El Agua ¿QUÉ ES? El agua es un líquido incoloro, inodoro e insípido y es la bebida por excelencia. Es un componente primordial de la naturaleza además de ser el componente principal de nuestro cuerpo, donde realiza importantes funciones. La calidad de vida está estrechamente relacionada con la calidad del agua que se consume. Si eliges con acierto los alimentos que tomas, no debes dar menos importancia a la elección del agua. FUNCIONES Conduce los deshechos del metabolismo hacia los órganos de excreción. Regula la temperatura corporal. Componente fundamental de la sangre y órganos internos. Da forma y volumen a las células. Evita las fricciones en las articulaciones. Da flexibilidad y elasticidad a los tejidos. Interviene en la respiración, digestión y absorción de alimentos. Regula la acidez estomacal. Ayudar a mantener el equilibrio y la presión sanguínea. Suprime el apetito y ayuda a metabolizar las grasas acumuladas. Una cantidad extra ayuda a eliminar las infecciones del organismo. EL AGUA ES LA ÚNICA BEBIDA QUE APAGA REALMENTE LA SED NECESIDADES DEL AGUA Varían en función de muchos factores: traspiración, clima, hábitos de comida, actividad física, edad, tipo de dieta y situaciones fisiológicas especiales. Es necesario saber que en ciertas ocasiones conviene aumentar notablemente el consumo de agua: Dieta: el agua suprime el apetito y ayuda a metabolizar las grasas acumuladas. Los vegetarianos, por ejemplo, necesitan beber menos porque consumen muchos más alimentos ricos en agua, tales como las frutas, las verduras y las legumbres. Embarazo: al aumentar el volumen de sangre en la mujer, su cuerpo requiere de más agua de lo normal. Lactancia: para un adecuado suministro de leche sin riesgo de deshidratación es necesario ingerir por lo menos 12 vasos de agua diarios Ejercicio: el consumo de agua durante esta actividad ayuda notoriamente a mejorar el rendimiento. El ideal es beber uno o dos vasos cada 20 minutos. Edad: los niños son especialmente vulnerables a la deshidratación en climas calientes ya que su metabolismo produce más calor facilitando la evaporación y pérdida de líquidos. Del mismo modo, las personas mayores corren un mayor riesgo de deshidratación ya que son menos sensitivos a la sed y alguna veces se les olvida tomar líquidos durante el día. Altas temperaturas: es uno de los principales factores que hacen aumentar la necesidad de agua de un individuo. El agua es la sustancia más importante del cuerpo humano- alrededor del 60% del cuerpo de un adulto está compuesto por agua-. Cabe destacar que el cuerpo pierde agua constantemente. Esta eliminación constante hace necesario que la repongamos con regularidad. CANTIDAD RECOMENDADA La mayoría de las personas deben consumir agua dependiendo de su peso, es decir, las personas que son grandes y pesadas necesitan beber más agua que las pequeñas y delgadas; el estándar es de 8 vasos al día. Sin embargo, se consume menos agua de la debida y por ello se experimentan molestias de origen desconocido. En realidad la falta de agua en el organismo, es un factor importante en afecciones tales como la constipación, aumento del riesgo de descompensación cuando hace mucho calor, asma, cálculos renales e infecciones del tracto urinario. En una persona sana en condiciones normales, el cuerpo mantiene un balance promedio de agua del 60%, dependiendo de la cantidad de grasa o músculo. La grasa no contiene mucha agua. A mayor masa muscular la persona contiene más agua. Si practicas normalmente deporte necesitas reponer el agua perdida; asegúrese de incrementar a 10 ó 12 vasos diarios. Dependiendo del tipo de bebidas consumidas, obtendremos una mayor o menor cantidad de agua. Las bebidas con cafeína, actúan como diuréticos, aumentando la pérdida de líquidos. El alcohol repleta las reservas de agua del organismo, porque utiliza agua para su metabolismo. De la cantidad de agua que se necesita ( 3 L/día), aproximadamente la mitad la obtenemos de los alimentos y la otra parte la conseguimos directamente bebiéndola. Si consumimos agua en grandes cantidades durante o después de las comidas disminuimos el grado de acidez del estómago. Esto puede provocar que los enzimas queden inactivos y la digestión se ralentice. Por ello, debemos beber en los intervalos entre comidas 2 horas después de comer y media hora antes de la siguiente comida. Además está especialmente recomendado beber uno o dos vasos de agua nada más levantarse, así se consigue una mejor hidratación y activación de los mecanismos de limpieza del organismo. No hay que esperar sentir sed para tomar agua pues se habrán perdido más de 2 tazas de la cantidad total en el cuerpo. Por último destacar que una persona puede pasar alrededor de 5 semanas sin recibir proteínas, carbohidratos y grasa, pero no puede sobrevivir más de 5 días sin beber agua. Una manera de comprobar si está tomando la cantidad adecuada de agua es por el color y la cantidad de la orina. Si es de color amarillo oscuro, puede ser señal de que el cuerpo está "ahorrando" líquidos por la falta de ingesta de éstos. Como norma general, la orina de color amarillo claro y producida por lo menos cuatro veces al día, es lo normal para el adulto. DESHIDRATACIÓN La deficiencia de agua en el organismo por deshidratación simple o primaria, sólo ocurre raras veces y en situaciones extremas. En cambio la deshidratación secundaria es mas frecuente, y se asocia a la deficiencia de agua una deficiencia de sales minerales. La deshidratación secundaria aparece como consecuencia de una diarrea intensa o vómitos, fiebre, o estados patológicos en los que hay una perdida notable de agua por orina o sudor. Sequía El cuerpo humano constantemente pierde agua a través de la respiración, sudor, orina y heces; mientras más pesada sea una persona más agua pierde, naturalmente. En un día fresco y con poca actividad, un hombre de tamaño promedio pierde el equivalente a 12 vasos de agua pero recibe alrededor de nueve (la mitad de ellos producto de su consumo de frutas, vegetales y otros alimentos sólidos. En el caso de las mujeres la pérdida de agua en una día es de nueve vasos y la absorción llega a 7 y medio. Aunque la diferencia es menor, el efecto es mayor porque la mujer, por lo general, pesa menos. Inundación Además de los consabidos 8 vasos, se recomienda tomar otras bebidas sanas como jugos de frutas naturales, leche descremada y sopas. Refrescos, té azucarado y jugos envasados, aun cuando proveen al cuerpo de agua, añaden excesivas cantidades de azúcar. El café y las bebidas alcohólicas no deben contarse, pues son diuréticas y generan pérdidas de agua en cantidades superiores a las ingeridas. Las frutas y vegetales son las mejores fuentes sólidas de hidratación: alrededor de un tercio de lo que consumimos de estas es agua. PARA LA DESHIDRATACIÓN EL AGUA ES LA MEJOR SOLUCIÓN Hidratación Amplias cantidades de agua en el cuerpo generan importantes beneficios, tales como: Menor riesgo contra el cáncer. existe una relación inversamente proporcional entre el consumo de agua y el cáncer de vejiga. Menos probabilidades de piedras en el riñón. El agua no permite concentraciones de sustancias en la orina. Se reducen los ataques de asma. Se ha demostrado que la función pulmonar de personas asmáticas decrece sensiblemente cuando se encuentran deshidratadas. Mejor salud bucal. La falta de agua reduce la cantidad de saliva.