen lo que les da la gana”. Contradictorio a esto, los jóvenes no involucrados en ESC, entendían que no era falta de vigilancia, sino más bien de confianza en los hijos y también otro factor agravante era el uso de drogas indebidas que provocaba que tuvieran que buscar dinero rápido para adquirirlas. Entorno y relaciones familiares Las trabajadoras sexuales activas señalaron haberse criado con abuelas, en ausencia de la madre que trabajaba y del padre que abandonó a la madre y a los hijos. Algunas se criaron con las madres, pero muy pocas reportaron haber crecido con una figura paterna responsable. Todas las trabajadoras entrevistadas señalaron que no le habían dicho a su familia cómo se ganaban la vida. Había algunas mujeres que tenían su marido en Santo Domingo, los cuales desconocían el quehacer que realizaban. Aunque algunas creen que la familia, sobre todo las madres, lo sospechan. Muy pocas señalaron tener chulos a los que de alguna forma les dieran dinero. Más bien el tema de los chulos provocó discusiones muy agrias entre las pocas que lo tenían y los defendían y el resto del grupo que percibía que esto es explotación sexual comercial: tener un chulo que había que mantener. Acceso a la ESC y agencia La forma de acceso fue explicada como una red que entre las mismas trabajadoras sexuales reclutaban y traían a la comunidad a las otras. Una comunitaria entrevistada explicaba lo que podía observar cuando se les daban talleres y charlas en los negocios acerca de VIH/SIDA: “Hay de todas partes, pero del sur del país hay muchas. Eso se da en redes. Por ejemplo, cuando viene una prima, esa prima trae a la otra prima o trae a la otra hermana. Tú, a veces, te encuentras en un taller que hay muchos apellidos García, pueden haber cinco que o son hermanas o son parientes y llevan el mismo apellido”. También explicaron las personas comunitarias entrevistadas que dependiendo de la categoría del negocio sexual, habría una mayor migración de ciertas regiones del país. Por ejemplo, los negocios más exclusivos traían sus mujeres (bajo la red antes explicada) de la Región del Cibao, mientras que los negocios menos costosos reclutaban más mujeres del sur. Esto era analizado por los rasgos físicos de las mujeres de ambas regiones: las del sur eran más oscuras de piel, mientras que las del Cibao eran más claras y finas de facciones. También se reportó que algunos negocios (los menos), ponían un anuncio en los periódicos con el típico enunciado de “se necesitan jóvenes de buena presencia para trabajo en cafetería”. La administradora de negocio entrevistada indicó que en su negocio no se contrataba a ninguna mujer que fuera a buscar trabajo, sin que otra compañera de las que trabajaban en el negocio las recomendara. Consideraba la práctica muy arriesgada, porque nadie “daba la cara por ella”. Peligros a los que están sometidas Para algunas de las trabajadoras sexuales activas adultas, las niñas y adolescentes en ESC representaban un peligro, además de estar en peligro porque no se cuidaban o protegían de las enfermedades: “La mayoría de las enfermedades que hay en la calle son de las menores porque no se cuidan. Nosotros, que somos viejas y tenemos hijos pensamos y nos cuidamos y nos protegemos, pero esas menores se van así, sin preservativos porque les gusta lo caro, tenis Jordan y cosas así. La mayoría de las muchachitas son las que están enfermando a los hombres y a todo el mundo por eso mismo”. Agregan también que las niñas y adolescentes en ESC son fácilmente engañables, porque las engatusan con promesas de regalos y lo que les dejan muchas veces es un embarazo y las abandonan a su suerte. Otro de los peligros que acechan a todo tipo de trabajadoras sexuales: adultas, niñas y adolescentes es el cubeo de los clientes y explotadores cuando se marchan sin pagar. Para los jóvenes no involucrados en ESC, la ESC afecta a la comunidad y los afecta a ellos, ya que las niñas y adolescentes se vuelven un peligro como manzana dañada en una cesta de manzanas. Analizaron que daban mal ejemplo a los demás jóvenes y hace que los hombres generalicen y crean que todas las jovencitas están dispuestas a ser explotadas por dinero. Formas de protección El marcharse a trabajar a otros lugares diferentes o lejanos a donde vive su familia es una forma frecuente de protección. Las trabajadoras sexuales activas, de nuevo reportan que la inversión del beneficio de su trabajo en las necesidades que tienen les da valor para seguir hacia delante: “A mí la fortaleza es que mi mamá necesita unas vainas más caras que el carajo. Le hallaron una válvula del corazón tapada y, en menos de diez días, hemos gastado como treinta mil pesos y tengo que buscarlos y los he conseguido gracias a esto”. La confianza en que Dios las ayuda, les disminuye sus temores y el preservativo las protege de las enfermedades. Para evitar situaciones de peligro de violencia física, algunas tratan de no incomodar a los explotadores para evitar reacciones violentas: “Y sabiéndolo tratar, también. A ese tipo de persona uno tiene que, siempre, darle la razón porque tú sabes que no está en sus cabales. Es una persona que no está normal como estamos nosotras ahora, hablando. Siempre decirle a todo que sí porque tú con una persona que esté drogado o que esté borracho, tú no te puedes dejar alarmar porque la persona te puede agredir, te puede dar un golpe” (Trabajadora sexual activa). Una de las trabajadoras narró que tiene su marido en santo Domingo, y para que no sepa dónde está (le dijo que estaba más cerca en el Este), sale de madrugada cuando viaja a Santo Domingo para estar a una hora “normal de llegada” en la mañana, si estuviera trabajando donde vive. También se viste de forma tradicional y sin provocaciones. Una delas mujeres de la comunidad entrevistadas compartió que a muchas de las muchachas no les gusta que le saquen fotos cuando están en los talleres de prevención por miedo a que alguien las reconozca. También se colocan accesorios como cabellos postizos, que si bien las pueden hacer más atractivas, también pueden ayudarlas a ocultar sus rasgos naturales. Una de las trabajadoras sexuales que tenía un chulo señaló que ella se sentía bien con el hombre porque le daba afecto, aunque ella le diera dinero. Se sentía querida y cuando ella lo necesitaba a él, él respondía positivamente. Explotadores y proxenetas De nuevo se observa una gran variedad de clientes y explotadores dirigidos al comercio sexual. Una de las trabajadoras sexuales activas describe la situación de la forma siguiente: “Hay clientes buenos. No te dan golpes, te tratan muy bien, te consideran, te tratan como gente. Hay muchos hombres que, atento a que uno trabaja aquí, quieren tratar a uno como animales, pero hay muchos que no. Hay muchos que son buenos, invitan a uno le preguntan que por qué uno hace esto”. Los clientes de los negocios menos costosos son descritos como obreros de la construcción que no pueden pagar mucho dinero. Pero las trabajadoras sexuales refieren que hay extranjeros y dominicanos vinculados a grandes ligas (peloteros) que pagan muy bien, pero exigen servicios más atípicos con el consumo de cocaína incluido. Los explotadores que van por menores son descritos por las trabajadoras sexuales adultas como explotadores que tienen a sus esposas y para disfrutar necesitan de niñas y adolescentes. Tanto los padres de jóvenes no involucrados como algunos hombres de la comunidad perciben que la apatía de las esposas provoca que los hombres busquen servicios sexuales por paga. Decía un padre de un joven: “Hay hombres que tienen su señora y su familia y a veces por falta de amor de la esposa, por falta de atención vamos a decir marital, ellos acuden a esos lugares”. Otra explicación fué: “Un hombre no puede estar con una mujer que esté aburrida y por eso es que algunas no hacen negocio. Al contrario, la desayunadita, comida, cenada, que esté alegre todo el tiempo en la noche, ese es el carácter que un hombre busca en una mujer porque, si uno lo que quiere es un guardia, se queda en su casa con la mujer que uno tiene. No va a coger para el negocio”. Excusan la búsqueda de niñas, adolescentes y adultas por falta de atención de las esposas. Las personas de la comunidad entrevistadas señalaron que los clientes y explotadores extranjeros buscan mujeres morenas porque les gustan y es el tipo de mujer que les piden a los intermediarios como taxistas y motoconchistas. Se reporta también que hay muchos clientes y explotadores haitianos, sobre todo obreros que trabajan en la construcción de nuevos hoteles en Bávaro que cuando cobran buscan servicios sexuales. Un taxista entrevistado describió a los buscones para los extranjeros como “degenerados”, porque no quieren trabajar y ganan dinero haciendo daño. Esto pasa sobre todo con los clientes y explotadores extranjeros que desconocen los escenarios del trabajo sexual y dependen de la información y servicios de los buscones que pueden ser motoconchistas, taxistas, camareros y las mismas trabajadoras sexuales. Algunos miembros de la comunidad perciben que cuando los negocios sexuales son manejados por hombres “el desastre es mayor” ya que hay mayor situación de abuso y explotación. Refieren que las mujeres cuando administran los negocios tienen normas más prudentes y más disciplina. Presencia de niñas y adolescentes en los negocios sexuales Para uno de los padres de jóvenes no involucrados “es raro un negocio en que no aparezca una menor”. Aunque la mayoría de los informantes coinciden en que los dueños de negocios tienen temor de que les cierren el negocio y tratan de disminuir la cantidad de niñas y adolescentes en el negocio. Los comunitarios entrevistados contaron que a veces se valen de estrategias como cédulas de identidad falsas, cuando es fácil para las personas que trabajan con esta población reconocer cuándo son menores de edad: “Pero uno, por el físico y ya con la experiencia que uno tiene, ya uno ve que eso es mentira, que son menores”. La administradora de negocio entrevistada negó que aceptara niñas y adolescentes en el negocio. Más bien declaró que desanima a las niñas y adolescentes que van buscando trabajo. Les dice: “Mira muchacha de mierda, vete para tu casa y ponte a estudiar”. El personal involucrado en la „industria del sexo‟ explicó que hay pocas niñas y adolescentes dominicanas en la calle. Que la mayoría son haitianas que brindan sus servicios por poco dinero o por lo que les den. “A esas las explotan demasiado temprano. Tú sabes la miseria que se está viviendo en ese país. Ellas con cien pesos o doscientos pesos lo hacen en la orilla de esos parques” (Taxista). Refieren que están hasta en las puertas de la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia. Las niñas y adolescentes dominicanas aumentan tanto en los negocios como en las calles en Bávaro porque entienden que la demanda es más beneficiosa para ellas por los explotadores turistas. Relaciones con las autoridades El personal involucrado en la industria del sexo refirió que en algunas ocasiones han cerrado negocios por encontrar menores de edad en su interior. Pero reportan que estas requisas no son frecuentes. Para el taxista entrevistado era obvio que las autoridades no hacían su trabajo ya que las niñas y adolescentes haitianas estaban en el parque y las dominicanas en Bávaro. Percibe que tienen autoridades indiferentes al problema y que no cumplen con su trabajo. Formas de retiro Una de las trabajadoras sexuales activas narró por qué ese mes era el último que ella trabajaba en ese tipo de oficio: “Para ya terminar esta vida porque ya mi hija tiene 14 años, me está preguntando qué yo hago, a dónde voy y ya eso me está perjudicando y yo no quiero que mis hijos se enteren de lo que yo hago. Por eso, más por ella, tengo que dejar yo de hacer esto porque no quisiera que mi hija se avergonzara de mí”. Una mujer que vendía ropa en el negocio visitado expuso su historia de cómo se retiró, gracias a un cliente que la retiró de esa vida, y lo que hace actualmente es venderles vestidos a sus antiguas colegas: “A veces, en estos lugares, aparecen hombres que valen la pena, que andan en esto como uno, por su necesidad como hombre y uno por su necesidad por sus hijos, y uno encuentra hombres que valen la pena porque yo trabajaba aquí y yo conseguí uno y me casé, ¡casada!. Yo le doy gracias a Dios que me sacó de esta vida y ahora estoy felizmente casada. Mi matrimonio va todo bien. Tengo tres hijos, estoy negociando y me busco mis pesitos y no tengo que estar con hombres.” Otras razones ofrecidas para quererse retirar son los sustos que pasan cuando se les rompe un condón y corren a hacerse la prueba del VIH. Lloran de alivio cuando no hay evidencias de enfermedad en las pruebas y se prometen salir lo más pronto posible del oficio, cuando hayan alcanzado una cierta cantidad de dinero ahorrado. Una de las mujeres analizó que el dinero no bastaba para compensar por lo que se pasa en el oficio: “Yo creo que no hay una cantidad de dinero para tú rescatarte, para tú estar en tu hogar, yo creo que no lo hay. Mientras más cosas uno consiga, más dinero, más quiere porque esto es algo que se da en el mundo. A veces creen que ya no puedes estar nada más con un solo hombre y tiene que ser con varios. Esto es algo desastroso”. Soluciones para la ESC La educación es señalada como básica para la solución de la ESC por los padres de jóvenes, por los mismos jóvenes y por los comunitarios. Para los padres hay que concienciar a la familia. Los jóvenes a su vez identifican a los padres como población meta para ser educada: “Hay que educar a los padres acerca de cómo educar a sus hijos. Se les debe dar educación sexual a los padres para que se la den a sus hijos”. Los padres por su parte señalan que muchos padres no les ponen atención a sus hijos y una prueba de esto es el embarazo en adolescentes. Los padres de los jóvenes también agregaron que el Gobierno debería apoyar más programas dirigidos a jóvenes para evitar la ESC (en esto también coinciden con lo que sugirieron los jóvenes). Ofrecer capacitación gratuita en inglés e informática, además de optimizar los presupuestos municipales para que las niñas y adolescentes en ESC sean debidamente tratadas. Los jóvenes no involucrados en ESC también recomendaron buscar más opciones para los jóvenes en cuanto a recreación sana, y sugieren estimular a que haya mejor comunicación en la familia, dirigida a una buena crianza y no tanto a reprender. También sugieren la creación de más empleos para los padres. Los comunitarios que trabajan en el área reconocieron que ellos están trabajando para disminuir la ESC, pero no para erradicarla, ya que esta tarea si bien no es imposible es muy difícil alcanzarla sin una coordinación de todos los sectores, entre los cuales se encuentran las instituciones que trabajan para erradicar la violencia intrafamiliar. El taxista entrevistado sugirió que las autoridades deben ser más activas en sus mandatos y sancionar a los dueños y encarcelarlos cuando no cumplan con la Ley. Así también como no permitir que haya NNA en ESC en las calles. Las Terrenas, Samaná Causas percibidas A través de las entrevistas y grupos focales sostenidos se pudieron identificar una serie de factores percibidos como desencadenantes de la ESC, los cuales fueron analizados por los informantes de manera muy profunda: 1. La actividad turística de Las Terrenas desencadena la ESC. Para la mayoría de los informantes claves, el turismo ha tenido un papel principal en la ESC, y aunque reconocen que se da la ESC con dominicanos, la visualizan más con el turismo. Perciben además del turista que llega al país temporalmente de vacaciones, a extranjeros que se quedan en Samaná o en Las Terrenas a los cuales llaman “residentes” que también explotan a los NNA. Señalan que muchos residentes no han legalizado su estadía en el país, porque no les interesa y que lo más probable es que en sus países de origen sean delincuentes buscados por las autoridades. “Muchos son perseguidos por sus países y vienen aquí y se quedan, compran una loma porque tienen el dinero, hacen su casa por allá y nadie sabe lo que sucede en ese lugar” (padre de jóvenes no involucrados en ESC). También señalan que muchos de esos residentes se dedican a la pornografía infantil y que en la comunidad se han conocido casos muy sonados acerca de esto. 2. La miseria, la falta de recursos económicos que desembocan en pobreza con todos los factores relacionados a ésta, como falta de educación, escasas opciones y bajo nivel cultural. Todos los informantes claves coincidieron en este factor. 3. Los gobiernos del país como responsables de la pobreza. Un comunitario expresó lo siguiente: “Yo creo que un país que pone a nuestra niñez y a nuestra juventud ante la tremenda amenaza de la pobreza y luego pretende decirles que no se metan a cuerear con extranjeros, con lo que sea, es como decirle sigue pobre, sigue jodido allí porque ¿Qué otras opciones hay?” 4. Familias que incentivan a los hijos a que “se las busquen en las playas”. Este factor es también señalado por todos los tipos de informantes claves del estudio. Perciben que “las muchachitas se convierten en mercancías para resolver problemas económicos en la familia”. “Y el papá dice: ¡ah, pero para que un tíguere venga, bueno que él la tenga!” “Fundación Azúcar trabajó mucho con esto. Ellos hicieron un operativo una vez y se llevaron a esos niños a sus padres. Pero, ¿cuál fue la respuesta cuando ellos los llevaron? „¡Ay, no!, es que aquí no hay dinero, esos niños tienen que ir a la calle otra vez porque ellos traen para el moro‟. Entonces, hay una complicidad de parte de la familia”. (Profesionales del área). 5. Pérdida de valores y triunfo de anti-valores. Los valores tradicionales se difuminan y surgen anti-valores que incentivan la ambición de bienes materiales. “Venden los valores por dinero” (Profesional del área). Los medios de comunicación, según los señalamientos de los profesionales y padres entrevistados, son parte importante de los anti-valores porque los promueven. Consideran que exponen a los jóvenes a muy temprana edad a una especie de erotización que despierta su curiosidad y deseos sexuales, sin que haya realmente una madurez sexual. 6. Padres irresponsables y madres solteras que afrontan ellas solas a los hijos, teniendo que trabajar fuera de la casa, por lo cual los hijos se quedan solos y no vigilados. “La madre soltera se queda con los muchachitos y tiene que asumir la responsabilidad del trabajo para poder vivir. Entonces, tiene que dejar a los niñitos en la casa. Entonces, los niños, solos, tienen la posibilidad de que el varón que anda por allí agarre al niño o la niña y lo seduzca, ofreciéndole dinero, ofreciéndole una bicicleta, una pasola (motocicleta), ofreciéndole un pantalón” (Profesionales del área). 7. El machismo existente que educa a los hombres para poder dominar y abusar y a las mujeres para servir al machismo. Los profesionales entrevistados señalaron que la educación sexual que recibe el hombre es lo que se puede denominar como “genitalización incontrolable”. Es decir, pueden hacer con su genitales lo que deseen y la falta de control es permitida y hasta esperada. También los profesionales y jóvenes que señalaron este factor, se refirieron que es un machismo basado inclusive en creencias religiosas, dada la historia de Adán y Eva en la Biblia. “Incluso ahí en la Biblia, aparecen muchísimos pasajes, donde desde tiempos inmemoriales, se le ha hecho creer al hombre que, bueno, que es de una costilla y eso es mío. Entonces, le han hecho creer, desde el punto de vista de la teología, que la mujer es el resultado de un pedazo. No se concibió que es un ser humano, sino que es un pedazo. Ese es un concepto”. 8. La aceptación de la sociedad de la ESC. Se percibe que la sociedad responde con silencio ante la práctica de la ESC. Y no sólo es el silencio y la indiferencia, sino también la concepción de que una adolescente a los 13 años ya es una mujer. Por lo que pasa por natural, que la joven o la niña sea explotada. (Profesionales del área) 9. Educación sexual inexistente. Tanto los jóvenes no involucrados como los profesionales, señalan que lo que se conoce acerca de la sexualidad se aprende en las calles. Es decir que es una educación “callejera”. Los padres no les hablan acerca de esto a sus hijos (tampoco saben mucho aparte de la praxis que puedan tener). 10. Mal trato de los padres hacia los hijos. Uno de los comunitarios entrevistados se refería al contraste entre el trato en el hogar y el trato que los jóvenes podían encontrar en la calle. “En tu casa, cuando tú te levantas, la mamá tuya lo que te dice es: „mira, muchacha, quítate del medio, vete a lavar esa boca, tú no sirves para nada, ven, ayúdame aquí‟. Tú te pasas el día siendo acribillada emocionalmente y te pasa un maldito desgraciado que te dé en las nalguitas y te dice ojos bonitos, ¿Cómo tú te sientes? Y en la noche te ve cruzar una esquina, „ven para comprarte un helado‟. La falta de un trato afectuoso en el ambiente hogareño podría validar la necesidad de buscarlo en la calle. 11. Los jóvenes no involucrados en ESC analizaron en las entrevistas que quien causa la ESC no es la jovencita que provoca al extranjero o el muchacho que está en la playa, sino que es la falta de consciencia de los explotadores lo que hace se olviden o no analicen que no son personas adultas sino niños con los que lidian. 12. También los jóvenes señalan que los únicos entretenimientos que tienen es “la playa de día que es una locura por todo lo que pasa allí y la discoteca de noche”. Es decir, hay falta de puntos o lugares de esparcimiento sano para los jóvenes. 13. Otro factor que aportaron los jóvenes fue descrito como falta de vergüenza y respeto hacia sus padres. Señalaban el ingreso en la ESC como una vergüenza que desacreditaba a su familia. Y los jóvenes que lo hacían, no tenían temor de desacreditar de esta forma a los padres. 14. La falta de voluntad de realizar un trabajo serio aunque arduo también se señala como factor de riesgo para la ESC. “Es dinero fácil”. Formas de acceso en la ESC y agencia Todos los informantes claves coinciden en señalar que el poco control que se tiene con el turista o el residente que es explotador, las familias que expulsan o incentivan a los hijos a buscar recursos económicos a través del comercio sexual, y el modelo que tiene la juventud de obtener bienes materiales a través de ofrecer servicios sexuales, viabilizan el acceso de NNA en la ESC. Los bares y discotecas son percibidos como puntos de encuentro y aunque algunas autoridades traten de impedirlo, no es suficiente. También las playas de la región son vistas como el escenario perfecto para que las actividades de la ESC se desarrollen impunemente. Por ejemplo, ponía una profesional entrevistada el ejemplo de los limpiabotas que pululan por las playas: “¿Qué busca un niño de ocho años limpiando zapatos? A la playa se va con chancletas”. Es decir, que realmente no están en la playa para limpiar zapatos. Las jóvenes señalan a las amigas que “tienen una pasola (motor), un celular y algún tipo de vestimenta deseable como una entrada natural hacia la ESC. El modelo es pues, “si quieres tener lo que yo tengo, ya tú sabes qué hacer”. Una joven explicaba la situación de la manera siguiente: “Yo estoy en mi casa tranquila y viene una amiguita y me dice a mí: „mira, yo tengo un novio y me regaló un celular”. “¿Y cómo tú conseguiste eso, fulana?”. -“El me llevó a un hotel e hicimos esto y esto-”. Y yo le pregunto: “Entonces, ¿tú piensas que yo voy a hacer eso?”. Entonces, ella me quiere como insistir. El hombre tiene un amiguito y ella me quiere como entrar en eso, pero si yo soy inteligente y no estoy en eso, yo le digo que no. Pero si yo quiero, también, tener un celular caro y una buena ropa, también me voy”. Los dueños de negocios, bares y discotecas son también señalados, sobre todo por los comunitarios, como agencias inagotables para el acceso de las jóvenes. “A veces hasta las mismas personas de los bares las llaman (a las jovencitas) y les dicen „mira, aquí hay un trabajito bueno‟.” Algunos jóvenes relataron que muchas veces las niñas y adolescentes que llegan de otras regiones geográficas del país, llegan engañadas porque creen que van a trabajar en la industria turística. Una joven expuso un caso de una jovencita de 15 años que llegó a un negocio de esta índole y al darse cuenta de cuál en realidad iba a ser su trabajo, pidió ayuda en la comunidad para que le permitieran dormir en una casa, y poder tomar el autobús al otro día para regresar a la casa. Pero este caso no es el más frecuente, según aseveran los jóvenes. Están convencidos que la mayoría de las niñas y adolescentes que trabajan en negocios y de los niños ya adolescentes que trabajan en la playa (sankies) saben previamente “en lo que se están metiendo”. Es decir que su ingreso es voluntario. “Las traen de Santo Domingo, Santiago”. Otra modalidad relatada fue que un residente extranjero podía acercarse a una familia pobre y ganarse su confianza para explotar a NNA. “Se da con niños menores inclusive de diez años, que por alguna razón hay un extranjero, vamos a decir, imagino, pedófilo, que se hacen amigos de cierta familia porque tienen su niño, cogen la confianza, los dejan salir con ellos a la playa, los dejan pasarse el día en su casa” (Joven no involucrado en ESC). Un comunitario señalaba que el turista que quiere NNA, sólo debía dirigirse a un motoconcho. Más aún, los motoconchistas les ofertaban espontáneamente sus servicios para tales fines. Peligros a que son sometidos los NNA Para las personas entrevistadas en la comunidad la ESC facilita el consumo de drogas ilegales. Sobre todo en los niños y adolescentes masculinos (sankies). “Yo pienso que la explotación sexual y comercial trae como consecuencia mayor consumo de drogas, por ejemplo. No todo el que es explotado sexual y comercialmente es un cliente del comercio de drogas, eso no es así, pero sí muchos, específicamente muchos sankies pankies, consumen sustancias controladas, fruto de que consiguen el dinero fácil y pueden hacerlo, pueden ir a su propia comunidad a comprar el producto” (Padre de jóvenes no involucrados). Se señaló que incrementa también el consumo de bebidas alcohólicas el cual está prohibido a NNA. Un profesional señalaba que la ESC y el consumo de bebidas alcohólicas eran dos conductas que estaban muy relacionadas y que afectaba seriamente a los NNA porque además de ser explotados sexualmente, también accedían al alcoholismo. También se relataron casos, de que los bienes materiales y el incremento de la calidad de vida de los NNA en ESC eran temporales por lo que una motocicleta o el dinero para comprar pantalones no les duraba mucho tiempo. Explotadores y proxenetas La comunidad de Samaná reconoce que los clientes son tanto dominicanos como extranjeros. Nadie niega la participación activa de dominicanos, pero les dan mayor énfasis a los extranjeros. Se narraron muchos casos de ESC por parte de los extranjeros que llegan como turistas y sobre todo los que residen en la región: “En estos tiempos hubo un señor que estuvo preso, no sé si era español o francés, porque él tenia un grupo de niños y él grababa a esos niños, él reunía a todos los niños y allí aparecieron violaciones sexuales”. Otro caso común que fue comentado fue el del residente que utiliza sexualmente a la niña o adolescente a través de los padres: “Entonces, compró a los padres porque la meta era que su hija estuviera con él. Pero como ellos saben que en su país no se acepta esto, ellos saben que es malo y, entonces, ellos quieren como recompensar el asunto. Allí le compran el four wheel a la chica. Ustedes van a ver. El four wheel, la pasola. Le ayudan a construir una casita a la madre” (Profesional del área) Parte de las personas que requieren los servicios de NNA son dominicanos, y los profesionales entrevistados señalan que se utilizan subterfugios como el que la niña o adolescente se enamoró del hombre dominicano, para disimular la ESC. “No solamente se da con extranjeros porque yo creo, también, que hay un problema grande con la ley que protege a los menores de edad porque yo he visto muchos casos, inclusive le ha pasado a la familia mía, niñas de 14 años que son seducidas por un hombre dominicano mayor de edad. Cuando el padre quiere hacer algo, va a la policía. Si la niña dice: “¡ah, no, yo lo quiero!”, la justicia no puede hacer nada. Entonces, yo me pregunto: ¿Están de su cuenta los menores de edad? ¿Cómo es que una niña de 14 años, si declara a la policía: “yo lo quiero y quiero estar con él”, ya el padre no puede hacer nada ni la ley tampoco? Entonces, yo no me explico cómo funciona. Yo pienso que, con las leyes que protegen a los menores, también este país está flaco.” (Padres de jóvenes). Una profesional entrevistada explica el perfil de los explotadores de la siguiente manera: “Hay toda una serie de hombres que se vuelven explotadores sexuales simplemente por el gusto de hacerlo 1, 2, ó 10 veces. No son, entre comillas, „adictos‟. O sea, no es una patología o algo que repiten muchas veces. Pero muchas veces un hombre , sobre todo fuera de su contexto familiar y social (extranjeros), sintiéndose más libre y, sobre todo, menos controlado por su familia, por su red social, así como amigos, conocidos y, sobre todo, encontrando en un país que, notoriamente, no tiene el sistema de justicia muy efectivo”. Es decir que se señala que no todos los explotadores son necesariamente pedófilos y el hecho de encontrarse en un entorno que facilita y acepta la ESC, los motiva a participar en ella y a romper con las reglas que de haber estado en su ambiente natural en sus países hubieran respetado. Pero estas percepciones no descartan que también se den los casos de pedófilos. La profesional entrevistada también señala casos donde extranjeros residentes una vez que “prueban esta forma de tener sexo” por la búsqueda de una experiencia nueva se convierten en “adictos” de la ESC porque les gusta y porque tienen dinero para poder ejercerla. Presencia de niñas y adolescentes en los negocios Los informantes comunitarios entrevistados señalaron que en Las terrenas existen como 120 bares o negocios en donde puede haber comercio sexual. Perciben que la presencia de niñas y adolescentes en estos locales incrementa en los fines de semana. También señalaron que la ESC no sólo se da en los negocios, sino que también han podido observar intermediarios que reclutan NNA para turistas que se alojan en apartamentos de la zona. Una de las labores del policía asignado a la fiscalía de NNA en Samaná (el único), es visitar (a veces solo, a veces acompañando a la fiscal) los bares y negocios en donde pueda haber presencia de niñas y adolescentes, y si las encuentra en el local, éste es clausurado. En entrevistas con otros informantes claves, se confirmó que estas acciones se hacen y que han cerrado como seis locales por presencia de menores de edad. No obstante estos esfuerzos, los informantes claves en general perciben que sigue habiendo presencia de niñas y adolescentes en bares y discotecas, sobre todo para fines de ESC. Los comunitarios entrevistados señalaron que había unos 110 a 120 bares en Las Terrenas, lo que dificulta más la labor de las autoridades para poder controlar la situación. Relaciones con las autoridades La percepción generalizada del desempeño de la fiscalía es que están haciendo su trabajo aunque con muchas dificultades de carácter logístico (como transporte, escasez de personal). Sin embargo, los comunitarios señalaron que el desempeño de la policía ordinaria no es el que debiera y lo caracterizan como “corruptibles”. Expresaron que las presiones que ejercen los empresarios de hoteles y restaurantes es bastante marcada e impide que se aplique la Ley como se debiera: “¿Qué cuerpo hay en esta comunidad, cuando la misma policía recibe presión de esos empresarios, para que dejen las cosas tranquilas?”. Soluciones para la ESC Las soluciones sugeridas por los diferentes informantes claves entrevistados fueron las siguientes: 1. Fomentar la creación y mantenimiento de micro-empresas para que las familias puedan contar con recursos suficientes para mantenerse a través de un pequeño negocio. De esta forma, la pobreza como causa de ESC disminuiría y los hijos podrían tener sus necesidades más satisfechas. Esta solución la señalan tanto profesionales como jóvenes no involucrados en ESC entrevistados. 2. Apoyar organizaciones como Fundación Azúcar, San Benedetto, INSA, Mahatma Ghandi, La Esperanza, Plan Internacional y las diferentes iglesias para que puedan seguir haciendo su trabajo de combate contra la ESC. Esto fue sugerido por los profesionales entrevistados. 3. Crear guarderías en donde los padres puedan dejar a sus niños mientras trabajan. (Profesionales del área) 4. Construir una nueva masculinidad, combatiendo las ideas y actitudes machistas de la sociedad (Profesionales del área). 5. Aplicar las leyes que ya están creadas (Profesional del área). 6. El ayuntamiento debe ser más activo en sus responsabilidades (Profesionales del área). 7. Ofrecer continuamente charlas preventivas de ESC a la población para saber qué hacer y cómo denunciar los casos (Profesionales del área). 8. Difundir el contenido del Código de Ética dentro del Sector Turístico que ya ha sido creado (Profesionales del área). 9. Trabajar para erradicar la ESC en una zona turística específica para que pueda ser ejemplo o modelo para las demás (Profesionales del área). 10. La cooperación internacional debe ser más amplia y reforzar las instituciones que combaten la ESC que ya están creadas (Profesionales del área). 11. Por su parte, los jóvenes entrevistados sugirieron que se clausuraran los negocios en donde exista ESC de NNA, pero que se haga de manera general y no sólo en algunos casos. También los comunitarios sugirieron algo similar, pero señalaron que se tomaran medidas en general con los padres de NNA involucrados en ESC y que se educaran a todos los padres de familia. 12. Debe haber mayor coordinación entre las fiscalías, la policía, politur, el ayuntamiento y las ONG pues estas instituciones no pueden combatir el problema de manera individualizada (Jóvenes no involucrados en ESC). 13. Los comunitarios entrevistados a su vez, sugirieron que los gobiernos deben asumir su rol de supervisores como autoridades sin distinción de ninguna especie. 14. Y la última sugerencia ofrecida por los comunitarios fue que se reforzara la fiscalía de NNA de Samaná ya que percibían que no había suficiente personal para enfrentar el problema de ESC de NNA tan extendido en la comunidad. Señalaron que las niñas y adolescentes se les escapan de los negocios cuando ellos van a supervisar, porque no pueden hacer una redada efectiva porque sólo cuentan con dos o tres personas que no pueden cubrir todas las salidas posibles por donde se escapan las niñas y adolescentes. También se señaló que las acciones de esta naturaleza deben ser sistemáticas y no sólo en ocasiones. Mao Causas percibidas El factor desencadenante más mencionado por la mayoría de los informantes claves entrevistados fue el embarazo en adolescentes y la falta de responsabilidad de los padres que abandonan a la mujer embarazada. Las causas que señalaron las trabajadoras sexuales activas fueron la falta de apoyo de la familia y la comunicación disfuncional de los padres con sus hijas: “Atacan mucho a las hijas, no las dejan respirar” (también las trabajadoras sexuales retiradas señalaron este factor). Además mencionaron la falta de escuelas y centros recreativos para los NNA desarrollarse. La imposibilidad de los padres para mantener a los hijos fue percibida como una consecuencia natural de la falta de empleos y oportunidades que padecen tanto los adultos como los adolescentes y jóvenes: “Mi mamá está sin trabajo, no hemos comido, ¿qué vamos a hacer?, no me aceptan en un trabajo siendo menor de edad. Entonces, eso influye en uno, a uno tirarse a la calle porque uno no puede ver su familia pasando trabajo”. Este factor también es señalado por los dueños de negocios entrevistados. Una de las trabajadoras sexuales entrevistadas expuso que prefería el trabajo sexual al trabajo doméstico remunerado porque: “No me le voy a humillar a una mujer a trabajar en casa de familia. Que no tengo que estar humillándome, que me abochorne porque siempre acostumbran a abochornar a uno”. Una trabajadora sexual entrevistada señaló que en su caso, la causa de su acceso a la ESC (inició siendo menor de edad) fue “que le gustaba mucho la calle” y reportó que no tenía en su hogar problemas económicos ni familiares. Para las trabajadoras sexuales retiradas entrevistadas la causa fundamental es el “hambre que pasamos en nuestra familia”, además del embarazo en adolescente. En el grupo de trabajadoras sexuales retiradas entrevistadas seis de siete habían iniciado el trabajo sexual siendo menores de edad: “Yo empecé a los 13 años. Yo tenía un hijo. Soy una mujer que a mí no me gusta pedir nada. Yo tiré a mi familia por el suelo con mi decisión”. Otra relataba: “No estudiábamos ni sabíamos de letras. Entonces tuve que coger para la calle. Yo llegué nada más que a un tercero de primaria y no tenía de qué vivir. Mi familia era muy pobre”. Este grupo señaló también las violaciones sexuales a que son objeto las adolescentes y niñas, y una de las entrevistadas narró el caso de su hija que había sido violada por el marido de su suegra cuando su hija le fue arrebatada por el padre para evitar que observara el ejemplo de la madre. La violación de la niña tuvo lugar a los 8 años de edad y se inició en la ESC a los 12 años de edad “viviendo borracha y endrogada todo el día”, según relataba la madre. Algunos de los padres de jóvenes entrevistados percibían que en Mao existía prostitución, más no ESC. Para estos padres el comercio sexual se daba entre adultos y no entre menores de edad, y si había casos de niñas y adolescentes eran excepcionales. Otros padres entrevistados señalaron como posibles causas la poca supervisión de las madres, sobre todo de aquellas madres solteras que debían trabajar fuera del hogar para mantener a los hijos. Una madre se refirió a que la libertad sexual actual llevaba a la ESC como era el caso de jóvenes que tenían “novios de aposento”. Otra posible causa reseñada por los padres fue el hecho de que los padres obligaran a los NNA a trabajar en la calle. Para los miembros de la comunidad y para los dueños de negocios entrevistados, la principal causa era la paternidad irresponsable de los hombres que abandonaban a las adolescentes embarazadas a su suerte. Ellos también señalaron que la ESC se da porque a través del Internet las niñas y adolescentes se comunican con hombres que buscan menores de edad y esto puede dar origen a que intenten conocerse en persona y tengan relaciones sexuales impropias. Para los profesionales del área entrevistados, la causa principal es la pobreza y los problemas familiares que experimentan los NNA por las malas relaciones con sus progenitores. También señalan que la baja escolaridad y la falta de oportunidades facilitan el acceso a la ESC. Los jóvenes no involucrados entrevistados indicaron que las posibles causas podían ser la ingesta de alcohol y al estar las jóvenes intoxicadas con esta droga, los hombres se aprovechaban para violarlas y “hacer de todo”. Los patrones de crianza de hogares “libertinos” en donde los padres eran cómplices de la ESC también fueron mencionados por los jóvenes entrevistados. Una joven entrevistada describía el proceso de toma de decisión de una adolescente hacia la ESC de la siguiente manera: “Me han contado que algunas se dedican a ser prostitutas, más o menos porque su familia no tiene con qué mantenerlas y, a veces, meten la pata (se embarazan) y el camino más fácil que encuentran es ese”. Otros jóvenes expresaron que un factor decisivo en la ESC es lo que llamaron “el compañerismo negativo” en donde las amigas convencían a las otras para que también accedieran a la ESC. En el grupo de los jóvenes hubo dos tipos de causas con opiniones encontradas. Por un lado algunos señalaron que las niñas y adolescentes provocaban a los hombres y por otro lado se sostenía que la ESC existía porque a los hombres les gustaba tener sexo con menores de edad. En definitiva llegaron a la conclusión de que ambos factores incidían en la ESC. Entorno y relaciones familiares Las trabajadoras sexuales activas entrevistadas reportan un ambiente familiar en la mayoría de los casos conflictivos. Padres irresponsables, madres poco afectivas que junto a las necesidades económicas creaban un entorno desagradable para las niñas y adolescentes que ansiaban marcharse de sus hogares. Una de las trabajadoras, por ejemplo, narraba el caso de que su padre era un alcohólico que golpeaba a su madre y no aportaba dinero en la casa, sin embargo exigía que se le diera la comida. Otra contó que su madre la maltrataba verbal y emocionalmente desvalorándola: “Tú no vas a servir para nada, se te ve en la carita que no vas a servir”, me decía. A mí me desencantó más porque yo estaba estudiando y un día, dije que, cuando yo estuviera en la universidad, quería ser maestra y quería ser licenciada en computadora y ella me dijo “¿Quién te va a pagar eso a ti?”. Una de sus compañeras de trabajo concordó con ella y expresó: “La mamá de ella y la mía tienen mucho parecido, principalmente en la boquita, que la tienen como un tira piedras.” Otras dos trabajadoras sexuales activas narraron experiencias de abuso sexual siendo muy jovencitas, una por un vecino y otra por un padrastro en donde la madre no le creyó lo sucedido. La mayoría de las trabajadoras sexuales activas habían crecido sólo con la madre o con un padre que no se desempeñaba como tal. Una de ellas expresó que su madre la había apoyado cuando había salido embarazada y no quería abortar: “El papá del niño es, totalmente, un sinvergüenza. Cuando yo salí embarazada, quería que yo me sacara la barriga. Me ofreció bajarme el cielo, el mar, las estrellas, todo, para que yo me sacara la barriga y yo le dije que no, que no me diera nada. Mayormente, yo hablé con mi mamá. Mami le dijo a él que no lo iba a forzar, que simplemente me comprara una cama para que el niño no naciera en el suelo. Él no quiso. Yo le dije: „no, yo no me voy a sacar esta barriga y haz lo que tú quieras‟. Allí nos reunimos entre toda la familia de él. Ellos me dijeron que, cuando el niño naciera, se le iba a hacer un ADN. Yo les dije que sí, que lo hicieran, pero, cuando el niño nació, eran todos enemigos míos, todos. Ninguno hablaba conmigo y yo tampoco hablaba con ellos. Pero mi mamá me apoyaba”. Otra trabajadora sexual fue expulsada del hogar cuando abortó en un hospital y le hicieron saber que no podía regresar a la casa familiar. Por su parte, las trabajadoras sexuales retiradas también narraron historias de malos tratos familiares y de mucho abuso físico. Una de ellas relató que su madre quería unirla a un hombre mayor y con hijos porque entendía que podía tener su vida asegurada porque el señor tenía un buen trabajo. Ella se negó por completo y se fue con un novio que la embarazó y la abandonó. La familia se negó a recibirla porque “la única mala era yo”. Otra trabajadora retirada señaló que tenía buenas relaciones familiares cuando vivía en el hogar familiar, pero que al no tener padre, tuvo que comenzar a trabajar temprano. Las reacciones que narran las trabajadoras sexuales retiradas de cuando las familias se enteraron en lo que estaban trabajando fueron muy disímiles. Algunas familias simplemente no se dieron por aludidas, mientras que otras prohibieron la entrada de la hija a la casa. Otras relataron que aunque a sus madres no les gustaba lo que hacían sus hijas, lo aceptaron por la extrema pobreza en la cual vivían. Acceso a ESC y agencia Tanto las trabajadoras sexuales activas como las retiradas coinciden en general en señalar que su acceso a la ESC fue a través de una amiga, y que fue voluntario. “Como yo veía que las otras tenían dinero, yo dije: Ah no, pero esto debe ser muy fácil” (trabajadora sexual retirada). Dos de las retiradas contaban entre risas cómo una enseñó a la otra el oficio: “Yo le enseñé a ella. Yo me acostaba en una cama y empezaba a menearme para que ella me viera cómo se hacía”. Una de las trabajadoras sexuales activas narró que la idea de ganarse la vida de esta forma se la dio una tía que le buscó un explotador para “que no se muriera de hambre”. Otra indicó que un dueño de una cafetería le ofreció trabajo sin que ella supiera muy bien de qué se trataba. El acceso de una de las trabajadoras sexuales retiradas vino dado porque le limpiaba la habitación a una trabajadora sexual y se ponía a acecharla para ver lo que hacía y le pareció que era fácil. Los jóvenes no involucrados en ESC entrevistados percibían que si bien muchas jóvenes se iniciaban voluntariamente, también había casos en donde se forzaba a la Joven. Narraron el caso de un secuestro de una menor, la cual fue llevada a un negocio de otra ciudad del cual no podía salir. Los jóvenes no involucrados perciben que las niñas y adolescentes en ESC siempre trabajan en otra comunidad diferente a la suya para “no pasar vergüenza”. Esto coincide con lo relatado por los dueños de negocios en el sentido de que las mujeres siempre migraban y no les gustaba trabajar en su propia ciudad o municipio. Y además de que hay amigas que “sonsacan a las otras”, reconocen que hay proxenetas que buscan jóvenes menores de edad para trabajar en negocios los cuales le pagan por cada una que les llevan: “Los maipiolos, los que le dicen maipiolos, van buscando mujeres para trabajar en negocios porque en un negocio de por aquí, en ese negocio había como cinco adolescente de entre 15, 14, que era el mismo maipiolo que estaba buscando las mujeres”. Uno de los profesionales entrevistados describió la existencia en la ESC de jóvenes del sexo masculino que podían desenvolverse en redes creados por ellos mismos: “Sí. Los varones son menos comunes no porque no hay, sino menos común porque se habla menos de los varones. Por ejemplo, en el caso que tú veas un muchacho joven con una mujer mayor, tú sabes que el dinero se está moviendo. La gente no ve eso como prostitución. La gente lo ve que ese es un vive bien, en el argot popular. Tienen un grupo que vive de eso, de estar. Se comunican uno con otro y se pasan la información que tienen y las mujeres y hombres que tienen porque hay algunos que son bisexuales, se pasan las informaciones. Yo trabajé un tiempo con jóvenes de aquí que había bisexuales, homosexuales y transexuales”. Peligros a los que están sometidas Las trabajadoras sexuales señalaron peligros de dos índoles principalmente: peligros que provenían de los clientes y explotadores (los más comunes) y los que se suscitaban entre las mismas compañeras de oficio. Tanto las trabajadoras sexuales activas como las retiradas enumeraron una serie de golpes físicos a los que fueron sometidas por los clientes y explotadores: trompadas, patadas, botellazos, penetración violenta dolorosa, heridas en las nalgas. Además expusieron que la higiene de los clientes y explotadores dejaba mucho que desear y los malos olores y enfermedades eran muy frecuentes: “Yo me contagié con una venérea”. “Yo salí con dos quistes y tuvieron que sacarme el útero” (Trabajadoras sexuales retiradas). Otras relataban que sus cuerpos se llenaban de ladillas o que tuvieron experiencias muy desagradables con hombres cuyos órganos sexuales eran muy grandes y lastimaban. También relataron experiencias con hombres que habían ingerido algún tipo de estimulante sexual que los mantenía por más tiempo excitados y las agotaban. El riesgo de que no les pagaran, también fue muy mencionado. Por otra parte se relataron las posibles riñas por celos o rivalidad entre trabajadoras sexuales que las dejaban marcadas con una cicatriz en el cuerpo, sobre todo en la cara: “Hay mujeres en el negocio que no tienen sentimientos, se le importa una cosa como la otra. Si tú le hablas mal, no le importa rajarte la cara y herirte” (Trabajadora sexual activa). Una trabajadora sexual concluía acerca de lo que había sido su vida de la siguiente manera: “Eso es un sacrificio. Todas esas asquerosidades con esos sucios”. También se pudo escuchar el relato de un caso de una mujer que estaba escondida de su marido en un negocio sexual porque él la quería matar. Formas de protección Una trabajadora sexual retirada relataba que lo que la motivaba a seguir aunque detestaba lo que hacía era que “al otro día yo y mi familia comíamos pollo, y cuando yo no trabajaba en eso, comíamos brisa. Eso fue lo que me mantuvo en este trabajo”. La mayoría de las trabajadoras sexuales entrevistadas coincidieron en que lo que las mantenía siendo explotadas cuando eran menores de edad y ya adultas era el beneficio económico que sacaban del oficio y que les permitía sobrevivir a ellas y a su familia. Una trabajadora sexual activa expresó: “yo me pongo feliz cuando puedo comprarle unos panties a mi hija y mandárselos”. Señalaron portar armas blancas para defenderse de los abusos a los que son sometidas por parte de los clientes o explotadores y otras mujeres. El preservativo fue otra forma de protección mencionada por todas: “Me protejo poniéndole preservativo. El que no quiere preservativo, para su casa se va”. Explotadores y proxenetas Para las trabajadoras sexuales activas entrevistadas, si bien ofrecen sus servicios a los clientes, perciben en ellos poca salud mental: “Todos los clientes, para mí, son locos todos. Cuando no están borrachos, se están yendo de lado. Cuando no, están discutiendo por la cuenta y, si no, que tú le robaste. Se pasa demasiado trabajo en la calle. Todos son indeseables”. Esto lo confirma una dueña de negocio entrevistada que señalaba que las trabajadoras sexuales “odiaban a los hombres” y los consideraban como animales. Para los jóvenes no involucrados en ESC entrevistados los clientes de los negocios eran los responsables de que los dueños cambiaran a las mujeres que trabajaban en dichos locales para buscar otras que no fueran tan conocidas por los clientes y que les aumentaran la demanda de los servicios. “Si hay menores en los negocios es porque el cliente lo pide. Si se rechaza a mujeres de 28 años, es porque el cliente las rechaza”. La dueña de negocio que se entrevistó aseguró que en su negocio la mayoría de los clientes eran dominicanos y explicó que no tenían clientes haitianos, porque los hombres de esta nacionalidad residentes en Mao no pagan por estos servicios y porque también las mujeres que trabajan en los negocio los rechazan por falta de higiene corporal. Esta entrevistada dijo que conseguía a las mujeres a través de las mismas mujeres con que trabajaba y que no utilizaba los servicios de proxenetas. De esta forma se aseguraba que sus trabajadoras “salieran buenas y no buscaran problemas”. Presencia de niñas y adolescentes en los negocios sexuales Aunque los dueños de negocios entrevistados nieguen la presencia de niñas y adolescentes en los negocios, la mayoría de los demás informantes claves la señala. Es evidente que los dueños de los negocios sienten temor de que las autoridades se los clausuren por violar la Ley. Sin embargo, la dueña entrevistada, si bien aseguraba que no tenía niñas y adolescentes en su negocio, durante la entrevista reiteradamente expresó que si ella hubiese tenido menores de edad trabajando, su local tendría explotadores en el momento de la entrevista y no estuviera vacío. “Si aquí hubiera jovencitas en este negocio, ahora mismo tendríamos clientes bebiendo con ellas. Ellas atraen mucho a los clientes. Les gustan las menores porque tienen la sangre nueva”. Esta señora indicó que por esta razón es que “las menores (de edad) se las buscan en la calle”. Las trabajadoras sexuales activas entrevistadas negaron la presencia de niñas y adolescentes en su negocio. Las trabajadoras sexuales retiradas, de forma contraria a lo expuesto por las activas, reportaron que sí había niñas y adolescentes en los negocios y que ellas veían cómo, cuando la fiscal visitaba a los negocios en busca de niñas y adolescentes, éstas se escapaban por las casas aledañas para que no las pudieran identificar. “Se echan a correr y saltan muros, y la fiscal no las puede agarrar porque muchas veces es ella sola que hace los operativos”. El policía de la fiscalía de NNA entrevistado relató cuál era el procedimiento que utilizaban para retirar a las niñas y adolescentes en los negocios: “Si hay alguna menor, me dirijo donde ella: -Buenas noches, permíteme tu cédula-. –„No, yo no tengo cédula‟. „-¿Cuántos años tú tienes?‟. Hay muchas que quieren como engañarte. „Yo tengo 18‟. „-Tienes 18, pero no tienes cédula‟. „No porque se me quedó en la casa‟. „¿En qué año tú naciste?‟ „Eh?‟. „No me gaguees, tú tienes que saber el año en que naciste‟. „Eh…?‟. „Acompáñame afuera‟. Llamo al dueño del local para que no alegue ignorancia, „ve, adentro tomando alcohol‟. Cogemos nota y se lo remito a la magistrada. El policía entrevistado percibe que hay mucha presencia de niñas y adolescentes en bares, discotecas, etc.: “Entran mucho los menores (de edad) a discotecas, bares. Esto es increíble”. Y también reconoce que muchas niñas y adolescentes se les escapan cuando ellos llegan: “En esos lugares que son abiertos, cuando nosotros queremos llegar, ya se han escapado por la esquina, se saltan los muros. Ese es un inconveniente que tenemos aquí”. Los jóvenes no involucrados en ESC entrevistados aseguraban que los negocios sí tenían menores de edad trabajando en ellos y que lo que sucedía era que los dueños las escondían o pagaban a las autoridades para que se hicieran los desentendidos. Los padres de los jóvenes no involucrados entrevistados opinaron que en los negocios no hay niñas y adolescentes, que las mujeres que laboran en estos lugares son mayores de edad. Hay que recordar que muchos de estos padres entrevistados no percibían que la ESC fuera un problema o existiera en su comunidad. Sentimientos y reacciones Las trabajadoras sexuales activas reconocieron que no era fácil subsistir en ese mundo en que vivían y aún la trabajadora que había señalado que esa vida le gustaba reportó que de poder tener otra oportunidad no volvería a trabajar en un negocio por las dificultades que afrontan: “Tú puedes estar muerta de dolor, pero como quiera tiene que hacer sala en el cabaret con los clientes” (Trabajadora sexual retirada). Los sentimientos de vergüenza fueron mencionados por casi todas las mujeres entrevistadas. También señalaron, sobre todo las trabajadoras retiradas, la tristeza y el coraje que les produce llamarlas cueros. Una trabajadora sexual retirada relató cómo cuando ejercía tomó una navaja de afeitar y cortó una silla de cuero y cómo tomó la misma navaja y se hizo una herida en un brazo: “Yo boté sangre, pero la silla no. Entonces cuero es la silla”. Otra aportó: “la primera vez que me dijeron cuero yo me sentí muy mal. Decían que los cueros eran perros, que no eran gente” (Trabajadora sexual retirada). Uno de los profesionales entrevistados señaló la estigmatización que se da con el trabajo sexual de la siguiente manera: “Dentro de todo eso, lo primero es el miedo a la etiqueta de cómo la gente pueda verla después de. Un estigma que tienen que cuando comienzan algo, piensan que si lo dejan, el pasado les va a dañar el presente y el futuro. Esa es la percepción que se ve en la mayoría”. Los jóvenes entrevistados por su parte, entienden que hay discriminación con estas mujeres, pues a los hombres se les permite innumerables mujeres pero a la mujer que tiene más de un hombre, se les llama cueros. Relaciones con las autoridades Los adultos entrevistados de la comunidad como profesionales y padres de jóvenes, perciben que las autoridades, sobre todo la fiscal de NNA trabajan con seriedad aunque con muchas limitaciones y que los profesionales actúan inmediatamente si encuentran a una niña o adolescente en un negocio. Los jóvenes entrevistados son más críticos y señalan que las autoridades en general, reciben dinero de los dueños de negocios en donde hay niñas y adolescentes, porque si ellos conocen cuáles son, no comprenden por qué las autoridades los desconocen. Es decir, que presumen que las autoridades se corrompen por dinero. Formas de retiro de la ESC Las trabajadoras sexuales activas relataron sus sueños de poder abandonar el comercio sexual y dedicarse a algún tipo de negocio como un salón de belleza, mientras que otra soñaba con ir a la universidad a estudiar derecho y hacerse una profesional. En su mayoría concuerdan con que tienen que hacer planes para el futuro porque saben que no podrán ejercer el mismo oficio siempre: “Con la edad uno lo tiene que dejar porque ya no te buscan. Tú estás vieja”. Las trabajadoras sexuales retiradas que fueron entrevistadas ofrecieron varias razones por las cuales habían dejado el trabajo sexual. Una de las más mencionadas fue el temor a contagiarse con el VIH/SIDA o de otras enfermedades sexualmente transmisibles. No hay que olvidar que Mao fue uno de los municipios con mayor prevalencia de VIH, por lo que las consecuencias de este virus fueron más evidentes: “A mí se me murió una hermana de SIDA”. Otra razón muy mencionada fue encontrar un hombre que las mantenga y que por lo menos, pueda proveer la comida y una casa donde vivir: “Después de rodar como una bola de billar como dicen, me topé con un hombre que me puso tranquila. Limpio y cocino en mi casa todos los días, pero ya no paso trabajo”. Soluciones para la ESC 1. Más fuentes de trabajo para los padres (Trabajadoras sexuales activas). 2. Mejor comunicación con los hijos por parte de los padres. Trato más amable que inspire en los hijos confianza (Todos los tipos de informantes claves). 3. Más escuelas, más centros de capacitación, más escuelas vocacionales gratuitas (Trabajadoras sexuales activas y retiradas, profesionales del área, comunitarios y jóvenes no involucrados entrevistados). 4. Crear trabajos para menores de edad (Trabajadoras sexuales activas y comunitarios entrevistados). 5. El Gobierno debe ayudar más a las familias pobres (Trabajadoras sexuales activas). 6. Las autoridades deben contar con mayores recursos para darle seguimiento a las ESC. Aumentar el número de personal, proveerles medios de transporte para que se puedan movilizar (Profesionales). 7. Prevención de la ESC en las escuelas, mayor formación en valores en las escuelas (Profesionales). 8. Orientación a los padres en cuanto a sexualidad para que puedan hablarles a sus hijos (Profesionales). 9. Más información hacia la comunidad, más charlas (Comunitarios) 10. Ofrecer más becas para que los jóvenes puedan estudiar. No sólo unas pocas por ciudad (Comunitarios). 11. Por su parte los jóvenes no involucrados en ESC entrevistados sugirieron que las leyes deben aplicarse sobre todo en los negocios, cerrándolos y apresando a los proxenetas: “Pero si al maipiolo le metieran cinco años, no hubiera maipiolos. Si hubiera una ley para los maipiolos o las mujeres que las contratan, no hubiera tampoco mujeres trabajando. Si ellas les dijeran, más o menos, a las menores, „ponte a estudiar o ponte a hacer algo, ponte a hacer un trabajo más digno‟, pero no lo hacen por los dueños del negocio que las aceptan”. San Cristóbal Causas percibidas En San Cristóbal en la percepción de las trabajadoras sexuales activas (todas iniciaron el oficio siendo menores de edad) se observaron opiniones encontradas con aquellas que señalaban que se hacía por necesidad (opinión que comparten también los jóvenes no involucrados entrevistados) y las que lo atribuían a que se hacía por gusto, “Me gusta la calle para beber y gozar. Tú te levantas, comes, bebes, te acuestas, te levantas, comes y ya. No hay que hacer muchas cosas, no es una vida atareada”. Cuando alguna de las participantes mencionaron la necesidad de buscar dinero para comer, otras las contradijeron y negaron que en los hogares en el campo se pasara hambre: “Todas las mujeres que estamos en la calle no es dizque por necesidad de comida, por pasar hambre ya porque ahora lo que más hay es comida y más en los campos de uno, siempre hay comida, hay un conuco, te buscan un plato, una yuca. Tú sancochas una yuca y tú te la comes y te bebes un vaso de agua y ya tú te llenaste con eso, no es obligatorio comer más. A veces, uno pasa más hambre en la calle que en su casa porque en su casa uno cualquier cosa come”. Otro de los señalamientos de las trabajadoras sexuales activas fue la carencia de opciones, indicando que el trabajo doméstico remunerado era otra opción, pero lo consideraban una explotación laboral: “En una casa de familia te explotan por dos pesos. Tú eres la primera que se levanta y la última que se acuesta porque ya yo todas esas circunstancias las he pasado. Te contratan, supuestamente, para que tú atiendas un niño, pero de allí se te pega el lavado, el planchado, el limpiado, que tienes que hacer los mandados. O sea que tú eres la persona clave de todo”. También la falta de la crianza con los padres fue reportada como causa y las malas relaciones de los jóvenes con éstos hace que se marchen del hogar: “Mi mamá me decía “mira, muchacha del diablo, tú me tienes azarada, muchacha del diablo, azarosa”. También se señalaron razones de problemas familiares severos tales como abuso sexual de los padres hacia las hijas y el consumo de drogas de éstos delante de sus hijos. La intolerancia también fue mencionada: “Mi padre me tenía trancada en la casa. No me dejaba salir”. Para los padres de jóvenes no involucrados, los motivos son primordialmente dos: a) Padres que no vigilan a sus hijos y b) jóvenes provocadoras que sonsacan a los hombres con vestimentas atrevidas para su corta edad: “Por eso es que la violan porque ya los hombres no la ven como niña. De la forma de vestir provocativa, ya el hombre borracho, endrogado, ya la ve como a una mujer” (Madre de joven no involucrada). Se señaló que consideraban peligroso advertir a los padres o hablar con estas jóvenes, porque podían reaccionar violentamente: “Nadie se mete con muchachos de nadie porque, si usted va a corregir un muchacho a una gente, lo primero que usted tiene es un machete encima”. Otras madres participantes en el grupo focal en San Cristóbal analizaron que la violencia doméstica era decisiva en la ESC y que queriendo escapar de ésta en el hogar, las niñas y adolescentes se lanzaban a la calle. Una de las madres participantes expresó que ella no había podido percibir que la ESC se diera en San Cristóbal. Las profesionales entrevistadas coinciden con las trabajadoras sexuales que señalaron la pobreza como principal factor. Además las profesionales atribuyeron a que los jóvenes se sienten desprotegidos en sus propios hogares donde experimentan abusos sexuales y físicos y poco apoyo ante un embarazo en adolescente. Perciben que hay un salto gigantesco de la niñez a la adultez, sin pasar una etapa de transición de la adolescencia. El dueño de negocio entrevistado señaló que este fenómeno se daba por falta de cuidado de las madres de estas jóvenes, que no educaban a sus hijas. Entorno y relaciones familiares Una de las trabajadoras sexuales activas entrevistadas, relataba que su padre si bien no sabía que ella se dedicaba al trabajo sexual, sabía que estaba siempre fuera de la casa, por lo que la buscaba para golpearla con lo que ella tenía que esconderse de él. En general, la familia de las trabajadoras no sabían a lo que se dedicaban sus hijas (inmigraban a otro municipio para trabajar). De hecho mostraron temor de que alguien de su familia se enterara porque además de la violencia que podía desatar como se vio anteriormente, también rechazaban la idea de que su comunidad lo supiera: “De parte de mi mamá, yo nada más tengo un solito hermano y no confío en él porque es muy chismoso y mi mamá, yo le decía una cosa y es como tú decírselo al pueblo entero porque todo lo dice”. Algunas dijeron tener muy buenas relaciones con su familia, como es el caso de la mujer que afirmó que estaba en el trabajo sexual porque le gustaba: “Yo en mi casa puedo durar hasta cinco meses si quiero y no friego ni una cuchara, nada más viendo televisión, pero llega un día que se me mete esa vaina como que me vaya a la calle y tengo que irme, no me puedo quedar porque, si me quedo, me exploto del corazón”. Pero otras relatan una historia familiar diferente, en donde se escaparon de sus casas y no pueden volver a estas. “Mi mamá y mi papá me iban a meter en una correccional y yo me les fui, me fugué. Porque mi papá decía que no me aguantaba y que yo era muy fuerte. Me iban a meter en una correccional y yo me les fui, me les escapé. En toalla me fui y me puse la ropa donde una amiga mía, por allí”. Otra se marchó de casa después que vio a su padre consumiendo drogas ilegales. La violencia doméstica y sobre todo contra la mujer también fue mencionada como un entorno frecuente que afectó seriamente a una de las trabajadoras: “Mi mamá y mi papá peleaban demasiado y, cada vez que peleaban, yo me ponía nerviosa. Yo sufro de los nervios y yo me escapaba y me iba y duraba 4 y 5 días en la calle, andando así con la misma ropa y yo me escapaba siempre que ellos peleaban, aprovechaba. El compraba los vidrios otra vez y volvía y lo desbarataba y peleaban a cada rato, lo rompían con todo, peleando, los moños se los arrancaban todos de raíz. El hermano mío lo partía y cogía una botella. Yo no me metía porque yo sufría de los nervios. A mí me llevaban al hospital cuando ellos peleaban”. Acceso a ESC y agencia Vuelve a mencionarse la figura de una amiga quién la introduce en el negocio, aunque otras personas también le pueden informar en dónde hay trabajo: “Siempre, cuando uno llega a los negocios, uno llega por vía de otro, de alguien que sepa”. Es preciso aclarar que en las entrevistas de jóvenes retiradas de ESC de Santiago, éstas testimoniaron que una amiga las había llevado a trabajar supuestamente en una cafetería, y era un burdel de San Cristóbal. El dueño del negocio entrevistado en este estudio reportó que las mujeres eran mayores de edad y que las reclutaba voluntariamente a través de las otras mujeres. “Muchas las traen y algunas llaman que las vayan a buscar a su casa. Al que las trae, yo le pago su pasaje”. El dueño dijo vigilar a sus empleadas, prohibiendo el uso de drogas ilegales y que fueran menores de edad. Peligros a los que están sometidas Las trabajadoras sexuales activas mencionaron el cubeo de los clientes y explotadores (irse sin pagar) como un peligro frecuente. También señalaron que otras compañeras de trabajo podrían cortarles la cara por celos o por envidia, por lo cual debían estar bien alertas para evitarlo. Reportaron que se podía dar el caso de que el cliente o explotador las forzaran a tener relaciones sexuales grupales: “También sucede que hay hombres que están acostumbrados a coger mujeres entre todos, como sacarla de los negocios, llevarla para el monte y pegársela entre todos, eso se llama violación”. Una de las mujeres relató que un cliente la llevó a su casa y la acusó de haberse robado un teléfono celular por lo que la dejó cuatro días secuestrada en su casa sin querer dejarla salir. Otra trabajadora expuso que estuvo a punto de ser ahorcada por un cliente que no podía eyacular. La mayoría percibe que quienes están en mayor riesgo son las niñas y adolescentes, ya que no tienen la experiencia para cuidarse y prevenir los peligros y tienen el agravante del consumo de drogas ilegales: “La mayoría de las adolescentes que andan en la calle, esas niñas no se protegen, no tienen juicio. A ellas no les importa que el hombre se ponga un condón como que no se lo ponga. Ellas se conforman hasta con 200 ó 100 pesos que les den, hasta con una cena, algunas dan el culo, algunas de las menores que andan en la calle, hasta por un vaso de cerveza, hasta por un chin de droga porque la mayoría de esas menorcitas ya ellas consumen droga y todo. Ya están metidas en ese vicio. Están perdidas ya”. También relatan relaciones antagónicas con las niñas y adolescentes porque entienden que éstas quieren acaparar a los clientes y explotadores. Formas de protección En general, las trabajadoras sexuales activas adultas señalan defenderse y afrontar las situaciones de peligro sin dejarse amedrentar: “Si tú vienes y me echas un coño, yo vengo y te echo un diablo. Ya tú vas a ver que no te tengo miedo”. En esta misma tónica, quién intenta tirarles una botella, recibe una cuchillada. Devolver el daño es una forma de protección de las trabajadoras. “Aquí yo aprendí a pelear para defenderme, ya yo sé. A mí no me importa dar una puñalada porque ya no tengo miedo y ya yo digo no me importa envenenar a una gente o darle una puñalada porque si me hacen maldad, hago maldad. Los cueros lo que tienen es maldad y ya yo tengo maldad. Para que no me tengan de tranquila, ya yo tengo pila de maldad. No me importa darle una puñalada, darle veneno, darle lo que sea”. Para esto tienen en sus pertenencias instrumentos de defensa para ser utilizados cuando lo necesiten: “Siempre todas las mujeres que trabajan en negocio siempre tienen un arma en nuestra habitación. Arma blanca. Como una Gillette, tijeras, cuchillo. Una botella, un tubo, un palo”. Otra forma de protegerse es tratar de no dormir solas en una habitación. Tratan de dormir acompañadas de otras compañeras, lo cual les da seguridad. También tratan de saber con quién están lidiando para evitar problemas con clientes: “No meterse con ellos y saber con quién se asocia. Porque, si tú ves a un tiguere, no vas a sentarte al lado de él. Tu mides con quien te asocias”. El preservativo (“Con la vejiga de asoplar”) y los chequeos médicos para evitar enfermedades de transmisión sexuales son formas de proteger su vida. El uso de condón es referido como obligatorio y además se debe estar segura de que el cliente se lo haya puesto correctamente para que no se rompa, y también revisar la fecha de vencimiento de éste. Todas dijeron saberlo poner con movimientos excitantes. Algunas compartieron pensamientos fatalistas en donde se percibía una conducta totalmente externa que aceptaba un mal y violento desenlace en sus vidas: “El que se dedica a la calle tiene que guardar el miedo en la gaveta. Ya tú sales a la calle a matar o a que te maten”. Explotadores y proxenetas Las trabajadoras sexuales activas entrevistadas señalaron que tienen diferentes tipos de clientes, en donde se encuentran obreros que suelen ser muy violentos pues “hasta palos te dan”. Refieren las mujeres que la violencia no debe ser esperada solamente de los clientes, sino también de los dueños de negocios, ya que han conocido algunos que maltrataban físicamente a las mujeres y que además no las protegían y aún ante los peligros que habían experimentado con clientes, los dueños siempre trataban de ser complacientes con ellos y las desprotegían a ellas. La razón para esto está claro para esta mujer “dinero, eso es todo lo que quieren”. Presencia de niñas y adolescentes en los negocios sexuales A la pregunta que se realizó en el grupo focal con trabajadoras sexuales activas a este respecto, la respuesta fue decidida: “Claro, hay menores (de edad) por aquí. Eso es lo que más hay, menores de 12, 13 y 14 años, que ni los senos todavía les están saliendo”. La razón para violar la Ley está también obvia para estas mujeres: “Porque los dueños del negocio lo que quieren es cuartos. ¿A ellos qué les importa que venga una de diez años? Ellos lo que quieren es dinero. Cuartos, que le paguen su cama, que les den beneficios, que les paguen bebidas y todo eso. Son carniceros”. Varias niñas y adolescentes entrevistadas en Santiago refirieron que habían sido secuestradas en negocios de San Cristóbal, en donde las obligaban a tener relaciones sexuales con explotadores, como se podrá leer más adelante en este reporte. Esto se conoció aproximadamente dos años atrás. Sin embargo, el dueño de negocio entrevistado negó categóricamente que en su local se aceptaran menores de edad. No obstante la negación, si reconoció que en otros negocios, los dueños se arriesgaban a que les cerraran el negocio por los beneficios que daban las niñas y adolescentes. “Donde hay carajitas van muchos clientes. Son nuevecitas. Todo el mundo quiere flores nuevas. Si tú cortas una caña vieja, te puedes romper un diente. Pero, si es nuevecita, te la mascas suavecita”. Dice rechazar la presencia de menores de edad, pero de forma contradictoria, ensalzó y verbalizó argumentos pro la ESC como válidos. Sentimientos y reacciones Las trabajadoras sexuales activas entrevistadas apuntaron a señalar dos tipos completamente diferentes de sentimientos. Uno fatalista que representaba la desesperanza ante lo que les pudiera suceder: “El que está en la calle tiene un pie en el cementerio y otro afuera”. Y el otro polo opuesto, de sentirse libres sin controles o responsabilidades familiares: “Estoy libre. Nadie me gobierna”. Por otro lado, los padres de jóvenes no involucrados en ESC mostraron reacciones obviamente de rechazo hacia los NNA en ESC, sobre todo con las niñas y adolescentes que eran tildadas de provocadoras y de “sinvergüencitas”. Realmente mostraron poca compasión o empatía con la vida de estas jóvenes. Relaciones con las autoridades Las trabajadoras sexuales activas relataron que la Policía hacia operativos en los negocios, buscando menores de edad. Señalaron que dos tipos de situaciones podían pasar: 1) que las niñas y adolescentes se escaparan o 2) que el dueño “les diera 200 pesos” y así se finiquitaba el asunto. Pero el dueño de negocio sexual entrevistado reportó que en San Cristóbal habían cerrado varios negocios por la presencia de menores de edad y los dueños habían ido presos por tal razón. Que las autoridades estaban haciendo operativos en contra de los negocios con presencia de niñas y adolescentes, y que los dueños estaban nerviosos porque se sabían vigilados y por esta razón no permitían la entrada de menores de edad. Formas de retiro de la ESC En San Cristóbal se tuvo la oportunidad de entrevistar a una profesional de un proyecto que ofertaba entre sus actividades el retiro de NNA de la ESC. Apuntaba que la ocupación y organización del NNA era la clave para tener éxito en dicha empresa. Y que además se debía trabajar con la familia. En este proyecto se pudo observar la presencia de varones, los llamados niños en la calle como limpiabotas, que contaron sus experiencias en la ESC, sobre todo en cuanto a relaciones homosexuales. Adultos que les ofrecían dinero o bienes a cambio de servicios sexuales tales como masturbación o sexo oral. Estos niños y adolescentes formaban parte del proyecto como beneficiarios y expresaron que ya no volvían a la calle a hacer lo que antes hacían. Soluciones para la ESC Las trabajadoras sexuales activas sugieren que los padres deben comunicarse de forma pacífica con los hijos, y evitar cualquier manifestación violenta en el hogar (el dueño de negocio entrevistado coincidió con esta solución). Los padres de jóvenes no involucrados en ESC se inclinan más porque exista el cuidado de ambos padres en el entorno familiar, pues criar solos a un hijo no era posible ni recomendable. Señalan que una buena economía y una buena educación es el dúo perfecto para erradicar la ESC de las comunidades. También la creación de nuevas instituciones que pudieran recoger a los NNA en ESC y que los padres aceptaran que otras personas de la comunidad pudieran alertarlos de situaciones de peligros de los hijos, sin que los padres reaccionaran violentamente ante la información que recibían de sus vecinos. La profesional entrevistada propugna por una concientización a la comunidad para alertar acerca de la ESC. También apoyar la escolarización de los NNA. Indicó que el sistema judicial debe ser más constante en sus intervenciones y evitar que se envíen a NNA rescatados de ESC de nuevo a sus hogares sin haber trabajado con la familia, o que los envíen a una institución religiosa manejada por monjas “porque la monjas no saben de esto”. Las leyes debe ser aplicadas y dicha aplicación debe ser monitoreada por los responsables: “Las leyes necesitan cierto tipo de monitoreo. Las leyes nada más no son punitivas. Las leyes son preventivas y educativas y nosotros no las usamos para eso. Allí está como el proceso de que nadie sabe qué es lo que tiene que hacer, muchas veces”. Otra solución aportada por la profesional del área entrevistada fue la articulación de los actores principales en este escenario que actualmente operaban como islas sin mucha comunicación entre ellas. V. Discusión de los resultados Causas señaladas para la ESC Pobreza: escasez o carencia de recursos económicos. Todo parece indicar en el estudio que el escenario por excelencia para el surgimiento de la ESC es la falta o escasez de recursos económicos que sufren las familias en las comunidades estudiadas. Los estudios anteriores en el país como el de Cáceres et al (2002), Silvestre et al (1992), OIT (2003, 2006 y 2009) concuerdan con que la pobreza es una de las causas más señaladas por todos los actores principales e indirectos de este fenómeno. Esta pobreza es percibida como consecuencia de la falta de empleos de los padres de los NNA en ESC, que dadas las condiciones de éstos de baja escolaridad o limitaciones de conocimientos necesarios para oficios específicos y de pocas iniciativas en la comunidades de generación de fuentes de empleos, inciden en la falta de ingresos económicos de forma regular en los hogares. También fue señalado sobre todo por la población joven entrevistada en este estudio, que muchos padres no quieren trabajar y acostumbran a su familia a una vida de carencias por su escasa voluntad y responsabilidad laboral. En general, la falta de empleos es atribuida a debilidades en las estrategias económicas de los gobiernos que no concentran sus esfuerzos para que un gran porcentaje de la población dominicana pueda salir de la pobreza. De esta forma, los progenitores que deben proveer y cubrir las necesidades básicas de sus hijos e hijas menores de edad, no cumplen con su responsabilidad y crean familias en donde los hijos tienen sus necesidades básicas insatisfechas, porque no los pueden mantener. Ante esta insatisfacción en la recepción de recursos y bienes necesarios, muchos de los informantes claves, entre ellos los NNA en ESC, se sienten obligados a trabajar para contribuir o disminuir las carencias familiares, sin embargo aún no poseen la cédula de identidad necesaria para poder acceder al mundo laboral-legal en República Dominicana. Entornos familiares disfuncionales: En el presente estudio se reiteró el señalamiento de los informantes acerca de entornos familiares disfuncionales que facilitan la proliferación de la ESC en NNA. La violencia doméstica fue señalada por casi todos los tipos de informantes, y sobre todo por las niñas y adolescentes en ESC como un elemento hogareño frecuente en donde los golpes físicos y maltrato verbal eran los medios de comunicación preferidos por los padres en la educación de los hijos, hasta llegar a niveles realmente insostenibles. Esta violencia generalizada también fue reportada en el estudio con niños en y de la calle (Hasbún, 2000). Otro fenómeno destacado en los hogares de estos jóvenes en ESC, fue la prevalencia de abuso sexual a través de violaciones sexuales hacia las niñas y adolescentes a muy tempranas edades (como a los 8 años) por parte de perpetradores que podían ser los padres, hermanos, u otros familiares, además de otros agentes como vecinos o conocidos de la familia. Se analiza que de cada 8 mujeres en el trabajo sexual, 1 ó 2 fueron violadas, según lo que refirieron las trabajadoras sexuales activas y las niñas y adolescentes en ESC. Es importante aclarar que de las trabajadoras sexuales activas retiradas adultas entrevistadas en este estudio, de un 50% a un 70% habían iniciado su quehacer sexual siendo menores de edad, lo que las sitúa obviamente en ESC. Esto coincide con el estudio de Díaz (2001) quien concluía que un 60% de las trabajadoras sexuales iniciaba su oficio en la menoría de edad. Dentro de la disfuncionalidad de la familia y su relación con la ESC, se observaron resultados que indican que los padres explotan laboralmente a sus hijos, obligándolos a ser proveedores en vez de receptores. Los estudios realizados por Hasbún (2000) con niños en y de la calle, la OIT, la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil del 2000 sostienen este hallazgo. Otro de los factores dentro del seno familiar que se observó en el estudio es la alta frecuencia de NNA en ESC criados por familias mono-nucleares en donde la tendencia era a tener a la madre como jefe del hogar y como única proveedora. Esta situación estaba muy ligada a la paternidad irresponsable de los hombres que abandonaban a sus mujeres e hijos. Otros casos que se vieron en el estudio fueron NNA en ESC con ambos padres ausentes y que habían sido criados por las abuelas. Estas carencias en la estructura familiar eran señaladas por los informantes como causantes de que los padres no supervisaran a sus hijos, ya fuera porque no vivían en el hogar o porque el horario laboral no les permitía permanecer por mucho tiempo en la casa. Este caso fue descrito sobre todo con las madres solteras que debían trabajar tandas extendidas para poder mantener por sí solas a su familia. Otra situación familiar muy señalada sobre todo por las niñas y adolescentes en ESC y los jóvenes entrevistados fue la intolerancia de algunos padres a permitir que sus hijas salieran de la casa por miedo a que les pasara algo y con esto contribuían a que las mismas sintieran mayores ansias de libertad hasta llegar al desenlace de la fuga del hogar. Todos o algunos de estos factores que se daban en la familia contribuían a que los hogares se convirtieran en expulsores y la calle en receptora de NNA que no tenían el desarrollo y las capacidades necesarias para poder esquivar su involucramiento en la ESC. Falta de oportunidades en jóvenes: Cuando se tienen carencias económicas y educativas y la necesidad impulsa a los NNA a buscar soluciones, las opciones para poder aliviar las necesidades son más bien escasas según lo reportado por los informantes claves del estudio. Una de las opciones que tenían las niñas y adolescentes era el ingreso en el trabajo doméstico remunerado al que de una forma u otra, tenían cierta formación hogareña que les podía permitir desenvolverse en esta área laboral y para la cual no necesariamente les iba a ser requerida la cédula de identidad. Sin embargo las niñas y adolescentes en ESC y las trabajadoras sexuales activas entrevistadas percibían este trabajo como explotador y con muy pocos beneficios. Lo que se corresponde a la realidad según el estudio de Duarte (2009) donde justamente las mujeres más jóvenes señalaron que tenían condiciones laborales más paupérrimas en el trabajo doméstico. El mercado laboral dominicano no contempla oficios apropiados para los menores de edad, por lo que el ingreso a la ESC era percibida como única alternativa para los menores, además de obtener dinero rápido. Consumismo entre los jóvenes: No sólo se reportó que los jóvenes en las familias no tuvieran sus necesidades básicas cubiertas, sino que también desean tener una serie de bienes específicos que no son percibidos como básicos para sobrevivir, pero que los NNA sueñan con tener. Esto se refiere al consumismo, maquinaria enclavada profundamente en la sociedad dominicana que gracias al mercadeo dirigido de la producción hacia la población más joven, suscitan grandes deseos por parte de este segmento poblacional de tener cosas o vestimentas de marcas específicas. El consumismo se explica en base a la identificación con grupos etarios y sociales. Es decir que para los NNA en ESC funciona como una forma de pertenecer a algún grupo. Es un mecanismo de identidad y va acompañado de los procesos de socialización en NNA. Son tan fuertes sus raíces y ramificaciones que sobre todo las niñas y adolescentes en ESC describían cómo el deseo de poder adquirir unos zapatos tenis marca Jordan, o poder vestir a la moda las decidía a ingresar en la ESC. Más aún, el observar que las otras jóvenes podían lucir este tipo de bienes, las motivaban a querer imitarlas porque se identificaban con ellas. Ante la imposibilidad de que los padres pudieran ofrecerles estos bienes, la salida para cumplir sus deseos era buscar dinero fácil para adquirir productos como teléfonos celulares y vestimentas. Y una vez que eran parte del consumismo activo, esta conducta se mantenía, ya que percibían que la apariencia física adornada por estos tipos de productos era necesaria para poder atraer a los clientes: tenían que cuidar el cabello en el salón de belleza, salir bien vestida y maquilladas, conseguir tener ropa a la moda. Demanda de servicios sexuales por parte de los adultos: El hecho de que se busque y se requieran servicios sexuales de NNA, constituye la demanda como causa de la ESC. A lo largo del estudio todos los informantes señalaron que sobre todo a los hombres les gusta o prefieren tener relaciones sexuales con “muchachitas”. Los deseos de esta demanda se cumplen con la ESC. Los NNA son identificados como objeto sexual, sin respetar su condición de menoría de edad. La adolescencia no es percibida como una etapa específica con necesidades propias. Esta demanda convierte a la niña en mujer y al niño en hombre sin pasar por la adolescencia. La actividad sexual es el paso a adultez según esta percepción. Y si se tiene relaciones sexuales con menores de edad, y éstos están dispuestos, pareciera que convirtiera la transacción comercial de servicios en un intercambio entre adultos. Y esta capacidad para ignorar la adolescencia como etapa, también es observada cuando los padres consideran que los NNA ya tienen suficiente edad para trabajar fuera de la casa. Machismo en el proceso de socialización: La presencia del machismo y de una construcción de la masculinidad enfocada a la supremacía del hombre sobre la mujer y la servidumbre de la mujer hacia el hombre, caracterizan un factor que se convierte en un eje transversal en el tema de la ESC. Las creencias y prácticas machistas son tan profundas que hacen uso de conceptos o historias bíblicas, como la de la creación de Eva a partir de una costilla de Adán, que haría pensar que la mujer es un pedazo del hombre y no un ente independiente y con derechos propios. Este tipo de pensamiento esclaviza a la mujer a los deseos del hombre, al cual se le concede un poderío infinito en lo que respecta a sus relaciones con las mujeres. Los profesionales del área hablaban de la genitalización incontrolable de los hombres como un término que resume las potestades que les otorga la sociedad a los hombres. Los deseos sexuales masculinos son entonces considerados como indetenibles, ingobernables, casi como reflejos fisiológicos que el sistema nervioso central del cuerpo humano no puede controlar. Una de las niñas y adolescentes en ESC entrevistadas en Boca Chica, al preguntarle qué se podía hacer para solucionar la ESC, contestó “Con los hombres no se puede”. Esta respuesta va acorde con lo que se piensa que los hombres no pueden controlar sus deseos sexuales, y este descontrol implica un descargo de responsabilidades ante sus conductas sexuales. Falta de educación y de lugares de esparcimiento apropiados para jóvenes: La mayoría de los informantes claves señaló que las comunidades no tenían suficientes escuelas y la educación ofrecida por ésta no era de buena calidad. Es decir, que las comunidades eran escenarios que tenían serias barreras para la educación de los NNA lo que permitía y facilitaba el involucramiento con la ESC. En Las Terrenas, por ejemplo, se calculaban que existían unos 110 a 120 bares. En Samaná, el municipio de la provincia, sólo hay un liceo. Estas matemáticas escandalosas que indican una total indiferencia hacia la formación de los NNA caracterizan un ambiente privado de la educación necesaria. Los centros para la capacitación vocacional de NNA son escasos, a excepción de ciertos esfuerzos por lograr llevar entrenamiento técnico a jóvenes. Más aún, los lugares para esparcimiento de los menores de edad en las comunidades son totalmente escasos. En muchas de las comunidades estudiadas no había salas de cine, por ejemplo. Se observó también que los centros de diversión de adultos, hacían una especie de matinée en donde permitían la entrada de NNA para ir a ver a algún músico que se presentara o a alguna otra actividad, que normalmente no era nada apropiada para menores de edad. Entonces, lo que se analiza es que se está condicionando a los NNA a identificar que la diversión viene de un centro de adultos como una discoteca. Y son justamente en esos centros donde muchas veces las niñas y adolescentes acceden a la ESC. Niñas y adolescentes que provocan a los hombres con vestimenta atrevida: Esta causa fue reportada sobre todo por padres de jóvenes no involucrados en ESC, por jóvenes y por personas involucradas en la industria del sexo. En este sentido, se infiere que las niñas y adolescentes son las responsables de que los hombres las perciban como adultas por vestir de forma atrevida. Lo que para las niñas y adolescentes en ESC es una forma de mercadearse, para otros es una causa porque lo ven como fuente de “tentación” para que suceda la explotación sexual. Evidentemente, las niñas, niños y adolescentes en ESC tratarán de verse atractivos para agradar a la demanda. También es cierto que muchas niñas y adolescentes tratan de seducir a dominicanos y a extranjeros con la promesa de servicios sexuales placenteros. Pero esto no constituye una causa. Es responsabilidad del adulto rechazar estas conductas propositivas. Los NNA en ESC hacen lo posible por buscar dinero a través de esta seducción y los otros servicios. La demanda, la aceptación de estos servicios ilegales por parte de los adultos es uno de los factores que sostiene la ESC. Abandono de los hombres a sus mujeres e hijos: Por pensamientos machistas, hay hombres que piensan que los hijos son responsabilidad de la madre, y por esto pueden sentirse en la libertad de escoger abandonar a la familia. Muchas de las niñas y adolescentes en ESC relataron que no habían tenido padres porque las habían abandonado. Y esta conducta de irresponsabilidad paterna está muy relacionada con la siguiente causa mencionada en el estudio. Embarazo en adolescentes: De las adolescentes que tenían hijos (se debe aclarar que eran más o menos la mitad de las menores entrevistadas), todas habían sido abandonadas por el padre de la criatura. Algunos habían insistido en el aborto, mientras que las adolescentes embarazadas se negaron a hacerlo. El resultado es que siendo adolescentes quedaban con la responsabilidad de un hijo al que tenían que mantener, porque son de estratos socio-económicos donde difícilmente la familia materna pueda mantener a otro miembro en la familia. No es entonces de extrañar que estas adolescentes busquen dinero para la manutención de sus hijos a través de la ESC. Turismo sexual: En el país hay suficientes evidencias de que existe el turismo sexual, es decir que llegan con propósitos sexuales. En las comunidades turísticas estudiadas se pudo notar un incremento de explotadores sexuales extranjeros de los NNA. Y ya fuera con previas intenciones o que los turistas extranjeros identifiquen la oportunidad de poder obtener dichos servicios cuando están en el país, el fenómeno se da sin lugar a dudas. También existen extranjeros “residentes” (la mayoría residentes ilegales) en zonas como Las Terrenas, Boca Chica y Sosúa, que si no son pedófilos, se convierten en tales, porque a través de regalos o bienes otorgados a las familias de los NNA, sostienen por diferentes períodos de tiempo relaciones de ESC con NNA de las localidades. Los testimonios ofrecidos en el estudio apuntan a que les dan dinero a las familias para remodelar sus casas, les compran motores (pasolas) y Four Wheels a los NNA, productos que necesariamente hacen pensar que la familia está siendo cómplice de la explotación. El empresariado turístico continuamente ha negado su responsabilidad en la ESC argumentando que ellos no pueden controlar lo que pasa en las playas en que están ubicados sus hoteles, por ejemplo. Sin embargo se han realizado denuncias que indican que hay una clara participación cuando contratan personal de entretenimiento que son menores de edad y los incentivan a utilizar vestimentas consideradas como sexy. Está también el caso de los sankies pankies. Son adolescentes y jóvenes masculinos que se dedican a ofrecer servicios sexuales tanto a mujeres como a hombres en las zonas turísticas. En Sosúa, los sankies entrevistados distinguieron su denominación por tipo de clientes a los que servían. Son sankies si ofrecen servicios sexuales solo a las mujeres extranjeras que visitan el país. Son sankies pankies si ofertan sus servicios tanto a hombres como a mujeres extranjeros. Es decir que aceptan las relaciones homosexuales. Entre estos grupos se encuentran también menores de edad. Pululan por las playas haciendo otro tipo de trabajo (como también lo reseña el estudio de Cáceres et al, 2002) de los cuales también obtienen ganancias, como siendo intermediarios entre los vendedores de productos o simplemente consiguiéndoles a los turistas sillas para sentarse en la playa. Por lo que relataron, es en las discotecas donde pueden hacer los contactos para los servicios sexuales con los clientes. Estos sankies frecuentemente establecen relaciones amorosas con las clientas alemanas, canadienses, estadounidenses, quienes regresan al país para volver estar con ellos. Hijos como proveedores de los padres: En muchos de los casos de las niñas y adolescentes en ESC se pudo observar que las mismas se convierten en las proveedoras de la familia, sobre todo de los padres, quienes reciben dinero para su manutención o para pagar deudas. Una adolescente en ESC relató como ingresó en la ESC para pagar una deuda de su madre. Es decir, que las funciones se intercambien, son los hijos los proveedores de los padres. Esto implica la complicidad de los padres en la ESC. Los hijos son productos a los que se les puede sacar beneficios vendiéndolos. Relataba un policía en Las Terrenas que cuando les devolvían a los padres a una niña o adolescente en ESC, éstos le decían que era necesario para ellos que la hija siguiera en dicho quehacer porque de esto dependía su comida. Porque les gusta el comercio sexual y la calle: No fue la causa mencionada de forma más frecuente, pero por lo menos una niña o adolescente en cada localidad la señalaba y así también lo perciben los demás informantes. Ingresan a la ESC porque les gusta el trabajo sexual y la libertad de “la calle”. No reportaron haber pasado por carencias económicas ni por malos tratos familiares. Pero indican que la vida que llevan les seduce y les parece divertida. No se puede evitar pensar que esta causa pueda estar asociada al ejercicio de la libertad sexual femenina que por inmadurez o por requerimientos de una sociedad machista, se ubica en el trabajo sexual. Es decir, al hombre se le acepta su genitalización incontrolable como algo natural y esperado. ¿Pero qué pasa cuando la mujer quiere experimentar este mismo tipo de libertad? Puede ser que sea inconcebible que la mujer pueda ejercer este poderío sin que se le tilde de puta, por lo que el trabajo sexual comercial es una ubicación menos escandalosa. Consumo de drogas: Para algunos informantes, el consumo de drogas lleva a que los NNA tengan que acceder a la ESC para poder comprarlas. Entre las niñas y adolescentes en ESC sí pudo comprobarse que hay consumo de alcohol y de drogas ilegales como marihuana y cocaína como lo señalaba el estudio de Cáceres et al en el 2002. Lo que este estudio no pudo hacer fue identificar si había un uso esporádico o cotidiano que lo convirtiera en patrón. Algunos explotadores usuarios de sustancias motivan a los NNA a que los usen cuando están con ellos. Esto facilita que los NNA puedan habituarse al consumo. Sobre todo en Boca Chica se observó que las niñas y adolescentes en ESC consumían drogas ilegales y hasta algunas de ellas, podía acceder a un coito por cierta cantidad de marihuana. Pero en específico, no está claro si adquieren el patrón de consumo previo a la ESC o si acceden a la ESC para mantener su consumo. Migración laboral Tanto las niñas y adolescentes en ESC como las trabajadoras sexuales adultas migran a otras localidades para ejercer el trabajo sexual. No se da en todos los casos, ya que en Santo Domingo y Boca Chica, sobre todo, hay niñas y adolescentes que se establecen, quizás porque encuentran condiciones favorables para el ejercicio porque pueda haber más frecuencia de explotadores, por ejemplo, o por tarifas más elevadas. Uno de los propósitos principales para esta migración es alejarse del entorno familiar pues muchas de las niñas y adolescentes ocultan su trabajo sexual comercial de su familia por vergüenza o para no exponer a la familia a la maledicencia pública. También señalaron que evitaban que vecinos y conocidos, les solicitaran sus servicios de forma gratuita o pidieran una rebaja a su tarifa. Aquellas que trabajan en su entorno natal o de residencia, la familia más comúnmente conoce a lo que se dedica la hija ya sea porque ellas se los dicen, o porque se enteran en la comunidad. Es más difícil ocultarles sus actividades. Son estas niñas y adolescentes quienes reportan más humillaciones públicas. El hecho de que no migren a otra localidad, no significa que no lo harían. Según lo reportado en el estudio, cuando encuentran una buena oportunidad en otro lugar, no la desaprovechan. Las localidades estudiadas en la presente investigación parecen ser buenas zonas para este tipo de trabajo. Acceso a ESC El acceso a la ESC a través de amigas que también lo practican es la entrada más generalizada de las niñas y adolescentes. Esto concuerda con los hallazgos de Cáceres et al en el 2002. La presión de pares que seducen a través de una aparente aumento en la calidad de vida, como es la adquisición de vestimenta a la moda, posibilidad de acudir a los salones de belleza, tenencia de teléfonos de tecnología de punta, y otros bienes, además de poder comprar alimentos, encuentra una aceptación más rápida porque es otra joven como ella quien le está asegurando con su ejemplo, que le va a ir mejor en la vida. La inmadurez inherente a la edad cronológica es un buen escenario para poder percibir bondades en situaciones que son realmente engañosas. Los sueños vienen dados por deseos de tener objetos de marcas específicas, poder “vivir” bien, y también acercarse a la posibilidad de que un hombre extranjero se las lleve o las “mude” a una vivienda en donde será mantenida. Años atrás, la práctica frecuente era esperar que un “guardia (militar) me mude”, mientras que actualmente la expectativa ha variado hacia un extranjero. Aunque siguen esperándose relaciones de dependencia con los hombres. No hay que olvidar que estas niñas y adolescentes se desarrollan en ambientes donde los hombres, sus padres, padrastros o novios, no han sido proveedores responsables. Aunque la experiencia diga que los hombres no son proveedores regulares, los sueños y expectativas los convierten en tales. Además de las amigas, también se encontraron casos donde la familia había sido el agente de acceso a la ESC. Madres y tías fueron señaladas como las personas que les consiguieron sus primeros explotadores. Una de las menores en ESC contó que su madre la llevó a un negocio donde ella solía trabajar como trabajadora sexual, al parecer instituyendo una sucesión generacional al decirle a su hija que ahora le tocaba a ella. En Boca Chica, por ejemplo, se tuvo la oportunidad de observar cómo las mujeres de una familia se dedicaban todas al comercio sexual. Otro tipo de agentes son los proxenetas que frecuentemente son mujeres y muchas de ellas trabajadoras sexuales activas que buscan un dinero extra a través de ser intermediarias entre los dueños de negocios y las niñas y adolescentes. Y es que las mujeres que contratan los negocios normalmente son reclutadas o recomendadas por otra amiga que trabaja en ese negocio. También los dueños conocen a tal trabajadora sexual y les piden que les busque un número determinado de mujeres, sobre todo, menores de edad. En Santiago, los jóvenes no involucrados en ESC refirieron la presencia en barrios de escasos recursos de una mujer que se lleva a las niñas y adolescentes bajo falsas promesas de que les va a comprar ropa y se las lleva a negocios donde pueden quedar secuestradas porque les impiden la salida. Esta mujer, según los reportes, ha sido denunciada a las autoridades, por la misma comunidad, así como por la Comisión Interinstitucional en contra del Abuso y la ESC. Hay evidencias de que ha sido detenida, pero sale libre. Explotadores Los explotadores de estos NNA tienen un factor común: les gusta tener relaciones sexuales con menores de edad. Son dominicanos, españoles, italianos, alemanes, canadienses, estadounidenses, uruguayos y un sin número de nacionalidades. Las trabajadoras sexuales adultas clasifican a los dominicanos y a los extranjeros de la siguiente forma: los dominicanos van más a los negocios a beber alcohol y a estar acompañados, mientras que los extranjeros lo que quieren son servicios sexuales. Algunas niñas y adolescentes verbalizaron preferir más a los extranjeros porque pagan mejor, pero otras dicen lo contrario, que los dominicanos son más generosos a la hora de pagar y dejan buena propina. En los reportes acerca de explotadores que no quieren usar preservativos, la mayoría de éstos son dominicanos. Con los extranjeros, según lo que se reportó, no tienen que negociar el uso del condón. En Dajabón, municipio fronterizo con Haití, se reportó contar con explotadores de nacionalidad haitiana que tienen dinero para pagar las tarifas requeridas. También se observó la presencia de jóvenes adultos de nacionalidad presumiblemente uruguaya que buscan la compañía de niñas y adolescentes en ESC. Según la comunidad son militares o funcionarios que trabajan en Haití para alguna agencia internacional y que vienen a divertirse a Dajabón. Esto no está claro y no se pudo conseguir más datos acerca de quiénes son y qué hacen en Dajabón. No se puede afirmar de manera precisa si los explotadores de NNA son pedófilos o no. Lo que sí se puede analizar es que es difícil que dichos explotadores no se den cuenta de que están teniendo comercio sexual con menores de edad. No importa que el vestuario sea de adulto, en el físico de los NNA se puede inferir por lo menos la menoría de edad. Por lo que la responsabilidad de los explotadores está implícita, y si son pedófilos o no, no lo sabemos. Presencia de niñas y adolescentes en los negocios sexuales Los dueños y administradores de negocios de índole sexual entrevistados están al corriente de la ilegalidad de la presencia de menores de edad en sus locales. Conocen también las consecuencias de que si los encuentran dentro del negocio, las autoridades les pueden clausurar el negocio y encarcelarlos. Aún con este conocimiento, hay muchos negocios que cuentan con niñas y adolescentes en ESC para ofrecer sus servicios al público. En las visitas realizadas a los negocios por el equipo de investigación se pudo comprobar esto. Los reportes de las mismas niñas, adolescentes y trabajadoras sexuales activas y retiradas adultas, también lo señalan así. Los demás informantes claves coinciden con que hay presencia de niñas y adolescentes en los negocios sexuales. Se utilizan varias estrategias para disfrazar la presencia de las niñas y adolescentes en dichos locales. Una de ellas es hacerla pasar por la “mujer” del dueño. Es decir, ella está ahí para atender solo al dueño. Esto no se entiende, porque la Ley es muy clara al respecto de que no puede haber un solo menor de edad, no importa quién sea. Otra táctica es no permitir que en las habitaciones dispuestas para que las trabajadoras sexuales duerman, se queden a dormir o vivan menores de edad. Sin embargo, reciben niñas y adolescentes en horarios nocturnos que llegan al negocio como “visitantes”, pero que en realidad trabajan allí, porque pagan al dueño la salida, y porque incentivan a los clientes a pedir bebidas alcohólicas, que son las dos funciones financieras que más les interesa a los dueños. También hay que reconocer que en los últimos tiempos, y gracias a los operativos de las fiscalías los dueños de negocios se cuidan más, porque no quieren que los clausuren o los encarcelen. Hay muchos negocios donde no hay niñas y adolescentes y cumplen con la Ley. Pero de acuerdo a lo escuchado en las entrevistas, este respeto a la Ley es debido solo al temor de la represalia o castigo legal. No porque realmente estén convencidos de que es lo correcto y que hay que proteger a los NNA. En Mao, por ejemplo, una dueña de negocio compartió que ella respetaba las leyes, pero que era una pena pues son las niñas y adolescentes las más rentables. También el hecho de que los negocios estén por lo menos, en procesos de respeto hacia la Ley, ha provocado un desplazamiento de los NNA hacia la calle y a lugares públicos concurridos. Así las playas, por ejemplo, se convierten en “sede” de la ESC por el atractivo de los turistas y por un comercio sexual tradicional dominicano. Los colmadones son también lugares de búsqueda de las niñas y adolescentes, los cuales tienen la ventaja de que hay clientes ingiriendo alcohol y si bien no hay turistas, no están los agentes de Politur vigilando. Calles peatonales o principales son otros de los escenarios donde ocurre la ESC. Los parques son grandes escenarios de ESC, donde no hay nada oculto, y de una sola ojeada se pueden ver los lugares de transacciones. Es decir, que la presencia de NNA en ESC se ha diversificado en cuanto a los lugares elegidos para establecer la explotación sexual comercial. Peligros formas de protección Algunas niñas y adolescentes en ESC entrevistadas reportaron no haber pasado aún por experiencias traumáticas que las pusieran en situaciones de peligro. No obstante, se observó que algunas de ellas estaban golpeadas por explotadores, pero no lo querían reconocer. Las trabajadoras sexuales adultas son las que reportan que el maltrato de los explotadores a las niñas y adolescentes es mayor, porque aún no tienen mucha experiencia para defenderse y porque se aprovechan de su corta edad, para hacer requerimientos que no les serían tan fáciles hacerlos a mujeres adultas. Algunas están conscientes de que hay muchos peligros. Hubo relatos por ejemplo, de ser testigos de crímenes y homicidios. Conocen que las pueden golpear, por lo que portan y hacen uso de armas blancas como navajas, sevillanas, inclusive Gillettes, botellas (que pueden romper y convertir en objetos cortantes). También identifican peligros ante las relaciones con otras compañeras, sobre todo con las adultas que por celos o porque piensan que les quitan clientes, pueden cortarle la cara, ritual de riña tradicional en el trabajo sexual, porque la intención no es realmente hacer una herida, sino más bien hacerle un corte en la cara para afear la fisonomía. De las trabajadoras adultas se oyeron señalamientos de peligros innumerables: intento de homicidio por ahorcamiento, cubeos (irse sin pagar), penetración dolorosa por penes muy grandes, sentimientos de asco por falta de higiene de los clientes, violaciones sexuales grupales, conductas agresivas bajo la influencia de drogas, etc. Puede ser que a las niñas y adolescentes todavía no les sucedan estas situaciones, como también puede ser que a las menores no les guste hablar sobre los peligros que ya han vivido porque les atemorice el tema. Esto no se puede descartar. El poder cumplir con los objetivos de corto y mediano plazo que se trazaban, como comprar la leche del niño, poder comer, poder comprarse ropa, poder cooperar con la familia, era de por sí suficiente motivación para sobreponerse y continuar haciendo lo que se hacía. Es decir, las mismas causas para la ESC se mantienen como elementos que refuerzan la permanencia en el sistema. Una trabajadora sexual en Mao que había iniciado a los 13 años de edad contaba que no se volvía loca con lo que hacía, porque al otro día, ella y su familia iban a comer pollo. Otra forma de protegerse para que no les pase nada malo es crear una red de información acerca de los clientes, en donde se advierten quiénes son los clientes dificultosos o que están enfermos. Pensar en los hijos las hace seguir adelante, y se prometen no cometer los mismos errores de sus madres, el hecho de que ellas le puedan faltar las hace superar todas las dificultades. Además se protegen del VIH/SIDA y de las enfermedades sexualmente transmisibles con el uso del preservativo. La evasión a través de la ingesta de alcohol y de drogas como cocaína y/o marihuana, “ayuda a olvidar”. Estos alicientes para el olvido pueden llevar a problemas como la adicción a las drogas y al alcoholismo. Existe la idea de que Dios las está cuidando para que no les pase nada malo “yo no estoy sola, Dios me cuida”. También la migración hacia otros lugares para trabajar les evita la vergüenza de ser señaladas en las comunidades de su familia, así como también evita que conocidos se enteren de lo que hacen. Sentimientos y reacciones hacia la ESC En la República Dominicana se utiliza la palabra „cuero‟ para designar a las trabajadoras sexuales. Es un término bastante insultante, no sólo para las trabajadoras sexuales, sino para cualquier mujer a la que se le denomine así. Las reacciones de las niñas y adolescentes en ESC y de las trabajadoras sexuales adultas ante esta palabra fueron emitidas con rabia, ya que el término las humillaba. Se sienten estigmatizadas por su oficio y se sienten rechazadas por su familia y por sus amistades de infancia. Aquellas amistades que antes tenían, las pierden porque los padres de las amiguitas les prohíben salir o ni siquiera saludarlas para que no las confundan como iguales. Aunque la familia conozca lo que hacen o que les den dinero, sienten que son rechazadas. Se consideran la “mala” de la familia y su autoestima disminuye considerablemente. Ante la ESC hay también reacciones por parte de las comunidades. Los jóvenes de comunidades famosas por el comercio sexual como Boca Chica y Sosúa, reportan sentimientos de rabia porque temen que los confundan cuando dicen su procedencia. Relaciones con las autoridades Las comunidades en general perciben que las fiscalías de NNA están trabajando, aunque no tan efectivamente como se esperaría. Carecen de medios y de personal para hacer operativos de monitoreo a los negocios para detectar la presencia de niñas y adolescentes. Todos los informantes acuerdan que las fiscales de NNA tienen la voluntad de cumplir con su trabajo, pero no reciben los recursos suficientes para hacerlo. Por ejemplo, se relataba que en Mao la fiscal iba a los negocios y desde que la veían, las niñas y adolescentes en ESC se escapaban saltando muros para las casas aledañas. Con pocos agentes de policía y la fiscal, no podían controlar que se les escaparan. La Policía Nacional y la POLITUR son percibidas de manera diferente. Muchos informantes opinaron que había corrupción y que los dueños les ofrecían dinero para que no los molestaran. Dinero, que según el conocimiento de los informantes, éstos tomaban. No sólo tomaban dinero de los negocios, sino que las niñas y adolescentes en ESC denunciaron que algunos les robaban el dinero que habían ganado cuando las detenían y que les exigían tener relaciones sexuales con ellos como pago en especie. Más aún, las trabajadoras sexuales adultas, relataron que en las redadas u operativos de la Policía, no sólo las extorsionaban, sino que cuando las llevaban al destacamento, le ofrecían al comandante u oficial a las niñas y adolescentes para su disfrute sexual, como premio de la redada. Estos hechos no fueron comprobados. Tan sólo se reporta la denuncia que hicieran los informantes. Ocurra o no es una debilidad seria, pues la autoridad armada, los auxiliares de la justicia son percibidos como corruptos. La POLITUR, por ejemplo, también es percibida como protectora de los extranjeros y “enemiga” de los dominicanos o ciudadanos. Por proteger al turista pueden actuar de manera impropia con los NNA. Esto mismo fue también reportado en el estudio de niños y adolescentes en y de la calle (Hasbún, 2003). Formas de retiro de la ESC En las niñas y adolescentes las formas de retiro observadas fueron a través de una institución que los ayudara a abandonar la ESC. Pero esto es obligatorio, ya que en este estudio sólo se entrevistaron menores que hubiesen sido retirados o estuvieran en proceso de retiro por parte de las instituciones COIN, las Adoratrices, el Núcleo de Mujeres en Santiago, FUNDEMUNDI en San Cristóbal. En las entrevistas con trabajadoras sexuales retiradas ya adultas se observaron las siguientes maneras: 1. Casarse o convivir con un hombre proveedor de la mujer y de sus hijos. Aunque no fuera una vida muy holgada económicamente hablando. 2. Cuando los hijos de las mujeres estaban en la adolescencia y podían entender lo que es el trabajo sexual, las mujeres por temor decidían salirse para que los hijos no pasaran la vergüenza de que alguien les enrostrara el oficio de la madre. 3. Algunas, simplemente dijeron que no podían soportar más golpes y peligros inherentes al oficio. 4. Otras tenían temor ante el VIH, sobre todo en zonas donde había más prevalencia de contagio de este virus y más muertes. 5. Haber cumplido con los objetivos que se trazaron cuando ingresaron en el trabajo sexual, como por ejemplo, tener una casita, pagar una deuda, conseguir dinero para estudiar (una de las trabajadoras sexuales jóvenes estaba estudiando Medicina) Soluciones para la ESC Las soluciones sugeridas para erradicar o disminuir la ESC en el país fueron variadas, pero poco innovadoras. Es decir, usualmente mencionaban medidas que ya se estaban implementando o que se implementaban pero debían mejorarse. Cerrar los negocios y meter presos a los dueños y proxenetas eran las soluciones que se mencionaron con mayor fuerza. Además de exigir que el Gobierno tomara medidas para paliar la pobreza y creara fuentes de empleos. En las recomendaciones que se ofrecen al final de este reporte, se pudieron clasificar las recomendaciones en cuanto a quiénes van dirigidas. Diferencias de percepciones por tipo de informantes En este estudio se contó con diferentes segmentos poblacionales que ofrecieron sus opiniones y percepciones. En general, no hubo muchas contradicciones entre el tipo de informante. En algunas comunidades, se observó que los padres de jóvenes no involucrados en ESC tenían una visión muy diferente a la expresada por sus mismos hijos. Los jóvenes estaban más enterados de la situación de la ESC en sus comunidades que los padres. Esto puede ser un indicador de que los jóvenes están expuestos a la ESC. Conocían más casos, tenían historias de esos casos más completas. En la investigación de Cáceres et al del 2002, también los resultados de las entrevistas con la comunidad apuntaban en este mismo sentido. Las personas involucradas en la industria del sexo entrevistadas, como taxistas y motoconchistas, sabían cuáles eran los lugares y facilitaban el acceso de clientes. Pero sus percepciones acerca de motivos y desarrollo de la ESC eran muy limitadas. Los profesionales del área, evidentemente fueron los más conocedores de los temas a excepción de detalles del trabajo sexual como tarifas y sistemas operativos en los negocios. Las trabajadoras sexuales activas y retiradas adultas, y los NNA entrevistados fueron la fuente de información más centrada en el tema y también más descriptiva. Tuvieron poca resistencia para hablar en las entrevistas. Les interesaba ser escuchadas y ser tomadas en cuenta. VI. Conclusiones En la República Dominicana, la ocurrencia de la ESC obedece a múltiples factores según se observó en los resultados del presente estudio. No es posible explicarla sólo en base a la pobreza de familias y personas. Si este fuera el caso, implicaría que todas las familias pobres estuvieran involucradas en alguna forma de ESC, lo que no ocurre en la realidad. Es necesario ampliar la visión analítica para entender mejor este fenómeno. Y es que los factores desencadenantes o de riesgo están estrechamente relacionados con la situación social, económica, cultural y psicológica del país. La mayoría de los estudios que se tienen acerca del tema, señalan la situación de pobreza de los NNA involucrados como causa más frecuente. La seducción del dinero y del acceso a la adquisición de bienes y servicios que de otra forma no perciben que podrían obtener, facilita las vías para una calidad de vida percibida como mejor y por ende al ejercicio en la ESC. La pobreza que enrarece las opciones de vida. La violencia intrafamiliar que se genera en las familias dominicanas está estrechamente relacionada con el abandono de la casa familiar por parte de las niñas y adolescentes. Fueron muchos los relatos escuchados de abuso físico, psicológico, emocional y sexual hacia NNA y entre los mismos padres. Madres y padres que instituyen en sus hogares condiciones y conductas de maltrato que expulsan a los hijos y las hijas de su ambiente familiar, sustituyendo su responsabilidad como padres de satisfacer sus necesidades básicas y afectivas por un autoritarismo pernicioso donde la comunicación sana y esperada se obvia y se toman estrategias totalmente agresivas y violentas. Se observó la existencia de sucesos tan severos como violaciones sexuales por parte de los familiares hacia las niñas y adolescentes en hogares donde éstas no pueden obtener la seguridad familiar a la que tienen derecho. En vez de protegerlas, las expulsan y la calle las recibe. La salida de NNA de su ambiente familiar provoca en ellos y ellas una ausencia de afecto, pérdida de confianza y autoestima. Les lanza a una realidad a la que escasamente están preparados para afrontar y esta ineptitud para este tipo de experiencias no viene sólo dado por la edad, sino también por las graves y penosas situaciones en las que NNA se ven sometidas. Este tipo de entorno familiar es cómplice indirecto de la ESC. También se observaron ambientes familiares cuya complicidad estaba directamente asociada a la ESC, ya que aún sabiendo el quehacer de sus hijas, madres, padres y abuelas, aceptaban dinero producto de la explotación, legitimando un quehacer criminal y absurdamente inadecuado. Y aunque la familia no obligue a la hija a prostituirse, si recibe beneficios de forma consciente de lo que hacen sus hijos para conseguirlo, es entonces beneficiaria consciente de la ESC. Otro de los factores observados fue la desintegración familiar donde muchas de las niñas, adolescentes y personas afectadas por la ESC provenían de hogares mononucleares donde muchas veces brillaba la ausencia del padre por abandono (más frecuentemente) y en otros casos de la madre lo que afectaba el desarrollo integral de las niñas y adolescentes. El embarazo en adolescentes en una sociedad de patrón machista, donde los hijos son responsabilidad de la madre y no del padre, es una realidad que incrementa el acceso a la ESC por parte de las adolescentes. La adolescente se embaraza, el padre de la criatura reniega la responsabilidad, como se narrara en muchos casos, pretendiendo que no es suyo. Así la adolescente queda con la doble responsabilidad de ser madre y padre en un entorno familiar económicamente precario, lo cual significa que la familia no puede ayudarla o se niega a hacerlo. La solución más cercana para la subsistencia de su hijo para esta madre es vender su cuerpo. El consumismo se observa como factor en diferentes modalidades en la ESC. Por un lado está el consumismo de las y los jóvenes que aspiran a obtener bienes materiales a través del quehacer sexual comercial. El deseo de tener bienes, no tan sólo de necesidades básicas como la comida, sino de poseer objetos como vestuarios de marcas específicas que exaltan el ego, de poseer bienes considerados como valiosos dentro de una presión social y publicitaria, los motiva a acceder a esta explotación que puede generarle dinero de forma rápida. También hay consumismo en la persona demandante (el cliente explotador) del servicio sexual que legitima el poder del dinero en la compra de placeres sexuales con menores de edad. Y es también consumismo cuando el dueño del negocio sexual, los proxenetas, intermediarios y personas involucradas en la industria del sexo garantizan poder comprar este tipo de servicios. La demanda institucionaliza la oferta y empodera y agrava la ESC. El machismo con sus ramificaciones y raíces ubicadas en la sociedad fue otra de las causas señaladas para la ESC. Por un lado, la percepción de que las mujeres están para servir a los machos y por lo tanto pueden ser explotadas sexualmente y por el otro lado, el macho con una genitalización incontrolable que no se responsabiliza de sus actos y entiende que no tiene por qué controlar sus deseos sexuales ante nada o nadie. El turismo y su “aporte” a la ESC han sido muy discutidos sobre todo entre comunitarios locales y empresarios de ese sector. El turismo no causa la ESC, porque evidentemente hay ESC en comunidades que no tienen atractivo turístico o flujo de turistas. Pero lo que se observa es que en los polos turísticos, la llegada del turismo es un factor de riesgo que facilita la ESC, como sucede en todo tipo de comercio que genere ingresos. En Dajabón, por ejemplo, el mercado local que se tienen los lunes y viernes, facilita que niñas y adolescentes establezcan relaciones de explotación sexual comercial sobre todo en esos días. Es decir que las actividades económicas específicas de las localidades crean un escenario en donde la ESC puede desarrollarse cuando no hay control. Además se denuncia complicidad por parte de los empresarios turísticos quienes contratan a adolescentes como personal de entretenimiento de hoteles que las mercadea como un producto disponible. La falta de opciones para la obtención de bienes y servicios de los NNA fue un factor constante en la toma de decisiones. Según la percepción de los NNA y de los informantes claves entrevistados, la ESC era una opción forzosa por la falta de recursos y oportunidades de la población afectada. El irrespeto a los NNA en ESC es atribuido por algunos informantes a que las comunidades de escasos recursos no perciben la adolescencia como una etapa normal en la vida, sino que entienden que las niñas pasan a ser mujeres directamente o los niños a hombres. No hay un período intermedio, por lo que menores de 12 a 17 años pueden ser tomados como adultos si ya han tenido relaciones sexuales. Y esto agrava la permisividad de la sociedad ante los casos de ESC. Inclusive algunos padres de jóvenes no involucrados en ESC entrevistados en este estudio, señalaron ignorar si en sus comunidades había presencia de la ESC. Cierran los ojos ante las uniones de adolescentes con adultos por interés que son tan frecuentes en los estratos socio-económicos bajos. Para algunos informantes, las niñas y adolescentes que provocan a los hombres adultos son una de las causas de la ESC. Es decir, que la oferta es percibida como causa. La forma de operar de las niñas y adolescentes al mostrar sus cuerpos con vestuarios atrevidos para sus edades se señaló como causa y no se identifica como una estrategia de mercadeo. Una de las causas reportadas aunque con mucha menor frecuencia por trabajadoras sexuales adultas, niñas y adolescentes en ESC, fue que les gustaba lo que hacían. Que habían tomado la decisión de hacerlo por causas ajenas a las mencionadas anteriormente y que el comercio sexual, “la vida alegre” les agradaba. Es una causa que podría ser válida, sin embargo podría pensarse que en estos casos podría haber un desenlace negativo al asumir la libertad sexual femenina que las lleva a entender que se deben ubicar en el comercio sexual para poderla ejercerla. La falta de educación académica, pero también cultural y sexual, promueve quehaceres de beneficios económicos como es el trabajo sexual comercial. Y un importante agente de seducción para este tipo de trabajo es la presión de los pares o iguales. En la mayoría de los casos estudiados en esta investigación, las amigas fueron el vehículo de entrada hacia la explotación. Es importante hacer notar, que la seducción ejercida para atraer víctimas a la ESC, no fue reportada en su mayoría a través de una persona adulta. Más bien fueron menores ya involucradas en ESC quienes a su vez convencían a las otras de que hicieran lo mismo que ellas, vendiéndoles la idea del dinero y los bienes que podían adquirir. Así como sirviendo de modelos aparentes de una “mejor calidad de vida”. La inmadurez psicológica inherente a su edad las convierte en presas fáciles. Una vez más la presión de los pares o semejantes muestra su inmenso poderío. Nos podemos preguntar: ¿Entran estas niñas y adolescentes a la ESC engañadas? Sí se observaron casos en donde se les proponía a las niñas y adolescentes trabajos en “cafeterías” en San Cristóbal, donde el engaño estaba claro. ¿Pero, sigue siendo engaño cuando NNA se involucran en la ESC voluntariamente y por decisión propia? El engaño no se puede descartar, ya que en estas edades tempranas la misma falta de información o de conciencia acerca de en qué se involucran se puede considerar un engaño. Es una ceguera engañosa donde no se miden las consecuencias de los actos. En el estudio se presentaron casos de trabajadoras sexuales que ingresaron en la ESC con el sueño o esperanza de encontrar algún extranjero que se las llevara a vivir fuera del país y que fuera su proveedor y garantía para una vida mejor. Esta esperanza estaba basada en casos de otras mujeres que ellas conocían o creían conocer. Es el caso de una especie de cuento de hadas de la Cenicienta y de su príncipe salvador. Si bien existe consentimiento por parte de muchos de los NNA, hay explotación sexual comercial porque éstos están en situación de vulnerabilidad. Aquellos NNA que desarrollan su trabajo en la calle se acompañan de otros y pululaban en lugares públicos en donde podían conseguir ayuda en caso de que lo necesitaran como por ejemplo, con los motoconchistas y taxistas. Entablan relaciones amistosas con éstos que no descartan algún tipo de oferta de dinero o de servicios en especie. Pero normalmente no tienen que pagar o destinar una parte de sus ganancias en los chulos tradicionales que sí están presentes en la vida de las trabajadoras sexuales adultas. Muchas de las adolescentes mencionaron tener novios que desconocían el trabajo que ellas hacían, por lo que difícilmente pudieran beneficiarse de éste o incentivar a que lo hicieran. Los lugares de “trabajo” son variados: parques públicos, playas, colmadones, cafeterías, centros de expendio de bebidas alcohólicas, calles muy transitadas y negocios de índole sexual. Los dueños saben que no deben tener menores de edad en sus negocios porque se exponen a que las autoridades se los clausuren e ir presos. Se pudo observar en el estudio que algunos negocios tenían niñas o adolescentes que las hacían pasar como “la mujer del dueño”, como si esa estrategia pudiera evitar que les cerraran el negocio. También hay negocios que no presentan evidencias de tener o aceptar menores de edad. Pero estos negocios toman la decisión de no tenerlas no por un principio moral, sino más bien porque temen la clausura del negocio. Más aún, la mayoría de los dueños de negocios entrevistados verbalizaban con sentimientos de pena la pérdida que para ellos significa no tener menores de edad en sus servicios, porque éstas eran un atractivo rentable. Aquellos dueños o administradores que ignoran la prohibición de presencia de NNA, son incentivados por los beneficios que perciben a través de esta explotación. Los proxenetas identificados tanto de sexo femenino como del masculino, eran más bien intermediarios que les conseguían trabajo en un negocio sexual, pero a los cuales no debían pagarles obligatoriamente las mujeres. Los dueños de los negocios sexuales eran quienes les pagaban. Las intermediarias de sexo femenino eran en su mayoría también trabajadoras sexuales que seguían ejerciendo su oficio y que ganaban dinero extra al poder cumplir con las demandas de los negocios. Pero también se señaló la presencia de proxenetas famosos, como el caso de una mujer en Santiago que se dedicaba a seducir y secuestrar niñas y adolescentes para la ESC. Esta proxeneta había sido continuamente denunciada ante las autoridades, y hasta la Comisión Interinstitucional contra el Abuso y la ESC lo había hecho también. La señora, según los comunitarios seguía libre y en pleno ejercicio de sus labores seductivas. Las niñas y adolescentes reportaron numerosos relatos de las dificultades que pasan con autoridades como la policía y los politurs que operan en los puntos turísticos. Reportaron casos de abuso de parte de estas autoridades al relatar que les quitaban sus ganancias y que también abusaban sexualmente de ellas. Esta situación implica una doble explotación sexual de las niñas y adolescentes. La autoridad revictimiza a la niña o adolescente explotada, convirtiéndose en un especie de proxeneta circunstancial o de oportunidad. Otro tipo de intermediarios o personas involucradas en la industria del sexo fueron los taxistas y los motoconchistas que brindaban el servicio a los explotadores para conducirlos a los negocios, al igual que transportaban a los negocios a menores dispuestas a involucrarse en el trabajo sexual cuando éstas llegaban sin un previo contacto a comunidades nuevas. Los explotadores de los NNA en ESC son esencialmente dominicanos de todas las edades y estratos sociales. En las zonas turísticas de Boca Chica, Sosúa, Higüey, Santo Domingo y las Terrenas y Samaná, evidentemente, el número de explotadores extranjeros aumenta describiéndose un escenario donde hombres y mujeres buscan los servicios sexuales de los NNA. En Boca Chica y en La Terrenas se reportó la existencia de explotadores más o menos fijos que son extranjeros residentes en las zonas que a través del intercambio de bienes explotan sexualmente a los NNA con la complicidad de sus familias. Esto no significa que en las demás comunidades que no son turísticas se excluyan de la demanda a explotadores extranjeros. En Santiago y Dajabón la presencia de extranjeros también fue señalada, aunque con menor frecuencia que en los polos turísticos. Los peligros ante los cuales están expuestos los NNA en ESC son innumerables. Explotadores que no les quieren pagar sus servicios (cubeo), agresiones físicas y verbales, intento de sostener relaciones sexuales sin protección, riñas entre las mismas compañeras de trabajo por celos laborales con consecuencias de cortes en la cara, pérdida de libertad, son algunos de los riesgos que pueden tener. Sin embargo, muchas de las niñas y adolescentes entrevistadas no estaban conscientes de estos peligros aún y frecuentemente mencionaban que no les había pasado nada importante. Un reforzador de importancia para continuar en la ESC es el hecho de que a través de la misma, podían alcanzar algunos objetivos a corto y mediano plazo, esto facilitaba que las personas menores de edad siguieran adelante. El hecho de que por ejemplo, se hubiese logrado pagar una deuda, se lograsen los recursos para mantener a sus hijos y a su familia, de que pudieran comprarse vestuarios a la moda, ayudaban a las niñas y adolescentes a poder soportar el quehacer sexual en que estaban involucradas. No faltarles a sus hijos también fue otro medio. Dados los historiales familiares de estas niñas y adolescentes, las que tenían ya hijos, entendían que debían ser fuertes para poder cumplir con ellos. También en algunos casos, las adolescentes manifestaban la creencia que Dios las cuidaba y que no permitiría que le pasara nada malo. Informarse con otras colegas de trabajo acerca de los explotadores es una forma de protección que las ayuda a evadir problemas con explotadores dificultosos. Otra forma de protección es trabajar en comunidades alejadas de donde vive su familia para mantener el secreto y no avergonzarse ellas o su familia. El uso de objetos cortantes como armas blancas y botellas que pueden utilizar como armas, es muy generalizado como medios de defensa ante los imprevistos que acechan. El uso de preservativos como medio de protección ante enfermedades sexualmente transmisibles fue también muy señalado. Noviazgos con jóvenes que realmente les gustaban y que en general desconocían lo que las adolescentes hacían también era un factor agradable dentro de sus vidas que les motivaba. La ingesta de alcohol y otras drogas de carácter ilegal como recursos de evasión, empeoraban la situación, ya que en vez de sacarlas a flote, les negativizaba más su situación. La discriminación y estigmatización que sufren las niñas y adolescentes en ESC fue evidente en las comunidades. Apartarlas de la escuela, gritarles epítetos ultrajantes, prohibirle los padres a sus hijas que se junten (aunque hayan sido amigas desde pequeñas) con las niñas y adolescentes en ESC, la falta de percepción de que son niñas o adolescentes y que como tales deben ser tratadas, son algunas de las situaciones que debilitan emocionalmente a esta población. Paradójicamente hay formas de retiro del trabajo sexual que fueron señaladas como efectivas que vienen dadas por la discriminación de la sociedad hacia el trabajo sexual que es cuando las mujeres involucradas en este oficio tienen hijos en la adolescencia y sienten temor de que sus hijos se avergüencen de su madre o que los molesten continuamente recordándoles lo que la madre ejerce. Desgraciadamente, esta forma de retiro no es oportuna para las niñas y adolescentes involucradas en ESC, ya que si tienen hijos, son niños pequeños que aún les falta tiempo para entrar en la adolescencia. El miedo al contagio de VIH y el SIDA son otra causa de retiro entre las trabajadoras sexuales adultas, además de encontrar un hombre proveedor que las mantenga. Esta forma de retiro fue mencionada tanto por las menores de edad como por las adultas. En la muestra de niñas y adolescentes entrevistadas en este estudio, dado las condiciones que se tenía para entrevistarlas, se observó la presencia de instituciones que habían ayudado o estaban ayudando en el retiro de estas niñas y adolescentes. Dada la dificultad que se tuvo para conseguir NNA retiradas(os) de ESC, podemos inferir que no se retiran del trabajo sexual siendo aún menores de edad, sino más bien cuando ya son adultas y con el paso del tiempo. Es pertinente señalar que las soluciones ofertadas por los informantes en este estudio muchas veces coinciden con las acciones que ya implementan autoridades y organizaciones. Las sugerencias van más encaminadas a que se cumplan cabalmente y que se realicen las acciones de forma sistemática. Así fue por todos reconocida la labor de las fiscalía de NNA y de Abuso sexual, más lo que solicitan los informantes es que se implementen periódicamente y con mejores estrategias. En general, los jóvenes no involucrados en ESC entrevistados en el estudio, parecían conocer mejor que los padres entrevistados la situación de la ESC en sus comunidades. Esto podría ser un indicador que indique claramente que los jóvenes aunque no se hayan involucrado en la ESC, están expuestos a este fenómeno. Conocen más detalles acerca de la ESC que sus padres. Y es que la información que los jóvenes compartieron en este estudio la obtienen de casos de ESC que están cercanos a ellos. No debe olvidarse que el acceso a la ESC en la República Dominica está caracterizado por seducción y convencimiento de los grupos de pares de los NNA. Por lo que esta exposición de los jóvenes es un indicador alarmante. VII. Recomendaciones Para el Gobierno Central 1. La pobreza del país es suelo fértil para la ESC. Es responsabilidad pues del Gobierno, evitar y controlar la presencia de los factores de riesgo que pueden conllevar a la ESC. Es responsabilidad del Gobierno velar por la creación de fuentes de empleos donde los adultos puedan acceder a quehaceres laborales dignos que les puedan satisfacer sus necesidades básicas. Se debe también incentivar e invertir en las micro-empresas a través de la cuales las familias puedan obtener un ingreso por lo menos suficiente para su manutención. 2. Las bondades del turismo en términos de producto neto interno, no pueden ni deben permitir que el país tome una postura permisiva ante la ESC con turistas que llegan al país por el turismo sexual o aprovechan su estadía en el país para ejercerlo. La tolerancia en este sentido es inadmisible. La Secretaría de Estado de Turismo, como órgano rector de éste, debe no sólo incentivar e invertir en polos turísticos, sino también controlar los efectos secundarios que vienen con los beneficios que se perciben. ¿O debe ser el remedio más agravante que la propia situación que se persigue? La Secretaría debe vigilar estrechamente y de forma constante que la estructura turística del país respete las leyes y no sea cómplice y partícipe de la ESC. 3. La Secretaría de Estado de Educación también es otra estructura a través de la cual se debe combatir la ESC. Se debe entender que es más prioritario que los NNA sean educados para prevenir la ESC en las escuelas a través de charlas y oferta de información sistemática de orientación que muchas de las materias tradicionales que se ofrecen regularmente en los municipios escolares. La educación sexual también debe ser prioritaria para NNA. También se sugiere que se aumente el número de escuelas en todo el territorio nacional. 4. El Gobierno debe invertir más en la juventud. Esto se repite cada día, sin embargo es ignorado. El Ministerio de Trabajo a través de su programa Juventud y Empleo, el INFOTEP a través de su oferta de capacitación vocacional deben ser más apoyados. Estos proyectos no cuentan con los suficientes recursos para poder dar una cobertura nacional satisfactoria. Además, si bien es cierto que los progenitores son los responsables de la manutención de los hijos hasta los 18 años de edad, numerosos estudios, con este incluido, describen y señalan que en la clase baja y marginada del país, no les están supliendo las necesidades básicas de los NNA, por lo que la reacción más natural es buscar soluciones en muchos casos perniciosas como el caso de ESC. Es por esto que quizás se deba incentivar más a los NNA con ayudas gubernamentales de becas de estudio, y hasta para poder simplemente alimentarse y vestirse. También es viable que se creen o identifiquen instituciones que puedan emplear a adolescentes mayores de 14 años (tal y como lo dice la Ley) y que bajo condiciones de horarios recortados para no interferir con su educación, y de condiciones laborables sanas y beneficiosas para su desarrollo, los y las adolescentes puedan acceder a empleos que les reporten, por lo menos un salario mínimo. 5. CONANI es la institución gubernamental que está recibiendo los casos de NNA en ESC. Se conoce, por ejemplo, que en el Hogar de Paso de Jarabacoa son referidas las niñas y adolescentes que retiran de la ESC. No obstante, el cupo de este hogar es insuficiente para los casos. Y más aún, en el caso de la ESC, la estructura no debe ser sólo un hogar de paso donde en menos de 6 meses deban ser ubicadas en su familia u otras instituciones. Se debe entender que muchas de las víctimas de ESC necesitan tiempo fuera de la familia para ser atendidas debidamente, que puede durar más de 6 meses. Por esta razón, el Gobierno debe estar preparado para darle atención a las víctimas y darle el tratamiento debido, no importa el tiempo que pueda tomar. Por lo que se necesitan nuevas estructuras en donde trabajar con las víctimas de ESC. Este estudio y otros aportaron que uno de los grandes problemas para retirar a los NNA en ESC es dónde ubicarlos y quién los atenderá. Cada día hay menos instituciones que estén dispuestas y en capacidad de ofertar una atención integral para los NNA retirados de ESC que incluyan planes de vida para estos NNA y recursos para lograrlos. 6. El Gobierno tendría que sensibilizar a la sociedad a través de campañas masivas preventivas contra la ESC. Como Gobierno está obligado a informar que es un delito y que tiene consecuencias judiciales para los involucrados. Es necesario que advierta a la sociedad de las medidas de controles que han sido creadas, como las leyes, por lo menos. 7. El Ministerio de la Mujer debe arreciar las campañas en contra del machismo y desigualdad de la mujer con respecto al hombre. Se debe trabajar para disminuir que no se respeten a las mujeres y que se tomen como objetos sexuales listos para ser usados ante los deseos del hombre. Para el Sistema Judicial 1. Si bien el Sistema Judicial tiene una buena base legal que sanciona la ESC, lo que el estudio mostró es que le faltan actores y recursos para que las leyes sean aplicadas. Se observó y así lo confirman los informantes claves, que en las comunidades las y los fiscales de NNA hacían intentos para impedir que hubiesen menores en los negocios de índole sexual. Sin embargo, la percepción general es que no se hace de manera sistemática y sobre todo que cuando se hacen los operativos de visitas a los negocios, no se cuenta con personal suficiente para poder hacer un operativo exitoso. Los señalamientos por parte de las comunidades de que las niñas y adolescentes se escapaban cuando veían llegar a las fiscales fueron muy frecuentes. Esto induce a pensar que los recursos logísticos utilizados son insuficientes, ya que las pruebas se les van de las manos. Es por esto que es necesario que las fiscalías cuenten con mayor número de personal que sea entrenado para este tipo de operaciones y que se puedan rotar para aplicar un plan de monitoreo de los negocios, sin que tengan que ser las mismas y pocas personas quienes lo hacen. Se debe entender que la insuficiencia de personal no sólo provoca que el monitoreo sea inefectivo, sino también provoca cansancio en el personal que siempre conduce los operativos, con lo que se afecta la sistematización de la vigilancia o monitoreo. 2. Se deben crear planes de monitoreo o supervisión para los negocios o lugares de sospecha de ESC para cada fiscalía de NNA en las comunidades. Esto hace la aplicación de las leyes constante y no esporádica como actualmente se da en la mayoría de los casos. Además estos planes de monitoreo deben estar apoyados con recursos suficientes para poderse transportar. Las fiscales utilizan sus vehículos privados y su gasolina cuando se desplazan para estos menesteres. Cuando hay que trasladar a un menor de una localidad a otra no tienen los medios y deben pedir favores a otras instituciones para poderlo hacer. 3. Las denuncias en contra de la policía y los politurs son bastante frecuentes. Tanto que algunos parecieran proxenetas de oportunidad. Los que se conducen de esta forma, extorsionan a los NNA con dinero y servicios en especie. Esto los revictimiza. Se debe revisar junto con la POLITUR, por ejemplo, que su responsabilidad sea cuidar del turista que vacaciona en el país, no les da licencia para que maltraten a los NNA que pululan cerca de los turistas por las calles. Sobre todo en las comunidades de Boca Chica y Sosúa, se debe hacer una evaluación del desempeño de los politurs. Si bien es difícil poder lograr que uno de estos menores pueda denunciar a la policía o a los politurs, dichas instituciones deben aplicar vigilancia en el código de ética. Una medida que puede ayudar a solucionar un poco más la situación es la inclusión de agentes femeninos en las filas de POLITUR. La presencia de estas agentes aleja por lo menos en apariencia las posibilidades de extorsiones para obtener servicios sexuales. 4. Las sentencias ante los delitos de proxenetas y redes de tráfico de trabajo sexual son percibidos por las comunidades como leves e insuficientes para los delitos cometidos. Si bien es cierto que todos los informantes de este estudio estuvieron de acuerdo con que se cerraran los negocios con presencia de menores de edad, también es cierto que las sentencias adjudicadas a los proxenetas las consideran inapropiadas para la gravedad del caso en la ESC. El proxenetismo, por ejemplo, es contemplado en el Código Penal con penas de dos a diez años de prisión, además de multas. La percepción de las comunidades es que si bien encarcelan a los proxenetas, les condenan con tiempos mínimos de encarcelamiento, además de que salen de la cárcel antes del tiempo que les asigna la condena. Esto debe ser tenido en cuenta por los jueces, ya que lo que se está señalando es que las condenas son muy tolerantes con el proxenetismo. Para las comunidades 1. Se debe aumentar el número de centros educativos ya sean públicos o privados en las comunidades. Además crear centros de diversión o esparcimiento dirigidos a NNA. La práctica existente en muchas comunidades de que los centros de ingesta de bebidas alcohólicas oferten una matinée para menores de edad y aunque no les vendan las bebidas es realmente perjudicial, pues la diversión se asocia a este tipo de negocio en donde la ESC acecha constantemente. También no es sólo crear espacios para los NNA, sino también tener recursos humanos que puedan dirigir y monitorear las actividades ofertadas. De nada sirve construir una cancha deportiva que no tenga administradores y entrenadores para que dirijan su uso. Fácilmente esta cancha puede convertirse en un punto de venta de drogas. 2. Las redes de vigilancia parecen ser efectivas para alertar a la población de lo que está pasando. En algunas comunidades como Boca Chica, ya estaban funcionando. Pero en las otras comunidades se señalaba que los comunitarios no querían involucrarse de forma personal ante los casos de ESC cuando debían informarlo a los padres de los NNA aludidos o a las estructuras de denuncias. Es por esto que una red creada para recibir sospechas, detectar casos y presentarlos ante las autoridades pertinentes es necesaria. Se tienen líneas telefónicas de denuncias que pueden hacer también este trabajo, pero una red comunitaria que vele por su comunidad es una estructura más cercana y más involucrada en la búsqueda de soluciones. 3. Los ayuntamientos deben estar más involucrados en el combate en contra de la ESC. No se observa que hayan respuestas de parte de estas estructuras. Para las agencias internacionales 1. Apoyar a las ONG que estén dispuestas a trabajar en el combate de la ESC, tanto a nivel preventivo, como a la oferta de atención a las víctimas. Los programas deben ser integrales en donde se les pueda resolver o cubrir las necesidades temporales de las víctimas hasta que puedan valerse por sí mismas. 2. Para lograr lo anterior, las agencias deben entender que los proyectos financiados por períodos cortos de tiempo, no van a ser efectivos, pues el período para recuperación de las víctimas no está establecido y sería difícil hacerlo. No se puede esperar que en tres años los programas puedan lograr encauzar los caminos de las víctimas. Se necesitan planes que incluyan suficiente tiempo para que finalmente puedan recuperarse. 3. Apoyar, junto al Gobierno, campañas preventivas nacionales en contra de la ESC. Para las ONG y para las familias 1. Se deben promover las responsabilidades familiares de forma concreta. La familia debe ser sensibilizada con sus obligaciones para con los hijos e hijas y de cómo asumirlas. 2. La comunicación entre padres e hijos y los patrones de crianza autoritarios deben ser trabajados exhaustivamente. La población debe entender que golpear a la hija no resuelve los problemas sino que los agrava porque las motiva a marcharse de sus hogares a edades en donde no tienen la capacidad para afrontar los peligros de la calle. 3. Ofrecer programas para adolescentes y jóvenes donde aprendan oficios vocacionales que amplíen sus oportunidades laborales. 4. Decididamente, aunque ya se haya trabajado con dueños y administradores de negocios, se debe insistir en sensibilizarlos ante lo que representa la ESC en la vida de las niñas y adolescentes. Habrán negocios que podrán rechazar la presencia de menores de edad en sus locales por miedo a clausura o a la cárcel, pero no porque realmente haya una internalización de que la práctica es algo inhumano y nefasto para la juventud. Referencias Bibliográficas Acción por los Niños. Abuso sexual y prostitución infantil. Publicado en la Página Web de Acción por los Niños. Agathangelou, A. M. (2004). The Political Economy of Sex: Desire, Violence and Insecurity in Mediterranean Nation States. New York: Palgrave Macmillan. Alma, Z. (1994). Abuso Intrafamiliar en Adolescentes: Estudio Comparativo en Liceos Públicos y Privados. Instituto de la Familia, Santo Domingo. Altman, D. (2001). Global Sex. Chicago: The University of Chicago Press. Azaola, E. Estes, R. (2005). 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Temas Desarrollo histórico ¿Cuáles son las fuentes de empleo/recreación/escolar en este lugar? ¿Cuáles son los principales centros de bebidas? ¿O los centros de diversión? ¿Cuáles son los más populares? ¿O los más visitados y por qué? ¿Por qué son los más populares? DEMANDA ¿Sabe usted si en alguno de estos lugares de bebida, prostituyen menores de edad? ¿Podría decirme usted si en estos centros de diversión o de bebida se prostituyen menores de edad? Cuénteme que es lo que usted ha observado en relación a personas que buscan NNA para actividades sexuales; ¿Desde cuándo se da esto? Proceso de construcción de significado ¿Qué opina usted de las personas que solicitan este tipo de servicio con menores de edad? ¿Qué cree usted que motiva a estas personas a tener sexo con menores de edad? ¿Qué opina usted de las NNA que están involucradas en ESC? ¿Qué opina usted de las personas que ayudan a conseguir NNA? ¿Por qué cree usted que lo hacen? Nota: a los camareros y el personal de entretenimiento se les podría indagar sobre cómo son reclutadas las NNA para actividades sexuales comerciales y si existe alguna forma de protección hacia ellas por los proxenetas. El objetivo es profundizar más en la entrevista. Guía de Entrevista con Dueños de Negocios Temas RECLUTAMIENTO/ORIGEN DE NNA Por favor, cuénteme un poco cómo es que los negocios reclutan a las muchachas para trabajar. ¿Cuáles requisitos deben tener (profundizar)? ¿Quién hace las entrevistas? ¿Se contratan nuevas por recomendación de alguna que ya trabaja en el negocio, sí o no? DEMANDA ¿Cuáles son los tipos de clientes más frecuentes que ustedes tienen? (Edad, nacionalidad, clase social) ¿Cómo funciona el pedido de NNA para actividades sexuales? Proceso de construcción de significado ¿En su opinión que motiva a los/las NNA a involucrarse en estas actividades? ¿Qué motiva a los dueños de negocios a facilitar estas actividades? ¿En su opinión que motiva a las personas adultas a tener sexo con NNA? ¿Cómo cree usted que se soluciona esto? ¿Por qué? ¿Se está haciendo algo para solucionar esto actualmente? ¿Es efectivo? ¿Por qué? Guía de Entrevista: Profesionales y Activistas que Trabajan con NNA (Psicólogas(os), orientadores, personal de cuidado de NNA, personal de ONG, albergues, hogares de paso) Construcción de significado de explotación sexual comercial en NNA (ESCNNA) ¿Cuáles creen Uds. son las causas de ESC NNA? ¿Cómo y cuándo se originó la ESC NNA en RD? ¿Cuáles son algunas de las soluciones que usted cree ayudarían a erradicar ESCNNA en la RD? ¿Cuáles son los obstáculos que se encuentran para tener o aplicar esas soluciones? Impacto de ESCNNA ¿Cuáles son algunas de las vivencias de los NNA en relación a ESCNNA? ¿Cómo cree usted que impacta su desarrollo humano? ¿Qué dificultades ellas/ellos encuentran en su proceso de re-integración? ¿Cómo cree usted Que la participación de NNA en ESCNNA impacta la familia/la comunidad/el país? Termino corto Termino medio Termino largo Agencia ¿Qué hacen los(as) NNA para protegerse en situaciones potencialmente peligrosas? Resiliencia ¿Cómo los NNA se recuperan de estas experiencias? Recursos ¿Qué recursos se necesitan para combatir ESCNNA? Institucionales Gubernamentales Nacionales Internacionales Individuales: cómo se puede involucrar cada ser humano y dar su aporte. ¿Cómo esto haría la diferencia? Acerca de sí mismo ¿Cuánto tiempo usted ha trabajado con NNA en ESCNNA? ¿Cómo cree usted que este trabajo ha impactado su vida profesional, familiar, espiritualidad? ¿Qué hace que se dedique a este tipo de trabajo? ¿Qué ha pensado de cuáles son las razones por la que el NNA se dedique a este tipo de trabajo? ¿Cuáles son sus esperanzas? Guía para Observaciones Antropológicas Las preguntas de investigación son: ¿Cómo son las interacciones que ocurren entre adultos y menores en lugares específicos? ¿Quién aborda a quién? ¿Quién habla con quién? Descriptores Edad, sexo, razas, características que se pueden observar en las personas concurrentes. Hacer un reporte descriptivo de los datos que recojan. Guía para Grupo Focal con Informantes Claves Comunitarios (Líderes comunitarios, autoridades, padres de NNA no involucrados, etc.) Construcción del proceso de significado de ESCNN ¿Cuándo empezaron a notar la presencia de ESC en NNA en su comunidad? ¿Qué diferencias pudieron notar en la comunidad? ¿Qué aspectos ustedes percibieron que cambiaron en la comunidad desde que notaron la presencia de ESC en su comunidad? ¿Cuál ha sido el impacto de esto en la comunidad? ¿Cuáles creen que son las causas para la ECS y para el abuso? Agencia ¿Qué ha hecho la comunidad para proteger a sus menores de la ESC? ¿Qué funcionó? ¿Por qué? ¿Y qué no funcionó? ¿Por qué? ¿Cuáles son algunas de las soluciones que usted cree ayudarían a erradicar ESCNNA en la RD? ¿Cuáles son los obstáculos que se encuentran para tener o aplicar esas soluciones? Impacto de ESCNNA ¿Cómo la ESC ha impactado a los(as) menores en su comunidad? (Plantear desde el punto de vista de su relación con los hijos, con los vecinos, etc.) ¿Cómo cree usted que la participación de NNA en ESCNNA impacta la familia/la comunidad/el país? Termino corto Termino medio Termino largo Recursos ¿Cuáles recursos se necesitan para combatir la ESC en su comunidad? Recursos individuales Recursos familiares Recursos institucionales Recursos gubernamentales Recursos nacionales Recursos internacionales Nota: se podría abordar el tema de que hace la comunidad con NNA que se encuentra en explotación sexual comercial, así podría salir a flote si se experimenta un rechazo a estas personas y son segregada de la comunidad o si hay algún programa que se ha implementado para ayudar a estos NNA. Guía para Grupo Focal con Adolescentes en Riesgo (Adolescentes que no están involucrados pero tienen el riesgo, limpiabotas, etc.) Construcción del proceso de significado de ESCNN ¿Qué entienden ustedes por explotación sexual comercial? ¿Qué entienden ustedes por abuso sexual? ¿Cuándo empezaron a notar la presencia de ESC en NNA en su barrio o comunidad? ¿Qué diferencias pudieron notar en el barrio o en la comunidad? ¿Qué aspectos ustedes creen que cambiaron en comunidades barrio desde que notaron la presencia de ESC en su comunidad? ¿Cuál ha sido el impacto de esto en el barrio? ¿Cómo creen ustedes que esto ha impactado a los(as) NNA y jóvenes en el barrio? ¿Cuáles creen que son las causas para el abuso y la ECS? Agencia ¿Qué hacen ustedes para evitar el peligro de ESC? ¿Qué hacen sus amigos para evitar este peligro? ¿Cuáles son algunas de las soluciones que ustedes creen ayudarían a desaparecer la ESCNNA en su barrio? ¿Cuáles son los obstáculos que se encuentran para tener o aplicar esas soluciones? Impacto de ESCNNA ¿Cómo la ESC ha impactado en lo que ustedes hacen? En sus actividades, en sus relaciones con amigos, vecinos, etc.? ¿Cómo creen ustedes que la participación de NNA en ESCNNA impacta la familia/la comunidad/el país? Termino corto Termino medio Termino largo Recursos ¿Cuáles recursos se necesitan para combatir la ESC en su comunidad? Recursos individuales Recursos familiares Recursos institucionales Recursos gubernamentales Recursos nacionales Recursos internacionales Guía para Entrevistas con Adultos Jóvenes de 19 a 35 años que Crecieron Estando Expuestos a ESC. (Trabajadoras sexuales Retiradas y activas) Comunidad en el pasado, pares y recreación ¿Tiene muchos amigos(as) aquí? ¿Qué tipo de cosas hacían usted y sus amigos cuando estaban ustedes creciendo? ¿Cuáles de estas cosas les gustaban? ¿Por qué? Cuáles les disgustaban? ¿Por qué? ¿En qué tipo de actividades se involucró en el proceso de crecimiento? ¿Se mantiene usted en contacto con esos amigos(as) de infancia? Si es así, de qué hablan cundo se juntan? Si no mantienen contacto, ¿Por qué? Educación ¿Qué tipo de instituciones educativas había en su comunidad mientras usted crecía? (Escuelas, academias, etc.) ¿Asistió a la escuela? ¿Hasta que curso llegó? Si abandonó, explorar las razones por las que dejó la escuela o el estudio. Composición familiar Cuénteme acerca de su familia. ¿Quién era la persona que estaba más cerca de usted? Persona con mayor confianza e influencia. ¿Cuántas personas vivían en su hogar? ¿Quiénes? Sin mencionar nombres, que indique relaciones de parentesco o no de esas personas. ¿Dónde dormía usted? ¿Con quién le tocaba dormir a usted? ESCNNA ¿Cómo se vio envuelta en esas actividades de ESC? ¿Qué o quién provocó que usted se involucrara? Descripción de experiencia en la ESC. Descripción de perpetradores Descripción de peligros vividos Si la trabajadora sexual no está retirada, no hacer las siguientes preguntas. Pasar a abordar el tema de resiliencia. ¿Qué tipo de factores o aspectos ayudaron a que saliera del la ESC? ¿Cómo fue que tomó esa decisión? ¿A dónde fue cuando salió de esta vida? ¿Qué la ayudó en este proceso? ¿Qué no la ayudó en este proceso? ¿Por qué? ¿Qué le hubiera gustado hacer de forma diferente? Resiliencia Explorar los mecanismos de copiado o modelo desarrollados para enfrentar o evitar peligros mientras estaba en la ESC. ¿Cómo aprendió a defenderse de los peligros? ¿Fue observando a cómo las demás lo hacían? ¿Alguien le explicó lo que debía hacer en esos casos? ¿Qué piensa usted que los adultos deben saber acerca de ESC? ¿Qué aspecto en su niñez o adolescencia hubiera hecho la diferencia? ¿Qué hubiera prevenido que usted no se involucrara en ESC? ¿Qué cree usted que debería hacerse para proteger a los(as) NNA de los peligros de la ESC? ¿Qué aprendió en su experiencia en la ESC? Guía para Padres, Tutores o Encargados(as) Cuyos Hijos(as) Estuvieron Involucrados(as) en ESC. Historia y composición familiar Hogar con uno(a) o con ambos padres Número de niños y adultos viviendo en la casa Son nuevos en la vecindad o ya tiene tiempo viviendo en el barrio Ingreso Familiar Historia de Trabajo Fuentes de ingresos Historia de cómo surgió la ESCNNA en el barrio ¿Cuándo y cómo empezó la comunidad a darse cuenta de lo que estaba pasando? ¿Cómo se involucro sus hija/o en esto? ¿Cuánto tiempo lleva él/ella en esto? ¿Cómo ha impactado su vida? ¿Y La vida de su hija/o? ¿Cómo ha impactado la comunidad? ¿Qué usted opina de las NNA que están involucradas en esto? ¿Qué usted opina de los adultos que están envueltos en esto? ¿Qué usted opina de los adultos que buscan a NNA para tener sexo con ellas/ellos? Descripción de los perpetradores Resiliencia ¿Qué dificultades usted ha encontrado cuando su hija(o) regresó? Como madre o padre, ¿Qué aprendió usted de todo esto? Agencia ¿Qué ha hecho la comunidad para erradicar ESCNNA? ¿Qué le hubiera gustado hacer diferente si pudiera?