La maracuyá pertenece a la familia Passifloráceae y se conoce con este nombre en Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela; maracujá, peroba y parchita en Brasil; yellow passion fruit en países de habla inglesa. 2.2. Ecotipos Según su centro de origen y distribución, en Colombia se conocen tres ecotipos (o variedades): Hawai: fruto grande, de color amarillo; posee un peso promedio de 100 g. Brasil - Venezuela: fruto pequeño, de color amarillo; posee un peso promedio de 66 g. 1. DESCRIPCIÓN Fruto en forma de baya globosa u ovoide y con arilo carnoso de color amarillo opaco. Color: de verde a amarillo ó púrpura (según el grado de madurez y ecotipo). Sabor: ácido intenso, muy aromático y agradable. Tamaño: 6 – 7 cm de diámetro. Peso: 66 – 100 g. pH: 2,5 – 3,5 °Brix: 14 – 17 Climatérico: si 2. AGROECOLOGÍA 2.1. Origen La maracuyá, Passiflora edulis f. flavicarpa, es una fruta originaria de la región amazónica del Brasil, de donde fue difundida a Australia, pasando en 1923 a Hawai. En la actualidad se cultiva en Australia, Nueva Guinea, Sri Lanka, Sudáfrica, India, Taiwán, Hawai, Brasil, Perú, Ecuador, Venezuela y Colombia donde fue introducida en 1936. África: fruto mediano, de color púrpura; posee un peso promedio de 80 g. 2.3. Suelos La maracuyá se adapta a diferentes tipos de suelos siempre que sean profundos, bien drenados y con salinidad moderada. Se prefieren suelos con texturas franca, franco arenosa, franco arcillosa; sueltos, con buena capacidad de retención de humedad y altos contenidos de materia orgánica. Los pH aconsejables deben estar entre 4,5 – 6,5. 3. ECOFISIOLOGÍA Los factores medioambientales de mayor importancia para el desarrollo y producción de la maracuyá son: Temperatura: sumamente apta (2428oC); moderadamente apta (20-23oC – 29-32oC). Altitud: sumamente apta (800-1200 m); moderadamente apta (400-800 m – 1200-1600 m). 1 Precipitación: requiere un suministro de agua en cantidades de 800 a 1500 mm año bien distribuidos. Humedad relativa (HR): sumamente apta (65-75%); moderadamente apta (55-65% – 75-85%). Vientos: sensibilidad a vientos fuertes. 4. MANEJO AGRONÓMICO Desde el trasplante a sitio definitivo y las primeras cosechas transcurren alrededor de 240 días (8 meses); siendo las principales etapas del cultivo las siguientes: 4.1. Propagación La propagación de la maracuyá se realiza comercialmente por reproducción sexual (por semilla), las cuales se siembran directamente en bolsas de 1 kg, depositando una semilla a 1 cm de profundidad, sobre un sustrato que contenga una mezcla de materia orgánica mineralizada, tierra y arena en proporciones iguales, adicionando 30 g de micorriza. El sistema de propagación asexual es poco usado en la implementación de cultivos comerciales, aunque el injerto con mayor difusión es el de púa terminal, doble o ingles. 4.2. Preparación del terreno La preparación del terreno se debe realizar por lo menos con un mes de anticipación a la siembra de las plántulas. Se recomienda la labranza mínima (uso reducido de maquinaría agrícola) en terrenos planos y preparación por sitio de plantación en terrenos pendientes, una vez se haya realizado el trazado y posterior establecimiento de la estructura de soporte. Se propone remover el suelo a una profundidad de 20-30 cm, ya que las raíces son muy superficiales. Así mismo, se recomienda la desinfección del suelo en terrenos que presenten problemas fitosanitarios. 4.3. Distancia de siembra Las distancias de siembra se relacionan con la topografía (pendiente del terreno), la fertilidad del mismo, ecotipo que se va a establecer y las condiciones agroecológicas y medioambientales de la zona. En el sistema de espaldera se recomienda distancias de 3,0 m (entre surcos) X 3,0 m (entre plantas) (1111 plantas/ha), para el sistema de “T” o mantel se recomienda distancias de 4,0 m (entre surcos) X 3,0 m (entre plantas) (833 plantas/ha), y para el sistema de emparrado total se recomienda distancias de 4,0 m (entre surcos) X 4,0 m (entre plantas) (625 plantas/ha). 4.4. Siembra ó Trasplante Consiste en el paso de la plántula, de la bolsa al sitio definitivo. Unos criterios útiles para determinar el momento en que la planta está lista para trasplante, pueden estar enfocados desde varios puntos de vista, tales como el cronológico (60 días después de siembra en bolsa), altura de la planta (40 cm) y fisiológico (emisión del primer zarcillo foliar). 4.5. Sistemas de soporte Para el cultivo de la maracuyá se han utilizado tres sistemas de soporte: espaldera sencilla, “T” o mantel y emparrado total. El sistema de espaldera sencilla consiste en una estructura que va soportada sobre maderos resistentes de 2,5 m de longitud, distanciados uno del otro a 27 m. En medio de cada madero se coloca una cabeza de guadua a una distancia de 9 m. Al comienzo y al final del surco se coloca un madero que hace las veces de templete. Todos los palos se deben enterrar 50 cm siendo fuertemente apisonados. En la parte superior se coloca un alambre calibre 10 el cual se asegura con grapas a una altura de 1,85 m. 2 Para el sistema “T” o mantel, el cual es una variación del anterior, en la parte superior de los maderos se coloca un alistado de 1 m de largo, asegurándolo con puntillas. En cada uno de sus extremos se colocan alambres calibre 16. Al desarrollarse el cultivo se forma una especie de túnel, aumentándose en forma significativa el área foliar expuesta al sol. En el sistema de emparrado total, los postes se colocan cada 9 m en cuadricula y en la parte superior se forma una malla de alambre calibre 10, del cual en cada metro se desprende un alambre calibre 16, formándose un techo o colchón que con el tiempo va dificultando las actividades de recolección y de control fitosanitario. 4.6. Poda en el cultivo La poda consiste en la modificación de los ejes de crecimiento de la planta y puede realizarse en diferentes fases del desarrollo y con distintas finalidades: Poda de formación: una vez realizado el trasplante se debe iniciar la poda de formación que consiste en la eliminación de los brotes laterales, dejando un solo eje central; esta práctica se denomina “deschupone” y se recomienda efectuarla cada 10 días. Despunte: con el fin de estimular la brotación, cuando la planta alcanza la red se efectúa ésta práctica y una vez aparecen las ramas secundarias y terciarias (productivas), se orientan a la derecha e izquierda del alambre, procurando un adecuado equilibrio. Poda de saneo o mantenimiento: consiste en la eliminación de hojas, ramas secas y frutos dejados de cosechar con el fin de eliminar focos de infección. 4.7. Mantenimiento El mantenimiento del cultivo de maracuyá incluye todas aquellas actividades que debe realizar el productor, con apoyo de su asistente técnico, con el objetivo de lograr un óptimo desarrollo de su sistema productivo, buscando alcanzar sus proyecciones económicas. Dentro de las actividades a realizar se encuentran el manejo del agua (riego), en las zonas donde la precipitación requerida no esté en el rango óptimo, manejo de la nutrición y ejecución del plan de fertilización, podas de producción y mantenimiento, y el manejo integrado de plagas y enfermedades (MIPE) y arvenses en cultivo. Así mismo, se deben realizar dos prácticas culturales de importancia para éste sistema productivo: el encortinado y la polinización asistida o artificial. El encortinado es una práctica fundamental en todo el ciclo productivo del cultivo, consiste en entrecruzar las ramas laterales entre sí con el fin de formar una “cortina” para evitar desprendimiento de las ramas por acción del peso de los frutos. Con la encortinada se facilita la polinización asistida, es decir la efectuada por operarias, en zonas donde la presencia de los insectos polinizadores es baja. 3 Dichas actividades deben ser vistas con una nueva concepción, que hace referencia a un conjunto integrado de cambios graduales que son asimilados por el productor y que contribuyen significativamente a incrementar la rentabilidad de sus cultivos. Esta concepción implica que la tecnología se adapte a las condiciones agroclimáticas predominantes, que permita la integración de métodos preventivos e inocuos, y que considere la disponibilidad de recursos de los productores y su entorno sociocultural. 5. COSECHA La distribución de lluvias determina las épocas de cosecha; después de un período de invierno se presenta la floración y 60 días después se da inicio a la cosecha, por lo tanto en regiones bimodales se obtienen dos cosechas grandes y dos pequeñas y en las regiones monomodales se obtiene una sola cosecha grande y otra muy pequeña. El momento de la cosecha es determinado por el porcentaje de maduración de la fruta (indicador más utilizado), considerando que la madurez comercial se alcanza cuando el fruto tiene 40% de color amarillo y 60% de color verde, momento para el cual los frutos han alcanzado la máxima acumulación de materia seca. Los cultivadores de maracuyá han implementado otras formas prácticas para identificar la madurez comercial del fruto, como pérdida de firmeza de la corteza del fruto, pérdida de brillo, desprendimiento fácil al presionar el pedúnculo, o el tiempo transcurrido entre la polinización y el fruto en punto de cosecha que puede oscilar entre 8 y 10 semanas, dependiendo de las condiciones ambientales de la finca. La recolección se efectúa de forma manual aplicando presión con los dedos sobre la zona de abscisión en la parte superior del cáliz o utilizando tijeras y guantes. 6. EMPAQUE El fruto de maracuyá tiene una cascara bastante gruesa que facilita el manejo del producto, por esta razón para el mercado nacional es empacado en bolsas plásticas de 25 kg. Se recomienda utilizar empaques sin perforaciones para evitar las pérdidas de peso por transpiración. 7. CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO Temperatura de almacenamiento: 2 – 7oC. Humedad relativa: 90 – 95%. Susceptibilidad al etileno: moderadamente susceptible. Vida de almacenamiento aproximado: hasta 3 semanas. 8. TABLA NUTRICIONAL La maracuyá es una excelente fuente de Vitamina A y Potasio. Cada 100 g de parte comestible contiene: Calorías Proteínas Carbohidratos Ácido Ascórbico Calcio Caroteno Fósforo Hierro Riboflavina 67 Kcal. 0,9 g 15,8 g 22 mg 13 mg 2,7 mg 30 mg 3 mg 0,2 mg 9. USOS La maracuyá es muy aromática, rica en ácidos cítricos y en contenido de carotenos, así como menor contenido de ácido ascórbico; es atractiva sensorialmente por su balance entre lo dulce y lo ácido y su elevada concentración de pigmentos. 4 La maracuyá se utiliza para la elaboración de pulpas, dulces, néctares, jaleas, mermeladas y concentrados. El jugo de maracuyá puede ser industrializado para la elaboración de cremas, dulces cristalizados, helados, licores, confites, néctares, jaleas, refrescos y concentrados. La cáscara es utilizada en Brasil para preparar raciones alimenticias de ganado bovino, pues es rica en aminoácidos, proteínas, carbohidratos y pectina, este último elemento hace que se pueda usar para darle consistencia a jaleas y gelatinas. La semilla contiene un 20-25% de aceite, el cual es de mejor calidad que el de la semilla de algodón con relación al valor alimenticio y a la digestibilidad; además contiene 10% de proteína. maracuyá. Convenio SENA – Reino Unido. Bogotá. Salazar, R. 1988. El cultivo de maracuyá y sus posibilidades. pp. 308-317. En: Recopilación de las conferencias dictadas en el curso de fruticultura en el CIAT, Federación Nacional de Cafeteros, Bogotá. Toro, E. 1989. El cultivo de la parcha en Puerto Rico. Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez. 10. BIBLIOGRAFÍA Chacón, C. 1987. Guía práctica para el cultivo de maracuyá en el Valle del Cauca. ICA, Palmira, Colombia. Cleves, A. 1990. El cultivo de maracuyá: aspectos técnicos y económicos. pp. 53-64. En: Cultivo de frutales en el Valle del Cauca. Convenio Fundación Centro Frutícola Andino – Gobernación del Valle. Cali, Colombia. García, M. 2002. Guía técnica cultivo de maracuyá amarillo. Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal. San Salvador, El Salvador. Miranda, D., G. Fischer, C. Carranza, S. Magnitskiy, F. Casierra-Posada, W. Piedrahita y L.E. Flórez (eds.). 2009. Cultivo, poscosecha y comercialización de las pasifloráceas en Colombia: maracuyá, granadilla, gulupa y curuba. Sociedad Colombiana de Ciencias Hortícolas, Bogotá, D.C. Orozco, G., L. Bautista y A. Castillo. 1999. Manejo post cosecha y comercialización del 5 11. ANEXO. COSTOS DE PRODUCCIÓN 6