ARTE PALEOCRISTIANO O CRISTIANO PRIMITIVO 1.− INTRODUCCIÓN El nacimiento de Cristo y la difusión del cristianismo por el Imperio produjo un cambio fundamental en la estructura del mundo romano: la presencia, dentro del mismo ámbito geográfico, de dos religiones, la oficial y la cristiana, determinó la existencia de dos modalidades artísticas diferentes. Hasta el gobierno del emperador Constantino (S. IV) el arte paleocristiano se mantuvo en la clandestinidad, sobre todo la arquitectura, ya que la religión cristiana estaba prohibida. A partir del año 313, en que se promulgó el Edicto de Milán, el cristianismo fue aceptado; más tarde, en el año 380, el emperador Teodosio promulgó el Edicto de Tesalónica que convirtió al cristianismo en religión oficial del Imperio. Es a partir del año 313 cuando comienza el esplendor del arte cristiano primitivo. La importancia del arte paleocristiano reside en que se van a crear modelos arquitectónicos e iconográficos de los que derivará, en gran parte, el arte cristiano medieval; incluso hoy día se siguen repitiendo algunos de ellos. La novedad que presenta este estilo es que, frente al interés por la belleza de los griegos y por lo material de los romanos, el artista paleocristiano pretende representar por medio de la plástica el más allá, es decir, algo espiritual y abstracto, como la condenación, la salvación, la redención, la fe, etc. Dichos artistas acuden a la simplicidad de formas, sobre todo en el campo de la escultura y de la pintura, ya que el cristianismo se difundió principalmente entre las clases sociales más pobres y, por tanto, más incultas. Por ese motivo se hizo necesario emplear un lenguaje claro y sencillo para que el mensaje cristiano, tan espiritual y abstracto, fuera fácilmente comprendido por los fieles. Este aspecto perdurará en el arte cristiano occidental hasta el comienzo del naturalismo gótico en el siglo XIII. La fecha de comienzo del arte paleocristiano es imprecisa, ya que convivió durante algún tiempo con el arte romano cuando el cristianismo era perseguido. Finalizó en el siglo V d. C (año 476), cuando el Imperio Romano fue conquistado por los bárbaros. 2.− ARQUITECTURA 2.1.− Etapa anterior al Edicto de Milán: tuvo muy poco desarrollo ya que el cristianismo estaba perseguido por los romanos y resultaba difícil camuflar los edificios. Destacan las catacumbas, que se utilizaban, en principio, como cementerios, pero más tarde se convirtieron en lugares de culto y donde los cristianos se refugiaban cuando había persecuciones. Eran galerías subterráneas construidas en varios niveles y formadas por unos largos y estrechos pasillos llamados ambulacrum; en las paredes se encontraban dos tipos de enterramientos: unos de forma rectangular, denominados lóculi, donde se enterraba a los cristianos corrientes, y otros de forma semicircular, los arcosolios, donde se enterraba a los mártires. Las paredes interiores de las catacumbas iban decoradas con pinturas y relieves muy sencillos que representaban temas del Antiguo y del Nuevo Testamento. Ej: Catacumbas de San Calixto en Roma. 2.2.− Etapa posterior al Edicto de Milán (año 313): a partir de este momento la arquitectura cristiana es patrocinada por el Estado romano: el emperador Constantino subvenciona los edificios o bien regala a los cristianos edificios paganos para que sean convertidos en templos cristianos. Es característica la sobriedad de los exteriores frente a la abundante decoración de los interiores, que se realiza a base de mármoles de colores, mosaicos, molduras de madera, etc. 1 Tipos de construcciones: a.− La Basílica: deriva de la basílica romana, y se utiliza como templo, residencia de sacerdotes y obispos, etc. Presenta una planta rectangular dividida en un número impar de naves, 3 o 5, separadas por columnas de órdenes clásicos. En la cabecera tiene una nave transversal llamada transepto y una prolongación semicircular en el centro que se denomina ábside, delante del cual se sitúa el altar. La nave central lleva la cubierta adintelada, mientras que las naves laterales van cubiertas con bóvedas de cañón o de arista. Delante de la basílica encontramos un patio porticado con una fuente en el centro, la fuente de las abluciones, para purificarse simbólicamente antes de entrar en el templo. La parte del pórtico que se comunica con el templo se llama nártex, y servía para que los cristianos que estaban sin bautizar, y que no podían entrar en la basílica, pudieran seguir el culto que se celebraba en el interior. Generalmente las basílicas se completaban con edificios destinados al bautismo, los baptisterios. Las basílicas más importantes son San Juan de Letrán, San pablo Extramuros, Santa María la Mayor, todas ellas en Roma, reconstruidas en el siglo XIX, y la primitiva basílica de San Pedro. b.− Baptisterios: derivan de los mausoleos romanos de planta circular, y pueden tener planta circular o poligonal. En el centro se encontraba la pila bautismal, de grandes dimensiones, ya que el rito del bautismo se realizaba por inmersión, y, normalmente, se bautizaban personas adultas. Alrededor había un pasillo, llamado deambulatorio, y unas pequeñas habitaciones que se utilizaban como vestuarios. Ej: Baptisterio de San Juan de Letrán. c.− Tumbas: muy similares a los baptisterios, aunque se utilizaban como enterramientos. Se sustituye la pila bautismal por el sarcófago, que se sitúa en el centro, y presentan también plantas centrales. Ej: Mausoleo de Santa Constanza en Roma. 3.− ESCULTURA: Representa la escultura romana decadente, y su importancia, desde el punto de vista de la evolución de las formas, es inferior a la de la escultura clásica. De hecho, se podría considerar como un retroceso, debido al predominio de la inexpresividad, los cánones cortos y las composiciones simples. La novedad fundamental de la escultura paleocristiana reside en la creación de nuevos temas iconográficos de contenido cristiano, cuya representación no se limita a este estilo artístico, sino a todo el arte cristiano posterior. Como se apuntaba en la introducción, los artistas no pretenden lograr la belleza, sino representar ideas espirituales que reflejen la moral cristiana. No hay grandes diferencias estilísticas entre la etapa anterior y posterior al Edicto de Milán. En un principio, los cristianos adoptan temas paganos dándoles un significado cristiano, como por ejemplo el racimo de uvas, que para los romanos es la representación del dios Baco, y los cristianos lo convierten en símbolo de la Redención (la sangre de Cristo). Poco a poco se van creando temas iconográficos propiamente cristianos, como el crismón, anagrama formado por las dos primeras letras de Cristo en griego (la ji y la ro) rodeadas de un círculo que representa que Dios no tiene principio ni fin. También se incorporan temas del Antiguo y del Nuevo Testamento. a.− Escultura exenta: de pequeño tamaño, es muy escasa, y destacan dos modelos: el Buen Pastor, derivado del Moscóforo griego; representa a un muchacho joven con una túnica corta y un cordero en los hombros: simboliza a Cristo como pastor de almas. El Cristo Doctor, sentado y con los Evangelios en la mano, constituirá, posteriormente, el Cristo en Majestad. b.− Relieve: lo más importante se encuentra decorando los sarcófagos, que eran de mármol, pórfido o barro cocido, éstos últimos sin tallar. Las decoraciones más frecuentes eran de varios tipos: • Estrígilos: líneas ondulantes concéntricas que iban acompañadas de algún tema cristiano. Ej: 2 sarcófago de los Estrígilos. • Ornamentación de tipo narrativo o seguido. Ej: sarcófago de Santa Engracia. • Escenas separadas en viñetas por medio de pequeñas columnas. Ej: sarcófago de Julio Basso. 4.− PINTURA: igual que la escultura, el estilo de la pintura paleocristiana supone un retroceso con respecto a la pintura romana. Predomina la pintura mural con que se decoraban las catacumbas. Características: • Se simulan algunos elementos arquitectónicos, como cúpulas y arcos. • Los temas suelen ser de contenido cristiano. • Se eliminan todos los elementos accesorios, como paisajes, a no ser que sean imprescindibles para el tema representado, como por ejemplo, en el caso del pecado original. • No hay profundidad, los colores son muy simples, preferentemente terrosos, rojizos y ocres, y las siluetas se marcan con gruesas líneas negras. • Las figuras presentan un mismo modelo, son inexpresivas y carecen de movimiento. Casi todas las pinturas pertenecen a la etapa anterior al Edicto de Milán, como las pinturas de las catacumbas de Domitila, y las del cementerio Maius. 5.− MOSAICO: Se emplea, sobre todo, a partir del Edicto de Milán para decorar las basílicas, baptisterios y mausoleos, ya que resulta más llamativo y decorativo que la pintura. Continúa la técnica romana, pero representan temas iconográficos cristianos. Del mosaico paleocristiano derivará el mosaico bizantino. 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