Lectio divina Fuente: DABAR SEGUNDO DOMINGO de ADVIENTO. Ciclo “C” 9 de Diciembre de 2012 Ba 5, 1-9; Flp 1, 4-6. 8-11; Lc 3, 1-6 1. Oración inicial: Queremos preparar el camino del Señor, allanar sus senderos; que se eleven los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y que veamos todos la salvación de Dios». 2. Lectura comprensiva: LUCAS 21,25-28.34-36 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación. Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre». 3. Comentario bíblico: a. Aclaraciones al texto V.25 Signos en el sol, luna y estrellas. Lenguaje en sintonía con el empleado por profetas en el Antiguo Testamento (Is 13,10), (Ez 22,7) (Jl 2,10; 3,34). Lenguaje al servicio del día de Yavé, día de ira para los impíos y de salvación para los justos. Lenguaje entre lo metafórico y lo literal. En la tierra, angustia por el estruendo del mar. Igual sintonía con el lenguaje profético. V.27 Hijo del Hombre. Expresión evocadora de alguien con autoridad y majestad divinas, usada por Jesús en referencia velada a sí mismo. La expresión tiene su origen en Daniel 7,13. La nube. Símbolo de la presencia de Dios. V.28 Se acerca vuestra liberación. El final de la postración. V.34 Aquel día. Expresión acuñada en la literatura profética y referida al día de Yavé, el día de la intervención poderosa de Yavé. V.35 Lazo. Término tomado del mundo de la caza mayor en la antigüedad, a base de grandes trampas disimuladas. V.36 Lo que está por venir. Referencia a lo descrito en el v.14 como embotamiento de la mente con el vicio, la bebida y la preocupación por el dinero. Manteneos en pie. Este imperativo debe ser cambiado por un infinitivo, dependiente del anterior pidiendo fuerza. Fuerza para escapar y para mantenerse en pie. b. Texto Jesús habla con la mirada puesta en el futuro de la tierra. Un final imaginado como un gigantesco cataclismo astronómico y marítimo, entre la angustia y el miedo de los habitantes de la tierra. Lenguaje imaginativo, fantástico, al servicio de una verdad: este mundo tiene un final. Pero Jesús añade que este final no acabará en el vacío y la nada para los habitantes de la tierra. Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. El final quedará lleno por la realidad de Dios, visible en el Hijo del Hombre divino, que desvelará y devolverá al Hombre humano toda su dignidad. Con el Hijo del Hombre llega la liberación del hombre. Levantaos, manteneos erguidos: llega vuestra liberación. Jesús concluye con la mirada puesta en el aquí y el ahora. Mientras la liberación llega, tened cuidado, estad despiertos. Advertencia, recomendación, llamada de atención, invitación de Jesús a vivir el hoy con conciencia clara del final. Significativamente, la falta de conciencia clara o embotamiento mental es el denominador común de tres peligros en que no deberán caer nunca los oyentes de Jesús: desenfreno, borrachera y obcecación por el dinero. 4. Meditación: Indicaciones para nuestra vida Este mundo nuestro tiene un final, no es para siempre, su existencia no está indefinidamente garantizada. Pero el final del mundo no es el final del hombre. El hombre trasciende al mundo gracias a su liberación por Jesús. Al final de la historia humana en el mundo empezará la historia humana en Dios, poniendo fin definitivamente a la postración humana, al hundimiento humano. Jesús, el hombre divino, devuelve a los hombres su dignidad. Aquí y ahora no vivimos ya bajo la angustia del final, sino conscientes del final. Cada día tiene su propio afán. Pero deberemos evitar que los afanes diarios nos lleven a vivir con la mente embotada. Jesús nos pide Jesús que las múltiples ocupaciones de la vida no nos hagan perder de vista la perspectiva de su venida; que no dudemos de esa venida, por más que pueda parecerles que nunca llega. La liberación humana tiene su razón última, su fundamentación y su culminación en Dios. Vivir como si Dios no existiera es una forma infantil e inmadura de vida. Vivir como si Dios no existiera es vivir dormidos. Somos más maduros cuanto más plenamente conscientes somos de que Dios existe. Esta consciencia nos otorga talla de personas hechas y derechas. Preguntas y cuestiones - Que no haya venido todavía el Señor Jesús, ¿es motivo de desánimo o de esperanza activa? - ¿Cabe enfocar el mundo moderno con sus avances en tantos campos científicos, sociales, etc. desde una perspectiva positiva?. - ¿Y qué nos pide Jesús a sus discípulos, hoy, mientras esa venida suya llega? 5, Contemplación: Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación (Lc 21, 28b) 6. Oración: Te damos gracias, Señor, porque nos regalas el poder gozar de tu presencia. Que este encuentro contigo celebrado desde la fe y la esperanza nos haga estar despiertos para no desfallecer ante las dificultades que encontramos cuando actuamos en tu nombre y te proclamamos con nuestra palabra y nuestra vida, anhelando el cumplimiento definitivo de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor.