INSTITUTO ARGENTINO DE DERECHO AGRARIO XIII Jornadas Nacionales de Derecho Agrario Celebradas en la ciudad de Rosario 11/08/2006 La problemática de las Carnes Con fecha seis de Julio del 2006, el prestigioso diario La Nación de Buenos Aires, publicó un artículo que verdaderamente me motivó a reflexionar y advertir hasta donde puede causar daño todo lo suscitado estos últimos diez meses con relación a la Ganadería vacuna y en definitiva, con el campo argentino. Ese artículo se titula “el sector de la carne tiene mala imagen, según una encuesta”. Comenta el articulista que, la mala imagen que proyecta la cadena de valor de las carnes en la opinión pública, según una encuesta de Gallup, inquieta a los dirigentes de sector, que, en medio de un conflicto con el Gobierno, estudian alternativas de comunicación para revertir esa percepción negativa. El relevamiento fue encargado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), al que más adelante me referiré. La encuesta indica, por ejemplo, que tres de cada diez personas tienen un concepto negativo de los productores ganaderos y que en el caso de los consignatarios, la mala percepción alcanza al 42%. Un tercio de los consultados dijo, a la vez, que alberga una opinión negativa de los frigoríficos. En cambio, los carniceros llevan la mejor parte en el sondeo, dado que un 60% de los encuestados no los objeta. El sondeo realizado, del cual participan los representantes de las entidades, Página 1 de 10 frigoríficos, consignatarios y del Gobierno, no hace más que confirmar que el enfrentamiento con el sector esta respaldado por una impresión general desfavorable de la cadena. Sigue diciendo el articulista que el presidente también hizo un llamado a no consumir carne vacuna, pero no obstante, la encuesta sostiene que el 54% no modificó su consumo y que un 64% considera que la proclama presidencial no tuvo ningún éxito en la baja de los valores de los principales cortes. La mitad de los argentinos, según el sondeo, desconoce que tiempo transcurre entre que nace un ternero hasta que llega la carne al consumidor. Por último, el sondeo indica que tres de cada diez personas tienen un concepto negativo de los productores ganaderos. Todo un tema para analizar y estructurar una inteligente y esclarecedora campaña de información a nuestra sociedad. Creo conveniente que repasemos lo que cronológicamente sucedió y que medidas contra el sector de ganados y carnes fue tomando el Gobierno en estos aproximadamente diez últimos meses. Fueron diez meses de roces y acusaciones entre el Gobierno y el sector ganadero, con un desgaste para los productores que vieron caer el precio de la hacienda, para los frigoríficos que no pudieron cumplir con muchos negocios contratados, para los obreros de la industria de la carne que fueron suspendidos, etc., etc.. La primera medida o disposición fue la limitación del peso de faena que entro en vigor el primero de noviembre del 2005, prohibiendo el sacrificio de animales de menos de 260 kilos. Página 2 de 10 En ese mismo mes de noviembre se eliminó el reintegro a las exportaciones de carne, que estaban en el orden del 5% y el Ministerio de Economía subió las retenciones a las exportaciones de carne del 5% al 15%. Ya en enero del 2006 siguieron otras medidas como la creación del Registro de Operaciones de Exportación, que frenó aún más las exportaciones. El 7 de marzo del 2006 suspendió por 180 días las exportaciones de carne vacuna y casi enseguida el señor Kirchner hizo un llamado a no comprar carne – sin encontrar eco en los consumidores – y tildó de “pícaros” a los consignatarios, haciéndolos responsables de la situación. Siguieron mas medidas, como las del Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno que impuso precios de referencia y amenazó con aplicar la polémica ley de desabastecimiento para sancionar hasta con prisión a quienes no los respetaran, etc., etc.. El Gobierno no acertó con nada para detener la suba de los precios y termino con actos y medidas verdaderamente torpes, a costos tremendos, descomunales y el precio de la carne al mostrador apenas si bajó en menos de un escaso 4%, cuando al productor le significó una disminución del 40%; como se dijo “alguien se quedó con la diferencia”. Todo un populismo degradante y con el solo objetivo de perpetuarse en el poder, llegando a producir uno de los hechos más escandalosos de la actual administración cuando en uno de sus repetidos actos temperamentales y sin medir las nefastas consecuencias, decretó la prohibición de la exportación de Ganados y Carnes, Irracional medida de destruir la exportación, quitándonos reputación y confianza, con la complicidad obsecuente y genuflexa de los tristemente célebres funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación. Página 3 de 10 Prohibición claramente inconstitucional. No reconoce antecedentes en nuestra historia, es decir en todo nuestro pasado ganadero. Los países que compran carnes argentinas están ahora advertidos que Argentina ha dejado de ser un proveedor confiable, sobre todo en el cumplimiento de los contratos convenidos. Medidas coyunturales no sirven. Flexibilizaciones no sirven. Es una verdadera necesidad sincerar la cuestión. El campo argentino necesita la elaboración de una integral “Política Agropecuaria” en la que estará comprendida una “Política Ganadera” y subsidiariamente un “Plan Ganadero” que no es lo mismo pero que será la consecuencia de una “Política Ganadera”. Política Agrícola y política Ganadera a largos años, no medidas coyunturales. No política “anticampo” comenzando por derogar las “injustas retenciones”. Política Ganadera no es precisamente lo que el Gobierno esté haciendo en esta materia demostrando acabadamente la falta de “idoneidad” de sus funcionarios. Cuando el actual Gobierno vio y se apercibió que el sector de la producción ganadera de todo el país estaba dispuesto a proclamar y ejecutar un paro contundente de actividades del sector, se apuró a flexibilizaciones de las exportaciones (un 40% en el mes de mayo y un 25% más en el mes de junio ambos del corriente año) para descomprimir la situación y, últimamente autorizaciones para despacho de vacas conservas y cuartos traseros de novillos pesados. Todos parches que no conducen a un aumento de la producción, son anuncios parciales que no resuelven el problema de fondo. Expresiones de la actual Ministra de Economía de que “el sector agropecuario trabaja para proteger intereses vinculado con su propia Página 4 de 10 representación y el Gobierno como funcionarios públicos representan el interés general”, requieren de una vez por todas ser definitivamente aclaradas y expuestas para establecer si se me permite la expresión, “sentar definitiva jurisprudencia nacional” si cabe la analogía con lo que en derecho significa que en determinada materia, la jurisprudencia asentada no admite otra interpretación. Para ser funcionario público y representar el interés general se requiere fundamentalmente ser “IDONEO” o sea, tener la capacidad de conocer y saber hacer en la materia en que se pretende ser funcionario. Ideas claras, sentido común, conocimiento actualizado y profundo, etc., etc. de la materia que se trate. A titulo de ejemplo recuerdo que la vieja y sabia ley de carnes Nº 11.747 que creó en el año 1933 la Junta Nacional de Carnes y el Decreto Ley Nº 8509 del año 1956 que la restauró, regulaba ese organismo autárquico del Gobierno Nacional con jurisdicción en todo el territorio de la República, “por medio de la cual los propios productores ejercían el contralor del comercio y la industria de ganados y carnes, y aportaban los medios financieros para la realización de estudios, investigaciones y propaganda, para promover la producción y el comercio interno y externo de carnes, para una mejor defensa de los intereses de la economía ganadera en particular, y de la economía de la Nación en general, a través de la propia experiencia en todos los complejos aspectos técnicos y económicos vinculados a la elaboración, conservación, distribución y venta de los productos y subproductos de la ganadería, tanto en el orden interno como en el internacional.” “El Presidente de la Junta debía ser de notoria versación en materia de producción, comercio e industrialización de carnes y los vocales que representen a la producción, ser designados con intervención de los Página 5 de 10 organismos representativos de los criadores de ganados, actividad a la cual deben haber estado dedicados por su cuenta durante los últimos cinco años inmediatamente anteriores a su designación, en campo propio o ajeno”. “Con fines exclusivos de asesoramiento y con carácter honorario, la Junta contaba con una Comisión compuesta por representantes de los distintos sectores del comercio y la industria de ganados y carnes, etc., etc..” Verdaderamente y con justicia fue denominada la vieja y sabia ley de carnes. Recuérdese entonces, a título de ejemplo en materia de ganados y carnes, con que atención, cuidado y conocimiento, la norma jurídica reguladora tenía en mira la defensa de la Ganadería argentina que en definitiva constituye primordialmente uno de los pilares de la riqueza nacional. Estas expresiones vividas y sufridas por el sector de la producción primaria del país, me recuerda una necesidad tantas veces reclamada. La inmediata creación del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación. Con la designación de un señor Ministro que además de ser verdaderamente un patriota que le importe la grandeza del país y la defensa de la industria madre argentina “la producción agropecuaria”, sea un interlocutor “idoneo” con el sector de la Producción a través de la organización rural del campo en sus distintas asociaciones. Que cuando esté sentado en el Gabinete de Ministros y frente al Presidente de turno, su argumentación en las cuestiones de la “Economía Agraria” y del campo todo, sea respetado, oído y considerado en sus razones. Sin esa categoría de Ministerio y de Ministro señores, temo que continuaremos huérfanos de Política Agropecuaria con mayúsculas. Página 6 de 10 Hace ya mucho tiempo que el suscripto presentó y presenta invariablemente en Congresos, Seminarios y Jornadas Agrarias este reclamo que, además de justo y ponderable es de extrema necesidad. Es justo también decir que nuestras organizaciones rurales gremiales hace también mucho tiempo que proclaman y requieren la creación de ese Ministerio. En definitiva el campo clama por ese Ministerio. Correlativamente los respectivos funcionarios públicos que integran las reparticiones que en definitiva conforman el organigrama de Agricultura y Ganadería de la Nación, léase SENASA, INTA, etc.,etc., también sean “idóneos” y leales a la hora de asesorar a quien en definitiva deberá decidir una medida. La restauración del Ministerio en cuestión, deberá ser definitivo y para siempre. Comenzará a ser el principio de una Política Agropecuaria integral, de largo aliento, coherente y estable. Debe trascender a los Gobiernos y constituirse como Política de Estado. Recordemos también otra realidad de los personajes que tienen en sus mentes y en sus manos las cuestiones del campo argentino. En oportunidad de la flamante designación de la Diputada Nacional que reemplazó a la Diputada María del Carmen Alarcón de la presidencia de la estratégica Comisión de Agricultura y Ganadería de la Nación de la Cámara de Diputados, la designada Presidenta públicamente declaró que reconoce “no saber nada de campo”. Sin comentarios. Dije antes que me referiría suscintamente al Instituto de Promoción de la carne vacuna cuya sigla es el I.P.C.V. Creado por ley nacional Nº 25.507 de diciembre de año 2001 como “ente de derecho público no estatal”. Página 7 de 10 Textualmente el artículo segundo de la ley nos habla de su objeto y dice: “Serán tareas del Instituto promover el aumento del consumo local de carne vacuna y el fomento de las exportaciones cárnicas, contribuyendo a aumentar la competitividad de las empresas del sector ganadero e industrial. El Instituto no podrá, en el cumplimiento de su objetivo comercializar directa o indirectamente carne vacuna”. Sin dudas este Instituto de Promoción de la carne vacuna desplegó una inteligente tarea en promover las bondades de la “mejor carne del mundo”, en la búsqueda de más mercados internacionales para colocar nuestros excedentes cárnicos y consecuentemente el ingreso de divisas para nuestro país. Ya vimos señores en ésta reseña el comportamiento del Gobierno. No solamente prohibió las exportaciones y se perdieron mercados que tanto cuestan en éste mundo globalizado, sino que además instó al mercado interno a no consumir carne vacuna. Por favor señores del Gobierno, el productor ganadero no es “avaro” y “egoísta”, no es “la oligarquía vacuna” y otras folclóricas expresiones, no es cuantas cosas y epítetos se les han dicho desde la máxima autoridad del país en desmedro y perjuicio moral y económico del sector que trabaja y produce, por supuesto, que resguardando sus intereses, pero también por los intereses de toda la comunidad social argentina y porque no también decirlo y con mayúscula de toda la comunidad de los pueblos de la tierra, si queremos un mundo de paz, sin hambrunas, enfermedades y sin guerras. La Unión Europea (como exportadora de carnes) prácticamente está desaparecida como consecuencia de limitaciones sanitarias provocadas por la llamada “vaca loca” y por la caída de sus stocks. Canadá y Estados Unidos también por el problema de la “vaca loca”. Página 8 de 10 Quedan entonces en el mundo dos grandes bloques exportadores: Sudamérica (Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina) y por otro lado Oceanía (Australia y Nueva Zelanda). Hoy el desafío de la Ganadería se centra en alcanzar una mayor producción de carnes, para eso se deben mejorar no sólo los porcentajes de preñez y marcación, sino también la calidad del ganado. El productor argentino hace ya muchos años entendió que la genética marca el camino por el que transita la producción. El desprestigio externo generado por el incumplimiento de los compromisos asumidos, no puede pasar por alto en un mundo globalizado. Es imprescindible ser competitivo en un mercado inmerso en ese mundo, estando perfectamente al día con las normativas de los mercados mundiales. Léase entre otras cosas el tema de la Trazabilidad Ganadera considerada como “el proceso mediante el cual resulta factible rastrear la historia de un producto desde el origen animal hasta su transformación final, pasando por todas la etapas intermedias”. Es una herramienta para la seguridad alimentaria, recupera la confianza de los consumidores y respalda la credibilidad en el consumo de la carne bovina. Tenemos que seguir dando garantías de credibilidad que es lo más difícil de recuperar cuando se pierde, es de lo más importante que tiene un país sobre todo en el mercado internacional, que se maneja con la confianza. De cara al futuro, el Instituto Argentino de Derecho Agrario como ámbito de conocimiento pone a disposición de las estructuras del Estado, su capacidad jurídica, científica y técnica para contribuir en un esquema de plena interacción con estudios serios y fundamentados de la problemática agraria argentina. Página 9 de 10 De este modo, una adecuada coordinación de las estructuras participantes, léase Productores Agropecuarios a través de su representación por intermedio de las Organizaciones Rurales Agremiadas y los organismos competentes del Estado en materia agropecuaria permitirá que cada una de ellas aporte la solución de los problemas desde las fortalezas que sus misiones institucionales le confieren. El Gobierno ha demostrado no solo desconocer el “abecé” básico de la producción, sino también haber actuado y actuar con cerrada obstinación y preconceptos. Esta tosudez, incapacidad, imprudencia ha costado mucho a todos los argentinos, pero todavía mas grave aun “la pérdida moral de la República”. Se debe aprender para no volver a cometer en el futuro los errores repetidos hasta el presente. Dr. Miguel Angel de la Torre Mayoraz Página 10 de 10