MINICASOS DE GESTIÓN CAPÍTULO 6 A continuación se describen, de forma breve y simplificada, cuatro situaciones reales en las que se han cambiado nombres y denominaciones sociales. En las mismas los directivos que han realizado la evaluación del desempeño/rendimiento han incurrido en algún error. Identifique que error se corresponde con cada caso y proponga una posible solución para el mismo: Alberto González, gerente del grupo energías de "Auditores Reunidos, S.A." recibe de Luis Santamaría, director general de la empresa, el encargo de evaluar el rendimiento de los jefes de equipos de trabajo de su unidad. El grupo de energía está integrado por tres equipos. Por un lado tenemos a Antonio López, que lleva tres años de jefe de equipo de gas y se encuentra entre los jefes de equipo mejor valorados de la empresa. El jefe de equipo de electricidad, Rafael Jiménez, promocionó a ese puesto hace menos de un año y durante este tiempo ha contado con el apoyo y acompañamiento del gerente de grupo (aproximadamente el 90% de las auditorías realizadas). Por último, tenemos a Pedro Morante, jefe de equipo de petróleo, que promocionó a jefe de equipo 4 meses antes que Rafael Jiménez, contando durante su primer mes de jefe con el apoyo de Antonio López, que posteriormente se convirtió en su mentor. El director general recibe la siguiente evaluación del rendimiento del gerente de energías: "En el ranking de evaluación del rendimiento del grupo energías, la ordenación que propongo es la siguiente: 1º) Rafael Jiménez, 2º) Pedro Morante, y 3º) Antonio López. Y las valoraciones de las distintas dimensiones consideradas en la evaluación para cada uno de los evaluados han sido..." Al director general no le extrañó esta evaluación-clasificación, aunque sí le sorprendió que las valoraciones que mostraba el gerente no se correspondieran con la información de la que disponía sobre las auditorías que los tres jefes de equipo habían realizado durante el período de evaluación, y sobre todo considerando los índices de satisfacción y las referencias obtenidas de los clientes respecto al trabajo y la calidad del servicio prestado por cada jefe de equipo en cada auditoría practicada. Se trata de un HALO GLOBAL. Los evaluadores caen en este error cuando permiten que la calificación que dan en una dimensión del desempeño de un empleado, influya –positiva o negativamente– en las que dan sobre otras dimensiones del desempeño de la misma persona. En este caso Alberto González tiene un juicio global positivo sobre Rafael Jiménez ya que lo ha acompañado al 90% de las auditorías realizadas, y por tanto, se adapta la valoración de todas las dimensiones al mismo. Alfonso Mora, jefe de personal del Centro Comercial "Lucena" de la cadena de Grandes Superficies "El Ahorro, S.A.", ha recibido las evaluaciones del desempeño del jefe de almacén, que ha evaluado a todos los encargados de recibir las mercancías en los muelles de carga-descarga de los almacenes de cada sección. Al revisar las evaluaciones le ha llamado la atención el caso de José Martínez, un encargado que lleva trabajando 4 años en el Centro Comercial, tiempo durante el que ha desarrollado su trabajo con rigurosa puntualidad y sin que exista ningún precedente sobre conflicto alguno con sus compañeros, jefe o personas ajenas a la empresa con las que tiene contacto. En el informe de evaluación de José Martínez, el jefe de almacén concreta que durante los últimos dos meses figuran 3 faltas de puntualidad, leves aunque injustificadas, obteniendo por ello una evaluación mejorable, Por otro lado, está el caso de Miguel Sánchez, otro trabajador antiguo en la empresa y recordado por Alfonso Mora debido al historial de conflictos y faltas de puntualidad. Le llamó la atención que durante el período de evaluación no hubiera ninguna observación negativa sobre Miguel Sánchez y que su evaluación fuera excelente. Se trata de un error por distorsión temporal. El momento en el cual se evalúa a una persona es una variable a tener en cuenta, ya que puede influir y distorsionar la valoración por acontecimientos recientes: positivos o negativos. Un buen trabajador –en este caso José Martinez- puede ser evaluado “injustamente” por un error que ha cometido en fechas próximas a la realización de la evaluación –3 faltas de puntualidad. El director de la oficina principal de Córdoba de la entidad financiera "EURO 6000, S.A." recibió de la central un e-mail indicándole que en el plazo de dos semanas debía remitirles las evaluaciones del rendimiento de todos los comerciales de la zona de actuación y control de la oficina principal. En la citada evaluación debían figurar informaciones sobre los siguientes aspectos: tiempo de trabajo, imagen profesional, motivación, cantidad y calidad del trabajo desarrollado, aptitud comercial y trato con clientes. Asimismo, debería acompañar algunas recomendaciones sobre la evolución profesional de cada evaluado, para ser incluida en un informe adjunto al plan de carreras de la entidad. Dos semanas después, el DRH de la central recibió vía correo interno y e-mail el informe de evaluación del rendimiento del personal de la oficina 045 (principal de Córdoba), en la que resultaba llamativo el hecho de que uno de los comerciales con mayor proyección de la oficina en los últimos dos años, Pedro Rodríguez, tuviera una calificación global "insatisfactoria". Tras una lectura detenida de su informe individualizado, se podía observar una calificación media-alta en 3 de los aspectos evaluados, una calificación media en un cuarto aspecto y una calificación baja en motivación, siendo atribuida esta última a una situación anímica desanimada debido a un problema personal reciente de este empleado. Se trata de un HALO ESPECÍFICO porque se hace que todas las valoraciones sean coherentes con el nivel de desempeño de un trabajador en una dimensión que el directivo considera importante. Los jefes de negociado de Atención al Público de los Gobiernos Civiles de las provincias de Córdoba, Guadalajara y Valencia reciben una notificación con los criterios y escalas de valoración del desempeño en cada uno de los aspectos susceptibles de evaluar el rendimiento de los trabajadores de atención al público de cada negociado. Las escalas de valoración de cada uno de los aspectos se basan en escalas Likert con valores de 1 a 5 –valor inferior a valor superior de desempeño–. Una semana después, el jefe de personal del Ministerio de Interior recibe las evaluaciones correspondientes, sorprendiéndole la disparidad de resultados. Joaquín García, jefe de negociado en Guadalajara presenta un informe en el que la mayoría de las personas evaluadas tienen valores medios de evaluación son 4,15. Lorenzo Castro, jefe de negociado en Valencia presenta, por su parte, un informe en el que la mayoría de las personas evaluadas tienen valores medios de evaluación son 2,9. Y José Solís, jefe de negociado de Córdoba que presenta un informe en el que la mayoría de las personas evaluadas tienen valores medios de evaluación son 3,15. Se trata de un error por restricción del intervalo: un directivo restringe todas sus valoraciones a una pequeña porción de la escala de valoración y tiende a valorar a todos los empleados de forma parecida. En este caso encontramos las diversas formas habituales de restringir el intervalo: errores por lenidad (restricción al extremo superior de la escala (4,15), errores por tendencia central (uso de los valores centrales de la escala (3,15) y errores por severidad (utilización exclusiva del extremo inferior de la escala (2,9).