1.- ARTÍCULO DEL MES: ALETAS, ¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN? L as aletas, ese elemento aparentemente sencillo que forma parte del equipo básico de cualquier buceador, tienen una importancia capital a la hora de mejorar nuestra experiencia como buceadores. Bucear con una aleta que se nos adapte correctamente mejorará de forma notable el rendimiento de nuestro aleteo. Esto, además de que nos permitirá avanzar más rápida y cómodamente, también puede tener toda otra serie de ventajas físicas: ya que nos cansamos menos, las piernas no sufren tanto, disminuimos las posibilidades de calambres, etc ... Pero en ocasiones no resulta tan fácil acertar con las aletas adecuadas, las posibilidades son muchas y muy diferentes, apareciendo, en principio todas como válidas. ¿Cómo saber cuál es la mejor opción para mi?, ¿en qué debo fijarme?, ¿cómo puedo saber que dará buen resultado?... ¿CÓMO FUNCIONAN? Las aletas son probablemente el mecanismo más simple y eficaz para la locomoción submarina. Hace relativamente no muchos años el hombre todavía pensaba en términos terrestres y por eso todos tenemos presentes esas imágenes de buzos con escafandra clásica llevando grandes y pesadas botas de lastre. Caminaban erguidos aparatosa y torpemente por el lecho marino. Evidentemente hoy en día todos estamos de acuerdo en que ésta no era la forma más adecuada de moverse en un medio cientos de veces más denso que el aire. Una vez superada esta fase, se optó por nadar usando aletas, imitando con mayor o menor acierto a los peces. Los primeros modelos populares fueron diseñados por el célebre Louis de Corlieu en 1933, y desde entonces la idea principal no ha variado sustancialmente. Todas las aletas se basan en el mismo principio físico, al imprimirle energía al líquido elemento conseguimos un empuje en sentido contrario. Este empuje en términos de física depende de su momento, es decir, del flujo de masa de agua en movimiento, su velocidad y dirección. La forma de hacerlo es mediante un movimiento cíclico de las aletas en la que el agua se acelera y se canaliza hacia atrás. Está comprobado que nada con aletas ahorra alrededor de un 40% de energía a igual velocidad. Si bien la idea es simple, en la práctica intervienen una serie de factores (no sólo el equipo) como la técnica de aleteo y las capacidades físicas del buzo. MATERIALES DE FABRICACIÓN En los comienzos del buceo, las primeras aletas se realizaban en caucho, un material que pronto se desecharía puesto que presentaba enormes limitaciones. Los fabricantes se vieron obligados así a investigar en la búsqueda de materiales alternativos que ofrecieran un mayor rendimiento para el buceador. Todo este desarrollo tecnológico dio lugar a las aletas que en nuestros días conocemos, realizadas con materiales denominados "tecnopolímeros", especialmente pensados para resistir la corrosión marina, con lo que su durabilidad se acrecienta enormemente. Este material ha permitido además la realización de aletas de múltiples y diferentes formas, tal y como podemos comprobar al echar un ojo al mercado. La más conveniente en cada caso depende de múltiples factores que a continuación recogemos. En la actualidad se combinan materiales de diferentes densidades en cada una de las partes de la aleta, con el fin de que cada zona tenga la rigidez necesaria, así los bordes deberán ser más rígidos para garantizar un correcto aleteo, mientras que la parte del centro será más flexible para una correcta movilidad del pie. Por su parte la zona del empeine deberá tener la adecuada flexibilidad, para evitar rozaduras. Resulta evidente que el material de la pala deberá ser lo suficientemente resistente para que no pierda sus prestaciones ni con la profundidad ni con la temperatura del agua. Conviene saber que la rigidez de una pala le viene dada por los nervios longitudinales que aseguran la trayectoria correcta del agua, siempre paralela al eje longitudinal del cuerpo. LA ALETA Como hemos visto, tienen una finalidad clara: aprovechar al máximo el impulso de las piernas del buceador, disminuyendo el esfuerzo necesario para avanzar, al tiempo que aumenta enormemente la velocidad. A nivel general, podemos decir que las características básicas que deben cumplir unas buenas aletas son las siguientes: – Trazado oblicuo: que nos permitirá aprovechar el esfuerzo de la palmada al máximo, al tiempo que nos evita adoptar posiciones complejas que pueden producir calambres (gracias a su trazado el pie queda en una posición muy parecida a la normal). – La pala de la aleta deberá ser lo suficientemente rígida para contrarrestar la resistencia del agua. – Carecer de durezas y adaptarse perfectamente al pie: le aconsejamos utilizar un número mayor al del calzado normal, con el fin de evitar presiones molestas. TIPOS DE ALETAS Podemos establecer diferentes tipos de aletas ciñéndonos a las siguientes características: Pala larga o corta Quizás esta sea una de las primeras cuestiones que se plantee cuando necesite comprar unas aletas: ¿es preferible la pala larga o la corta? La respuesta: depende. Y depende de los siguientes puntos: – Si se está iniciando en el buceo, decídase por una aleta corta. – Si usted va a practicar pesca submarina: necesitará una pala larga. – Si realiza apneas profundas, también le beneficia la pala larga. Pala rígida o blanda Las palas rígidas (normalmente largas), requieren de un mayor esfuerzo para moverlas pero se obtiene un empuje muy superior y se garantiza con ello que nos moveremos mucho más rápido. Las aletas blandas, por su parte, nos permiten realizar movimientos breves y rápidos, con menor esfuerzo para las articulaciones y musculatura de las piernas, aunque por supuesto su empuje es mucho menor. En consecuencia, ambas opciones tienen sus ventajas y, por supuesto, también sus inconvenientes, por lo que a la hora de decidirnos entre pala rígida o blanda, deberemos tener en cuenta lo siguiente: – Si es principiante: le costará mucho mover una pala rígida con garantías, es preferible decantarse por una blanda para ir “haciéndose” al movimiento y ganar la necesaria musculatura en las piernas. – Si realiza apneas profundas: agradecerá poder ascender con la máxima rapidez: necesitará unas aletas rígidas. – Las aletas rígidas también se recomiendan para los pescadores submarinos. El efecto cuchara La tendencia actual en aletas es la de combinar unos nervios laterales rígidos con una zona interior que sea mucho más flexible, con lo que se consigue el efecto cuchara deseado, puesto que los nervios laterales mantienen la forma de la aleta, mientras que la parte central adquiere la forma de una cuchara. Con esto, el agua se canaliza hacia atrás, se evitan las pérdidas laterales de agua y todo el esfuerzo se transforma en desplazamiento para el submarinista. Palas partidas En los últimos años también resulta común encontrar palas con un corte longitudinal. Este corte permite la salida de una parte de agua por esa zona, además de eliminar aristas y esquinas (que se reemplazan por formas redondeadas). Con este tipo de palas partidas se pretende disminuir la turbulencia que se genera durante la progresión del movimiento, lo que redunda en un menor cansancio para las piernas del buceador. Evidentemente también tenemos que tener en cuenta que el desplazamiento será algo menor. Con una aleta de diseño “tradicional” el empuje se consigue durante el movimiento de descenso del aleteo, mientras que el ascenso puede considerarse como un “movimiento de recuperación”. Por el contrario, muchos modelos de pala partida (aunque no todos), hacen que la aleta trabaje tanto cuando desciende como cuando asciende. ALETAS CALZANTES O REGULABLES Esta es otra de las dudas más comunes e importantes a la hora de decidirnos por una aleta. 1.- ALETAS CALZANTES: Las aletas calzantes eliminan la necesidad de utilizar escarpines, por lo que suelen utilizarse en aguas de altas temperaturas. Existen dos tipos: Aleta Calzante de pala corta: adecuado para principiantes o para apneistas de poca profundidad. Aleta Calzante de pala larga: suelen ser de fibra de vidrio y carbono y la zapatilla suele estar realizada en goma. Es el tipo de aleta que utiliza el apneista experimentado que baja a grandes profundidades. Se trata de aletas de mayor tamaño y más pesadas, por lo que requieren de un mayor dominio técnico y de mayor fortaleza física (el volumen de agua desalojada es mayor que con las otras aletas). Suelen utilizarse para los ascensos rápidos en la apnea de competición 2.- ALETAS REGULABLES: se trata de las aletas que tienen el extremo posterior abierto, para permitir la entrada de un pie calzado con escarpín; la aleta se regula al pie mediante una tira elástica realizada en tecnopolímero. Si nos decantamos por esta modalidad, conviene que nos las probemos con los escarpines colocados. No debemos sentir ninguna molestia, ningún tipo de presión. El pie debe estar sujeto en toda su longitud y esta sujeción deberá mantenerse todo el tiempo, pero sin oprimir en ningún momento. La aleta regulable de pala corta: las de anchura estándar son las más usadas por quienes se inician en el buceo, de hecho son conocidas como "tradicionales"; son ligeras y fáciles de colocar, teniendo el inconveniente del poco desplazamiento que proporcionan. Si este tipo de pala dispone de una anchura extra, le proporcionará un empuje extra, muy apreciado por los buceadores algo experimentados. 3.- ALETAS HÍBRIDAS: denominamos híbridas a las aletas que presentas características de las aletas ajustables y de las calzantes, de pala larga y rígida. Requieren un esfuerzo extra en cada palada, por lo que son válidas únicamente para los muy experimentados y que cuentan con una buena musculatura en sus piernas. UNA ALETA PARA CADA BUCEADOR Una vez comentado todo lo anterior, no está de más que, a modo de pequeño resumen, expongamos nuestras recomendaciones sobre lo que sería una aleta adecuada según el tipo o nivel de submarinista del que se trate: – PRINCIPIANTES: Si está iniciándose en el mundo del buceo, nuestro consejo es que se decante por aletas de pala corta con anchura extra. Preferiblemente seleccione una aleta que cuente con canales, lo que le proporcionará un rendimiento adicional del 25% respecto a las tradicionales (aproximadamente). Además, eliminan el efecto de torsión en el tobillo, mejorando en consecuencia la elasticidad de movimiento y obteniendo una mayor propulsión en el desplazamiento. La anchura extra mejora además la estabilidad bajo el agua ya que presenta mayor equilibrio. – BUCEADOR CON EXPERIENCIA: recomendamos el sistema “Hidrofoil”, que proporciona un mayor impulso con menor esfuerzo que la aleta tradicional. Al reducir el esfuerzo, se facilita enormemente el aleteo, por lo que podremos recorrer mayores distancias con menor nivel de cansancio. – SALVAMENTO: en este tipo de buceo sin duda lo más importante es llegar cuanto antes al lugar necesario, por lo que nos decantaremos por aletas de pala ancha y larga, pero con muchos canales, que nos permitirán un mayor desplazamiento con menos esfuerzo. Este tipo de aletas se usan también en el buceo contra corrientes. Hay que tener en cuenta que estas aletas exigen de un mayor esfuerzo físico dado el volumen de agua que se desaloja con cada palada. – – SNORKEL: se recomiendan aletas calzantes sin canales, blandas y de corta longitud. APNEA: la elección entre aletas calzantes o regulables es algo personal, en función de las características del buceador y del lugar en el que desarrolle la actividad. Conviene que sean aletas rígidas y de larga longitud. CONSEJOS ÚTILES DE ELECCIÓN Si se encuentra ante la necesidad de comprar unas aletas, puede que los siguientes consejos le aclaren algo más sus dudas: – En resumen y simplificando la cuestión, podemos decir que cuanto más larga y flexible sea una aleta, nos permitirá alcanzar una mayor velocidad, pero también nos exigirá más esfuerzo a la hora de moverla. Es por tanto imprescindible que seamos capaces de encontrar el equilibrio perfecto entre longitud de la aleta y potencia de las piernas. – Dentro de nuestras posibilidades económicas, siempre deberemos decantarnos por los mejores materiales que sea posible. En este sentido hay que tener en cuenta que las prestaciones y calidad de la aleta son mayores cuando está fabricada en materiales de diferentes densidades: más rígidos en los bordes, más flexibles en el centro y lo más suave posible en la zona del empeine. – Uno de los elementos más importantes de las aletas son las HEBILLAS. Estas deberán ser resistentes y fiables, pero además conviene que dispongan de un ajuste progresivo, que sea fácil de manipular incluso con guantes puestos y debajo del agua. La hebilla deberá tener un sistema de bloqueo fiable, para evitar que se abra en el momento más inoportuno. Además deberá permitir cierto ángulo de rotación vertical, para adaptarse al talón y evitar posiciones forzadas. – La tira de sujeción también deberá ser resistente y de una anchura superior a la del talón. – No está de más que nos decantemos por colores llamativos que puedan ayudarnos a localizar nuestras aletas en condiciones de poca visibilidad o incluso cuando se encuentren mezcladas entre otras muchas.