24 JUNIO DE 2015 SOLEMNIDAD NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA LAUDES VOCACIONALES 1 AMBIENTACIÓN En este “día vocacional”, celebramos también la solemnidad de san Juan Bautista, el precursor de Jesús. En el desierto de Judá preparó al pueblo judío para la venida del Mesías, exhortándole a la conversión del corazón y a la esperanza. Cumplió con fidelidad su misión, sin detenerse ante las dificultades y los tropiezos de quienes no pararon hasta hacer callar la voz profética con el martirio. Su misión es la de Precursor. La de llevar a los hombres hacia Jesús. La de facilitar y hacer posible el encuentro. Con sencillez lo reconocía cuando decía: “No soy lo que vosotros pensáis, pero después de mí viene otro de quien no soy digno de desatar la sandalia de los pies”. O cuando al final de su misión, desaparece sin hacer ruido y lo hace con gozo, porque “conviene que Él crezca y que yo mengüe”. Fiel, valiente hasta el final. Juan lleva a término su misión con fidelidad. Escogido en las entrañas maternas “y a pesar de que en ciertos momentos pueda parecerle que en vano se ha curado” o que “en nada ha gastado sus fuerzas”, sigue adelante. ¿Somos conscientes de que nuestra misión, como la de Juan, es la de facilitar a los demás, a los jóvenes… el encuentro con Jesús, de introducirles en su corazón? Alegrémonos en la solemnidad de san Juan Bautista. Alabemos a Dios y démosle gracias, en estos laudes, por su testimonio de vida y pidámosle que sepamos cumplir con fidelidad y con sencillez la misión de compartir el don de la vocación a los jóvenes. V/. Señor, ábreme los labios. R/. Y mi boca proclamará tu alabanza. Gloria al Padre, al Hijo… Trisagio Cantado Antífona: Venid, adoremos al Cordero de Dios, a quien Juan mostró con alegría. 2 HIMNO Nº 357 Antífona 1: Le pondrán por nombre Juan, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Salmo 62, 2-9 Sé que existo si me nombras Tú, sé que Tú me has llamado a la vida, sé que Tú me llamas porque quieres hacerme feliz, porque tienes un plan para que este mundo sea más justo y más fraterno y cuentas conmigo para llevarlo a cabo. Sé que cuentas con mi fragilidad y que estás dispuesto a acompañarme en el camino. Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Antífona 1: Le pondrán por nombre Juan, y muchos se alegrarán de su nacimiento. 3 Antífona 2: Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto. Cántico: Nº 243 Antífona 2: Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto. Antífona 3: A ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos. Salmo 149 Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca y espadas de dos filos en las manos: 4 para tomar venganza de los pueblos y aplicar el castigo a las naciones, sujetando a los reyes con argollas, a los nobles con esposas de hierro. Ejecutar la sentencia dictada es un honor para todos sus fieles. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Antífona 3: A ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos. LECTURA BREVE (Ml 3, 23-24) Mirad: os enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor, grande y terrible. Convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, para que no tenga que venir yo a destruir la tierra. “Pidamos incesantemente cada día amor a la verdad y a la humildad, pues así descansará felizmente nuestro corazón en el Corazón de Aquél que dijo: “Aprended de Mi que soy manso y humilde de Corazón.( S. Benito Menni. C.468) RESPONSORIO BREVE V/. Será grande a los ojos del Señor* y se llenará de Espíritu Santo. Será grande V/. Irá delante del Señor, preparándole un pueblo bien dispuesto.* Y se llenará de Espíritu Santo. Gloria al Padre. Será grande… 5 Ant. Benedictus: A Zacarías se le soltó la boca y profetizó, diciendo: «Bendito sea el Dios de Israel». Benedictus Nº 251 PRECES Acudamos confiadamente a Cristo, que envió a su precursor Juan delante de Él a preparar sus caminos y digámosle: Visítanos, Sol que naces de lo alto. Tú que hiciste que Juan saltara de gozo en el vientre de Isabel, — haz que nos alegremos siempre de tu venida a este mundo. Visítanos, Sol que naces de lo alto. Tú que, por las palabras y obras del Bautista, nos has señalado el camino de la penitencia, — convierte nuestros corazones a la observancia de los mandamientos de tu reino. Visítanos, Sol que naces de lo alto. Tú que quisiste ser anunciado por boca de hombre, — envía al mundo entero heraldos de tu Evangelio. Visítanos, Sol que naces de lo alto. Tú que quisiste ser bautizado en el Jordán, para que se cumpliera así todo lo que Dios quería, —haz que nos esforcemos sinceramente en el cumplimiento pleno de la voluntad divina. Visítanos, Sol que naces de lo alto. Preces espontáneas, especialmente vocacionales… 6 Ya que deseamos que la luz de Cristo ilumine a todos los hombres, pidamos al Padre que a todos llegue el reino de su Hijo: Padre nuestro Oración Oh Dios, que suscitaste a san Juan Bautista para que preparase a Cristo, el Señor, un pueblo bien dispuesto, concede a tu familia el don de la alegría espiritual y dirige la voluntad de tus hijos por el camino de la salvación y de la paz. Por nuestro Señor Jesucristo… 7