Riego en árboles frutales LA FRECUENCIA DE RIEGO DEPENDE DEL CULTIVO V ESPECIE, DE LAS CONDICIONES CLIMATICAS V LA HUMEDAD DISPONIBLE. LA BANDEJA DE EVAPORACIONES, TAL VEZ, EL METODO MAS SIMPLE Y UTIL PARA DETERMINAR EL MOMENTO DE RIEGO. Jorge García Huídobro P. de A. Ingeniero Agrónomo Ph. D. Jorge Castro S. Ingeniero Agrónomo M. Se. Para maximizar el uso del agua, la práctica eficiente del riego debe lograr los siguientes objetivos. • Entregar el agua al cultivo en las cantidades adecuadas y momentos oportunos. • Evitar pérdidas excesivas de agua por escurrimiento superficial y percolación profunda. •Maximizar el aprovechamiento de la mano de obra dedicada al riego. Estos objetivos se logran con una tecnificación adecuada del riego en el predio, referido especialmente a la definición precisa de la frecuencia, del tiempo, selección adecuada de los métodos de riego y de la dis- tribución del agua en el predio. A continuación se describen aquellos IPA La Platina Nº 20, 1983 factores que determinan la frecuencia de riego y algunos métodos para decidir el momento oportuno de regar un huerto frutal. FACTORES QUE DETERMINAN LA FRECUENCIA DE RIEGO Cultivo o especie: la cantidad de agua que utiliza el árbol está determinada por la especie que se trate y su edad. As(, en general, los árboles de hoja perenne deben regarse siempre que exista déficit de humedad en el suelo. En árboles de hoja caduca, el riego debe iniciarse desde que empieza la brotación hasta la caída de las hojas. El desarrollo del sistema que depende de la edad determina la superficie y didad de suelo que es radicular, del árbol, la profunnecesario mojar, lo que incide en !a frecuencia de riego e influye en el adecuado desarrollo del árbol. Condiciones climáticas: en general, el consumo de agua por los árboles frutales está condicionado por el clima. Entre los factores climátJcos que determinan la pérdida de agua por la planta, está la raclación solar y la humedad relativa. De estos dos factores depende la velocidad con que el árbol utiliza el agua disponible del suelo. Las mayores pérdidas de agua por evaporación, en frutales, tanto de hoja caduca como perennes ocurren en el per(odo comprendido entre noviembre y abril, siendo especial· mente crítico el mes de enero (Figura 1). 43 Hoja perenne Hoja caduca .,,. ,,,,,.,.-- ..... .... / E .... I s ', \ <:: \ 'º ·¡¡ \ "'6 > "' UJ \ o. \ Epoca de \ mayor demanda \ \ ' M .......... ..... J __ ..... ' J \ '\ ; A Figura 1. Evolución de Ja pérdida de agua por árboles de hoja caduca y hoja perenne durante el año. Humedad disponible: la humedad disponible se refiere a la cantidad de agua que puede retener el suelo y que las plantas pueden utilizar. s o N Meses D F E El conocimiento de estas variables de suelo permite definir las cantidades de agua que deben aplicarse en cada riego y, por otra parte, al relacionarlos con la demanda de agua, definir el tiempo que puede transcurrir entre dos riegos. M A M DETERMINACION DE LA HUMEDAD DISPONIBLE La determinación de la humedad disponible es posible calcularla a partir de muestras de suelo que son anal izadas en el laboratorio usando la siguiente fórmula: ce -PMP x Da x H 100 La humedad disponible depende de la textura, estructura y profundidad del suelo, que a su vez determinan las siguientes propiedades del mismo. • Capacidad de campo: es el agua que el suelo puede retener después de un riego o lluvia prolongada. 0 Porcentaje de marchitez permanente: es el agua retenida por el suelo que no puede ser extraida por las plantas. • Densidad aparente: se refiere a la relación entre el peso del suelo y volumen que ocupa. 44 donde: CC: capacidad de campo (º/o de peso seco) PMP: porcentaje de marchitez permanente (º/o peso seco). Da: densidad aparente (gr/ce) H: profundidad del suelo (cm) hd: altura de agua o humedad disponible (cm) Asi por ejemplo un suelo franco arcilloso con las siguientes características: CC 28 por ciento; PMP 12 por ciento; Da 1,32 gr/ce y de 100 cm de profundidad tendri'a: hd= 28-12 X 1,32 X 100 100 hd: 21,12cm IPA La Platina Nº 20, 1983 Léi céintidad de agua que utfliza el árbol está determinada por la especie que se trate y su edad. Este valor (21, 12 cm) representa toda el agua aprovechable en e! suelo. Sin embargo se ha demostrado que un uso eficiente de agua se logra cuando se ha agotado un 50 por ciento de la humedad disponible (hd x 0,5). Por lo tanto, vol· viendo al caso anterior, el riego debe darse cuando se hayan pe~dido del suelo 10,6 cm de agua. METODOS PARA DECIDIR EL MOMENTO DE RIEGO Existen diversos métodos para decidir el momento más adecuado de regar: Apreciación visual del cultivo: para la apreciación visual se requiere de gran experiencia. Normalmente cuando se presentan s{ntomas de necesidad de agua, el daño ya se ha producido. Bandeja de evaporación clase A. IPA La Platina Nº 20, 1983 Apreciación del tacto: consiste en tomar muestras de suelo a las profundidades que se desea regar y apreciar al tacto su contenido- de 45 humedad. Este método requiere de un entrenamiento adecuado, de ma· nera que el tacto se acostumbre a las distintas texturas. Este diagnóstico debe complementarse con las apreciaciones visuales del huerto, Tensiómetro: este es un instru· mento que posee una cápsula porosa, y un manómetro. La cápsula po· rosa queda en contacto con el suelo y debe quedar ubicada en la zona donde existe una abundante proliferación de raíces, es decir, bajo la copa de los árboles y a unos 4050 cm de profundidad. Normalmen· te para árboles frutales una lectura del manómetro entre 40-50 centibares es considerada el momento oportuno para regar, lecturas que deben .hacerse a primera hora en. la mañana (8-9 AM). Debido a la gran variabilidad de los suelos del pai's este método exige tener varias estaciones (donde están ubicados los tensiómetros) en cada cuarte! homogéneo de riego. Muestreo directo de humedad: este método consiste en tomar una muestra compuesta de varias submuestras sacadas en toda la superficie a regar y a la profundidad donde se encuentra la mayor cantidad de rafees, de 60 a 80 cm. De esta muestra se toman aproximadamente 100 gr IPh= Peso húmedo), se sa· tura con alcohol y se quema. Una vez que se ha apagado por sí sola, se pesa nuevamente {Ps = Peso seco) y con un sencillo cálculo se deter· mina entonces el contenido de humedad del suelo con la siguiente fórmula: Ca X 100 donde: Ca = contenido de agua en la muestra Ph = peso de la muestra húmeda Ps = peso de Ja muestra seca 46 Para decidir el momento del riego, se calcula el déficit de humedad (OH) que existe en el suelo a par· tir de una relación muy semejante a aquella para determinar la hume· dad disponible que se indica a con· tinuación: DH = ce - ca x Da x H 100 Cuando el déficit de humedad sea igual al 50 por ciento de Ja humedad disponible, es el momento oportuno de regar. Uso de bandeja de evaporación El método de bandeja de evaporación, es tal vez, el más simple y útil a nivel de campo, ya que per· mite tener una estimación bastante precisa de las pérdidas de agua por las plantas. Para poder usar este método es necesario contar con un tanque de evaporación Clase A. Consiste en t9mar la medición diaria de la bandeja de evaporación, multiplicarlo por un factor que, para fines prác· ticos en arboledas en producción se puede considerar 0,75, sumar estos valores y cuando la suma sea igual al 50 por ciento de la humedad aprovechable es el momento del riego. En el Cuadro se da un ejemplo de su uso para el suelo franco arcilloso indicado anteriormente. CUADRO. Uso de la bandeja clase A para el mes de enero en un suelo franco arcilloso de 1 m de profundidad Evaporación Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 (mm) 6,6 7,2 7,2 8,1 9,5 8,5 7,2 7,2 8,5 8,3 8,6 9,4 9,0 7,8 7,9 8,0 9,5 En el ejemplo para el cálculo de la humedad disponible en este suelo se determinó que el déficit tolerable era de 10,6 cm o 106 mm. Del Cuadro se desprende, para este caso, que el riego debe repetirse a los 17 Pérdida de agua evaporación x 0,75 Suma 5,0 5,4 5,4 6,1 5,0 10,4 15,8 21,9 29,0 35,4 40,8 46,2 52,6 58,8 65,2 72,3 79,0 84,9 90,8 96,8 103,9 7'1 6,4 5,4 5,4 6,4 6,2 6,5 7,1 6,8 5,9 5,9 6,0 7' 1 (mm) días después de haber regado. También se deduce de esta informa· ción que deben agregarse al suelo 103,9 mm de agua para que el suelo vuelva su estado original, es decir, a la capacidad de campo. e !PA La Platina Nº 20, 1983