HOJA DE DATOS Los alimentos La situación Hay en el mundo alimentos suficientes para todos; no obstante, 925 millones de personas padecen hambre. Los factores esenciales del problema son la pobreza y el desamparo, que impiden el acceso de muchos a los alimentos nutritivos. Esta situación queda agravada por la constante degradación de los suelos, del agua dulce, de los océanos y de la biodiversidad, es decir, los sustratos de los ecosistemas que proporcionan fuentes de alimentos. En momentos en que la población mundial es de 7.000 millones de personas, es necesario replantear a fondo el sistema mundial de producción de alimentos y agricultura a fin de garantizar la seguridad alimentaria de casi 1.000 millones de personas que actualmente están hambrientas y de los 2.000 millones de personas que, según se prevé, se han de agregar para 2050. Los agricultores que cultivan menos de 10 hectáreas de tierra constituyen aproximadamente una tercera parte de la población mundial y una gran mayoría de las personas del mundo que viven en extrema pobreza. La agricultura es el mayor empleador del mundo, pues proporciona medios de vida al 40% de la actual población mundial. Es la mayor fuente de ingresos y empleos para los hogares rurales pobres. Los países en desarrollo son particularmente vulnerables al cambio climático, el cual tiene crecientes efectos negativos, entre ellos, sequías o estrés por falta de agua, que están menoscabando gravemente la seguridad alimentaria y las medidas encaminadas a eliminar la pobreza. El año pasado hubo una crisis de seguridad alimentaria en el Cuerno de África y una emergencia de desarrollo en la región del Sahel del África Occidental, donde se está iniciando la estación de hambre máxima para las poblaciones. En el Asia meridional vive la mayor cantidad de personas hambrientas: un 36% de toda la gente malnutrida del mundo en desarrollo. Para 2050, hasta un 20% o más de personas se agregarían a las que corren riesgo de hambre debido a pérdidas de la productividad causadas por el clima, la mayoría de ellas residentes en África al Sur del Sahara. Los aumentos del precio de los alimentos y de la inestabilidad en todo el mundo redundan en mayores cantidades de personas al borde del hambre. La declinación en la productividad agrícola obliga a avanzar sobre bosques, pastizales y pantanos, creando una espiral descendente de aumento de la degradación ambiental y agravación de la pobreza. Es imprescindible que aumente la productividad agrícola para poder lograr un desarrollo sostenible que reduzca tanto la pobreza como el estrés sobre el medio ambiente. Es preciso abordar cuestiones fundamentales relativas a las modalidades de producción y consumo de alimentos. A medida que fueron aumentando las cantidades de personas de clase media, lo propio ha ocurrido con el consumo de carne, cuya producción exige crecientes volúmenes de cereales y agua, con lo cual aumentan las presiones sobre los sistemas agrícolas. También se está tratando de reducir el desperdicio en la producción y distribución de alimentos y de promover métodos agrícolas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y otros efectos ambientales nocivos, como la pérdida de suelos y la contaminación del agua. En los países ricos, es preciso que mejoren los NacionesUnidas Unidas Naciones 20 a 22 junio 2012 • Río de Janeiro, Brasil • uncsd2012.org hábitos dietéticos que redundan en una ingestión de calorías excesiva e insostenible. Muchos países pobres necesitan ayuda con beneficiarios bien definidos para las poblaciones donde la agricultura está expuesta a mayores riesgos. Datos importantes • • • • • • • La producción alimentaria ha seguido aumentando sostenidamente, a un ritmo superior al de crecimiento de la población; no obstante, hay en todo el mundo 925 millones de personas que están hambrientas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que las pérdidas y el desperdicio de alimentos a escala mundial llegan a 1.300 millones de toneladas por año, aproximadamente una tercera parte de la producción mundial de alimentos para consumo humano. En los países en desarrollo, las explotaciones agrícolas en pequeña escala proporcionan hasta un 80% de los alimentos, de manera que las inversiones que se efectúen en ellas son una importante manera de acrecentar la producción alimentaria. Si las mujeres residentes en zonas rurales tuvieran el mismo acceso que los hombres a la tierra, la tecnología, los servicios financieros, la educación y los mercados, sería posible reducir entre 100 millones y 150 millones el número de personas hambrientas. A partir de comienzos del siglo XX, en las explotaciones agrícolas se ha perdido un 75% de la diversidad de los cultivos. La degradación de las tierras afecta directamente a 1.500 millones de personas de todo el mundo; según se estima, cada año se pierden 24.000 millones de toneladas de cubierta fértil de los suelos. El total de la producción mundial de peces, crustáceos y moluscos siguió aumentando y llegó a 144,6 millones de toneladas en 2009. Si bien el nivel de captura ha permanecido estacionario, en unos 90 millones de toneladas a partir de 2001, la producción en la acuicultura ha seguido aumentando vigorosamente a una tasa anual media de 6,1%, desde 34,6 millones de toneladas en 2001 hasta 55,7 millones de toneladas en 2009. Se estimó que para 2009 el valor de la producción en acuicultura llegaba a 105.300 millones de dólares EE.UU. Lo que da buenos resultados • • El Brasil ha adoptado un enfoque integral de la lucha contra el hambre y la pobreza mediante su programa “Hambre Nula”. El programa “Bolsa Familia” transfiere dinero en efectivo a los hogares pobres, a condición de que los niños asistan a la escuela y que se mantengan actualizadas las vacunas y los exámenes médicos preventivos. El programa de alimentos escolares proporciona comidas a 47 millones de niños por día, y hasta un 30% de esos alimentos se adquieren a familias de agricultores locales. Unos 49 millones de brasileños han salido de la pobreza gracias a este programa, cuyo propósito es liberar de la pobreza a los 16 millones de pobres restantes para 2014. Actualmente, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos, el Brasil ha establecido el Centro de Excelencia contra el Hambre, a fin de difundir sus experiencias y entablar cooperación técnica con países de África, América Latina y Asia. Aproximadamente 100.000 agricultores del África Occidental han logrado reducir la utilización de plaguicidas tóxicos, aumentando el rendimiento de las cosechas y sus ingresos y diversificando los sistemas agrícolas, a consecuencia de un proyecto internacional conducido por la FAO que promueve prácticas agrícolas sostenibles. NacionesUnidas Unidas Naciones 20 a 22 junio 2012 • Río de Janeiro, Brasil • uncsd2012.org • Un innovador producto alimentario fabricado enteramente en el Pakistán está contribuyendo a proteger contra la malnutrición a las víctimas más jóvenes de las inundaciones en ese país: “Wawa Mum”, preparado con garbanzos cosechados localmente, demuestra que el suministro de conocimientos técnicos puede ser la clave para encontrar soluciones locales a la malnutrición. Observe el videofilme. Propuestas para Río+20 El Grupo de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la sostenibilidad mundial recomienda que los gobiernos y las organizaciones internacionales traten de crear una nueva “Revolución verde” encaminada a duplicar, como mínimo, la producción, reduciendo drásticamente al mismo tiempo el uso de los recursos naturales y evitando mayores pérdidas de la biodiversidad y de los suelos superficiales, así como el agotamiento y la contaminación del agua. Entre las propuestas presentadas para los Objetivos de desarrollo sostenible en el proyecto de documento sobre resultados de la Conferencia Río+20 figuran varias metas concretas que han de alcanzarse para 2030, entre ellas: • • • • Degradación neta nula de las tierras; Aumento de 20% en la eficiencia total de la cadena de suministro de alimentos, y reducción de pérdidas y desperdicios desde la granja hasta el consumidor de alimentos; Aumento del 20% en la eficiencia del uso de agua en la agricultura; Un 70% de los cultivos de riego han de utilizar tecnologías que acrecienten el rendimiento de cada gota de agua. Se han formulado otras propuestas en que se exhorta a incrementar las inversiones en la producción local de alimentos, mejorar el acceso a los mercados locales y mundiales de alimentos producidos por la agricultura, y reducir los desperdicios a lo largo de toda la cadena de suministro de alimentos, prestando especial atención a las mujeres, los agricultores en pequeña escala, los jóvenes y los agricultores indígenas. Otras propuestas exhortan a establecer sistemas de intercambio comercial más transparentes y abiertos que contribuyan a la estabilidad de los precios de los alimentos y los mercados nacionales, al acceso a la tierra y los recursos hídricos y otros recursos, y los programas de apoyo a la protección social. Publicación del Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas, junio de 2012 NacionesUnidas Unidas Naciones 20 a 22 junio 2012 • Río de Janeiro, Brasil • uncsd2012.org