EQUILIBRIO IV.Acué rdatedeldı́adereposo. Resulta muy interesante que como parte del decálogo Dios haya incluido un asunto relacionado con el descanso del hombre. Fue de tal importancia que se establece como estatuto perpetuo para todas las generaciones (Ex.31:16). Y aunque ciertamente hoy no guardamos particularmente el sábado, sino que, siendo por lo general el domingo, trataremos de encontrar el principio detrás del mandamiento: El equilibrio. V.9 Como parte de su diseño, el hombre trabaja; produce; conquista; se extiende; construye, aunque muchas de las veces no sabe dónde está el límite y se vuelve a sí mismo una máquina “incansable” que termina por no entender cuál es la razón de su interminable faena. Salomón escribió mucho acerca de esto en el libro de Eclesiastés. Sin embargo, el día de reposo primeramente nos ubica en la necesidad de descansar un día a la semana. El significado de la palabra hebrea Sabbath es “cesar” y conlleva la idea de detenernos de nuestras actividades. Algunos lo llaman un "estacionarse en el tiempo". Es un dia a la semana en que puedes dejar de trabajar, ignorar las listas de pendientes y de las tareas del hogar sin sentir culpabilidad. Un día para pasar con la familia y amigos. Suena como un lujo pero no lo es; ya que Dios mismo lo agrego a nuestra propia naturaleza en la Creación. -Encontramos equilibrio al rehusarnos a trabajar siete días de la semana dando al cuerpo un día para reposar y cargar de nuevo fuerzas para las jornadas siguientes. V.10 Es un día con propósito. Aparte del descanso del cuerpo y la mente, el día de reposo es para dedicar tiempo para adorar a Dios. El uso de “para” en el V.10 denota a quién se dedica ese día. Ciertamente sabemos que Él es Dios los siete días de la semana, sin embargo, el dedicar uno especial también nos lleva al reposo del alma; a la reflexión y a la gratitud. -Encontramos equilibrio al no descuidar nuestras labores de la semana por estar cada día congregados como Iglesia, pero si dedicar un día para la adoración colectiva. Página 1 de 2 V.11 El modelo. Dios toma el diseño de sí mismo. Al comenzar con un “porque…” significa que es esta la razón por la cual debemos hacer lo mismo. Dios diseñó el sábado por dos razones principales: para conmemorar la creación y como un señal de nuestra salvación. “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. "Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico” (Ezequiel 20: 12). Es decir, ese particular día celebramos que hemos sido santificados (apartados) para Dios; que le pertenecemos; que es, para Él, un día con su familia. Preguntas frecuentes: Si el sábado fue un día establecido por estatuto perpetuo, ¿por qué guardamos el domingo? Primero que todo, de los diez mandamientos enumerados en Éxodo 20:1-17, sólo nueve de estos fueron reformulados en el Nuevo Testamento: seis en Mateo 19:18-19: "Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús le dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Y en Romanos 13:9: "…No codiciarás,…" La adoración a Dios cubre en forma apropiada los tres primeros mandamientos. El único mandamiento que no fue reafirmado fue el relacionado al Sabbat o días de reposo. Más bien, Jesús dijo que Él es el Señor del Sabbat o Días de Reposo. (Mt 12:8). Pero debido a la expiación de Jesús, ya no se nos pide que mantengamos la Ley como un medio para nuestra justificación, ya que los requerimientos de la Ley fueron cumplidos en su totalidad por Cristo y en Cristo. Ahora, nosotros descansamos de la Ley y no tenemos "Sabbat" o "Días de Reposo" en forma permanente. Si no debo guardar el sábado, ¿entonces no es necesario guardar ningún día? Dentro del Nuevo Testamento existe amplia evidencia de que el Séptimo Día o el Sabbat (o Días de Reposo) no es más un requisito, pero eso no hace a un lado el espíritu del mandamiento. La iglesia cristiana a lo largo de los siglos ha dedicado el Domingo como día del Señor, pues fue un domingo cuando resucitó de los muertos; eso celebramos y ese día descansamos también. Hechos 20:7; 1ª Corintios 16:1-2 Si no puedo guardar el domingo por causas de trabajo ¿hago mal? Cristo nos libró de la ley, más como hemos observado, eso no implica que la esencia de la ley haya sido también abrogada, por tanto, lo importante es guardar un día; mantener el equilibrio del cuerpo, alma y espíritu, indistintamente del día que decidamos (podamos) hacerlo. Romanos 14:5-6; Colosenses 2:16-17 Página 2 de 2