DIGNIDAD, DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA Objetivo: el pleno desarrollo de los seres humanos 4 43 ¿Qué es el desarrollo? El desarrollo es un proceso económico, social, cultural y político, que tiende al mejoramiento constante del bienestar de toda la población y de todos los individuos, sobre la base de su participación activa, libre y significativa y de la distribución justa de los beneficios que se generan en la sociedad. El objetivo del desarrollo es el progreso económico y social, así mismo la realización plena de todos los derechos y libertades de los individuos como garantía para una vida digna. El derecho humano al desarrollo En 1986, a través de la Declaración sobre el derecho al desarrollo, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, los gobiernos del mundo proclamaron por primera vez que el derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable, y afirmaron que: “La persona humana es el sujeto central del desarrollo y debe ser el participante activo y el beneficiario del derecho al desarrollo”. La citada Declaración afirma que es imposible la plena realización de los derechos civiles y políticos sin el disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales. Hoy existe consenso al afirmar que la democracia, el desarrollo y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales son conceptos interdependientes que se refuerzan mutuamente. Fuente: Organización de las Naciones Unidas (ONU) 44 GLOSARIO Derechos económicos, sociales y culturales Derechos humanos que tienen por objetivo promover las condiciones económicas, sociales y culturales para la plena realización y el desarrollo de los individuos. Entre éstos se encuentran: el derecho al trabajo, el derecho a la educación, el derecho a una vivienda adecuada, el derecho a la alimentación, etc. Están reconocidos y enumerados de manera explícita en el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobado y ratificado por el Paraguay. DIGNIDAD, DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA Desarrollo sostenible (o sustentable) Durante años, el término desarrollo fue utilizado como sinónimo de crecimiento económico y del mejoramiento de las condiciones materiales de vida, sin tener en cuenta los aspectos sociales y medioambientales para que esas condiciones pudieran mantenerse en el tiempo. Cuando el mundo empezó a tomar conciencia acerca de que muchas acciones producían un impacto negativo en la naturaleza, y que el modelo económico imperante sólo consideraba el criterio de la rentabilidad, sin tomar en cuenta los graves problemas medioambientales y sociales ocasionados por su implementación, surgió la necesidad de concebir un modelo de desarrollo que tuviese en cuenta estos aspectos. El término desarrollo sostenible (también llamado desarrollo sustentable) hace referencia a un modelo de desarrollo económico y social respetuoso con el medio ambiente. Implica la conciencia sobre los costos medioambientales y humanos del desarrollo y se opone a la idea de un crecimiento económico indiscriminado. Pone hincapié en el hecho que el único modelo de desarrollo concebible es uno que posibilite el bienestar de las generaciones actuales sin perjudicar o deteriorar las condiciones o expectativas de vida para las generaciones futuras. La triple dimensión del desarrollo sostenible: económica, social y medioambiental El desarrollo económico, el desarrollo social y la protección ambiental son pilares interdependientes del desarrollo sostenible. Por tanto, la noción de desarrollo sostenible implica la concurrencia de aspectos económicos, sociales y ambientales en un modelo de desarrollo que es: 45 1.Sostenible económicamente: es decir, financieramente posible y rentable (en otras palabras, que genera ganancias para quien la lleva a cabo). 2.Sostenible socialmente: que respeta la dignidad humana, y en consecuencia, reconoce y promueve mecanismos para la vigencia efectiva de los derechos humanos. 3.Sostenible ambientalmente: implica la conservación de la naturaleza y la utilización de los recursos naturales sin comprometer su uso para las generaciones futuras. El desarrollo humano El concepto de desarrollo humano pone a la persona como el centro del desarrollo: comprende la creación de un entorno en el que los seres humanos pueden desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. El desarrollo es entonces mucho más que el crecimiento económico, que constituye sólo un medio —si bien muy importante— para que cada persona tenga más oportunidades. Para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las capacidades humanas: la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida. Las capacidades más esenciales para el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y saludable, haber sido educado, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar en la vida de la comunidad. Sin estas capacidades, se limita considerablemente la variedad de opciones disponibles y muchas oportunidades en la vida permanecen inaccesibles. Las personas deben ser libres para hacer uso de sus alternativas y participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas. El desarrollo humano y los derechos humanos se reafirman mutuamente y ayudan a garantizar el bienestar y la dignidad de todas las personas, forjar el respeto propio y el respeto por los demás. Algunos de los temas que se consideran de mayor importancia para el desarrollo humano en la actualidad son: 46 DIGNIDAD, DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA • el progreso social: mayor acceso a la educación, mejores servicios de nutrición y salud; • la economía: la importancia del crecimiento económico como medio para reducir las desigualdades y mejorar los niveles de desarrollo humano; • la eficiencia: en términos de uso y disponibilidad de los recursos. El desarrollo humano propicia el crecimiento y la productividad, siempre y cuando este crecimiento beneficie de manera directa a las personas pobres, las mujeres y otros grupos marginados; • la igualdad: en cuanto al crecimiento económico y otros parámetros del desarrollo humano; • la participación y la libertad: en especial mediante el empoderamiento, la gobernabilidad democrática, la igualdad de géneros, los derechos civiles y políticos y la libertad cultural, particularmente en los grupos marginales definidos por parámetros tales como urbanos/rurales, sexo, edad, religión, origen étnico, parámetros físicos y mentales, etc.; • la sostenibilidad para las generaciones futuras, en términos ecológicos, económicos y sociales; • la seguridad humana: la seguridad ante amenazas crónicas de la vida cotidiana tales como el hambre y las discontinuidades repentinas como la desocupación, la hambruna, los conflictos, etc. Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD 47 La cultura de paz ¿Qué es? Según las Naciones Unidas, la cultura de paz consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones. La Declaración y el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (1999, Resolución A/53/243) identifican ocho ámbitos de acción para los actores al nivel local, nacional y internacional que proponen: 1. Promover una cultura de paz por medio de la educación: mediante la revisión de los planes de estudio para promover valores, actitudes y comportamientos que propicien la cultura de paz, como la solución pacífica de los conflictos, el diálogo, la búsqueda de consensos y la no violencia. Este nuevo planteamiento de la educación también debería orientarse hacia las siguientes metas: 2. Promover el desarrollo económico y social sostenible: mediante la reducción de las desigualdades económicas y sociales, la erradicación de la pobreza y garantizando una seguridad alimentaria sostenible, la justicia social, las soluciones duraderas a los problemas de la deuda, el fomento de la autonomía de la mujer, medidas especiales para grupos con necesidades especiales y la sostenibilidad ambiental... 3. Promover el respeto de todos los derechos humanos: los derechos humanos y la cultura de paz son complementarios: cuando predominan la guerra y la violencia, no se pueden garantizar los derechos humanos pero, al mismo tiempo, sin derechos humanos en todas sus dimensiones, no puede haber cultura de paz... 4. Garantizar la igualdad entre mujeres y hombres: por medio de la plena participación de las mujeres en la toma de decisiones económicas, sociales y políticas, la eliminación de todas las formas de discriminación y de violencia contra la mujer, el apoyo y la asistencia a las mujeres necesitadas... 5. Promover la participación democrática: entre los cimientos imprescindibles para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad figuran principios, prácticas y participación democráticos en todos los sectores de la sociedad, un gobierno y una administración transparentes y responsables, la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado, la corrupción, el tráfico ilícito de drogas y el blanqueo de dinero... 6. Promover la comprensión, la tolerancia y la solidaridad: para acabar con las guerras y los conflictos violentos es preciso trascender y superar las imágenes del enemigo mediante la comprensión, la tolerancia y la solidaridad entre todos. 48 DIGNIDAD, DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA Aprender de nuestras diferencias por medio del diálogo entre civilizaciones y del respecto para la diversidad cultural es un proceso enriquecedor. 7. Apoyar la comunicación participativa y la libre circulación de información y conocimientos: la libertad de información y comunicación y los intercambios de información y conocimientos son imprescindibles para una cultura de paz. Pero hay que tomar medidas para hacer frente al problema de la violencia en los medios de comunicación, comprendidos los que se valen de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. 8. Promover la paz y la seguridad internacionales: los adelantos logrados en los últimos años en materia de seguridad humana y desarme comprendidos los tratados sobre las armas nucleares y el que prohíbe las minas antipersonales deben alentarnos a actuar con más denuedo todavía en favor de la negociación de soluciones pacíficas, la eliminación de la producción y el tráfico de armas, las soluciones humanitarias en situaciones de conflicto y las iniciativas una vez que éstas finalizan. Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) 49 “La persona humana es el sujeto central del desarrollo y debe ser el participante activo y el beneficiario del derecho al desarrollo”. 50