EL ANTIGUO CONVENTO DE BETLEMITAS HOY EL MUSEO INTERACTIVO DE ECONOMÍA (MIDE) Pedro de San José de Betancourt fundó la orden de los Betlemitas en Guatemala a mediados del siglo XVII, ésta fue reconocida algunos años después por Roma y fue nombrada como orden religiosa hospitalaria. El nombre de betlemitas se deriva de la forma antigua de escribir Belén en hebreo. Esta orden llegó a la Nueva España en el año de 1674, año en el cual fundaron un convento, una escuela y un hospital; destacaron por su labor educativa y hospitalaria a enfermos convalecientes. A mediados del siglo XVIII, los betlemitas recibieron en donación un predio con el cual pudieron ampliar la construcción del convento y noviciado, estos trabajos estuvieron a cargo del reconocido arquitecto novohispano Lorenzo Rodríguez quien lo concluyo en el año de 1786. En 1820, el rey de España anunció la supresión de la orden y la supresión de sus bienes. El convento pasó a manos del Ayuntamiento y a partir de entonces los usos que se dieron a este edificio fueron muy diversos. La sección del convento que correspondía a los huertos se cambió rápidamente dando paso a nuevas construcciones como el Teatro de Santa Anna, después conocido como Teatro Nacional, aquí fue en donde se cantó por primera vez el himno nacional. También en este edificio se alojó el Colegio Militar, la Escuela de la Compañía Lancasteriana, el Colegio de las Monjas de la Nueva Enseñanza, los primeros baños públicos de vapor, el Hotel La Ópera, después Ambos Mundos, y a fínales del siglo XIX muchos de los espacios fueron acondicionados para despachos, comercios y viviendas. A mediados del siglo XX el edificio tenía habitantes muy variados: extranjeros, artistas y familias recién llegadas a la ciudad. El patio principal, era el lugar de reunión y se celebraban todo tipo de fiestas: cumpleaños, bodas, quince años y las posadas más famosas del Centro Histórico. En el año de 1950 el edificio fue declarado Monumento Histórico. En esta época el edificio experimentó los cambios más radicales, pero al ser modernizado y mantenerse ocupado, conservó la posibilidad de seguir existiendo, situación que no ocurrió con otras construcciones en el Centro Histórico. Todavía en el año de 1960 las accesorias que se construyeron en la época conventual en forma de “taza y plato” todavía conservaban su uso comercial. A principios de la década de los noventa, el Banco de México compró a tres dueños diferentes las propiedades en que estaba dividido el edificio y comenzaron los trabajos de restauración que duraron más de doce años. Esta ardua labor llevada a cabo por historiadores, arquitectos, restauradores, ingenieros y arqueólogos permitió regresar la fisonomía casi original del convento rescatando así su belleza y esplendor. Actualmente el Ex Convento de Betlemitas alberga el único Museo en el mundo dedicado a la economía, las finanzas y el desarrollo sustentable: el Museo Interactivo de Economía, el cual abrió sus puertas el 14 de julio del 2006; convirtiéndose así en un espacio lleno de tecnología, pero respetando al máximo su aspecto histórico original. Descubre todas las maravillas que ofrece este particular Museo en: http://www.mide.org.mx/mide