La metamorfosis PAU Aquella grave 1. Comente el argumento del fragmento propuesto en el contexto global del relato. Nos encontramos ante el inicio de la decadencia física del protagonista. Este fragmento está situado al principio de la tercera parte del relato, cuando Gregor intenta recuperarse de la agresión sufrida a manos de su padre por salir un momento de su habitación. Este, pensando que se quería escapar, arremetió contra su hijo, que se había convertido en insecto, lanzándole una manzana. No quiere que su nuevo estado físico sea conocido por nadie y le obliga a esconderse de nuevo en su cuarto. El autoritarismo del padre no impide que surja un sentimiento de compasión por el hijo –más aparente que real: su sentimiento de resignación, tan arraigado en la religión judeocristiana, revela su hipocresía- y permite que la puerta del cuarto quede entreabierta, lo que a Gregor le reconforta pero al mismo tiempo le hace sentir nostalgia de su pasado como ser humano. Es, por tanto, más un castigo que un alivio. Esta imagen también es la representación de la incomunicación entre dos mundos contiguos pero aislados: el de Gregor y el de su familia. Al principio del relato, Gregor Samsa se despierta transformado en insecto, lo que provoca el estupor de su familia y la ira de sus superiores en el trabajo. Esta situación pone en riesgo la economía familiar –única preocupación del padre, que había contraído una deuda con el jefe de su hijo y a la que éste tenía que hacer frente- frente a la inquietud de la madre por la salud del hijo. Por su parte, su hermana Grete se muestra solidaria con Gregor y es la encargada de limpiar el cuarto y proporcionarle comida. Sin embargo, esta relación, debido a la presión dominante externa (las mujeres de la familia han debido ponerse a trabajar y el padre ha tenido que aceptar inquilinos en casa), se va degradando conforme se degrada la limpieza en el cuarto de Gregor y, al final, se rompe definitivamente hasta el punto de ser ella quien considere a Gregor un estorbo y exprese la necesidad de librarse de él. La muerte final del insecto, abandonado por todos, abre un periodo de esperanza nuevo en la familia Samsa, que ahora ve en la hija casadera una salida a las penurias económicas. 2. El argumento de la novela se presenta desde distintas perspectivas. Indíquelas, señalando el punto de vista dominante en este fragmento. A pesar de encontrarnos con un narrador en tercera persona omnisciente, que podríamos en un principio considerar que ofrece un punto de vista totalmente objetivo de la historia, el juego de perspectivas con que se cuentan los hechos depende de la visión de cada personaje. Kafka, como narrador, consigue adoptar sobre todo el difícil punto de vista de un insecto y buena prueba de ello es el segundo párrafo. Frente a este, el primer párrafo recoge la perspectiva del padre ante un mismo hecho (la agresión de que ha sido objeto Gregor por parte de su padre). Este contraste no solo revela las diferencias entre uno y otro personaje, sino también el relativismo con que un mismo hecho puede ser juzgado. Para el padre, el incidente ocurrido con su hijo le hace recapacitar sobre su comportamiento pasado y sobreponerse a lo que él ve como una desgracia. En cambio, para Gregorio, este mismo suceso ha supuesto la incapacidad para moverse. Sin embargo, confiados en que no puede escapar y llevados de la compasión, le abren la puerta y el insecto puede contemplar la imagen de su familia reunida en torno a la mesa y evocar con nostalgia tiempos lejanos. Aunque la narración sea en tercera persona (p. e. “Gregorio tuvo… le pareció…”), la descripción que se hace de la monótona vida familiar contrasta con la evocación de otra época en la que Gregorio era feliz charlando con su familia. Y todo ello contado a través de la mirada incrédula de un ser medio humano y medio animal. El punto de vista desde el que se narra es múltiple y esta riqueza de perspectivas dota al relato de un indudable poder de sugestión en el lector. A esto hay que añadir la evolución progresiva en el punto de vista de algunos personajes, sobre todo de Gregor, que pasa de una mirada de extrañeza frente al mundo, a aceptar poco a poco su nueva condición y, finalmente, a actuar igual que lo haría un insecto y acabar como él: “aplastado” por los humanos. También la visión y los intereses del padre cambian según las circunstancias y en este fragmento observamos cómo, tras un episodio de violencia contra el hijo, el padre se muestra arrepentido y dispuesto a ayudarle. Sin embargo, el lector sabe que es un “lavado” de conciencia dictado por la falsa moral al uso burguesa y judeocristiana. Es la suma de subjetividades (en este caso, la de Gregor y la de su padre), y no la objetividad absoluta de un narrador omnisciente, lo que garantiza la verdad de la historia. Mientras que la familia parece dispuesta a sobrellevar la carga de Gregor (“sobreponerse a la repugnancia y resignarse. Resignarse y nada más”), el protagonista se consuela contemplando a su familia y añorando el pasado (“Ahora, la mayor parte de las veces, la velada transcurría monótona y triste”), no percibe por tanto el gesto de solidaridad sino más bien la indiferencia de sus allegados. El lector, por su parte, se identifica más con la perspectiva del insecto, que interpreta los hechos en términos más humanos de soledad y tristeza, y se distancia de la hipocresía y falsedad de la familia. Así pues, Kafka, aun adoptando la tercera persona en la narración, se acerca tanto a la intimidad de sus personajes que parece que estos hablen por boca del narrador, ofreciendo de esta manera a los lectores un abanico amplio de perspectivas sobre la compleja realidad de un mundo contemporáneo absurdo. 3. La metamorfosis ha sido entendida como una fábula abierta, con sentidos muy diversos. Refiérase a alguno de ellos. [Os remito a la prueba de PAU “Y empero…”. Allí hay cumplida información sobre este tema en la pregunta 3] 4. Tema: “La narrativa hispanoamericana: el realismo mágico”. [la respuesta a esta cuestión puede ser la que sigue o bien la que resultaría de una síntesis de “El realismo mágico y La casa de los espíritus” y “Rasgos temáticos y formales de la nueva narrativa hispanoamericana”, del bloc de lengua. Habría que eliminar, en literatura universal, las frecuentes referencias a la novela de I. Allende] Hacia los años 40, la novela hispanoamericana, fundamentalmente realista, sufre un cambio. Inician la renovación Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, y Uslar Pietri, y la consagran, añadiendo caracteres muy personales, Jorge Luis Borges, creador de un mundo de ficción cuyos elementos básicos son la inteligencia, la utilización de símbolos y la reelaboración de mitos clásicos; Ernesto Sábato; Julio Cortázar; Juan Carlos Onetti; Juan Rulfo; etc. En la década de los sesenta, el impacto que producen obras como La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa, Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sábato, La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes, Rayuela, de Julio Cortázar, etc., fue muy grande. Los cambios anteriores alcanzan su apogeo y tiene lugar el “boom” de la novela hispanoamericana. La necesidad de retratar una realidad más amplia que la percibida por los sentidos hace que en la narrativa hispanoamericana surjan nuevos temas y, sobre todo, una distinta forma de abordarlos: el llamado realismo mágico. Junto a la temática rural, mágica y mitificada, en la que se funde la realidad con la fantasía, el mundo de los muertos, el imaginado y el de los vivos, convive la temática urbana. Frente a la mitificación de lo cotidiano aparece con mayor frecuencia la desmitificación de otros elementos como lo militar, lo religioso, el machismo, etc. Se mantiene el análisis crítico de la realidad y la preocupación por lo social. Es en las técnicas narrativas y en el lenguaje donde se percibe una mayor novedad: muchas veces no se sigue la línea argumental del relato; los saltos temporales son frecuentes (anticipaciones, vueltas atrás…). Puede haber varias personas que narran los sucesos desde su propia perspectiva o puede alternar la voz del narrador con el monólogo interior de los personajes. Se introducen frases en diferentes idiomas o se inventan lenguajes inexistentes y se rompe con la puntuación tradicional. Alterna el vocabulario culto con el popular e incluso el vulgar. La obra cumbre del realismo mágico es Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, novela en la que presenta la creación, desarrollo y decadencia de Macondo, visto a través de siete generaciones, que sufren soledad, incluso después de muertos. La última narrativa hispanoamericana, heredera del “boom” y adscrita buena parte de ella al realismo mágico, recrea las técnicas de la narración oral, sigue preocupada por temas políticos y sociales, abomina de las dictaduras y clama por sus víctimas, anhela la libertad, pero es menos innovadora desde el punto de vista formal. Entre los autores más destacados, podemos citar los nombres de Laura Esquivel, Luis Sepúlveda o Isabel Allende, cuya novela La casa de los espíritus es la más representativa de esta tendencia última.