Diagnóstico territorial y potencial endógeno

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Diagnóstico territorial y potencial endógeno
Vicente Manuel Zapata Hernández
Introducción
El diagnóstico territorial integrado y la estimación del potencial endógeno de cualquier lugar constituyen labores esenciales del dinamizador en el marco local, y
por tanto, deben situarse entre las herramientas operativas del desarrollo local. La
realización de un adecuado diagnóstico de la realidad, la identificación de sus problemas y posibilidades, así como la detección y el análisis de sus recursos, suponen
las bases fundamentales para el diseño de estrategias de desarrollo coherentes y
viables en la situación actual. De hecho, una parte sustancial de la planificación y
de la acción de los profesionales del desarrollo local depende y deriva de ambas
labores.
Sin embargo, el trabajo cada vez más burocratizado de las estructuras técnicas
del desarrollo, tejido sobre el que se están sustentando los nuevos enfoques del
desarrollo en la escala local, que aleja cada vez más al profesional del territorio y de la sociedad de su entorno, así como de los recursos que éste le ofrece,
cuestionan la operatividad del sistema por la carencia generalizada de propuestas
innovadoras y la pérdida de potencial endógeno. De ahí, la necesidad de ahondar
en la formulación de propuestas metodológicas orientadas a impulsar las labores
que son más propias de los agentes de desarrollo.
El desconocimiento del potencial endógeno se asocia con frecuencia a la ausencia de trabajo comunitario por la progresiva obsolescencia de las estructuras
técnicas y su inadaptación a unas circunstancias que cambian. Las adecuaciones
necesarias para afrontar la nueva situación implican, en ciertos casos, una negocia261
10. DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Y POTENCIAL ENDÓGENO
ción previa con los políticos locales, con el objetivo de consensuar las actividades
a desarrollar, y sobre todo, configurar el plan operativo de actuación de las agencias, en el que el diagnóstico territorial integrado es un referente esencial para
orientar tanto el sentido de la acción profesional como de la gestión pública.
Por otra parte, el territorio en el que habitualmente se opera no es homogéneo, constatándose notables diferencias entre unos sectores y otros, por lo que
es preciso adaptar el sentido de la intervención y los métodos de trabajo a esas
particularidades, previo conocimiento de la realidad diferenciada. Dicha heterogeneidad de situaciones económicas y sociales propicia la asunción de formas
distintas de enfocar el proceso de desarrollo local, que asimismo dependen del
potencial endógeno existente, circunstancia que complica la labor de los dinamizadores, pero que, al mismo tiempo, la hace más enriquecedora por tener que dar
respuesta a problemas y enfrentar retos diversos.
Entonces se deben utilizar múltiples fuentes y métodos de trabajo, esquemas,
formatos y procedimientos que faciliten la mejor organización del trabajo técnico
y de la intervención de más personas en las labores de dinamización, puesto que
ya no se entienden las políticas locales de desarrollo sin la participación de la comunidad en las actividades conducentes a la mejora de su situación. De hecho,
su involucración en la realización del diagnóstico territorial integrado y en la estimación del potencial endógeno supone una de las claves para movilizar a muchos
de sus componentes, convirtiendo así a la sociedad en protagonista de su proceso
de desarrollo.
De este modo, estaremos siguiendo las orientaciones de la teoría del desarrollo
local cuando enfatiza la recuperación de la perspectiva espacial en el análisis de
los procesos socioeconómicos: el territorio adquiere una nueva dimensión en la
formulación de estrategias de desarrollo local, puesto que los elementos ambientales, socioculturales, organizativos, así como la propia localización y grado de
desarrollo de sus estructuras, influyen en las posibilidades de progreso de muchas
comunidades. Se debe primar, por tanto, el conocimiento de las posibilidades y de
las dificultades de cada lugar de cara a su mejora integral.
Territorio entendido como construcción social y concebido como espacio-proyecto más pertinente en cada momento1; ámbito de relaciones, soporte para la
innovación y agente clave del crecimiento económico y social, para lo que es
1 Concepto
tomado de Fermín Rodríguez Gutiérrez y aplicado con el sentido de reafirmar la necesidad de promover la actuación
técnica en espacios convenientemente delimitados que deben aspirar a dotarse de un proyecto o estrategia coherente y viable
de desarrollo.
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preciso la movilización del potencial endógeno existente. Factor estratégico de
oportunidades de desarrollo que se proyectan en la originalidad de cada proceso,
si bien hay que atender a la heterogeneidad espacial antes citada, que hace imprescindible operar considerando unidades territoriales coherentes para enfrentar
el conocimiento compartido de la realidad e impulsar la acción técnica con garantías.
El análisis integrado y la delimitación de espacios
coherentes de intervención
El conocimiento de la realidad es imprescindible para realizar una adecuada labor
de dinamización en el marco local; hay que plantear y organizar entonces dicho
trabajo de manera sistemática con el fin de obtener resultados satisfactorios. El
análisis integrado del territorio constituye un planteamiento y una metodología
interesante para afrontar el conocimiento cualificado del espacio geográfico y de
sus modernas posibilidades. Al mismo tiempo, permite que el agente de desarrollo se aproxime a su ámbito de intervención con garantías, puesto que, como ya se
ha señalado, su acercamiento a la situación concreta de los ciudadanos continúa
siendo uno de los mayores déficits detectados en relación con su acción, aunque
no siempre por falta de su iniciativa. Dicha herramienta permite, entre otras actuaciones:
1. La diferenciación de unidades territoriales operativas que presentan distinta
problemática y potencialidad (espacios coherentes de desarrollo), con el fin
de singularizar sus estrategias, sin olvidar las necesarias complementariedades funcionales entre áreas y proyectos.
2. La realización del diagnóstico territorial integrado, que permite determinar
los obstáculos y las posibilidades de desarrollo, con el objetivo de definir las
bases de la estrategia local.
3. La identificación, el análisis y la documentación de los recursos endógenos,
con el propósito de afrontar la adecuada estimación del potencial endógeno junto a los actores locales.
4. El reconocimiento de la estructura y de la organización existentes en el
marco local de cara al impulso interno («desde dentro») del proceso de
desarrollo compartido.
Con respecto a la primera línea de actuación, cabe señalar que la acción técnica en desarrollo local adquiere con frecuencia una cierta complejidad derivada
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10. DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Y POTENCIAL ENDÓGENO
de la heterogeneidad que se observa en el espacio en el que se tiene que intervenir, sea de ámbito comarcal o municipal. Y entonces debe impulsarse su análisis exhaustivo para establecer divisiones funcionales del territorio, atendiendo a
distintos criterios geográficos, económicos, sociales, culturales e históricos, entre
otros, con la finalidad de fijar sectores homogéneos que faciliten tanto la labor
profesional como la formulación de estrategias particulares de desarrollo.
Estas unidades operativas2 tienen que aspirar a complementarse en el marco
geográfico que sirve de referencia general, habitualmente comarca o municipio,
a partir del que será posible enunciar estrategias y/o programas de desarrollo más
generales. Se configura así un «atlas del territorio» con delimitaciones precisas,
atendiendo a múltiples criterios y funcionalidad en la situación actual, que favorece el necesario juego de escalas en desarrollo local, acudiendo en cada momento
a la delimitación y perspectiva más conveniente: municipio, sector, distrito, entidad de población, núcleo, barrio, etc.
En virtud de la necesidad apuntada, presentamos una propuesta de esquema
metodológico para organizar el análisis y diagnóstico particularizado de unidades
operativas, aplicado con éxito en numerosos casos a la caracterización de entidades y núcleos de población3. Consta de los siguientes elementos:
1. Denominación (explicación del topónimo).
2. Localización (sector) y forma de acceso.
3. Génesis, evolución, descripción y funcionalidad actual.
4. Análisis urbanístico según el planeamiento vigente y propuesto (afecciones).
5. Caracterización geodemográfica: evolución, dinámica, estructura y distribución de la población.
6. Dinámica sociocultural y movimiento asociativo (identificación de líderes
locales).
7. Estructura económica y dinámica empresarial: Catálogo Empresarial4.
8. Equipamientos sociocomunitarios y servicios fundamentales que se prestan.
9. Iniciativas previstas o en marcha (procedencia de la inversión), con especial
atención a las de carácter empresarial.
2 Unidades
geográficas integradas, según la nomenclatura propuesta por Miguel Ángel Troitiño Vinuesa, una de las personas que
más ha reflexionado y trabajado sobre estos temas, que resultan del equilibrio dinámico entre variables naturales y económicosociales.
3 Las entidades y núcleos de población aparecen perfectamente delimitados en el caso canario, según el nomenclátor, existiendo
incluso cierta información estadística relativa a estas demarcaciones a partir de explotaciones específicas de determinadas
fuentes demográficas y socioeconómicas. http://www.gobcan.es/istac
4 Los principales elementos de las fichas individualizadas que conforman el catálogo empresarial pueden ser los siguientes:
identificación; caracterización; valoración y diagnóstico; localización geográfica expresada en cartografía.
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10. Carencias, necesidades y problemas principales, detectados y/o enunciados, así como demandas no satisfechas.
11. Flujos y vinculaciones funcionales entre el sector considerado y su entorno.
12. Potencial endógeno (recursos y singularidades): Ficha de Recursos5.
13. Agenda de contactos: Ficha de Contactos6.
14. Observaciones y comentarios.
La obtención y organización de la información referida para cada una de las
unidades operativas en que se ha fragmentado el territorio considerado, permite
establecer una radiografía exhaustiva que facilita la reflexión y el debate acerca de
sus problemas y posibilidades de desarrollo fundamentales. A modo de síntesis,
deben elaborarse también los siguientes documentos:
1. Catálogo de indicadores esenciales de la entidad, contrastable en el contexto municipal: cuadro sinóptico que permita el análisis comparativo para
priorizar intervenciones, y además, el trabajo con la comunidad partiendo
de unos parámetros básicos que tienen que ser mejorados.
2. Diagnóstico territorial integrado, utilizando para su organización un esquema DAFO, que recoja de forma concisa la información más relevante que
ha sido recopilada; debe terminar con unas conclusiones que sirvan de base
para la formulación de la estrategia de desarrollo local; y
3. Relación ordenada de propuestas para la mejora integral de la entidad y
fórmulas para su incorporación en la estrategia de desarrollo municipal y
comarcal.
El planteamiento de esta actividad debe propiciar también el fomento e integración de la participación ciudadana: contacto con los protagonistas de la realidad y encuentro con representantes del movimiento asociativo local, así como
la identificación de los referentes o principales líderes, de modo que sirva a los
intereses de la dinamización social. Al mismo tiempo, debe considerar la localización geográfica y delimitación cartográfica de los elementos y de los fenómenos
registrados y documentados, junto a la formación de un repertorio fotográfico
que ilustre los distintos conceptos, siguiendo las pautas del esquema metodológico propuesto.
5 Los
elementos esenciales de la ficha sintética de recursos endógenos pueden ser los siguientes: denominación; núcleo de población, localización, dirección; caracterización, usos y aprovechamientos, valoración; posibilidades y propuestas; observaciones,
comentarios e información complementaria.
6 Los elementos de la ficha de contactos permiten registrar ordenadamente la información relativa a las personas que han participado en la realización del diagnóstico (informantes cualificados): nombre y apellidos; responsabilidad y función; dirección postal;
teléfono y fax; motivo del contacto y/o interés para el proyecto; observaciones, comentarios e información complementaria; fecha,
hora e investigador.
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10. DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Y POTENCIAL ENDÓGENO
En el proceso de registro y acopio de cualquier información y documentación,
general o específica, de interés para el análisis integrado de la realidad y la delimitación de espacios coherentes de intervención, se deben utilizar los soportes más
adecuados que permitan la concurrencia de muchas personas y su revisión continua, y además, es imprescindible realizar una evaluación crítica de la fiabilidad de
las fuentes consultadas.
Al finalizar esta actuación se habrá conseguido formalizar una delimitación
coherente del espacio considerado, que sirva de base para el planteamiento de
posteriores actividades. De este modo, se entenderá mejor la organización territorial y se habrán descubierto algunas de las claves esenciales de la realidad local. Si
se ha logrado implicar de algún modo a la comunidad en esta dinámica de trabajo, también se habrá avanzado en la línea de suscitar su interés en relación con la
realización del diagnóstico y la definición de la estrategia de desarrollo.
El diagnóstico territorial integrado como base de la estrategia de
desarrollo local
El diagnóstico constituye la base fundamental de cualquier proceso de planificación estratégica, puesto que contribuye a explicar de manera integrada el funcionamiento del sistema considerado. Supone la actuación previa al establecimiento
de propuestas de intervención, que se basan en una lectura global de sus conclusiones esenciales; asimismo favorece la comprensión colectiva de la realidad y la
toma de decisiones fundamentadas en los procesos de desarrollo local.
La base de la actuación técnica es el diagnóstico, que acerca a los profesionales a la compleja problemática de su entorno: el agente de desarrollo que no está
en contacto directo con la realidad en la que debe interactuar, tiene muy limitada
su capacidad imaginativa y de diseño y promoción de proyectos. Por ello, es necesario afrontar la realización del diagnóstico desde las estructuras técnicas, si bien,
con frecuencia, se externaliza su ejecución. Se olvida en estos casos que el diagnóstico constituye un elemento sumamente trascendente para enfocar la labor de
los profesionales; apostamos entonces por su realización directa y extensa en el
tiempo y en el espacio, utilizándolo además como un instrumento para fortalecer
el contacto con los actores locales en su medio de desenvolvimiento habitual.
En este caso, cabe contemplar la proyección de las metodologías utilizadas
con el fin de que puedan ser de utilidad para otros profesionales, y que, ade266
Vicente Manuel Zapata Hernández
más, promuevan la implicación de la comunidad en la elaboración del diagnóstico
compartido. Es importante entonces favorecer la adquisición de capacidades para
enfrentar la realización del diagnóstico con las máximas garantías posibles, de
forma coordinada con más técnicos de otros departamentos o áreas municipales
que también necesitan sus conclusiones para orientar su labor, y en un sentido
más general, para determinar las políticas institucionales en relación con ciertos
asuntos.
Si dicha colaboración no se produce, pese a ser fomentada, no se debe renunciar a que el diagnóstico territorial integrado pueda ser alimentado y complementado con la información procedente de otros diagnósticos que con frecuencia se
impulsan con distintos fines, tales como los procesos de planificación urbanística, la implantación de la Agenda 21 Local7, e incluso, la realización de estudios
sectoriales sobre medio ambiente, transporte, educación, empleo, etc. Debe reflexionarse asimismo acerca del formato más adecuado para su presentación y
actualización permanente8.
Las fuentes de información disponibles para la elaboración del diagnóstico son
múltiples, directas e indirectas, cuantitativas y cualitativas: datos estadísticos, textos y documentos, cartografía topográfica y temática, fotografía aérea y convencional, entrevistas y encuestas. Debemos utilizar todos los recursos informativos
que se encuentran a nuestro alcance, sin olvidar realizar una valoración crítica de
los mismos, que atienda a su actualidad, verosimilitud y proceso de elaboración.
Se debe evitar, en todo caso, el uso exclusivo de estadísticas y centrar la atención
en la información que sea capaz de reflejar los problemas y las posibilidades reales
del territorio y de la comunidad considerados.
Los métodos de análisis para explotar las fuentes citadas también son diversos,
desde el estudio de documentos a las entrevistas personalizadas o los grupos de
discusión. El trabajo de gabinete u oficina debe complementarse con la actividad
de campo, a partir de la programación de reconocimientos territoriales previamente planificados. Esta labor mejorará sin duda el conocimiento y desenvolvimiento
técnico en el marco geográfico en el que se tiene que intervenir.
El enfoque integral de la Agenda 21 Local hace que el diagnóstico que se realiza en el marco de su proceso de implantación
sea bastante completo, por lo que, en muchos casos, su planteamiento puede coincidir con el impulsado desde las estructuras
técnicas del desarrollo local, siendo preciso, en este caso, favorecer la concurrencia de ambas iniciativas.
8 Con frecuencia se utiliza el esquema DAFO en la realización del diagnóstico de la realidad local. Se debe considerar entonces
que dicha herramienta no constituye un fin en sí mismo, sino un instrumento de análisis que permite la sistematización, interpretación, evaluación y presentación de la información necesaria para la caracterización de cualquier situación, elemento, territorio,
fenómeno, etc.
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10. DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Y POTENCIAL ENDÓGENO
En este sentido, el territorio debe ser entendido como un medio dinámico que
evoluciona constantemente. De dichos itinerarios se puede obtener información
espacial, económica y social, se generan ideas para impulsar proyectos, se actualiza el diagnóstico y se identifican los recursos endógenos. Favorece además el
contacto directo con los actores en su ambiente y la proyección de la estructura
técnica, al mismo tiempo que implica un cambio en la actividad habitual de los
profesionales. A través de dicha labor también se puede conformar el banco de
imágenes del territorio en el que se interviene, material de indudable valor para la
argumentación, ilustración y presentación de iniciativas de desarrollo local.
El trabajo de campo se puede compartir con los gestores políticos y con otros
profesionales que también necesitan realizar labores de contacto directo con el
medio: arquitectos y aparejadores, trabajadores sociales, animadores socioculturales, agentes de extensión agraria, etc. Y sobre todo, es imprescindible llevarlo
a cabo frecuentemente con los elementos más dinámicos de la comunidad, de
modo que sea útil asimismo para que tomen conciencia de su realidad y se involucren en las actividades esenciales que se promueven desde la estructura técnica.
A continuación se relaciona una serie de temas o estudios sectoriales que
pueden configurar el diagnóstico territorial integrado. Deben contemplarse conjuntamente, aunque su planteamiento depende del perfil de cada territorio y/o
comunidad, así como de los objetivos generales y específicos contenidos en el
plan de actuación de la estructura técnica. Se enumeran seguidamente los que
nos parecen más adecuados por haberlos utilizado en la elaboración de diversos
diagnósticos9:
1. Dinámica o proceso histórico.
2. Medio físico, recursos naturales e impacto ambiental.
3. Redes, infraestructuras y equipamientos territoriales.
4. Usos y aprovechamientos del espacio.
5. Estructura, dinámica y recursos económicos.
6. Población, poblamiento y recursos humanos.
7. Empleo, formación y actividad empresarial.
8. Servicios públicos, colectivos y participación ciudadana.
9. Cultura, patrimonio y conservación.
10. Dinámica sociocultural y conflictos sociales.
El catálogo se ha adaptado de los trabajos de Miguel Ángel Troitiño Vinuesa, pero se ha perfilado y ampliado como fruto de
nuestra experiencia personal en el marco de la iniciativa Geografía para el Desarrollo.
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11.
12.
13.
14.
15.
Afecciones, entramado institucional y relaciones de poder.
Gestión, ordenación y planificación territorial.
Interrelaciones y complementariedad intra e intermunicipal.
Flujos y vinculaciones funcionales.
Estrategia de desarrollo; iniciativas y proyectos.
Con todo, es posible ir avanzando en la configuración del centro de documentación municipal para el desarrollo local, abierto a la consulta interna y externa,
que sirva tanto a los dinamizadores como a los emprendedores. Puede suponer
uno de los principales activos de la incubadora de iniciativas socioempresariales,
plan que debe poner en marcha toda agencia de desarrollo para promover el
surgimiento de vocaciones y proyectos en el sentido apuntado. Desde el mismo
también será posible diseñar un sistema de indicadores que midan la evolución
de ciertos fenómenos o procesos en el marco local, ligados a su proceso de desarrollo.
En la línea de la adaptación del diagnóstico al trabajo con la comunidad, incorporamos a este apartado una propuesta metodológica que ya se ha ensayado
en algunas localidades con interesantes resultados. Supone trasladar al lenguaje
vecinal los objetivos del diagnóstico de su realidad, dividiendo su aportación en
puntos fuertes, aspectos positivos, factores de éxito y posibilidades, frente a los
puntos débiles, aspectos negativos, factores de riesgo y problemas al desarrollo
local. Responde a la convicción de que no puede plantearse un diagnóstico elaborado sólo desde la dimensión técnica, olvidando la imprescindible participación en
el mismo de la comunidad.
Cuadro 1. Esquema de diagnóstico de la realidad municipal
SITUACIÓN ACTUAL DEL MUNICIPIO: DIAGNÓSTICO DE LA REALIDAD
La forma más adecuada de intervenir sobre los problemas del municipio es reconocerlos y actuar
colectivamente sobre las causas que los originan, y por ello, asimismo es necesario identificar
sus aspectos positivos para basar en estos puntos fuertes las propuestas de mejora. De ahí surge
la necesidad de trabajar de manera conjunta en la caracterización de la situación actual del término, en el diagnóstico de su realidad, que debe considerar los aspectos económicos, sociales y
culturales, los institucionales relacionados con la gestión local, así como los de carácter territorial, urbanístico y medioambiental, entre otros... ¡Reflexionemos sobre estos temas!
+ Puntos fuertes, aspectos positivos, factores de éxito, posibilidades
− Puntos débiles, aspectos negativos, factores de riesgo, problemas
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10. DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Y POTENCIAL ENDÓGENO
Las conclusiones del diagnóstico informan el planteamiento de las bases de la
estrategia de desarrollo local, así como la orientación de las líneas de actuación
fundamentales que deben seguirse para superar los problemas identificados y
aprovechar el potencial endógeno existente en el territorio de referencia. La participación social comienza asimismo con y desde el diagnóstico de la realidad.
La estimación del potencial endógeno a partir del que se definen las
actuaciones
El potencial endógeno engloba los elementos que pueden contribuir al desarrollo
local, tales como los recursos10 materiales y los que ofrece el entorno, los económicos y financieros, las infraestructuras de transporte y comunicaciones, las
estructuras urbanas y rurales ya creadas, y fundamentalmente, el capital humano,
entendido como el nivel de instrucción, cualificación profesional, capacidad de
emprendimiento e ingenio de la población de cualquier lugar.
Favorecer el desarrollo es activar y coordinar éstos y otros factores y ponerlos al
servicio de las actividades productivas y del avance sociocultural de la comunidad.
El proceso es más endógeno cuanto más se utilizan los recursos locales, aunque
también esta perspectiva se relaciona con la capacidad de decisión interna en la
dinámica de transformación de las estructuras económicas y sociales en el marco
local.
En efecto, la teoría del desarrollo local enfatiza el aprovechamiento eficiente
de los recursos endógenos, de modo que su conocimiento integral permite la
identificación de modernas posibilidades de avance para espacios que ofrecen
una precaria o crítica situación económica y social. Ahondar en su detección y
valoración por el conjunto de la sociedad favorece a menudo el reforzamiento
de uno de los pilares esenciales de las políticas de desarrollo: la diversificación
productiva, puesto que se movilizan múltiples elementos con distinto carácter y
potencial.
No obstante, la creciente valorización de los recursos internos se debe seguir
complementando con la necesaria búsqueda de medios técnicos y financieros externos, esto es, con la captación de recursos exógenos como colaboración técnica,
10 Según los diccionarios al uso, los recursos son aquellos elementos de que una colectividad puede echar mano para acudir a
una necesidad o llevar a cabo una empresa, lo que abre un amplio abanico de posibilidades de cara a la valorización del potencial
endógeno.
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ayuda oficial e inversión privada, incorporación de emprendedores foráneos para
reforzar determinadas iniciativas, etc., aunque siempre en el contexto que define
la estrategia de desarrollo consensuada por el conjunto de actores locales.
En este marco de reflexión adquiere trascendental importancia el capital humano, sobre todo si es depositario de una fuerte y profunda identidad que promueva la identificación y puesta en valor de los recursos endógenos por considerarlos valiosos, y además, ofrece suficiente capacidad para hacer emerger un
proyecto de desarrollo compartido. Y es que, la comunidad debe desempeñar
un papel protagonista en los procesos de desarrollo que se impulsan en la escala
local: sin el esfuerzo, el compromiso (también político), la solidaridad, la inteligencia, el riesgo, e incluso, la imaginación de ciertos agentes, no surgen iniciativas ni
proyectos, y por tanto, no se producen avances económicos y sociales en ningún
ámbito geográfico.
En el sentido apuntado, el desarrollo comporta un aspecto individual o personal y una dimensión colectiva o grupal; debe basarse, por una parte, en la
consideración de la naturaleza y extensión de los recursos de que dispone un
territorio; y por otra parte, en enseñar a los propios actores de ese proceso que
son ellos, individual y colectivamente, el principal recurso existente, ya que deben
ser los encargados de movilizar el potencial endógeno en su propio beneficio. Por
ello, es necesario, desde la vertiente técnica, poner el acento en las acciones de
concienciación, formación y amplificación de las capacidades.
Se impone, pues, utilizar de forma positiva las cualificaciones manuales e intelectuales de la gente que vive en cualquier lugar, bien sean los conocimientos
tradicionales o los recientemente adquiridos, en relación con el reconocimiento,
valorización y movilización del potencial endógeno. Además es posible aprovechar la imprescindible formación de los recursos humanos para poner en marcha
distintas actividades vinculadas con la estimación de dicho potencial, y más concretamente, con la detección de sus recursos.
A partir del análisis integrado del territorio es posible elaborar inventarios,
catálogos o mapas de recursos endógenos, en los que se sistematicen los diversos
tipos de elementos existentes y se evalúe su situación y posibilidades de utilización. Es importante tener presente de antemano una serie de consideraciones
generales:
1. La recogida, el tratamiento y la organización de la información relativa a los
recursos endógenos de un territorio constituye una de las funciones más
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10. DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Y POTENCIAL ENDÓGENO
importantes al que se debe enfrentar un agente de desarrollo. Debe dotarse, por tanto, de soportes adecuados para su realización: ficha de recursos
endógenos. Es preciso adaptarla a las características particulares de cada
ámbito de intervención, así como a las necesidades concretas del trabajo
que se desea llevar a cabo.
2. La obtención de información debe concebirse como un proceso continuo
y dinámico, en el que también debe incluirse y planificarse la participación
de los actores locales.
3. La cantidad y la calidad de la información recopilada se encuentra, habitualmente, en relación directa con el planteamiento de iniciativas o actuaciones
con posibilidades de fructificar, esto es, de explotar de manera adecuada las
potencialidades del recurso detectado.
La gama de recursos movilizable en un territorio determinado es difícilmente
cuantificable y catalogable; depende de la imaginación y capacidad de promotores y profesionales del desarrollo local, así como de la involucración de miembros
de la comunidad en su reconocimiento. Asimismo se debe considerar que muchos
recursos endógenos no son percibidos como tales por la sociedad, por lo que, a
veces, es preciso introducir observadores externos en el momento de su identificación. El desarrollo de metodologías y procedimientos efectivos para su adecuada
detección y caracterización compartida se encuentran entre las principales competencias de la estructura técnica.
La clasificación de los recursos endógenos puede realizarse atendiendo a distintos criterios. Según su carácter, encontramos elementos materiales e intangibles, estos últimos detectados por sus efectos; físicos y humanos, según prime
el protagonismo de los aspectos relacionados con la naturaleza o son producto
del asentamiento y la actividad humana; individuales y compuestos, en función
de su grado de complejidad; públicos y privados, según su titularidad; antiguos y
modernos, etc.
En función de su estado en el momento de ser identificados, circunstancia significativa cuando se plantean iniciativas para su valorización, podemos catalogarlos
como abandonados o inutilizados, y entonces debe enfrentarse su recuperación,
hecho que también genera actividad económica; infrautilizados, para los que es necesario plantear estrategias con el objetivo de alcanzar su óptimo aprovechamiento;
irracionalmente explotados, en los que es preciso adecuar su utilización o buscar
nuevas fórmulas de promoción. O por el contrario, pueden ser completamente funcionales pero todavía mejorar su contribución al desarrollo local.
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Vicente Manuel Zapata Hernández
En relación con su tipo, se pueden establecer múltiples clasificaciones, considerando que un mismo recurso puede participar de varias asignaciones; avanzamos una propuesta sintética que hemos ido configurando de manera progresiva a
partir de su aplicación en distintos lugares:
1. Geográficos, territoriales.
2. Naturales, energéticos.
3. Ambientales, paisajísticos.
4. Infraestructuras y equipamientos.
5. Económicos, empresariales, financieros.
6. Humanos.
7. Socioculturales, patrimoniales.
8. Recreativos.
9. Técnicos, científicos.
10. Institucionales, administrativos.
Debe resaltarse la importancia del conjunto en la dinámica de integración y
complementariedad: la diversidad es relevante de cara a su interacción funcional.
Asimismo es trascendental avanzar desde el mismo momento de su detección en
la definición de la idea preliminar asociada a su promoción.
La manera más interesante de enfocar su detección y documentación es a través de la realización del inventario territorial en formato actualizable susceptible de
mapificación. Las bases de dicho catálogo se deben adaptar a cada realidad, pero
manteniendo las pautas esenciales que permitan efectuar análisis de conjunto y
comparaciones entre los recursos detectados en diferentes ámbitos geográficos.
Avanzamos un esquema orientativo de ficha de recursos endógenos (Cuadro 2).
También en este caso es preciso adaptar las herramientas metodológicas elaboradas para impulsar el trabajo con la comunidad, siendo relevante enfrentar
junto a sus distintos componentes las labores de detección de recursos endógenos, e incluso, el mantenimiento o actualización de los inventarios ya abiertos.
Para ello se puede aprovechar la realización cíclica de ciertos acontecimientos que
acompañan su vida cotidiana, como por ejemplo las celebraciones festivas, en las
que la población se encuentra más dispuesta a participar de buen grado en la catalogación del patrimonio histórico-cultural, en el reconocimiento de los espacios
naturales más significativos, en la valoración del alcance de su propio movimiento
asociativo, etc. En este sentido, aportamos la ficha del programa «detecta tus
recursos», que promueve la implicación del vecindario en la identificación de su
potencial endógeno.
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10. DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Y POTENCIAL ENDÓGENO
Cuadro 2. Esquema de ficha de detección de recursos endógenos
FICHA DE DETECCIÓN Y DOCUMENTACIÓN DE RECURSOS ENDÓGENOS
1. Identificación
Denominación. Número o código de ficha. Archivo informático.
2. Localización
Área geográfica (si existe división territorial). Situación. Acceso. Dirección.
3. Descripción: identificadores
Características. Dimensiones. Funcionalidad. Recursos asociados. Historia y antecedentes de
uso. Catalogación en el planeamiento municipal. Situación legal y propietario.
4. Valoración
Diagnóstico: esquema DAFO (síntesis de la información recopilada).
5. Documentación
Informantes y personas de contacto. Información de apoyo y bibliografía.
6. Posibilidades
Iniciativas vinculadas. Líneas de actuación. Proyectos.
7. Información técnica
Investigador/es. Fecha. Hora.
8. Base cartográfica
Localización (código de identificación).
9. Dossier fotográfico
10. Notas adicionales y comentarios
Finalmente, hay que considerar que la presencia de recursos en un área concreta no constituye una condición suficiente para que se origine un proceso de
desarrollo local, pero sí necesaria, sobre todo una vez éste ha comenzado, en el
sentido de promover iniciativas que pongan en valor los elementos propios. Su
promoción, en todo caso, debe orientarse según las directrices de la estrategia de
desarrollo, utilizándolos junto al resto de elementos que constituyen el potencial
endógeno, y además, complementándose e interactuando con el resto de factores
existentes.
La necesaria renovación de las estructuras técnicas para el
desarrollo local
El agente de desarrollo debe considerar el establecimiento de un banco de metodologías para la intervención en su territorio de referencia, asumiendo que su
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Vicente Manuel Zapata Hernández
Cuadro 3. Esquema de ficha de detección de los recursos propios
FICHA DE DETECCIÓN Y DOCUMENTACIÓN DE RECURSOS ENDÓGENOS
«DETECTA TUS RECURSOS»
Seguro que en tu municipio existen cosas que poseen un gran valor para ti (económico, natural,
cultural, histórico, sentimental, etc.) y que se podrían aprovechar mejor: casas tradicionales,
viejos caminos, terrenos agrícolas, tradiciones y fiestas, recetas de cocina, artesanías, edificios
importantes para la comunidad, antiguas ideas y proyectos, personas interesantes, entre otras.
Podrías indicar cuáles son esas cosas, esos recursos endógenos, que piensas deben ser recuperados y puestos en valor para el beneficio de todos/as. Muchas gracias.
¿Qué es? (recurso)
¿Cómo es? (descripción)
¿Dónde se encuentra? (localización)
¿A quién pertenece? (titularidad o propiedad)
¿Quién nos puede dar más información? (información complementaria)
¿Qué harías para aprovecharlo mejor? (ideas para su recuperación y/o promoción)
Esta ficha ha sido elaborada por Don/Doña:
Dirección:
Teléfono:
experiencia particular y el intercambio de ésta con otros profesionales, probablemente derivará en la mejora constante de los distintos instrumentos empleados.
No debe olvidar que éstos requieren ajustes si van a aplicarse de forma compartida
con la comunidad, puesto que muchos de sus componentes no poseen el conocimiento mínimo de los mismos ni el bagaje de su utilización, y en ocasiones, ni
siquiera aprecian al principio sus posibilidades. En este sentido, ciertas iniciativas
fracasan por la aplicación de métodos de trabajo generales a situaciones específicas sin las correspondientes adaptaciones, e incluso, sin las oportunas explicaciones a los protagonistas del proceso.
La cualificación de la acción técnica, y por ende, la mejora continua del proceso de desarrollo local, tiene mucho que ver con el conocimiento preciso del ámbito geográfico en el que se interviene, de sus problemas y de sus posibilidades.
Como quiera que dicho territorio es dinámico y se producen cambios constantes
en el mismo, ya sean de gran o pequeño alcance, hay que mantener permanentemente activos los instrumentos que permiten identificar y valorar su potencial, así
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10. DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Y POTENCIAL ENDÓGENO
como chequear su estado en cada momento. De ahí que entre las competencias
esenciales de los profesionales del desarrollo local se encuentren la realización del
diagnóstico territorial integrado y la estimación del potencial endógeno.
Se deben adaptar entonces las estructuras técnicas para el desarrollo y mantenimiento de estas trascendentales actividades, que deben enfrentarse abiertas a
la concurrencia social, por lo que tienen que ser flexibles y de actividad descentralizada con el objetivo de posibilitar la participación de los ciudadanos; eso implica,
casi siempre, la revisión de temas como competencias, horarios e instalaciones.
Sólo de este modo se contribuirá a ahondar en la sensibilización y en el compromiso de los participantes, así como en su mejor predisposición para afrontar
retos comunes de diferente alcance en relación con el proyecto compartido de
desarrollo local.
Asimismo es importante el aprovechamiento de las actuales tecnologías de comunicación para su proyección, y además, para favorecer y facilitar su utilización
por parte de la comunidad y de los posibles emprendedores. Luego, es preciso
convencer a los gestores políticos de la necesidad de contar con agencias eficaces
y eficientes, además de estables, capaces de estimular y acompañar las iniciativas
que surjan desde su entorno. Y eso implica a menudo realizar inversiones para
renovar instalaciones y adaptarlas a la nueva situación, contemplando las particularidades y las necesidades de cada lugar.
Los profesionales deben poder enfrentar además el reconocimiento de la estructura y de la organización existente de cara al impulso del proceso local de
desarrollo, puesto que, quizás lo más significativo de su acción técnica es reconocer que los protagonistas de la realidad pueden participar de forma activa en
todas y cada una de las actividades que se impulsen para realizar el diagnóstico y
estimar el potencial endógeno. Afortunadamente el agente de desarrollo nunca
está solo... pero tiene que darse cuenta.
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