UN MODELO DE ATENCIÓN PARA LA NIÑEZ CON CUIDADOS ALTERNATIVOS Yanette Carrillo Reyes Resumen: Actualmente las cifras de niños y niñas que se encuentran en situaciones de riesgo como lo son, la violencia, el maltrato, el abandono y la orfandad se han incrementado en México, por ello este artículo retoma el origen y el modelo de cuidado infantil de Aldeas Infantiles SOS, organización de desarrollo social que vela por los intereses de los niños, niñas, adolecentes y jóvenes que por diversas razones ya no cuentan con el cuidado de sus padres. Asimismo se explica cómo partiendo de las necesidades de atención de los niños y niñas, la reconstrucción de un entorno familiar estable se convierte en la mejor opción de cuidado alternativo para la niñez en situación de abandono y orfandad, además se aboga por la creación de reformas que mejoren e incrementan las opciones de cuidados alternativos para los niños y niñas en México, invitando a la sociedad y al gobierno a trabajar en conjunto para crear un entorno seguro, donde se garanticen los derechos de estos sectores. Palabras clave: niñez, derechos, familia, cuidados alternativos, resiliencia. Introducción C uando hablamos de cuidados alternativos es importante iniciar con cifras que ayuden a dimensionar el fenómeno, por ejemplo: en el año 2007 el Sistema Nacional DIF reportó a 29,310 niños y niñas institucionalizados, de los cuales un 58% son niñas, el 23 % de ellos tiene un rango de edad de entre los cero y seis años y el otro 77 % restante tiene entre siete y 17 años, además el 1.1% tiene alguna discapacidad. Licenciada en Trabajo Social por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuenta con el Diplomado “Un hogar para cada niño, programa de formación y apoyo para familias acogedoras”, impartido por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, España (2012). Asesora de Programas en Aldeas Infantiles SOS México. Contacto: yanette.carrillo@aldeasinfantiles.org.mx. 17 Revista Iberoaméricana El año pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó 188,487 niños y niñas que viven en hogares sin ningún cuidado parental, es decir que por alguna circunstancia los padres están ausentes. Aunado a esto, un estudio de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados de 2012, arrojó que 40,000 niños y niñas están en condición de orfandad a consecuencia de la guerra contra el narcotráfico en México. Por último, en uno de cada tres hogares se han presentado casos de abuso o maltrato infantil. Estos datos son alarmantes y es importante generar estrategias para la atención infantil tanto para los niños y niñas que han perdido el cuidado de sus padres como para los que están en riesgo de perderlo, por ello Aldeas Infantiles SOS está convencida de que el desarrollo saludable de la niñez está en un entorno familiar protector y éste se asienta sobre el firme compromiso de dar una respuesta adecuada a cada niño o niña. En Aldeas Infantiles SOS creemos que el desarrollo ideal de la niñez se garantiza por medio de: • Relaciones confiables y duraderas. • Un entorno familiar protector. • El apoyo de relaciones sociales sólidas. • Decisiones y acciones basadas siempre en el interés superior de la niñez. • La participación de los niños y las niñas en la búsqueda de soluciones a problemas cotidianos. • Desarrollo individual de cada niño y niña. • La no separación de hermanas y hermanos biológicos. 18 El modelo de atención de cuidado infantil de Aldeas Infantiles SOS comenzó con la primera Aldea que fue fundada por Hermann Gmeiner en 1949, en Imst, Austria. Él estaba comprometido con ayudar a niñas y niños necesitados, a aquellos que habían perdido sus hogares, su seguridad y a sus familias como resultado de la Segunda Guerra Mundial. Después, gracias al apoyo de donadores y colaboradores, la organización creció para ayudar a niños y niñas de todas partes del mundo. Ahora esta iniciativa tiene más de 60 años y está presente en 133 países, lo que la convierte en un movimiento internacional. Así nos hemos propuesto atender la problemática de los niños y niñas que corren el riesgo de perder el cuidado parental, ya sea porque sus cuidadores no tienen los recursos necesarios o porque no asumen el compromiso de ocuparse adecuadamente de los niños y niñas que tienen a su cargo, descuidando los derechos de éstos y éstas en el ámbito material, emocional, sanitario, educativo y de seguridad. Asimismo, nos enfocamos en atender la problemática de los niños y niñas que por diferentes causas como pueden ser el abandono, maltrato, abuso, explotación, conflictos armados y otras formas de desprotección infantil, han perdido el cuidado de sus padres. Nuestra organización es pionera al definir un enfoque familiar en el cuidado a largo plazo de los niños y niñas sin cuidados parentales, éste consiste en cuatro princi- Derechos de la Niñez pios: 1. Hermandad, donde fomentamos las relaciones duraderas entre hermanos biológicos, además conviven con otros niños y niñas que se convierten en sus hermanos de crianza; 2. La madre, una mujer que genera un vinculo afectivo, cuida, acompaña y da seguridad a un grupo de niños y niñas; 3. El hogar, un lugar que reconocen como su casa, sintiéndose parte de ella y en la que cada integrante de la familia puede construir su identidad; 4. La aldea, el sitio donde se forma una comunidad, donde viven y conviven las familias, fomentando una sana convivencia, lazos de solidaridad y de protección para sus integrantes, por ello los niños y niñas cuentan con cuidados de calidad que les permiten ejercer su derecho a desarrollarse en un ambiente familiar a través de una familia social. Aldeas Infantiles SOS tiene como propósito la autorrealización de los niños y las niñas como seres humanos, centrándose en las interacciones de ellas y ellos con su entorno social, ya que una familia es el lugar más idóneo para su crecimiento, formación y desarrollo. Nuestro éxito radica en que los adultos SOS, es decir los niños y niñas que habitaron en alguna de nuestras aldeas1, ahora viven contentos con sus familias y están satisfechos con sus condiciones habitacionales, la mayoría es capaz de construir relaciones familiares y aproximadamente tienen de 1 a 2 hijos e hijas. Muchos hablan de una “relación estrecha” con su madre SOS, lo cual les aporta la seguridad, el amor y la estabilidad que todo niño y niña requiere, tal como lo señala un adulto SOS del Sur y Occidente de América Latina: “La Aldea en la niñez es un verdadero hogar”. En gran parte de los casos, los hallazgos revelan que el aspecto central del concepto de la organización se ha cumplido, ya que cerca del 80% de los entrevistados, describe que durante su niñez y adolescencia tuvieron una relación positiva con sus madres SOS. Uno de los principios de nuestro modelo familiar es la maternidad, durante la historia hemos contado con mujeres que han tenido el gran compromiso de ejercer una maternidad social, nosotros nos hemos comprometido con ellas para que generen o desarrollen herramientas para apoyar a los niños y niñas a través de una currícula para cuidados alternativos y, lo más valioso, que desarrollen un vínculo familiar en donde sean esa figura de protección y cuidado; esta tarea es titánica, sin embargo las mujeres mencionan que han obtenido tanto un crecimiento personal como profesional. “Cuando son navidades, vienen a verme mis nietos”, “Yo los quiero como a mis verdaderos hijos”, son algunos de los testimonios de las mujeres que han decidido ser madres SOS. Otro punto a destacar de nuestro modelo son los programas juveniles, ya que uno de los compromisos adquiridos con los niños y niñas que ahora son jóvenes, es apoyarlos a realizar sus sueños y con gusto podemos decir que tenemos diversos casos de éxito. Actualmente contamos con 19 jóvenes que están estudiando la universidad, pero lo más importante es que la Aldea es un referente de apoyo para ellos y ellas y otra red más que pueden utilizar para cualquier situación. Un elemento importante a señalar es que promovemos la relación de los niños y niñas con su familia biológica (abuelos, tíos, sobrinos), ya que el mantener sus vínculos afectivos, tranquiliza a los familiares y motiva a los niños y niñas a superar dificultades y contar con otra red de apoyo para lograr un proceso de sanación y crecimiento, 1 Referencia del estudio “Tras las Huellas” realizado en países Sudaméricanos, 2003. 19 Revista Iberoaméricana 20 es por ello que creemos que cuando un encuentro familiar nos brinda un acercamiento entre todas las partes, establece normas y límites centrados en las necesidades de los niños y niñas, repara el daño familiar vivido y amplia las redes de apoyo. Otro elemento a destacar es el mantener a los hermanos y hermanas, nos aseguramos que las relaciones de hermandad se preserven y mantengan siempre la oportunidad de crear nuevas relaciones, esto es fundamental para establecer y mantener la estabilidad de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Gracias a lo anterior, podemos concluir que el centro del Programa de Aldeas Infantiles SOS son los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y sus familias, por lo que adoptamos un enfoque holístico comprometido con un desarrollo integral en un entorno afectivo y protector. Trabajamos con diferentes familias SOS, familias de origen que enfrentan dificultades particulares; pretendemos apoyar y fortalecer las capacidades, destrezas y actitudes de cuidado de los padres, madres y cuidadores/as de modo que puedan disfrutar de ambientes agradables para su crecimiento. Nuestra labor holística procura el desarrollo intelectual, psicosocial y físico, asegurando sus derechos a la educación y a la salud. Al trabajar con los padres, madres y cuidadores pretendemos empoderarlos para que cuenten con relaciones protectoras y afectivas. Queremos asegurar una red sólida dentro de la cual los niños, niñas y sus familias puedan desarrollarse. El trabajo que desarrollamos está basado en las directrices de Cuidados Alternativos de las Naciones Unidas y en los principios de la Convención de Derechos del Niño, es decir, al ser una organización defensora de los derechos de la niñez, promovemos la participación, supervivencia, desarrollo, no discriminación y el interés superior del niño y la niña. Como muchas organizaciones similares, tenemos una doble función. En primer lugar, trabajamos dentro de los sistemas de protección infantil regulados por el Estado, prestamos servicios directos y desarrollamos capacidades en los niños, niñas, adolescentes y familias. A partir de los recursos disponibles en la comunidad y junto con nuestros aliados, ofrecemos servicios a miles de niños, niñas, adolescentes y jóvenes y familias que están actualmente en situación de riesgo. En segundo lugar, a fin de asegurar estándares de calidad para todas las familias, abogamos porque los Estados hagan las reformas y mejoras a sus sistemas de protección. Trabajamos para cristalizar los siguientes resultados en aras de un mundo en donde los niños, niñas, adolescentes y jóvenes ejerzan sus derechos: •Incrementar la capacidad de las familias de proporcionar atención y cuidados a los niños y niñas, previniendo así su separación de las familias de origen. •Aumentar la ayuda y protección específica para niños y niñas que se han visto temporal o permanentemente privados del cuidado de su familia de origen. •Cubrir las necesidades de desarrollo del niño y de la niña. •Optimizar nuestro trabajo haciendo el mejor uso de los recursos disponibles, un mayor impacto en la situación de los niños y niñas de nuestro grupo objetivo. •Facilitar herramientas a las familias y comunidades para proteger y contribuir al desarrollo integral de los niños y niñas a su cargo. Derechos de la Niñez •Proporcionar un nuevo hogar en un ambiente familiar a niños y niñas desprovistos de su familia biológica o en riesgo social y acompañarlos hacia su independencia. La culminación de una formación académica y profesional de las y los jóvenes y la preparación activa para su independencia en nuestras comunidades juveniles son condiciones indispensables para lograrlo. También debemos mantener una relación cercana entre los niños y niñas acogidos en las familias SOS y sus familias biológicas, complementar la atención y los servicios que la familia biológica no puede prestar con la meta de promocionar los derechos de los niños, niñas y adolescentes y promover la participación de estos sectores en las decisiones que afectan su vida y en la defensa de sus derechos. Para poder tener los resultados antes mencionados hemos desarrollado una serie de procesos claves para cada etapa de los niños y niñas, el más significativo de esos es el “plan de desarrollo individual”, como lo mencionamos cada niño y niña requiere una atención diferente, por tanto este plan aborda las áreas del desarrollo de salud y nutrición, educativo, familiar, social, deportivo, recreativo y cultural, en síntesis tratamos que sea una visión integral del desarrollo de cada individuo, lo que más nos interesa es que re signifiquen su vida y sean jóvenes resilientes. Actualmente estamos presentes en seis estados de la República Mexicana (Baja California Norte, Puebla, Michoacán, Distrito Federal, estado de México y Chiapas), atendiendo a cerca de 77 familias SOS, lo que representa una población de 700 niños, niñas y adolescentes que ya cuentan con una atención de largo plazo, a nivel de fortalecimiento familiar, con cerca de 500 niños y niñas en riesgo de perder el cuidado de su familia. Debemos considerar que hay dos principios fundamentales –“necesidad” e “idoneidad”– para dar respuesta a situaciones en donde la niñez se quede sin el cuidado parental. El primero, de “necesidad”, establece que ningún niño, niña, adolescente o joven debe admitirse en un acogimiento formal cuando podrían tomarse medidas para asegurar su cuidado y protección en la familia o en otro entorno informal, por ejemplo: dentro de la familia extensa (abuelos, tíos, primos). Y el otro principio, “idoneidad”, establece que cualquier opción de acogimiento formal o informal debe ser adecuada a las necesidades de cuidado específicas y al interés superior de cada niño, niña, adolescente y joven. Por ello es necesario repensar el sistema de protección para la niñez en México, tanto para los niños y niñas que están en riesgo de perder el cuidado de sus padres, como para aquellos que ya lo han perdido. Desde nuestra experiencia y los instrumentos internacionales, podemos describir que un sistema integral de protección para la niñez debe contemplar un apoyo universal y empoderamiento para padres, madres y cuidadores, fortalecimiento dirigido a mejorar las capacidades de cuidado, procesos profesionales, individualizados y participativos de toma de decisiones que garanticen la “necesidad” e “idoneidad” del acogimiento alternativo, el desarrollo de variedad de modalidades adecuadas de acogimiento formal e implementación de estándares de calidad en todos los entornos. Y cuando lleguemos a un consenso de las opciones de cuidado alternativo, es importante mencionar la posibilidad de retorno a la familia, en donde el Estado debe generar una estructura en la que trabajen con las familias de origen y generen capacidades y habilidades de cuidado y protección para que los niños y niñas estén nuevamente en su familia, revisando antes los motivos de la separación. 21 Revista Iberoaméricana 22 Es importante determinar que la pobreza no debe ser una causa de la separación, ya que si las comunidades en donde viven las familias se encuentran en esta situación es importante generar estrategias para su atención como puede ser capacitación, acceso a la educación, proyectos productivos, gestión, acceso a servicios de salud, en este sentido el Estado debe generar programas enfocados a esta problemática en donde se pueda potenciar la participación de la personas, siempre pensando en un tema de desarrollo de capacidades y de futuro, no sólo de respuesta a situaciones inmediatas. Aldeas Infantiles SOS cuenta con la estrategia de prevención del abandono infantil y las acciones que encaminamos son las mismas que tenía nuestro fundador: 1 ) Hermandad, 2) Familia, 3) Comunidad, y 4) Maternidad; aquí trabajamos en las comunidades que presentan factores de riesgo como enfermedades crónico-degenerativas, exclusión, marginalidad, pobreza, violencia, a partir de esto se genera una serie de procedimientos para la atención de estos factores, en donde el principal objetivo es disminuir los factores de riesgo que tienen los niños, niñas y adolescentes a través del fortalecimiento de las comunidades, el desarrollo de habilidades en los padres y madres para el cuidado y protección de sus hijos e hijas, y elaboración de redes con otros actores, llámense gobierno u organizaciones no gubernamentales, para generar espacios seguros y educativos para los niños y niñas en donde puedan desarrollar su crecimiento y potencializar su educación de primera infancia, pero sobre todo, donde se construyan comunidades auto-gestoras y protectoras de los niños y niñas. Actualmente en nuestro país no existen suficientes opciones de cuidado alternativo, esto conlleva a pensar en reformas a las políticas públicas para la niñez, en este sentido, es necesario abrir el debate sobre otros tipos de cuidados alternativos y establecer estándares mínimos para la operación, supervisión y corresponsabilidad, en donde el gobierno sea el principal garante de los derechos de los niños y niñas. Para poder contar con opciones de cuidado alternativo, pensando desde el acogimiento alternativo formal que incluya: acogimiento en hogares de guarda, acogimiento familiar u otras formas de acogida en un entorno similar a la familia y modalidades residenciales de acogimiento, como hogares en grupos reducidos y viviendas asistidas, para que al final contemos con alternativas que posean reconocimiento legal y social, pensando siempre en un ambiente familiar y comunitario que evite la institucionalización de los niños y niñas. Es sumamente importante la unión, los esfuerzos de la sociedad y el gobierno para dar respuesta a cada niño, niña, adolescente y joven que ha perdido el cuidado parental, ya que, como vimos al inicio de este artículo, se han incrementado las cifras de la población infantil que se encuentra en situación de riesgo. Referencias Aldeas Infantiles SOS Internacional. (2011). Quiénes Somos. Austria. Directrices de Naciones Unidas sobre las modalidades alternativas de cuidados de los niños y niñas. Resolución A/RES/64/142., febrero 2010. Aldeas Infantiles SOS. (2010.). Política de programa. Austria. Convención de los derechos del niño, vigente para México desde el 31 de julio de 1990. GMEINER, Hermann. (1953). Las aldeas infantiles SOS. Austria. Manual para la organización de Aldeas Infantiles SOS. (2004). Austria.