NÚMERO 05 ! FEBRERO 2011 Presentación de planillas completas: un requisito indispensable en las próximas elecciones El nuevo mecanismo para elegir a los diputados en las próximas elecciones sigue siendo objeto de debate debido a las múltiples variables en juego. Hasta la fecha, se han construido consensos en torno a un sistema de listas cerradas y desbloqueadas y al diseño de papeletas con la foto y el nombre de cada candidato participante. Sin embargo, el nuevo esquema de elección, que se espera fortalecerá la libertad del voto y el vínculo entre representante y representado, obliga a hacerse las siguientes preguntas: ¿cuántos candidatos deberán postularse en cada lista?; ¿deberá completarse la planilla y postularse tantos candidatos como escaños tiene el departamento?; o bien, ¿quedará a discreción de los partidos? expresamente lo mismo para el caso de diputados, en enero de 2006, anticipándose a los comicios legislativos celebrados en ese año, la Asamblea Legislativa emitió un decreto transitorio en el cual se eximió a los partidos de presentar planillas completas de candidatos a dichos cargos1. En octubre de 2008, de cara a las elecciones de 2009, se emitió un nuevo decreto en la misma dirección, pero en esta ocasión de carácter permanente2. Cabe mencionar que las reformas buscaron facilitar la organización de planillas a los partidos, ya que resultaba innecesario llenar una planilla de la que estaban seguros iban a ganar solo una parte de los escaños disputados. En ese sentido, desde 2008 se agregó un nuevo inciso al artículo 198 estableciendo lo siguiente: El presente análisis busca contestar tales interrogantes abordando, en primer lugar, los antecedentes que preceden a la temática en cuestión. En segundo lugar, se describirán los efectos que origina la manera en que se integren las planillas en listas cerradas y desbloqueadas. Finalmente, en tercer lugar, se concluirá la necesidad de presentar planillas completas en las próximas elecciones, atendiendo a la oportunidad histórica que se ha presentado de fortalecer la democracia electoral en El Salvador. “Para la solicitud de inscripción de candidatos a Diputados a la Asamblea Legislativa y al Parlamento Centroamericano, no se exigirá la presentación de la planilla en el número completo de candidatos que se establece para la correspondiente circunscripción...” Antecedentes En su artículo 198, el Código Electoral exige que las planillas de candidatos para la presidencia y vicepresidencia de la República y concejos municipales sean presentadas de forma completa, siendo inadmisibles las planillas que no llenen tal requisito. Si bien en un principio no se regulaba 1 2 En la dinámica utilizada hasta la fecha para presentar candidaturas, la de listas cerradas y bloqueadas, la presentación de planillas incompletas nunca fue tema de discusión. Lo anterior, debido a la irrelevancia del tema, ya que al votar el elector únicamente por la bandera poco importaba cuántas personas integraran la lista. Ahora bien, en el nuevo escenario que se acerca, el elector sí tendrá la posibilidad de elegir directamente a sus candidatos de mayor preferencia; por lo cual, su elección se verá condicionada por el número de opciones que presente cada lista, como se comprobará a continuación. D.L. Nº 937, del 11 de Enero del 2006, publicado en el D.O. Nº 8, Tomo 370, del 12 de Enero del 2006. D.L. No. 739, de fecha 29 de octubre de 2008, publicado en el Diario Oficial No. 211, Tomo 381 de fecha 10 de noviembre de 2008. NÚMERO 05 ! FEBRERO 2011 Efectos de la presentación de planillas en listas cerradas y desbloqueadas La exigencia o no de presentar planillas completas tiene tres efectos importantes. Un primer efecto, y probablemente el más evidente, recae en la amplitud de elección que posee el votante. Al presentar planillas completas, el ciudadano tiene un mayor número de candidatos entre los que puede elegir. Por el contrario, de presentar planillas incompletas, el elector puede incluso verse en el escenario en que su partido de preferencia presentó únicamente un candidato, lo cual es frecuente en el caso de los partidos minoritarios que están seguros de ganar un diputado por residuo. En tal situación, si bien el votante puede optar por otra lista o abstenerse de votar, su margen de decisión se ve constreñido por la decisión de la cúpula del partido en cuestión por postular solo una persona; o más bien, imponerla a los simpatizantes del partido. Un segundo efecto, y quizá el más trascendente, es que de presentarse planillas incompletas, el elector tiene menos incidencia en los resultados. Por ejemplo, si un partido sabe que obtendrá entre 10 y 12 diputados por San Salvador, éste podría presentar una planilla con un número de candidatos dentro de ese rango, a pesar que la circunscripción sea de 24 escaños, de acuerdo al censo de 2007. De esa manera, el partido político evade la competencia interna que puede existir si ofrece una lista completa de 24 candidatos. Bajo tal lógica, poco importará cuál sea el candidato más votado, ya que la mayor parte de la lista resultará electa, sino toda. De allí que, al presentar una planilla incompleta para evitarse competencia entre los candidatos del partido, éste último se vería menos incentivado a presentar mejores candidatos, y persistiría la fidelidad a la cúpula que ubicó a los candidatos en posiciones ganadoras. Por lo tanto, al presentar planillas incompletas se regresaría prácticamente al voto por bandera en lista cerrada y bloqueada, ya que al final predominaría una lista preestablecida e incompleta que limita desproporcionadamente la libertad del voto, razón por la cual se declaró inconstitucional dicho sistema. Para finalizar, resulta oportuno señalar que una forma de disminuir sanamente la competencia interna, sin sacrificar la amplitud de elección y la incidencia del elector en los resultados, es que se establezca una modalidad de voto múltiple. En ese sentido, los candidatos de un mismo partido no enfrentan una rivalidad tan desmesurada, ya que un votante puede elegir a varios de ellos. Sin embargo, esto es factible únicamente en planillas completas y otorgándole al elector un número de votos significativamente inferior al de los escaños disputados. De nada serviría tener 24 votos en San Salvador si se van a distribuir en una lista de 24 candidatos; el efecto se pierde y se vuelve de nuevo al esquema de lista cerrada y bloqueada. Conclusiones Al integrar parcialmente las planillas de candidatos a diputados se podrían anular, casi en su totalidad, los efectos favorables de votar por el candidato que los electores prefieran. Por una parte el votante tiene menor amplitud de elección; y por otra parte, su decisión podría tener una incidencia mínima en los resultados. Ello representa un desaliento para aquellos electores que, tomando un rol activo en sus responsabilidades ciudadanas, se han interesado por evaluar detenidamente las plataformas ofrecidas y los perfiles de los distintos candidatos. En conclusión, la presentación de planillas completas es un requisito indispensable en las próximas elecciones de 2012. Indispensable no solo porque el espíritu de la sentencia dictada por la Sala de lo Constitucional así lo demanda, sino porque al presentar planillas incompletas, a discreción de las cúpulas partidarias, se estaría burlando toda expectativa de fortalecer la democracia electoral mediante una reforma que ha sido postergada por casi dos décadas. En consecuencia, se exhorta a la Asamblea Legislativa a reformar la disposición del Código Electoral que actualmente permite la presentación de planillas incompletas; estableciendo así la obligación para los partidos políticos de inscribir planillas completas por circunscripción.