de dichas disposiciones, y, además, fundamentalmente, no se puede constituir un catastro de ninguna naturaleza sin una previa base geodésica o topográfica. ¿Qué sistema de presentación gráfica y de mutuo enlace se seguirá con los miles de fincas indígenas que se legitimen, pequeñas casi siempre, sin linderos comunes, sin el menor apoyo cartográfico? L o único que puede hacerse es emprender lo que tiene en marcha la Dirección de Agricultura, y que en el futuro sirva de base para más serios métodos, y cuyos t r a b a j o s espero que pronto puedan estar al alcance del público, pues se han dado órdenes para su publicación. E n cuanto a la delimitación de t e r r e n o s para poblados, s u r g í a otra dificultad, y es que desde 1904 más de la mitad de los poblados del Continente han variado de emplazamiento y has- F i g . 38. — Lotes de tierra de c u l t i v o en la superficie total de las cinco partes del mundo. E s q u e m a t i z a d o . Porcentaje correspondiente a c a d a una ta hace veinte años ex- de ellas: Asia, 32.8 % ; A m é r i c a , 28,4 % ; África, 22,1 % ; E u r o p a , 7,2 % ; tensas porciones de te- A u s t r a l i a y Oceanía, 6,6 % . L o s cuatro segmentos corresponden a: 1, cultivos agrícolas, praderas, huertas y jardines; 2, tierras incultas con posirreno eran totalmente bilidades de c u l t i v o (eriales, estepas, praderas naturales, p a m p a s , sabadesconocidas. Afortuna- nas, altiplanicies, etc.); 3, bosques, explotaciones forestales, monte bajo, matorral; 4, terrenos improductivos (piso cacuminal de las sierras, dedamente, las nuevas vías siertos, hielos polares, etc.). de comunicación son un atractivo para los poblados interiores, lo que en lo sucesivo facilitará su control y, en especial, la permanencia e identificación de las reservas que se les concedan. Y pidiendo perdón al auditorio por esta digresión y para dar fin a esta conferencia, cuyo tema daría de sí para muchas sesiones, vamos a examinar el estado actual o cuarta fase en la marcha de la colonización. L a coincidencia de una economía indígena y europea tendría ventajas si el indígena dejara de serlo, lo cual es imposible; haciéndose eco mi distinguido amigo señor Molina Arrabal de algunas afirmaciones mías, muestra como ejemplo, verdaderamente cierto, el que España, en regiones donde existe grande y pequeña propiedad, éstas se ayudan mutuamente con su sobra de capitales y brazos. Desgraciadamente, en la Guinea continental a la gran masa de propietarios indígenas les sobra mano de obra para atender su finca (lo contrario en la Isla), y no conozco ni un solo caso en que éste emplee la mano de obra sobrante recibiendo un jornal; que esto puede ser corregido por la educación, puede decirse; mas y o , que tengo la experiencia del esfuerzo continuado para obtener el éxito de una cooperativa, el de la organización de crédito a indígenas, el de una aceptación de una nueva planta