Retrasa las curas medicas y muere para permitirle a su hijo de nàcer. Clara, muere de cancer a veinte y ocho anos, manana el ultimò saludo. ROMA - Clara Corbella tenia 28 años. Estaba casada con Enrico Petrillo. Ambos Romanos, de el barrio Aurelio. Una pareja normalisima, muy creyentes. Una de las de la generaciòn Wojtyla (Juan Pablo II) criada en la parroquia con “pan y J.M.J. (Jornada Mundial de la Juventud)”. La historia de esta pareja es increible y en estos dias rebota en internet y merece de ser contada. Despues de conoscerse a Medjugorje, se han comprometido y en septiembre del 2008 han coronado su historia de amor con el matrimonio. Dèspues de unos meses Clara, se quedò enbarazada de Maria como los dos deseaban. Una noticia fantastica. Desafortunadamente a la niña desde las primeras ecografias les diagnosticaròn una anencefalia (una malformacion congenita grave donde el nasciente es totalmente o parcialmente privo de el encefalo). Sin duda alguna Enrico y Clara la han igualmente acogido y acompañado en su nascimiento terrenal y, despues de 30 minutos, como dicen sus amigos «al nascimiento en el cielo». Al funeral Enrico y Clara permanecieròn, cerca de la pequena ataud blanca: han escrito y cantado durante todo el tiempo de la funciòn grabados a una gran fè. Unos meses despues, un nuevo embarazo. Pero como si alguièn quisiera probar los corazònes de estos dos jovenès, en esto caso tambièn las primeras ecografias no salieròn bièn. El niño que se llamaba David, esta ves era un varon, no tenìa las piernas. Sin miedo y con la sonrisa en los labios eligieron otra ves de continuàr con el embarazo. Algo dificìl de entender pero Enrico contaba su felicidad de tener un hijo aunque privo de piernas. Desafortunadamente al septimo mes la ecografia evidenciò unas malformaciones intestinales no compatibles con la existència. Sin esperanzas. Los dos jovenes con la sonrisa quisieròn acompañar al pequeno David, esto el nombre escogido para el, hasta el dia que vino a luz. Poco despùes del nascimiento David tambien Falleciò. Otro funeral. Una cruz màs. Pero un deseò infinito de vida. Los meses pasaron y otro embarazo llegò: Francisco, el nombre escogido. Todos los amigos, siempre mas cerca, siempre mas alrededor de ellos, se regocijaron todos por la noticia y por la esperanza hacìa la vida de Clara y Enrico. Y finalmente todo va para lo mejor: Las ecografias confirman la buena salud de el niño que se cria fuerte y sano. Pero al quinto mes una nueva cruz aparece. A Clara les diagnostican una lecciòn grave a la lengua y despues de una primera cirurgìa los mèdicos dicen lo que nunca hubièran querido decirle: tiene un carcinoma. A pesar de esto, Clara y Enrico siguen combatiendo, unidos y fuertes, juntos para defender a su hijo Francisco. No tienen dudas y deciden de continuar con el embarazo arriesgando la vida de la madre. Clara, de echo, solo despues del parto se puede someter a una nueva cirurgia mas radical y despues a ciclos de quimioterapia y radioterapia. Meses difìciles. Muy duros. Bien lo sabe Juan Luis De Palo que antes de ser asesor por la Familia a la alcaldia de Roma, es un amigo personal de ellos. «Han enfrentato estas nuevas pruebas con la sonrisa y confiando serenamente en la Providencia – escribiò ayer en su perfil de facebook – He hablado mas y mas veces con Clara y Enrico de como en todas estas pruebas nunca se dejaron alterar, si no simplemente aceptaron la voluntad de Aquel que nada hace por casualidad.». Clara no sobreviò màs. El dia miercoles a medio dia su corazòn dejò de palpitar y combatir contra de una enfermidad que no le dejò salida. Solo queda Enrico y con el amor por su pequeño Francisco. Y las palabras de Clara, en un video de youtube («testimonianza di Enrico e Chiara») que en un dia este enlace fue compartido por mas o menos 500 personas atravez de Facebook. «El Señor siempre tiene algo diferente para nosotros. No todo va como nosotros pensamos – cuenta Clara en un microfono – Habia mirado con la doctora, a traves de la ecografia, que la caja del craneo de nuestra hija no se habia criada. Aunque si ella se movia perfectamente, para ella no habian posibilidades. Yo no tenia la fuerzas de actuar contra de ella, me sentia de apoyarla como podia, y de no substituirme a su vida. Ahora pero no sabia como comunicarlo a mi marido. Pasè una noche terrible, y dije: «Senor me quieres donar esta cosa, pero porquè no me metiste a conocimiento de esto junto a mi marido? Porquè me pides de decircelo?». Y mas: «A esto punto he pensado en la Virgen, que a ella el Señor le habia regalado un hijo y le habia pedido de anunciarlo a su marido. A ella tambien el Señor les habia regalado un hijo que no era para ella, que habrìa muerto y ella hubiera tenido que ver morir desde abajo de la cruz. Esta cosa me hizo refleccionar sobre que no podia pretender de entender todo inmediatamente, y tal vez el Señor me tenia un proyecto que no llegava a entender. Y ya pasa el primer milagro: el momento que lo dije a Enrico fuè un momento inolvidable. Me abrazò y me dijo: «Es nuestra hija y la vamos a aceptar asì como es». A pesar de todo ha sido un embarazo maravilloso, en que aprovechamos cada dia, cada pequeña patada de Maria ha sido un regalo. El hijo dona a la madre...El parto fuè natural, rapido y sin dolor. El momento en que la vi nunca lo olvidarè. He entendido que estabamos amarradas por la vida. Le dimos el bautizo, y ha estado el regalo mas grande que el Señor pudo donarnos». Mañana sus amigos, aquellos que tienen fe y aquellos que no la tienen, daran el ùltimo saludo a Clara, a su fuerza, a su amor por la vida. Los funerales se celebraran a las 10:30 en la Iglesia de Santa Francisca Romana, en el barrio Ardeatino. Articulo traducido in memòria de Clara. Ttraducido por Pasquale Iorio.