A la Comunidad Universitaria El pasado mes de abril, el Honorable Senado de la República aprobó, en el segundo trámite constitucional, el proyecto de Ley que elimina lo dispuesto en el artículo 56° letra e) del DFL N°2 de 2009 de Educación, que prohíbe la participación con derecho a voto de estudiantes y funcionarios en las Universidades. Junto a ello, aprobó la indicación enviada por el Ejecutivo, en el sentido de suprimir los artículos transitorios del mencionado proyecto, en particular la parte que autorizaba a la Excma. Sra. Presidenta de la República para que nuestra Universidad de Santiago de Chile, en un periodo de tiempo determinado, presentara un nuevo proyecto de Estatuto Orgánico. Con esta medida tal situación ya no es posible, lo que significa deberemos continuar con el DFL 149, impuesto por la dictadura en1981. A propósito de ello considero mi deber manifestar lo siguiente: En el mes de marzo de 2015, el Presidente del Consorcio de las Universidades del Estado de Chile envió una carta al Jefe de la División de Educación Superior (C010-03-2015), indicando que no resultaría coherente que se autorice aprobar estatutos particulares, sin que se hayan dictado normas comunes para las Universidades Estatales. En carta de fecha 30 de marzo, el Rector que suscribe respondió, señalando que la situación indicada provocará un retraso innecesario, y constituye una señal muy negativa respecto de las expectativas para nuestra Comunidad Universitaria. Se adjuntan las cartas respectivas. El retiro señalado en el punto anterior, significa posponer un trabajo iniciado en la década de los 90, y que con mayor fuerza y participación se retomó el 2006, con acuerdos adoptados por el Consejo Académico; con la constitución del Comité de Estatuto Orgánico integrado por los tres estamentos, y con la realización de un plebiscito el 2008, que duró tres días con una amplia participación triestamental. A partir de esa fecha la propuesta de Estatuto se presentó, luego de los ajustes legales reconocidos por el respectivo Comisión del Estatuto y en concordancia del Consejo Académico, a la Ministra de Educación de la época y a los sucesivos Ministros del ramo, sin que se hubiera registrado avance ninguno. Para la Universidad de Santiago de Chile, esta propuesta tiene la validez de ser la única expresión democrática de la comunidad universitaria en esta materia, desde los años 80. Hemos esperado mucho tiempo y trabajado, incansablemente, por 25 largos años desde el 1990, y 9 años desde el 2006, y en el horizonte podrían ser muchos más para alcanzar el acuerdo total de las Universidades Estatales. Reitero que esta determinación provoca un retraso innecesario para avanzar en nuestra democracia interna, dando una señal negativa respecto de las expectativas en la misma comunidad. La aprobación del Proyecto de Estatuto Orgánico pondría fin a la vigencia del DFL Nº149 de 1981, impuesto por la dictadura, con órganos no representativos de nuestra realidad universitaria y sin ninguna participación de sus estamentos, aun cuando desde la década de los 90 se han aplicado mecanismos internos de participación, todos los cuales se han legitimado institucionalmente. Además, reconocerá el fruto de un acto democrático, participativo e informado, como lo fue el aludido plebiscito. Es lamentable que las asociaciones gremiales intercedieran directamente, en un espacio de libre expresión, enviando cartas a parlamentarios, pidiendo que se aprobara la indicación del Ejecutivo, cuyo resultado es que siga vigente el DFL N°149 de 1981 de la dictadura, por un tiempo indeterminado, perdiéndose la oportunidad histórica de apoyar la iniciativa de la ley delegatoria para la Universidad. Agradezco, en todos sus términos, la Declaración Pública del Consejo Académico de nuestra Universidad, que en forma muy mayoritaria expresó su sentir respecto del retiro de la parte del proyecto de ley delegatoria relativa al Estatuto Orgánico de la Universidad de Santiago de Chile. Además, el hecho de solicitar a la Excma. Sra. Presidenta de la República reponer dicha materia o, en su defecto, formular sobre el particular un nuevo proyecto de ley delegatoria, considerando que el contar con prontitud con un nuevo Estatuto, representa una sentida aspiración de esta comunidad universitaria. Nuestro compromiso está con la promoción del bien común, por ello reitero que es imperioso reponer el trámite legislativo, a fin de permitir la mayor realización de los integrantes de la comunidad, en cuanto protagonistas del quehacer universitario. El camino que hemos señalado establece que, de ser necesarias reformas al Proyecto de Estatuto del 2008, trabajaremos primero por la ley delegatoria, luego por la aprobación legal del Estatuto, y a partir de ahí, en el marco del nuevo Estatuto, debemos darnos todos los espacios necesarios para discutir los cambios pertinentes y así avanzar hacia una mejor institucionalidad. Le saluda, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid Rector Santiago, 13 de mayo de 2015