miradas La voz del instinto Negligencia que mata Martha Isabel Parra subdirectora de la Dirección General de Medios, UdeG J orge Alberto Juárez Medina y Miguel Ángel López Rocha: víctimas de negligencia. No sé qué ganan los gobiernos con defenderse y buscar culpables de sus omisiones. De cualquier manera se ha visto que muertes como las de estos dos niños fueron así. En el caso de Jorgito, una negligencia dio lugar a su trágica muerte. El niño ya había sido rescatado de las garras de su madre y su padrastro, y alguien en el Consejo estatal de la familia lo devolvió a su casa. Televisa tiene documentadas las imágenes desgarradoras de las golpizas que le propinaban al menor y después de haber sido puesto en pantalla, por una decisión de una trabajadora social, el niño regresó a su casa, en donde encontró la muerte y se le enterró en el patio. En este caso, como en el de Miguel Ángel, el gobierno actuó mal. Escuché al doctor Mario Rivas Souza decir que el niño Miguel Ángel López Rocha murió por una combinación de factores. Primero, al caer al río, se golpeó la cabeza; después, cuando quiso recuperar el conocimiento, aspiró las aguas contaminadas por metales pesados. El golpe, el agua en los pulmones y los metales le arrebataron la vida. Ahora el gobierno federal afirma que el niño murió por arsénico, pero quieren hacernos creer que éste no estaba en el río. Entonces ¿pretenden que los padres o alguien más se lo dio al pequeño? La verdad sea dicha: los gobiernos han tratado de repartir culpas y nos ha tocado parejo. Argumentan que en tiempos del gobernador Alberto Cárdenas se quiso sanear el río pero que no lo hicieron porque la oposición no aprobó el famoso crédito japonés para saneamiento de aguas; ya se les olvidó que en el Congreso local la oposición no era mayoría, el proyecto para el crédito privilegiaba el abasto y no el saneamiento, y la razón primordial para no aprobar dicho crédito no fue la negativa para sanear el agua, sino que el contrato fue considerado “leonino”. Ahora bien, si el niño cayó al río, fue porque ni siquiera existía alguna barrera que lo impidiera; se han colocado mallas ciclónicas para evitar un nuevo accidente y se han empezado a tomar muestras de agua para verificar lo que la Universidad de Guadalajara ya había advertido hace años sobre la contaminación. Y no nos olvidemos que en esa zona, la polémica alcaldesa Betty Moreno autorizó al por mayor la construcción de fraccionamientos, a pesar de las protestas de los industriales de El salto, que en muchas ocasiones alzaron la voz, previniendo lo que pasaría. [ 12 lunes 10 de marzo de 2008 SOCIEDAD El dinero en manos extranjeras Jesús Silva Herzog Flores presentó en el paraninfo su libro La nacionalización bancaria, 25 años después. El ex secretario de Hacienda durante la presidencia de López Portillo, señaló que ha sido un “error histórico” ceder hasta en un 85 por ciento el control de la banca a extranjeros Josefina Real E n los últimos 25 años, la banca en México ha pasado por cinco transformaciones, pero “la peor” de todas es la extranjerización, comentó en Guadalajara, Jesús Silva Herzog Flores, ex secretario de Hacienda durante la presidencia de José López Portillo. “La extranjerización de la banca mexicana es uno de los más graves errores que hemos cometido en la historia económica de México”, expresó en el paraninfo de la Universidad de Guadalajara (UdeG), durante la presentación del libro La nacionalización bancaria, 25 años después. “Hoy, 85 por ciento de la banca mexicana está en manos extranjeras. Somos el único país de entre los 12 más importantes del mundo que ha perdido el control de su banca y que la ha dejado en manos extranjeras. A mi juicio, uno de los más graves errores históricos en la economía nacional, por lo menos en los últimos años”. La ceremonia estuvo presidida por el Rector general, Carlos Briseño Torres, quien indicó que “los libros siempre tienen un valor intrínseco, más cuando contienen testimonios de protagonistas de hechos que han marcado la historia reciente de los países, como el caso de Silva Herzog Flores, a quien le tocó ser protagonista”. Silva Herzog narró que en los últimos 25 años la banca pasó del sector privado mexicano a la expropiación en 1982, después a la reprivatización, luego al rescate bancario, a través del Fobaproa y ahora IPAB y actualmente el dominio está en manos extranjeras. El ex presidente José López Portillo consultó a Silva Herzog sobre su intención de nacionalizar la banca. El ex funcionario le manifestó su desacuerdo, sin embargo, fue hecha en momentos de incertidumbre eco- 5Jesús Silva Herzog, junto al Rector general de la UdeG, en el paraninfo Enrique Díaz de León. Foto: Abel Hernández nómica para los inversionistas. De 1978 a 1981 México tuvo un crecimiento sostenido anualizado de 8.4 por ciento del producto interno bruto (PIB), situación que nunca más se ha presentado. En 1981 “se tenía que administrar la abundancia” por el descubrimiento de nuevos yacimientos de petróleo en Campeche. En ese año el mercado petrolero mundial bajó sus precios, mientras que México los incrementaba. Iniciaron las fugas de capitales. Tan sólo en 1981 salieron del país 20 mil millones de dólares, y empezó el descenso de la economía en Estados Unidos. “El presidente López Portillo tenía la idea de que los banqueros eran los saqueadores”, dijo Silva Herzog, quien aclaró que aunque él no estaba de acuerdo con la nacionalización de la banca, durante el periodo de la banca nacional hubo “un buen desempeño”, porque se consiguió el respeto a la autonomía de gestión y fue promovida la competencia y el ahorro. Durante el periodo de la indemnización, el proceso resultó “transparente”, dijo con clara alusión al desaseo que propició el rescate bancario (Fobaproa). Silva Herzog aseveró que el lunes 3 de marzo, el presidente Felipe Calderón anunció 10 medidas de apoyo a la economía nacional, “cositas pequeñitas”, pero “no hay una sola mención en ese paquete de medidas de apoyo a la posible contribución del sistema bancario mexicano ante la coyuntura desfavorable a la que nos vamos a enfrentar en los próximos meses, situación diferente a lo que hubiese pasado si el control de la banca no estuviera en manos extranjeras”. Participaron en la presentación del libro, la Federación de Alianzas Francesas de México; Agustín Legorreta Chauvet, ex presidente del consejo de administración del Banco Nacional de México (Banamex); Jesús Soto González, ex director general del Banco Refaccionario de Jalisco y ex presidente del Centro Bancario de Jalisco (CBJ), y Enrique Cárdenas Sánchez, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias. [