El caballero, la muerte y el diablo El caballero, la muerte y el diablo forma parte de los reconocidos “grabados magistrales” de Durero, junto con San Jerónimo en su estudio y Melancolía I. En él se encierra la síntesis entre la representación ideal del tema ecuestre, y el mensaje del ser cristiano que se enfrenta al mundo hostil y tiene que ser sabio ante la toma de decisiones. Autorretrato Alberto Durero, año 1500 Óleo sobre tabla • Renacimiento 67 cm × 49 cm ALBRECHT DÜRER (1471-1528) LA COMPOSICIÓN Pintor y grabador nacido en Núremberg, Alemania. Fue sin duda la figura más destacada del Renacimiento alemán y uno de los artistas más importantes de la historia del arte universal. Desde temprana edad mostró habilidad para el dibujo y fue en el taller de orfebrería de su padre, donde obtuvo sus primeros conocimientos artísticos. A los 15 años ingresó como aprendiz al taller de Michael Wolgemut, el pintor más destacado de su ciudad natal. Al concluir sus estudios con Wolgemut, realizó un viaje por los Paises Bajos que lo llevó a conocer la obra de grandes grabadores como Martin Schongauer y a poner especial atención en el paisaje. En 1494 regresó a Núremberg y se casó con Agnes Frey, quien, además de su esposa, sería la encargada de comercializar sus obras. Posteriormente viajó a Italia y quedó cautivado con las obras de artistas como Miguel Ángel Buonarroti, Andrea Mantegna y, por supuesto, Leonardo da Vinci. Esta obra es una de las imágenes artísticas más famosas de todos los tiempos. En ella podemos observar tres personajes principales que dan título a la obra: un caballero, la muerte y el diablo. La escena se desarrolla a través de un valle o un paisaje montañoso realizado con gran detalle el cual hace referencia al género paisajístico propio de la época. El primer personaje que aparece es el diablo, extraño macho cabrío poseedor de un solo cuerno y un báculo. El segundo personaje es el caballero con su armadura bellamente adornada, su poderosa montura y su lanza en diagonal, que divide en dos el grabado. El tercer personaje es la muerte amenazante rodeada de serpientes, sujetando un reloj de arena y un caballo agotado. En la parte inferior se observa la indiferencia del reptil, la fidelidad del perro y la calavera que marca la senda, así como la fecha y firma de Durero. Arriba se observa el castillo. Todo esto implica una tensión en este grabado típico de una gran obra de arte. EL SIMBOLISMO DE DURERO EN EL CABALLERO, LA MUERTE Y EL DIABLO 19 cm El caballero Es posible que el tema de la obra se base en el Manual del Soldado Cristiano (Enchiridion militis Christiani), libro del erudito Erasmo de Róterdam. Dirigido a los creyentes, nos habla del soldado cristiano, siempre correcto, con la vista al frente, al cual le pondrán obstáculos en su camino pero no se verá desalentado por ellos. El caballero, la muerte y el diablo Grabado a buril Monograma, año 1513 1 El Diablo Es representado de forma grotesca, con hocico de cerdo. Al igual que la Muerte, es ignorado. Por su ubicación en la obra, pareciera que ya el soldado ha logrado dejarlo atrás. Ya no es un ser que represente amenaza alguna. La Muerte Ignorada, como si fuera un fantasma que no debe tomarse en cuenta mientras se anda por los caminos correctos, la Muerte se representa como un cadáver en descomposición, que intenta atemorizar al soldado con un reloj de arena, recordatorio de la vida mortal del ser humano. 24 cm La cabeza y cola del caballo están adornadas con ramos de hojas de roble, mientras que la lanza lleva una cola de zorro, signos que sugieren el retorno de una cacería. 1 Castillo o ciudad El caballo Uno de los motivos de la realización de este grabado fue mostrar los resultados de sus investigaciones relativas a la anatomía, los movimientos y proporciones del caballo. El animal está en parte inspirado por los estudios de Leonardo da Vinci para el monumento a Francesco Sforza. Además, hay reminiscencias al Caballo pequeño del mismo Durero, grabado a buril realizado en 1505. Importancia en la composición Esta contribuye al significado de la obra. Durero mezcló la imagen del jinete, figura ecuestre, con la idea del soldado cristiano. Para realzar este último tema, sitúa en primer plano, de perfil, al caballero, al caballo y al perro, lo que implica imponencia, seguridad y solidez en sus pasos. Esto en contraste con los dibujos que elaboró con la Muerte y el Diablo, cuya representación y ubicación en la composición los relega como sombras débiles y lánguidas del mismo caballero. El caballero parece estar cabalgando por un valle o por un paisaje montañoso con árboles y maleza. En el fondo se reconoce un castillo o una ciudad que se asemeja a Núremberg. El paisaje está realizado con gran detalle, como es propio de un autor que se dedicó también al género paisajístico. 2 FUENTE: MAURICIO OVIEDO, HISTORIADOR DE ARTE, EL ARTE EN EL RENACIMIENTO Y LEONARDO SCIASCIA (1921-1989). El perro El perro denota compromiso y fidelidad (celo inagotable), además de conocimiento y lógica. Firma Está compuesta por una “A” con la línea transversal desplazada hacia la parte superior, y por una “D”, que colocada por debajo de esta, ocupa su interior y toma la forma de una puerta. Su apellido, Dürer, deriva de la palabra alemana Tür, que significa puerta. El apellido de su padre, Adjós, en alemán antiguo se traduce como “el hombre de la puerta o el portero”. La puerta no simboliza solamente la entrada, sino también el espacio que se esconde tras ella: el poder misterioso. 2 Calavera Hay una calavera, otro símbolo de la muerte. Puede aludir al hecho de que este caballero, tan orgullosamente sentado sobre su caballo, pronto puede matar y, a su vez, sufrir la muerte. WILLIAM SÁNCHEZ/ LA NACIÓN