INFLUENCIA DE LA “REVOLUCIÓN CIENTÍFICO-TÉCNICA” EN LA VIDA DE LA SOCIEDAD Y DE LAS ORGANIZACIONES Ficha de la Cátedra de ”Administración Gerencial”- Autora : Dra.(C.P.) Ana G. Torres Los descubrimientos y avances científicos producidos desde comienzo de la década del ’60 del siglo pasado cambiaron la visión que hasta entonces se tenía sobre la naturaleza y la vida social, marcaron un hito en el proceso de conocimiento del mundo, cerrando el ciclo histórico de la Revolución Industrial y dando lugar a lo que se denominó la Revolución Científico-Técnica. Ésta tuvo su origen en el salto cualitativo ocurrido en el conocimiento de las leyes del mundo objetivo (ciencia) y en la creación y utilización de los medios de producción (técnicas). Si bien la característica principal de la Revolución que los especialistas han coincidido en calificar Científico-Técnica se ha dado en los ámbitos de las ciencias y de la técnica, impactaron en forma significativa en lo social, la industria, el agro, el transporte, las comunicaciones, los servicios, la planificación, la educación, la enseñanza, el arte así como también en la transmisión y comunicación del conocimiento, dando origen a un desafío que habría sido impensable unos decenios antes. A mediados del siglo XIX se vislumbraba en la electricidad el germen de la revolución científico técnica del futuro, el estudio de sus leyes permitió avances importantes en la investigación de la materia y sus transformaciones. Otro aspecto a tener en cuenta fueron los avances en las ciencias naturales con nuevas formas de energía atómica y termonuclear, así como la obtención de materias primas sintéticas. La cibernética que permitió un cambio significativo en los instrumentos de trabajo con la sustitución de las funciones mentales del trabajador por la máquina cibernética, dio lugar a un proceso de producción autorregulado (automación). En el ámbito científico se produjo un fenómeno significativo que tuvo como resultado la interrelación del saber científico: antes cada ciencia tenía su objeto particular de estudio que no compartía con las restantes, lo que se modificó en esta etapa dando lugar a un nuevo fenómeno, el interdisciplinario, abriendo el camino para su diferenciación e interrelación. Entre sus causas y manifestaciones destacamos las siguientes: Si bien la física en sus inicios permanecía recluida en los claustros universitarios sin vincularse con la producción industrial, la radioactividad descubierta por Becquerel fue uno de los eslabones que culminó en la creación de la primera caldera atómica. La introducción de técnicas de escalas y los altos costos de la investigación motivaron a los físicos, hasta entonces en las universidades, a ligar sus conocimientos e investigaciones a la producción industrial. El desarrollo de la radio, la televisión, el radar, las comunicaciones originó la necesidad de construir aparatos físicos por parte de la ingeniería que culminó en un proceso de fusión de la física (atómica) y la industria eléctrica. La física al vincularse con la química amplió el horizonte de ambas ciencias. La química que utilizaba métodos físicos fue reclamada por la industria pesada, el mineral crudo que culmina en la lámina de acero es una operación química, la industria textil, que utiliza la química para separar y transformar productos naturales, utiliza moléculas diatómicas, dando lugar al surgimiento de la ingeniería química. Los principios básicos de las matemáticas mecanizadas formulados por Babbage dieron paso a la creación de la primera computadora, una nueva rama de la ciencia aplicada, la electrónica, y de la creación científica, la cibernética. 1 Uno de los acontecimientos más transcendentes en el ámbito social fue la integración de las matemáticas, la electrónica y las comunicaciones. La física, la química y las técnicas matemáticas y el empleo de las computadoras permitieron un salto cualitativo en las ciencias biológicas. Por su parte la biología quedó ligada a la producción de alimentos y de materiales básicos para mantener la salud. El progreso en la explicación de la estructura molecular, de la información y almacenamiento del ácido desoxirribonucleico, a mediados del siglo XX (ADN), y el posterior desarrollo de la llamada ingeniería genética, dieron la posibilidad de trasladar al trabajo de la computadora el proceso descifrador del código genético. La creación y modificación de nuevos organismos vivos realizando una adecuada alteración genética supondrá una auténtica revolución en la agricultura y la ganadería. La nueva genética comporta indudables ventajas pero se encuentra sometida en su desarrollo a los límites de responsabilidad ética. Desde un punto de vista social lo trascendente reside en la cibernética, cuya expresión principal es la automación. No obstante no es la única sustitución del trabajo: el operario que realizaba el control de la máquina y corregía sus errores (trabajo mental), fue reemplazado en su tarea por las máquinas cibernéticas. Así como en la revolución industrial la mano hábil del operario fue reemplazada por la máquina de hilar, en la Revolución Científico-Técnica la automación amplía los sentidos del hombre y su cerebro por medios electrónicos más rápidos que permiten un número ilimitado de combinaciones. La máquina controla el proceso y reemplaza las funciones mentales, combina líneas de producción automatizada en un sistema productivo que cambia profundamente el contenido del trabajo humano. Las operaciones mentales crecen y toman importancia en el proceso de producción, las funciones de dirección se automatizan, es mayor el número de elementos que deben ser controlados por el trabajador y sus interrelaciones, provocando un esfuerzo nervioso, físico, psíquico y una constante necesidad de incorporar conocimientos nuevos para elevar su intelectualidad. Las nuevas tecnologías desarrolladas durante este período tienden a cerrar la brecha entre el trabajo manual e intelectual que caracterizó a las épocas anteriores, dando lugar a requerimientos de educación más avanzados. Los trabajadores ya no son los del overol que retratara Charles Chaplin en su película “Tiempos Modernos”, sino técnicos especializados que manejan o controlan instrumentos automatizados. Las actuales tecnologías de punta se ven obligadas a producir un salto cualitativo en términos de eficiencia, productividad, velocidad y calidad de los procesos. Si en el taylorismo cada persona era más eficiente repitiendo una infinita cantidad de veces la misma actividad, consecuencia de la extrema división del trabajo instalada en ese período histórico, hoy el desafío se presenta en dirección a concebir una idea global, una visión del conjunto del proceso de trabajo, con sistemas flexibles que requieren de nuevas prácticas por parte de los trabajadores. Su conocimiento es indispensable para insertarse en una dinámica global del proceso como condición de eficiencia que potencie su actividad particular, resultado de la evolución ocurrida en este período en la ciencia y en la técnica y del impacto que ambas provocaron en los medios de producción. El siglo XXI comienza, pues, en un mundo que vive un acelerado proceso de transformación y de cambios profundos que lo afectan en su totalidad, donde si bien se vislumbra un futuro próspero e interconectado en relación a la evolución alcanzada en la anterior etapa -ya sea tanto en el orden científico como técnico-, llega acompañado de profundas desigualdades y diferencias en el orden 2 social, económico, que afectan no sólo a la estructura de las sociedades, sino también la de los gobiernos e incluso sus culturas. Se acentúan las diferencias entre países que viven sumidos en la pobreza, el hambre, la enfermedad y el analfabetismo que carecen de respuesta, y países ricos que igualmente ven surgir en su seno un conjunto de problemas entre los que se destaca la marginación social y el desempleo. Otro aspecto a considerar es el derrumbe y desmembramiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), producido en 1991, lo cual ha planteado para el siglo actual un nuevo reto: enfrentarse a las graves dificultades sociales, económicas y de gestión política de dichos países; y a los conflictos bélicos entre países, producto de las diferencias entre Oriente y Occidente, que ocasionan el sufrimiento y la muerte de decenas de miles de personas. El fenómeno de la globalización se encuentra lleno de interesantes cuestiones y de respuestas aún inciertas, acompañado de un crecimiento industrial que pone en peligro el medio ambiente. Nace entonces como respuesta la ecología. La ciencia se introduce en la técnica y de esa interrelación determina las transformaciones y los cambios en los métodos de la producción, dando origen a la era del conocimiento interdisciplinario y globalizado, donde cambia radicalmente el significado de la información. Surge entonces el siguiente interrogante: ¿cuál será el significado y la finalidad de la información? La tecnología y las computadoras no tuvieron hasta el momento la posibilidad de influir sobre las decisiones que deben ser tomadas por quienes las utilizan. Durante un largo período la información se centró en los datos, se concentró en la tecnología de la información, hoy el interrogante son los conceptos, los que nos conducen a redefinir las tareas a realizar con la ayuda de la información y las instituciones que cumplen esas tareas. El extraordinario progreso en las técnicas de comunicación e información puede ser comparado al nacimiento de la escritura o de la imprenta, que creó una nueva clase de tecnólogos de la información (los impresores), La revolución de la información más reciente creó numerosas empresas dedicadas a ella, especialistas de reconocidas firmas líderes en el mercado mundial en computación y en software, posibilitando el acceso a la información a través de Internet u otras redes informáticas, de manera de obtenerla rápidamente de cualquier ámbito, tanto de la ciencia o de la cultura, posibilidad que no hace muchos años nos hubiese resultado difícil imaginar. Se han operado cambios en los conceptos y características del trabajo, la dinámica del mercado mundial, los impactos sobre el empleo y la organización de la sociedad. La automatización demanda capacitación, creatividad, imaginación y el aporte conjunto de todos los integrantes de la sociedad para la búsqueda de soluciones, que deben ser concretadas en el marco de prácticas solidarias y participativas para que al desaparecer el trabajo individual y manual posibilite el paso a trabajadores con una creciente preparación en el trabajo intelectual y con una formación integral que les permita afrontar diversas tareas no segmentadas y de equipos colectivos de trabajo. La revolución de la inteligencia impone a las Universidades un papel central como productoras del recurso conocimiento en su más alto nivel de calidad y en las más diversas gamas del saber, abriendo el campo del debate acerca de los nuevos lineamientos de formación profesional científica y técnica, que son necesarias para generar un pensamiento crítico y riguroso como modo de potenciar y articular los diferentes conocimientos para la formación de mentes creativas. 3