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TRATADO DE EXTRADICIÓN ENTRE LA REPÚBLICA ARGENTINA Y
EL BRASIL
La República Argentina y In República de los Estados Unidos del Brasil,
animadas del deseo de apoyar In causa de In asistencia internacional contra el
delito, han resuelto celebrar un Tratado de extradición, y, para ese fin, nombraron
sus Plenipotenciarios: el Presidente ele la Nación Argentina, al Señor Doctor
Carlos S3.3.ved1'3. Lamas, Ministro de Relaciones Exteriores y Culto; el Jefe del
Gobierno Provisorio de In República de los Estados Unidos del Brasil, al Señor
Doctor Afranio de Mello Franco, Ministro de Estado de Relaciones Exteriores;
Los cuales, después de haber exhibido sus respectivos Plenos Poderes, encontrados en buena y debida forma, convinieron en lo siguiente:
ARTicULO
I
Las Partes eontratantes se obligan a In entrega recíproca, a su pedido, de
las personas que, procesadas o condenadas por las autoridades de una de ellas,
se encontraren en el territorio de In otra.
Esa entrega será decidida de acuerdo con las formalidades procesales vigentes
en el país requerido y mediante las siguientes condiciones:
a) que el delito sea punido por las leyes del Estado requirente y del requerido con In pena media de dos años de prisión, cuando se trate de procesado y,
de un mio como mínimo, cuando se trate ele condenado:
b) que el delito hayn sido cometido en el territorio del Estado requirente.
Sin embargo, cuando el delito se verificare fuera del territorio de las Partes contratantes, podrá darse curso al pedido de extradición si las leyes del Estado requirente autorizaren el castigo de ese delito cometido en el extranjero.
ARTícULO
II
La nacionalidad del reo no podrá ser invocada como causa para denegar
la extradición.
ARTícULO
m
La extradición no se concederá:
a) por delitos políticos, o por los que les son conexos;
b) por delitos puramente militares, o contra la religión;
e) cuando, por el mismo hecho, la persona reclamada yu haya sido o estuviere siendo juzgada en el Estado requerido, o si la acción o In pena estuviera
prescripta según ha leyes del Estado requirente, antes ele la prisión del inculpado;
á) cuando In persona reclamada tuviera que comparecer ante tribunal o
juzgado de excepción.
1 - La alegación del fin o motivo político no impediní la extrndición si el
hecho constituyera principalmente infracción de la ley penal común.
·.
En este caso, concedida la extrn.~ción, la entrega del requerido dependerá
del compromiso, por parte del Estado requirente, de que el fin o motivo político
no concurrirá. a agravar la pena.
II - La apreciación del carácter de las infracciones corresponde exclusivamente a las autoridades del Estado requerido.
ARTícULO IV
El pedido de extradición será presentado por vía diplomática y debe ser acornpañado, según se trate de procesados o de condenados, de copia del mandato de
prisión, emanado de juez competente, o del original o copia auténtica de la. sentencia condenatoria.
a) esas piezas deben contener la indicación precisa del hecho inculpado,
de la fecha y lugar en que ha ocurrido y serán acompañadas, a su vez, de copia
de las leyes aplicables al hecho imputado, as! eorño de las leyes referentes a la
precripcién de la acción o de 1:1 pcnn;
b) cuando fuera posible se adjuntarán datos y antecedentes que permitan
identificar a la persona reclamada.
I - La reclamación del condenado no podrá fundarse en sentencia dictada
en rebeldía, esto es, cuando el reo no fué personalmente citado para defenderse,
o cuando, habiendo sido citado, no hubiere comparecido. En tal caso, el condenado
será equiparado al procesado.
ARTícULO V
Cuando el individuo reclamado se hallare procesado o condenado en el Estado requerido, su entrega al Estado requirente podrá ser diferida hasta después
de terminado el proceso, o extinguida la pena.
ARTícULO VI
Cuando la extradición de un individuo fuera pedida por diferentes Estados,
refiriéndose los pedidos al mismo delito, se dará preferencia al Estado en cuyo
territorio hubiera sido cometida la infracción.
Si se tratara de hechos diferentes, se dará preferencia al Estado en cuyo
territorio hubiera sido cometida la infracción más grave, a juicio del Estado
requerido.
Si se tratara de hechos diferentes que el Estado requerido repute de igual
gravedad, la preferencia será determinada por la prioridad del pedido.
En las dos últimas hipótesis, el Estado requerido, al conceder la extradición, podrá estipular como condición que la persona reclamada sea ulteriormente extradida,
ARTícULO VII
El Poder Judicial del Estado requerido apreciará la procedencia del pedido
de extradición y la defensa del inculpado, según este Tratado y las leyes aplicabIes, y podrá concederle habeas-cor'[Yus, cuando su prisión, o amenaza de prisión,
constituya privación ilesal de su libertad.
ARTfctiLO VIII
Después de recibido el pedido de extradición, acompañado de los documentos
indicados en el artículo IV del presente Tratado, el EStado requerido tomará todas
lasmedidas necesarias para proceder a la captura de la.persona reclamada y evitar
su evasión.
ARTícULO
IX
En casos urgentes, y siempre a.ue lo juzgaren conveniente, las Partes contratantes podrán solicitar, una a la otra, por vía postal o telegráfica, que se proceda
a la prisión preventiva del inculpado, una vez que se determine la naturaleza
del delito y se invoque la existencia de una orden de prisión emanada de juez
competente, o de una sentencia.
En esos casos, el detenido será puesto en libertad si, dentro de sesenta días de
la fecha de su prisión, no hubiera sido presentado al Estado requerido el pedido
formal de su extradición, debidamente instruido.
Cumplido el plazo, y puesto el detenido en libertad, no se podrá solicitar de
nuevo su prisión sin6 después de la presentaci6n de los documentos exigidos por el
articulo IV.
ARTÍcULO Xl
Concedida la extradición, y puesta la persona reclamada a disposición del
agente diplomático del Estado requirente, si, dentro de cuarenta días contados
desde la comunicación en ese sentido, no hubiera sido aquella enviada a su destino,
será puesta en libertad, no pudiendo ser de nuevo presa por el mismo motivo.
AUTícuLO
XI
Igualmente, concedida la extradición, el Estado requirente se comprometerá,
de modo preciso, a que el extradído sea responsabilizado, exclusivamente, por el
hecho que determin6 su entrega, salvo si, puesto en libertad, permaneciera en el
territorio del Estado requirente por más de un mes.
ARTicULO
XII
LIl. ('lItr('f.(1I del extrudid« :L Jos "g<'I\f.<,s dd Es!.,,,lo rcquin-ul.o s<' dedll"I'" ':11
la frontero. o en el puerto mds apropiado pura ~1I embarque.
ARTÍCULO
XIII
Todos los objetos que se encuentren en poder de la persona reclamada, sean
fruto del delito imputado, o piezas que puedan servir de prueba del mismo delito,.
serán secuestrados y entregados al Estado requirente, aún cuando no se verifique
la extradici6n por motivo de muerte o desaparición del inculpado.
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1.RTICUr.O
.2;.....l.',
Los gastos de prisión, custodia, manutención y transporte de la p8:.S0n:1 extradida hasta el punto de la frontera o puerto que se indique, así como los de consignación y transporte de los objetos que, según los términos del artículo anterior,
deben ser entregados, correrán por cuenta de cada Estado dentro de los límites
del respectivo territorio.
ARTíCULO
XV
Una vez detenida, la persona reclamada no podrá ser puesta en libertad baje
fianza durante el proceso de la extradición.
XVI
ARTÍCULO
El tránsito, por el territorio de las Partes contratantes, de persona entregada
por un tercer Estado a la otra Parte, será permitido mediante simple solicitud
basada en uno de los documentos mencionados en el artículo IV de este Tratado
e independientemente de cualquier formalidad judicial.
Ese permiso será concedido siempre que el extradido no pertenezca al país.
de tránsito, y desde que no concurra ninguna de las excepciones del artículo n, ni
se opongan al hecho graves motivos de orden público.
XVII
ARTícULO
Cuando la pena aplicable a la infracción fuera la de muerte, o corporal, el
Estado requerido entregará al inculpado bajo la condición de ser aquella pena
convertida en la de prisión.
ARTíCULO
XVIII
Ningún pedido de extradición por delito cometido antes del cambio de ratificaciones de este Tratado puede ser fundado en sus estipulaciones.
Para esos casos, las Partes contratantes observarán el principio de reciprocidad de acuerdo con su legislación respectiva.
ARTícULO
XIX
El presente Tratado será ratificado mediante las formalidades legales de uso
en cada uno de los Estados contratantes y entrará cn vigor treinta días después
del cambio de los instrumentos de ratificación, que se efectuará en la ciudad de
Buenos Aires en el más breve plazo posible.
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Cada una de las Partes contratantes podrá denunciarlo en cualquier momento,
pero sus efectos solo cesarán un año después de la denuncia.
En fe de lo cual, los Plenipotenciarios arriba nombrados, firmaron el presente
Tratado, en dos ejemplares, cada uno de los cuales en las lenguas española y
portuguesa, y les pusieron su" sellos, en Río <le Janeiro, a los diez días del mes
de octubre del afio de mil novecientos treinta y tres.
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