i^ Núm. 17178 HD i ^iill LA COLZA OLEAGINOSA M. DE LEON, R. GARCIA RUIZ, P. GONZALEZ, F. INSUA A. ALCANTARA, Del Departamento Nacional de Plantas Oleaginosas del I.N.I.A. MINISTERIO DE AGRICULTURA LA COLZA OLEAGINOSA España es un país deficitario en semillas oleaginosas, y si bien en los últimos años ha habido una fuerte expansión en el cultivo de algunos de estos granos, especialmente girasol, nuestro déficit es aún muy importante. Una de las plantas oleaginosas que, en caso de extenderse su cultivo, podria ayudar a paliar este déficit, al tiempo que permitiría una diversificación de las alternativas de las explotaciones de secano, es la colza. Desde 1974, el Departamento Nacional de Plantas Oleaginosas del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, viene ejecutando un programa de investigación con objeto de conocer las posibilidades que ofrece la colza para nuestro país, así como las mejoras técnicas a emplear en su cultivo. Fruto de este trabajo es esta publicación que pretende proporcionar un mejor conocimiento de las técnicas a emplear en el cultivo de la colza. En general, nos referiremos al cultivo de la colza en todo el territorio nacional, si bien los datos aportados tienen una mayor concreción para Andalucía por ser la Región en la que se dispone de mayor experiencia. CARACTERISTICAS BOTANICAS La colza es una planta herbácea anual, de la familia de las Crucíferas y perteneciente al género Brassica. Existen dos especies distintas, Brassica napus y Brassica campestris, siendo la variedad botánica cultivada la oleifera. Su sistema radicular está formado por una raíz principal pivotante y un gran número de raicillas secundarias fasciculadas. Los tallos son rectos, ascendentes y ramificados, de color verde, variable en función de la especie, pudiendo alcanzar una altura de 1,5 a 2 metros, según la variedad y el medio donde se desarrollen. -3- Las hojas, de disposición alterna en el tallo, son de color verde, más o menos azulado, siendo las superiores acorazonadas y abrazadoras y las inferiores lobuladas y pecioladas. Las flores, agrupadas en racimos terminales, constan de cuatro sépalos, cuatro pétalos dispuestos en cruz, seis estambres (cuatro de ellos más alargados que los otros dos) y el pistilo. Las flores son amarillas, oscilando desde el tono muy pálido al dorado muy fuerte. El fruto es una silicua. Las vainas tienen entre 5 y 6 centímetros de longitud, según las variedades; son rectas, verdes y perpendiculares a las ramas. El número de granos por vaina es de 20 a 25, según la variedad. Las semillas son esféricas, de 2 a 2,5 milímetros de diámetro, dependiendo también de la variedad, y de un color que va del verde al castaño rojizo o negro, al madurar. EI número de granos en un kilogramo de semillas puede estar comprendido entre 300.000 y 400.000, según la variedad. Fig. l.-Semillas de colza retratadas sobre papel milimetrado. - 4 - FASES DEL DESARROLLO Y PARTICULARIDADES DEL CRECIMIENTO La colza puede sembrarse en otoño o en primavera, debiéndose utilizar para cada caso y lugar la variedad adecuada. Nos referiremos, fundamentalmente, a la colza sembrada en otoño, ya que es lo normal en España. En Andalucía occidental, desde la siembra de la planta (mediados o finales de otoño) hasta la completa madurez (últimos de mayo o principios de junio) transcurren 170-220 días, repartidos de la siguiente forma: Días De siembra a nascencia ...................................................... De nascencia a entallado ................................................... De entallado a inicio de floración ....................................... De inicio a final de floración ............................................. De final de floración a recolección ....................................... ]0-20 80-90 15-25 30-40 35-45 La colza emerge con dos cotiledones. Sigue, a continuación, un periodo vegetativo durante el cual la planta va echando hojas. Al llegar el invierno, con 7 u 8 hojas en las variedades de invierno y algunas menos en las de primavera, la planta detiene su crecimiento. A partir de que dicho desarrollo queda detenido, comienza un nuevo período conocido como estado de «roseta». El estado de «roseta» es muy importante para el resultado final ya que en este período se efectúa el desarrollo de la raíz, lo que condicionará las fases posteriores: entallado, floración y fructificación de la planta. Es, por tanto, lógico que sea al final del período de «roseta» y antes del entallado cuando se deba realizar la aplicación del abonado de cobertera. Fig. 2.-Plántula de colza. - 5 - 1. sicmbra. Y. Nascrncia. S. £atado cotilodinario. 4. Dae hojas verdaderas extrndi das o deaplcgadas. S. Yemas agrupadas, ocultas todavia por las hojas terminalcs. 9. Inflorescencia principal dcstacada. Yemas agrupadas. Inilorescancias sccundarias visiblcs. ]0. Primera tlor abicrta. 5. Cuatro hojas verdaderas extrndidas o desplcgadas. 6. scis hojas verdaderas extendidu o dnplegadas. 7. Dcsarrollo ripido de la vcgetacibn. 1l. Las ]0 primcru silicuas tiencn de dos a cuatro centimctros. lY. Las ]0 primeras silícuas tienrn mia de cuatro crntimetroa. lS. Las 10 primeras silícuas estin abolladas. 14. Recoleccibn. Fig. 3.-Estados vegetativos de la colza. Cuando las temperaturas son más favorables, la planta entalla e inicia un rápido crecimiento. A los pocos días (IS-25), se inicia la floración, período bastante largo (30-40 días), lo cual da lugar a que comiencen a aparecer las silicuas sin que haya terminado la floración. EXIGENCIAS DE MEDIO La colza es una planta anual que requiere climas templadofríos, húmedos, con temperatura relativamente baja en la floración y suficiente reserva de agua en el suelo, en esta época. Las temperaturas elevadas favorecen el desarrollo vegetativo y redu- -6- cen el crecimiento. Es decir, la colza es considerada una planta asentada en latitudes superiores a los 50° N. No obstante, su cultivo se ha extendido a casi todos los climas del mundo, debido a la gran cantidad de variedades existentes. Las experiencias realizadas en España, tanto en el Norte y en el Centro como en Andalucía, aunque todavía n^ ^ demasiado numerosas, parecen confirmar su buena adaptación a todas las zonas de nuestro país. En cuanto a suelos, la colza no es exigente, aunque prefiere los fértiles, profundos y de textura media. Soporta, incluso, una cierta acidez o salinidad. En cambio, las tierras muy fuertes o con mal drenaje, y en años húmedos, son desaconsejables, ya que la colza es planta muy sensible al encharcamiento. LUGAR EN LA ALTERNATIVA Aún no disponemos en nuestro pais de suficiente experiencia para determinar cual es el lugar más adecuado de la colza, dentro de una alternativa racional de secano, pero lo que sí está claro es que no viene a sustituir a ninguno de los cultivos existentes, sino que, más bien, permitirá una diversificación de la alternativa y una intensificación de la misma. A este respecto, cabe indicar que la colza, por coincidir su ciclo vegetativo (otoño-primavera), con la época climáticamente más favorable, en la mayor parte de las regiones del país, puede permitir una eficaz utilización de los barbechos blancos de muchas tierras con poco poder de retención de agua que no permiten el cultivo de plantas de verano como girasol, etcétera. La colza hay que considerarla como planta barbechera. EI hecho de necesitar un fuerte abonado elimina los peligros de planta esquilmente. Es más, en Francia se considera a la colza como cabeza de alternativa. Como estamos en los inicios de la introducción de un cultivo nuevo, todo gira en función de los cultivos existentes en cada zona y de las exigencias y posibilidades que el cultivo de la colza ofrezca. -^Las condiciones de suelo y sobre todo de clima, condicionan, en gran medida, la elección de cultivos adecuados en una alternativa, sobre todo en la hoja de barbecho. Esta dificultad viene incrementada por las fluctuaciones de los precios, que restringen, aún más, las opciones del agricultor a la hora de tomar decisiones en las siembras de secano. Por todo ello, el criterio agronómico que, en secano, debe presidir la elección de la alternativa más idónea, se transforma en un criterio meramente especulativo y coyuntural que, sin duda, no beneficia, a la larga, ni al suelo ni a su productividad. Teniendo en cuenta los cultivos existentes en los secanos, Andalucía Occidental puede dividirse en dos grandes zonas, en cuanto a la distribución de los mismos: Zona ^ptima para el cultivo de la remolacha en secano Trigo y otros cereales de invierno ........................... Plantas barbecheras .. .... . .. . .. 50% 50% Remolacha ........................ Girasol y cártamo ............... Colza .............................. Otros .............................. 30010 35 ^Io 20^Io 15 010 Zona limitada para el cultivo de la remolacha en secano Trigo y otros cereales de invierno ........................... SOolo Plantas barbecheras ............ SOolo Girasol y cártamo ............... Colza .............................. Otros .............................. SOolo 30% Qo PREPARACION DEL TERRENO La colza, por tener una raíz pivotante, necesita una preparación del terreno encaminada a favorecer un enraizamiento profundo. Su sistema radicular es muy sensible a las formas de preparación del terreno y a los accidentes provocados por una estructura inadecuada. Su raíz puede deformarse y detener su crecimiento debido a obstáculos como: pajas no descompuestas, presencia de una capa dura en el suelo, etc., y sus raíces se- - 8 - cundarias están, por su número y su distribución, en estrecha dependencia del estado físico del suelo y de su estructura. Una buena preparación del suelo facilitará el enraizamiento, favorecerá la resistencia al encamado y permitirá, además, un mejor aprovechamiento del agua, puntos todos ellos esenciales para asegurar el éxito del cultivo. Por lo tanto, debe darse primero una labor profunda de alzar. Después, es conveniente dar los pases necesarios de cultivador o grada para que el terreno quede asentado y lo más desmenuzado posible, a la vez que libre de malas hierbas, de manera que se favorezca la germinación de esta pequeña semilla. Es necesario la aplicación de un herbicida de presiembra, a fin de combatir la hierba otoñal. En algunos países es costumbre dar, inmediatamente antes de la siembra, un pase de rulo que compacte la tierra y evite las desigualdades de la superficie. Esta técnica puede ser también conveniente en España, aunque serían preferibles dos pases de rulo, uno antes y otro después de la siembra, para asegurar una mejor nascencia. SIEMBRA La época de siembra va a variar según se trate de una variedad de invierno o de primavera, y según el clima de la región. En Andalucía Occidental, los ensayos realizados durante varios años por el Departamento Nacional de Plantas Oleaginosas han demostrado que las variedades de invierno probadas no llegan a entallar, debido a la falta de horas de frío. Por tanto, es necesario recurrir a sembrar variedades de primavera, siendo la época mas idónea para 1a siembra, en tal región, desde finales de octubre a mediados de noviembre, según el ciclo de la variedad. En el resto de España, parecen ir bien las variedades de invierno sembradas en su época (octubre), pero teniendo en cuenta la conveniencia de adelantar la siembra lo máximo posible para que la planta llegue al estado de roseta con siete u ocho hojas verdaderas. - 9 - Fig. 4.-Sembradora normal de cereales inilizada también para colza. En cuanto a la siembra en sí, y debido al pequeño tamaño de la semilla, deberá quedar ésta muy superficialmente en el suelo: 0,5-1 centimetro de profundidad. La dosis de semilla de siembra es del orden de 8-9 kilogramos por hectárea. La distancia empleada entre las lineas de siembra oscila entre 30 y 40 centimetros. La siembra puede hacerse con una sembradora de cereales, bien directamente, o bien mezclando la semilla con materia inerte, según el tipo de regulación del distribuidor de la máquina. VARIEUADES Existe una amplia gama de variedades de colza, tanto del tipo de invierno como del de primavera. Es importante reseñar que todas las ensayadas y cultivadas en España están libres de ácido erúcico. Hay que indicar, como más adelante ampliaremos, que las variedades de colza a cultivar deben estar exentas o casi exentas de ácido erúcico, debido a los trastornos que el consumo de éste ocasiona en el hombre, asi como de glucosinolatos, compuestos que tienen efectos tóxicos para el ganado que consume la torta obtenida después de la extracción del aceite de las semillas. Las variedades más utilizadas, hasta el momento, según los países de origen, son las siguientes: (^anadienses - Tipo primavera: Span, Torch, Tower, Midas, Oro. Francesas - Tipo invierno: Primor, R-39, (Jet Neuf), R-40. - Tipo primavera: Cresor, Orpal, Romeo, Brutor. Alemanas - Tipo invierno: Erra, Rapora, Lesira, Quinta. - Tipo primavera: Erglu. Suecas - Tipo invierno: Status, Brink, Sipal. - Tipo primavera: Gulliver, Vega. Inglesas - Tipo primavera: Maris Ha- ^+,;+ plona. . ,^i Fig. 5.-Cultivo de colza en reposo invernal. - 11 CARACTERISTICAS DE ALGUNAS VARIEDADES Primavera Span y Torch.-Son dos variedades de la especie B. campestris. Se caracterizan por ser las de ciclo más corto y muy precoces. Son muy sensibles al encamado y a enfermedades. Parece que agronómicamente tienen un futuro limitado en comparación con otras variedades. Tower.-Es una variedad de gran importancia ya que está libre de ácido erúcico y tiene bajo contenido en glucosinolatos. Es de las de ciclo más corto, dentro de las de primavera, y muy productiva, si bien algo sensible al encamado. Cresor.-Variedad muy productiva y resistente al encamado. De ciclo más largo que Tower y con granos de un diámetro superior a esta. Orpal y Romeo. -Son de ciclo más corto que Cresor y talla menor, pero también muy productivas y resistentes al encamado. Erglu.-Es una variedad de las de ciclo más largo entre las de primavera. Tiene bajo contenido en ácido erúcico y en glucosinolatos. Se caracteriza por su gran follaje, por el color violáceo de sus tallos y por sus semillas, muy pequeñas. Puede ser interesante, en siembras tempranas, para climas frios. Gulliver.-De ciclo algo más corto que Cresor, es muy productiva, aunque sensible al encamado. Su riqueza grasa es superior a la de la mayoría de las variedades de primavera. Maris Haplona. -Variedad de ciclo corto, muy sensible al encamado y de granos muy pequeños. Invierno Primor.-Variedad de ciclo muy largo, resistente al encamado y capaz de aguantar temperaturas muy bajas durante su estado de roseta. Quinta.-De ciclo algo más largo que Primor, con más talla que ésta y algo más resistente al frio. Bastante productiva en zonas de inviernos largos. - 12 - Lesira. -Es una de las variedades de invierno de ciclo más corto. Puede ser muy interesante en zonas de inviernos no muy fríos. ABONADO Antes de dar una orientación sobre la dosis más adecuada de abonado para el cultivo, hemos de tener en cuenta dos factores esenciales: a) Necesidades de los principales elementos nutritivos y períodos críticos. b) Extracción de elementos nutritivos por la cosecha. Necesidades de los principales elementos nutritivos y períodos críticos Vamos a reseñar aquí, solamente, las necesidades de nitrógeno, fósforo, potasio y azufre. El nitrógeno es necesario durante el período vegetativo. La demanda máxima se produce en el momento de la formación de los botones florales. Fig. 6.-Comienzo de floración. - 13 - El fósforo es necesario, principalmente, durante la formación de la semilla. La absorción de potasio se efectúa, en su mayoría, antes de la floración. El azufre presenta un ritmo de absorción similar al del nitrógeno y al del potasio. Favorece y estimula la asimilación del nitrógeno en el momento de la floración y durante la formación de la semilla. Esta necesidad en azufre no parece que obligue a un abonado especifico de este elemento, pero es aconsejable elegir compuestos minerales que, aparte de aportar los restantes elementos nutritivos, contengan también azufre. Extracción de elementos nutritivos La colza se puede considerar como muy exigente en elementos nutritivos, elementos que movilizará en un período de tiempo relativamente breve. En la figura número 7 se observan las cantidades medias estimadas de nitrógeno, fósforo y potasa necesarias para una cosecha de 1.700 kilogramos por hectárea. Itg./ ha. ee Nemenlos nuVltivos 200 N / ^K,O 100 ' Pa Os 3-XII ^ ^:^./ ^^-^ 1-I I 15-II 4-I I I 18-III ^^ 11-IV 27-IV -^3-VI Fechos Fig. 7.-Acumulación de nutrientes en un cultivo de Brassicu napus, variedad Midas. - 14 - Las cantidade^; medias utilizadas por una cosecha de colza, para producir un quintal métrico de grano por hectárea, son: Kg. N .......................................... P,OS ....................................... K,Ó ....................................... Ca .......................................... Mg ....................................... 10,5 2,9 8,6 5,1 1,0 Además, son apreciables las cantidades de azufre absorbidas que los autores franceses estiman en unos 2,7 kilogramos por quintal métrico. Naturalmente, todos estos nutrientes no son exportados ya que, parte de ellos, se quedan en el terreno con los restos de la cosecha. Teniendo en cuenta los dos puntos anteriores, y basándonos en las experiencias realizadas, podemos dar una primera estimación sobre la dosis de abonado para el cultivo de la colza, advirtiendo que se sigue trabajando sobre el tema para llegar a obtener una mayor aproximación a la dosis óptima. El abonado podria ser: Nitrógeno ...................... ...................... Fósforo Potasio ......................... 100 a 200 unidades por hectárea 100 a 120 unidades por hectárea 100 unidades por hectárea Dicho abonado se aplicaria de la siguiente forma: 40 por 100 de N+ 100 por 100 de P,OS + 100 por 100 de Kz0 en sementera. 60 por 100 de nitrógeno en cobertera, antes de comenzar el entallado de la planta. NECESIDADES HIDRICAS Aunque el cultivo de la colza está considerado como de secano, no obstante, es conveniente conocer las necesidades hídricas de la planta a lo largo de su ciclo vegetativo, asi como conocer los periodos criticos de máxima exigencia para poder adaptar la fecha de siembra a dichas exigencias. - 15 m m. 500 t Maduración <00 + 300 t 70 '/. necesidades hídricas 200 t 100 t 30'l. neces^dades hídr icas o I ^ 1^ h 2■ I 3^ I^ 4^ ' 5' 6• meses Fig. 8.-Gráfico de necesidades hidricas. Tales necesidades quedan retlejadas en la figura número 8, gráfico que ha sido ratificado en experiencias realizadas en secanos de Andalucia. Estudiando el gráfico se sacan las siguientes conclusiones: a) El cultivo de colza requiere de 450 a 500 mm. de agua, a lo largo de su ciclo vegetativo. b) Esos 450 a 500 mm. se deben repartir de la siguiente forma, para obtener un máximo de producción. - El 30 por 100 desde la nascencia hasta el inicio de la floración. - El 70 por 100 desde el inicio de la floración hasta la maduración. c) EI período de máxima necesidad hídrica o período crítico es, por lo tanto, desde la floración hasta la maduración. - 16 - RECOLECCION DE LA COLZA En los países donde se cultiva la colza, se utilizan, comúnmente, dos métodos de recolección; la siega previa y la recogida con cosechadora. LA SIEGA PREVIA Este sistema consiste en segar la colza cuando el porcentaje de humedad del grano está comprendido entre el 30 y el 40 por 100, depositarla sobre el rastrojo formando cordones y, una vez seca, con porcentaje de humedad del grano entre el 7 y el 9 por 100, es trillada por la cosechadora. Es práctica, utilizada en aquellos países en que la humedad ambiente, la temperatura, etc., no permiten una desecación natural, así como en aquellas regiones donde en la época de recolección se producen fuertes vientos que provocan la caída del grano, al ser la colza una planta dehiscente. LA RECOGIDA CON COSECHADORA Es la práctica utilizada en aquellos paises donde es posible el secado en pie de las plantas de colza, como ocurre en España y más concretamente en Andalucia. Algunas de las ventajas que han ocasionado que se imponga la recolección con cosechadora son: - Simplificar la organización de la recogida y por tanto los gastos. - Dejar libre inmediatamente el terreno. - Dar un producto comercializable inmediatamente y almacenable sin pérdidas, cuando su contenido en agua no sobrepasa el 9 por 100. Para realizar la recolección con cosechadora es necesario regularla correctamente y tener muy en cuenta que la colza es una planta dehiscente. De hacer una buena regulación de la cosechadora a no hacerla, puede haber pérdidas de hasta el 50 por 100 de la cosecha disponible. Fig. 9.-Maduración dc la colza. Es conveniente montar una barra de corte vertical en el divisor de la cosechadora situado en el lado de la parcela con la colza aún en pie. Su misión es separar los tallos entrelazados de una línea con los de la contigua, que recogerá a la vuelta, evitando así los efectos de desgrane al chocar los tableros de corte de la cosechadora con las plantas de colza entrelazadas. Las indicaciones a seguir para regular una cosechadora de cereales, con objeto de recoger colza, son las siguientes: - Reducir, lo más posible, el número de golpes por minuto de la barra de corte. - Situar el molinete sobreelevado por detrás de la barra de corte. En determinadas situaciones puede suprimirse, y en todas las ocasiones es conveniente limitar su velocidad al mínimo. - El régimen del cilindro se regulará, según las indicaciones del constructor, que corresponden aproximadamente a una velocidad tangencial de 19 a 20 metros por segundo, o sea, de 650 a 750 revoluciones por minuto, según los modelos. - El acercamiento cilindro-cóncavo será más reducido que para recolectar cereales; una separación de 1 a 1,5 milímetros es la más aceptable. - Las cribas de limpieza con orificios de 2 milímetros son las más recomendables. - La ventilación se ajustará a la humedad y limpieza del grano, pero será preferible trabajar con el ventilador cerrado. - 18 - - Vigilar la buena hermeticidad de los elevadores de grano, asegurándose del perfecto cierre de las trampillas de limpieza. Los granos de colza, que son pequeños y ligeros, tienen una tendencia natural a escaparse fácilmente. - Una velocidad del orden de los 3 kilómetros por hora da los mejores resultados. Todo aumento de esta velocidad es perjudicial para el rendimiento máximo en grano. En la recolección mecánica de la colza se pueden producir pérdidas considerables, superiores a las de otros cultivos si se cosecha con exceso de velocidad de la cosechadora. - El sentido de marcha de la cosechadora será el contrario a la dirección de caida de la colza. - Es importante que el cultivo esté limpio de malas hierbas que dificultan la recolección, elevan la humedad del grano recogido y aumentan las impurezas de la colza recolectada. El momento más adecuado para efectuar la recolección de la colza con cosechadora es cuando el porcentaje de humedad de los granos es inferior al 9 por 100. Toda colza recolectada con una humedad superior necesita ser ventilada y secada para evitar calentamiento de la masa. En la práctica, ese porcentaje del 9 por 100 equivale a que los granos de colza tengan un color muy oscuro o negro. El problema del momento de la recolección estriba en que la maduración de las distintas ramas de la planta se efectúa de manera escalonada y no simultánea. Lo general es que la maduración se produzca empezando por las ramificaciones inferiores y alcance posteriormente a las superiores. Sin embargo, en Andalucía, por efecto de la insola- Fig. 10.-La colza es una planta dehiscente. Es importante recolectar en el momento oportuno. Fig. ll.-Es importante regular la cosechadora para que las pérdidas sean las menores posible. ción, los vientos de Levante, las temperaturas, etc., la maduración se produce en las ramificaciones superiores antes que en las inferiores. Esperar a la maduración de todas las silícuas de la planta supone una pérdida importante de grano de las ramas que maduraron en primer lugar. Por el contrario, si se adelanta la recolección y se efectúa cuando sólo están maduros los granos de una parte de las ramificaciones, se dificulta la recolección, se provoca el calentamiento de la masa recolectada y disminuye el porcentaje de materia grasa. Por ello, en la práctica, es conveniente realizar la recolección cuando los granos de las ramificaciones intermedias están negros. PRODUCCION Y COMERCIALIZACION Aunque la colza es un cultivo de reciente introducción en España y aún a titulo experimental, ya existen unas 3.000 hectáreas en gran cultivo con superficies de parcelas que oscilan entre las 5 y 100 hectáreas. Los resultados obtenidos por los agricultores que han seguido las directrices dadas sobre el cultivo (época de siembra, herbicidas, abonado, etc.), han sido muy esperanzadores, oscilando entre 1.400 y 2.300 kilogramos por hectárea. Según la regulación de la campaña de 1978, el precio de la semilla al agricultor es de 22,25 pesetas el kilo, lo cual supone un ingreso bruto medio por hectárea de 44.500 pesetas. La colza, como el girasol, tiene la ventaja de su fácil comercialización, ya que las mismas empresas molturadoras, suministradoras de la semilla de siembra, se encargan de retirar la cosecha, por lo que no existe ningún problema en este sentido. -20- APROVECHAMIENTO DE LA COLZA El cultivo de la colza se realiza principalmente por su semilla de la que se obtiene aceite y una torta para la alimentación del ganado. Igualmente, en otros países de Europa, se utilizan variedades forrajeras de colza en la ración de sostenimiento de los rumiantes. Las semillas de colza contienen de un 40 a un 45 por 100 de aceite. Este aceite se consume en grandes zonas del mundo, si bien se encontraban algunos inconvenientes para su consumo por los seres humanos. Utilizado como única grasa en la alimentación, produce retraso en el crecimiento y provoca un aumento de colesterol en las glándulas suprarrenales y en el hígado. Estos trastornos parece ser que eran debidos a la cantidad de ácido erúcico que entraba en su composición (más del 50 por 100). Actualmente se han encontrado variedades de bajo o nulo contenido en este ácido, lo que ha permitido al aceite de colza su entrada en el mercado de aceites comestibles. Como resíduo de la extracción del aceite queda una torta con una riqueza en proteinas del 30-40 por 100, bien equilibrada en aminoácidos esenciales, pero con un inconveniente que es su altó contenido en glucosinolatos, compuestos tóxicos por su contenido en azufre que obstaculiza la función de las glándulas tiroides y con ello el crecimiento de los animales. Gracias a los trabajos de investigación llevados a cabo en diversos países, se han conseguido variedades sin glucosinolatos o con bajo contenido en ellos, con lo cual, el problema desaparece, quedando una torta apta para la alimentación animal, ya que sus características (fibra, proteína, grasas, etc.), son muy similares a las de la soja. PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA Bravo Murillo, 101 - Madrid-20. Se autoriza la reproducción íntegra de esta publicación mencionando su origen: «Hojas Divulgadoras del Ministerio de Agricultura». I.S.B.N. 84-341-0176-9 - Depósito legal: M. 32.309-1978 (14.000 ejemplares). Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19